domingo, 29 de diciembre de 2019

Reseña: CUENTOS COMPLETOS, de Herman Melville.


Título: Cuentos completos
Autor: Herman Melville
Traducción: Miguel Temprano García
Publica: Alba Editorial
Páginas: 391
Precio: 14 € (edición bicentenario)

Hay autores a los que la fama mundial e imperecedera les llega por una obra cuando en vida su producción literaria fue mucho más extensa. Mirar hacia atrás, hacia esas piezas literarias que parecen haber permanecido adormecidas por mucho tiempo para los lectores amantes de los buenos clásicos, se convierte en un ejercicio necesario de vez en cuando. Obras como los relatos de Herman Melville recogidos en el libro Cuentos completos por Alba Editorial, precisamente el libro del que hablaremos en este artículo con el fin de que os animéis a emprender su lectura.
Aunque Herman Melville escribió numerosas novelas íntimamente relacionadas con las diversas aventuras que protagonizaría en su azarosa vida como ballenero, la mayoría de los lectores le recuerdan hoy en día por Moby Dick, la mítica historia del marino que perseguía a una gran ballena. También, como decía en el primer párrafo de esta reseña, escribió un buen número de relatos, diecinueve en concreto, que Alba Editorial ha tenido a bien reeditar en conmemoración del bicentenario del autor (1819-2019) en un magnífico volumen, y cuyos títulos son: Fragmentos desde un escritorio, Anécdotas auténticas del «viejo Zack», ¡Quíquiriquí!, El fracaso feliz, El violinista, El pudin del pobre y las migajas del rico, Los dos templos, El paraíso de los solteros y el tártaro de las doncellas, El vendedor de pararrayos, El campanario, La veranda, Los ´gueses, Yo y mi chimenea, La mesa de manzano, Jimmy Rose, John Marr, El marqués de Grandvin, Tres retratos de Jack Gentian y Daniel Orme.
Si bien los relatos que encontramos en este libro son de distinta extensión y nos ofrecen una buena variedad de ricas historias, podemos encontrar en ellos ciertas características comunes que son el reflejo de las inquietudes de su autor, lo que hace que podamos encuadrarlos en varias categorías.
Antes de pasar a las categorías que yo he establecido (cada lector será libre de establecer su propio orden o no hacerlo de ninguna manera) me gustaría apuntar que muchas de estas historias, leídas en conjunto, dan la sensación de hablarnos de hechos autobiográficos del autor. En el caso de que no lo sean, habría que felicitar a Melville, allá donde su alma esté, por la verisimilitud que fue capaz de imprimir a sus narraciones.
La primera de mis categorías es la de los relatos de personajes con nombre y a apellidos. Estos relatos, en los que se habla de alguien relevante para el narrador (ignoro si se trata de personajes reales o inventados) vienen a ser una suerte de anecdotarios, en la mayoría de los casos: pequeñas biografías informales en las que lo más importante es que el lector llegue a entender lo peculiares que fueron estos hombres (porque se trata siempre de individuos masculinos) y lo mucho que influyeron en sus semejantes. Como excepción a la norma, encontramos que en Los ´gueses el autor no habla de un solo personaje, sino de todo un tipo de marineros portugueses concretos.
En otra categoría estarían los relatos en la que el autor resalta el marcado contraste entre ricos y pobres. En la mayoría de estos relatos, el rico piensa de una forma del pobre al comienzo de la narración y cambia radicalmente de idea en cuanto llega a conocer de primera mano la vida de una familia de personas con pocos recursos o un conjunto de familias en esta situación. La conclusión es siempre la misma: la pobreza de espíritu, y no la monetaria, es la que marca la diferencia entre unas personas y otras.
Los contrastes, en general, son una constante en las historias de Melville, como pronto veréis: aquellos entre los Estados Unidos e Inglaterra, entre el papel en sociedad de los hombres y el que tienen las mujeres en su época,  entre el que espera demasiado en la vida y el que no espera nada y con poco se conforma…
En una nueva categoría encontraríamos los relatos protagonizados por un hombre que vive en el campo, generalmente con su familia, y al que le ocurren cosas de lo más curiosas: misterios relacionados con chimeneas, campanarios o mesas de madera de manzano, visitas de vendedores de pararrayos…
Otros temas que encontramos en los relatos de Melville son la vanidad, el amor, la amistad… Lo dicho: en función de cada tema, el lector podrá establecer su propia categoría o no hacerlo en absoluto. Lo importante es saber apreciar estas inquietudes de Melville y la forma en que tuvo de reflejarlas en sus relatos, de manera que en Cuentos completos no solo vamos a encontrar historias divertidas, sino muchos momentos para la reflexión y retratos de una época en la que las diferencias entre hombres y mujeres, ricos y pobres, Estados Unidos e Inglaterra. Y tú, ¿a qué esperas para leer este libro y disfrutar de todos sus contrastes?
Cristina Monteoliva


© Cristina Monteoliva.


lunes, 23 de diciembre de 2019

Entrevista: ANTONIO DE CASTRO CORTIZAS.


Queridos amigos de La Orilla de las Letras,


Volvemos con la sección de entrevistas con la que tan amablemente nos ha concedido Antonio de Castro Cortizas, autor de Tiempo prestado, libro de relatos cuya reseña podéis leer en:

Y de Al caer la tarde, que tenéis reseñado en el enlace:

Como podéis leer en esta última reseña, el último libro publicado de Antonio de Castro Cortizas, Al caer la tarde, es de carácter autobiográfico. Hablamos de ello con él en esta entrevista, pero también de otros temas relacionados con la escritura, el relato breve, etc. Ya sabéis: para conocer todas las preguntas y respuestas, ¡tendréis que leerla! Así que ya, sin más, os dejamos con ella:  


¿Cuándo comenzaste a escribir?
Cuando era pequeño escribía pequeñas novelillas en una vieja Olivetti que había por casa, imitando las obras de Mark Twain o de Jack London que tanto me gustaba (y me gusta) leer. Luego les dibujaba portadas, grapaba las hojas y se las daba a leer a parientes y amigos. Más adelante, cuando estaba terminando en el instituto, empecé a escribir relatos de serie negra con los que gané algún concurso, lo que me dio confianza y me animó a seguir en ello.

¿Dónde encuentras la inspiración?
En lo que veo a mi alrededor y en cosas que me han sucedido a mí, ya que aunque no todos los relatos que he escrito son estrictamente autobiográficos, la mayoría de ellos tiene una base real. Supongo que la lectura también sirve de inspiración, en el sentido de que es imprescindible leer mucho para llegara escribir con cierta soltura. A veces la inspiración viene de algo que acaba de ocurrir o de un recuerdo que se moldea hasta dar forma a una narración. También puede venir de un texto literario que se acaba de leer con entusiasmo, pero en ese caso hay que tener cuidado de que el resultado no caiga en lo puramente imitativo.

¿Por qué relato y no otro género?
No es algo premeditado, es el género en el que más a gusto me siento. Por el momento me impone demasiado iniciar la escritura de una novela.

Por cierto, ¿qué debe de tener según Antonio de Castro Cortizas un buen relato?
Muchos de mis autores favoritos -London, Kipling, Greene, Stevenson, Faulkner, Poe, Arlt- han escrito relatos que son verdaderas obras maestras. Me gusta que un relato sea una narración compacta en la que no sobre nada y que desarrolle a fondo todas sus posibilidades, independientemente de su duración. Por ejemplo, en los mejores relatos de Jack London los personajes están perfectamente descritos y en todo momento sabemos sobre ellos todo aquello que es imprescindible conocer para que el relato funcione. También me parece muy importante que los ambientes y la atmósfera tengan consistencia, eso le da mucha fuerza a la narración: autores que han tocado el género fantástico como Stevenson, Poe o Blackwood son maestros en la creación de atmósferas, algo que también supieron hacer escritores de estilo diferente como Hemingway o Shepard, empleando los mínimos elementos.


© Antonio de Castro Cortizas.

Has publicado dos libros de relatos: Tiempo prestado y Al caer la tarde. Háblanos de ellos: ¿qué tienen en común y qué los diferencia, a tu parecer?
Todos los relatos que aparecen en ambos libros tienen estilos y estructuras similares, pero la mayoría de los del primero son textos de ficción, generalmente de aventuras y de serie negra, y la mayoría de los del segundo son autobiográficos. También hay algunos autobiográficos en el primer libro, concretamente aquellos protagonizados por niños y por adolescentes.

Si bien Tiempo prestado era un libro de relatos protagonizados por personajes distintos que transitaban en lugares también diversos, en Al caer la tarde, tu último libro publicado, encontramos que el protagonista es siempre el mismo, un chico que rememora su época en el colegio y en el instituto. ¿Podríamos considerarlo un libro autobiográfico?
Así es. Salvo un par de relatos que mezclan recuerdos diversos en una misma narración, todos los demás cuentan vivencias de mi infancia y mi adolescencia tal y como yo las recuerdo.

De este libro destacan, entre otras cosas, las pequeñas aventuras de los chicos y los momentos violentos de los adultos, especialmente, los maestros y profesores. ¿Qué puedes comentarnos sobre esto?
Creo que, desgraciadamente, la violencia forma parte de nuestra vida, y eso desde que somos muy pequeños. Aunque no tengo una visión nostálgica de la infancia, guardo muy buen recuerdo de aquellos tiempos, pero de una forma u otra la violencia siempre estaba a la vuelta de la esquina. Como se puede ver, por ejemplo, en el relato titulado “School days”, el origen de esa violencia a menudo provenía de los adultos, pero ésta terminaba contagiándose a los chavales, que la imitaban o en muchas ocasiones desarrollaban comportamientos violentos para resarcirse de los que habían sufrido ellos. En cuanto a las vivencias más memorables de nuestra infancia, la capacidad para la sorpresa y la fascinación propia de esa edad puede convertir simples anécdotas en verdaderas aventuras que se recordarán con agrado muchos años después.

¿Qué relato te ha costado más escribir de este libro?
En general lo he pasado bien escribiendo la mayoría de los relatos, ya que muchos evocan hechos de los que tengo muy buen recuerdo y que además he comentado con amigos después de que hubieran leído el libro. Quizá “Don Jaime”, “The Butcher Boy” y “Made in England”, que son los que describen las situaciones más cruentas, fueron los más difíciles de escribir. En los dos primeros era complicado narrar determinadas escenas sin caer en lo abiertamente desagradable, y del tercero me costó un poco conectar la descripción general de aquellos tiempos con el desmayo en plena clase de inglés.
  

© Antonio de Castro Cortizas.

¿Dejó el protagonista algún tesoro escondido para la posteridad en una cueva o una cala de la zona?
Precisamente estos días que estoy de vacaciones en Galicia suelo ir a pasear hasta la cala en la que tiene lugar el cuento titulado “Al caer la tarde”, y me pregunto si aquellas diez monedas de diez pesetas siguen allí, ocultas bajo las algas y la arena. Hace ya más de treinta años de todo aquello...

¿Qué te ha faltado contar en este libro?
Hay tres cuentos que escribí recientemente y podían haber estado incluidos en Al caer la tarde: uno de ellos se titula “La conquista del Oeste” y gira en torno a recuerdos del ya desaparecido cine de mi pueblo, y otro, el número XIV de la serie School days, cuenta otra aventura de mi infancia. Ambos están publicados en mi blog. El tercero se titula “Noviembre” y también tiene una fuerte carga autobiográfica. Lo hice para la revista Alquimia Literaria, en la que cada mes varios autores escribimos un relato basado en un cuadro, y lo han publicado en el número 31.

¿Te atreverás alguna vez con una novela?
Tal vez si encuentro uno o varios asuntos que me interese desarrollar más allá de las dimensiones de un relato, me decida a emprender la escritura de una novela.

¿Qué nuevos proyectos literarios tienes en marcha?
Cada mes escribo un relato para Alquimia Literaria. El blog lo tengo un poco parado, pero no es algo que me preocupe. En este momento no siento especiales ganas de escribir nada nuevo para el blog, pero cuando surjan otra vez me pondré a ello.

Por último, ¿te gustaría añadir algo antes de terminar esta entrevista?
Me gustaría mucho agradecer iniciativas como La orilla de las letras, Alquimia Literaria o Tea & Books por su esfuerzo en dar a conocer a todo tipo de autores, muchos de los cuales publicamos al margen de las grandes editoriales.

Gracias por la parte que nos toca, Antonio, además de por tu tiempo, tus palabras y tus fotos personales para ilustrar este artículo. Te deseamos mucha suerte con Al caer la tarde y con todos los que seguro que están por venir.
Y a vosotros, amigos lectores de La Orilla de las Letras, gracias por estar ahí una vez más leyendo esta entrevista.

Cristina Monteoliva

Reseña: AL CAER LA TARDE, de Antonio de Castro Cortizas.


Título: Al caer la tarde
Autor: Antonio de Castro Cortizas
Publica: Ápeiron Ediciones
Páginas: 92
Precio: 12 € / 6 € (eBook)

Los recuerdos de infancia pueden estar llenos de momentos felices, pero también de otros en los que predominan la tensión, el miedo o el desasosiego. Todos esos momentos marcan la personalidad del adulto que un día llegamos a ser. Un adulto que a veces es capaz de mirar hacia atrás sabiamente para analizar y comprender todo aquello que pasó durante la niñez. Esta es una de las conclusiones que saco tras la lectura de Al caer la tarde, el nuevo libro de relatos autobiográficos de Antonio de Castro Cortizas del que a continuación hablaremos.
Al caer la tarde es un libro compuesto por diecisiete piezas cuyos títulos, curiosamente muchos de ellos en inglés, son: La cueva, School Days, The Butcher Boy, Don Jaime, Luis, Made in England, Pipiolo y Guillermo, Bajo la nieve, De lunes a viernes, La puerta y el dedo, Al caer la tarde, Little town flirt, Summertime Blues, Up on the roof, Teacher teacher, Días de gloria y Excursión.
El libro comienza con La cueva, una historia sobre unos chicos que salen un sábado por la tarde en busca de una cueva misteriosa. Este primer relato ya nos ofrece un buen retrato del mundo en el que el protagonista y sus amigos, a la par que compañeros de colegio, se mueven: una zona rural gallega en los años ochenta con su parte de costa y sus numerosas zonas verdes en las que perderse y evadirse. En este lugar, nieva una vez cada x años, por lo que la nieve se convierte en un tesoro con el que jugar, y tal vez al que temer cuando aparece. También sabemos que las mareas suben, lo que puede ser bueno para esconder tesoros, pero no para salir secos si, a determinadas horas, los chicos deciden ir por la playa. Unos chicos, por cierto, que estudian en un colegio al que asisten, además de los niños del pueblo y las aldeas vecinas, otros que están internos. Estos últimos, los internos, parecen más tristes, más solitarios, más dignos de lástima. Aunque, como ya veremos, al final todos son chicos, todos alumnos: todos hijos de una época y un lugar.
Nuestro protagonista, a veces un niño, otras, ya un adolescente, siempre está dispuesto a la aventura, como vemos en relatos como  Up on the roof, una historia en la que nuestro personaje vuelve a los lugares de su infancia, ya abandonados; el ya mencionado La cueva o Al caer la tarde, relato, este último en el que los chicos esconden un tesoro en la playa.
La narración suele centrarse en aquellos días del colegio y del instituto en los que imperaba aquella máxima de la letra con sangre entra, y gastarle una broma a un profesor podía acabar con el reparto generalizado de golpes por parte del docente a los alumnos. Veremos, sin embargo, que también hubo profesores comprensivos, de aquellos que dejan una huella distinta a la que hace un bofetón, como nos cuenta el relato Teacher teacher, por ejemplo; un relato dedicado a una profesora de gallego que, además de dar buenas clases, supo dar un gran desplante a otro profesor.
En este libro hay experiencias impactantes con animales, como cuando nuestro chico es invitado, por así decirlo, a matar gallinas, por una amiga en The Butcher Boy; o como la experiencia vivida por Luis, en su relato homónimo, con las abejas y las avispas.
Y hasta aquí mi descripción de las historias de este libro, amigos. El resto de experiencias relevantes, tanto para nuestro chico como para los que le rodean, tendréis que conocerlas gracias a la lectura del volumen.
Por otra parte, diré antes de acabar, que las historias que encontramos en Al caer la tarde están relacionadas entre sí de una forma particular, y si bien he dicho al principio de este artículo que este es un libro de relatos autobiográficos, también podríamos considerarlo simplemente como un libro de memorias en el que los distintos episodios de la vida de su protagonista y sus allegados no siguen un orden cronológico sino que fluyen de la forma en que su autor, un adulto nostálgico, pero a la vez sabio, que mira hacia atrás para rememorar todos aquellos momentos, alegres o tristes, que le marcaron durante la primera etapa de su vida. Todo ello escrito con el inconfundible estilo de Antonio de Castro Cortizas, un autor que sabe cómo dotar al cuento de toda su profundidad de forma que el lector no solo entienda los sentimientos de los personajes, sino que, además, se sienta transportado durante la lectura a los lugares que transitan. Y vosotros, ¿a qué esperáis para leer este libro?
Cristina Monteoliva


© Cristina Monteoliva.

Reseña: OHIO, de Stephen Markley


Título: Ohio
Autor: Stephen Markley
Traducción: Eduardo Hojman
Publica: Alianza Editorial
Páginas: 592
Precio: 24 € /14,99 €

Hay personas que no consiguen superar la adolescencia, una época que, para muchos, se desarrolla, fundamentalmente, en el instituto. Esta obsesión por mirar al pasado puede llevar a estas personas a volver a los lugares en los que crecieron para pedir cuentas a sus compañeros, amigos o ex novios. Este sería el punto de partida de Ohio, la exitosa novela de Stephen Markley de la que hablaremos en este artículo.
Bill Ashcraft, el chico arrogante que desafiaba a sus compañeros de instituto con unas ideas y convicciones que no parecían tener nada de patrióticas, vuelve a New Canaan un buen día del verano del 2013 convertido en un adulto desastroso. Bill tiene algo para Kaylyn, la perturbadora ex novia de Rick, el amigo que murió en combate, y su amante en el instituto, a pesar de estar ella prometida con el mencionado Rick y Bill con la inteligente Lisa.
Curiosamente, Bill no será el único de su generación que acuda el mismo día al pueblo. También lo harán Stacey, la mujer que una vez fue una joven liada con Lisa, a la que quiere encontrar a toda costa; Dan, el soldado que perdió un ojo en el frente e intenta vivir su vida a pesar de que Haley, su novia del instituto, lo dejara por otro; y Tina, aquella chica que en la época de la adolescencia fue el juguete sexual de Todd, ese ex que no consigue olvidar, y de sus horribles amigos.
New Canaan es, en apariencia, un pueblo anodino del nordeste de Ohio, uno de tantos lugares que acusaron la crisis económica con fuerza y, aún en 2013, intenta recuperarse. En esta tranquila localidad, donde los jóvenes que se quedaron matan su tiempo, y sus cuerpos, consumiendo drogas, hubo un héroe de guerra al que enterraron en 2007: Rick Brinklan. No todos sus amigos y compañeros acudieron el día en el que se le rindió homenaje con un desfile, pero sí seis años después, un día del verano de 2013, todos buscando respuestas a sucesos que ocurrieron en su pasado entablando conversaciones con los amigos y ex novios y novias del pasado. Tal vez si por fin consiguen encontrar esas explicaciones dejen atrás los fantasmas que les rondan y sean capaces de empezar una nueva vida como adultos. Aunque, ¿encontrarán todos lo que esperan?
Si bien la economía local y la vida de sus gentes cambió de la noche a la mañana por la crisis, lo que marcó para siempre a los adultos que una vez fueron los chicos que conoceremos en esta novela fue la guerra que sucedió al ataque terrorista en Nueva York y el Pentágono. Una guerra que hizo que Bill intentara abrir los ojos de los demás para que vieran las cosas como él, por un lado, y empujó a Rick y Dan a alistarse en el ejército, por otro. La contienda, a pesar de los años pasados, rondará las mentes de todos a lo largo de esta historia en la que conoceremos los secretos de Bill, Stacey, Lisa, Kaylyn, Dan y Tina, además de las historias del músico fallecido Ben, la ex novia de Dan, Haley y otros personajes secundarios.
Pero, ¿qué fue de la inteligente Lisa? ¿Por qué decidió viajar, tanto como otros de sus compañeros, pero sin volver jamás a casa? ¿Por qué no puede volver? ¿Conseguirá Stacey por fin verla de nuevo?
Ohio, en definitiva, es un interesante thriller que, durante gran parte de la lectura nos hace pensar en que solo es una novela que pretende mostrar el trágico (aunque no exento de sentido del humor, en ciertas partes) retrato de una generación de jóvenes norteamericanos marcados por las recientes guerras que es incapaz de dejar de mirar al pasado y pasar página, para luego mostrarnos que los fantasmas del instituto son muy reales y que lo que pasó entonces fue lo suficientemente significativo para cambiarlo todo. Adéntrate ahora, pues, en esta historia de intrigas, deslealtades, intrigas y actos horribles que permanecieron ocultos durante años y descubre que tal vez New Canaan no es como sus personajes nos lo quieren vender. ¿Te atreves a emprender este viaje?
Cristina Monteoliva


© Cristina Monteoliva.

Reseña: LAS FURIAS, de Katie Lowe.


Título: Las furias
Autora: Katie Lowe
Traducción: Virginia Maza Castán
Publica: Ediciones Siruela
Páginas: 320
Precio: 19,95 € /9,99 (eBook)

Como seres sociales que somos, todos, o casi todos, sentimos la necesidad de pertenecer a un grupo en el que nos sintamos protegidos y valorados. Este grupo puede ser la familia, una asociación o un club de amigos.  ¿Y no creéis que esa necesidad de pertenecer a un grupo de amigos es aún mayor en la adolescencia? Uno como el que encuentra al llegar a Elm Hollow Violet, la narradora y protagonista de Las furias, la sorprendente novela de Katie Lowe de la que hablaremos en este artículo.
Cuando Violet tenía quince años sufrió un accidente de tráfico en el que murieron su padre y su hermana menor. Incapaz de superar tan terribles pérdidas, su madre decidiría refugiarse en el alcohol a partir de ese día, dejando totalmente de lado a su para entonces única hija Violet. Violet no lo habría soportado si no hubiera recibido una beca para estudiar en el prestigioso colegio femenino Elm Hollow, un misterioso lugar que, supuestamente, fundara una bruja en el siglo XVII. Allí conocerá a Robin, Alex y Grace, las chicas supuestamente más enigmáticas del lugar. ProntoViolet formará parte junto a ellas del grupo privado de estudios mitológicos de Annabel, la profesora de arte, y del extraño clan de chicas capitaneado por Robin, la pelirroja que fascinará a Violet. La invocación de las furias, deidades griegas de la venganza y del castigo, y de carácter demoniaco, algo que comienza como un juego, acabará convirtiéndose en un problema para las chicas cuando comiencen las extrañas muertes en el colegio. ¿Fue así, con un conjuro, como desapareció Emily, la predecesora de Violet en el grupo? ¿Habrá surtido de verdad efecto el conjuro que realizan las chicas junto a Violet? ¿Hasta dónde llegará su sed de venganza contra aquellos que las fastidian?
Muchos años después de lo que sucediera en 1998, año en el que Violet comenzó sus estudios en Elm Hollow, nuestra protagonista recordará cómo acabaría todo. Así es como sabemos ya desde el principio del libro que los hechos que sucedieron aquel año tuvieron como colofón la aparición del cadáver de una chica del colegio sentado en un columpio. El cómo acabó allí y por qué nunca fue encontrada el culpable o culpables del crimen, puesto que la chica no se suicidó, es algo que entenderemos después, a través de la lectura de todo lo que sucedió a lo largo de aquel año en el que Violet por fin encontró un grupo de amigas en el que se sentía aceptada, una profesora que confiaba en su potencial como estudiante y unas creencias, las de la magia, que le ayudarían no solo a lo largo de aquel curso, sino durante toda su vida.
Violet siente fascinación por Alex, la chica rica, Grace, la maltratada por su padre y, fundamentalmente, por Robin, la atrevida joven que acabará convirtiéndose en su mejor amiga y su obsesión. Pero no penséis que Violet es una inocente muchacha. Sabemos desde el principio, por cómo nos cuenta ella misma su historia, que Violet apenas siente la muerte de su hermana y su padre, que lo que más le duele es que no le hagan caso los demás, por lo que entrar a formar parte del club privado de estudio de la profesora Annabel y del de las chicas más extrañas del lugar le resultará muy gratificante, en todos los sentidos.
La intriga está bien servida en esta novela que nos hace explorar la fuerza de las mujeres a través de la mitología griega, la historia del arte y los sucesos en los que hubo supuestas brujas implicados hace siglos. Pero no llegará de golpe, sino bien dosificada, hasta el punto de que no sepamos lo que creer hasta llegar al terrible desenlace que cambiaría la vida de todas las alumnas del colegio aquel año tan terrible.
Las furias, en definitiva, es una novela terroríficamente fantástica y negra en la que conoceremos la historia de las brujas, la de las mujeres olvidadas del arte y las de la mitología griega; pero, sobre todo, la sed de venganza de unas adolescentes que acabarán invocando a diosas oscuras con tal de deshacerse de todos sus enemigos. Una historia para pensar en lo que podemos llegar a hacer por pertenecer a un grupo, en el fanatismo que algunos albergan y en lo inquietante que puede llegar a ser la adolescencia para muchas personas. Y tú: ¿a qué esperas para leer esta obra y descubrir todos los secretos de las misteriosas chicas de Elm Hollow?
Cristina Monteoliva

© Cristina Monteoliva.

¡FELIZ NAVIDAD Y PRÓSPERO 2020!



¡FELICES FIESTAS A TODOS, amigos lectores de La Orilla de las Letras! Como siempre, somos de los últimos en felicitaros por estas fechas, pero, ¡es que tenemos tanto que hacer por aquí!

Otro día tocará hacer balance del año, si queda tiempo. Por ahora, os dejamos con la nuestra tarjeta de este año. 


jueves, 19 de diciembre de 2019

MALA SUERTE, un relato de CRISTINA MONTEOLIVA.





MALA SUERTE
Cristina Monteoliva









Está amaneciendo y un molesto rayo de Sol penetra en mi celda para arrancarme de mi profundo sueño. Me levanto, estiro las extremidades inferiores, luego las superiores y, tras dos minutos, ya estoy de nuevo tumbada, vencida por el aburrimiento. Todo indica que será otro largo día más en prisión.
No hace mucho me trajeron un vecino de celda. Es un tipo extraño: baja estatura, pelo marrón, ojos grandes, duerme casi todo el día y las noches se las pasa brincando de un lado a otro. No hay mucha diferencia entre tenerle cerca o no, pues habla en una lengua que desconozco. De todas formas, me parece un ser demasiado soso para mi gusto. Ojalá tuviera a alguien interesante con quien mantener una buena conversación.
El patio es grande y está lleno de chismes inútiles. Cuando me sueltan allí sólo pienso en correr y saltar los obstáculos, en ejercitar mis músculos para que no se atrofien, puesto que en la celda no puedo moverme mucho. Pero mis carceleros no suelen dejarme en paz: en cuanto me descuido, me agarran y me abrazan, como si fuera una hermana, una amiga o un antiguo amor de instituto. Yo no sufro del síndrome de Estocolmo, y nunca aprendí a disimular; así que jamás podré corresponder a tan efusivas y extrañas muestras de cariño. Ya que me quieren tanto, ¿por qué no me dejan libre? ¿Por qué quieren tenerme encerrada por toda la eternidad? Definitivamente, hay amores que asfixian por egoístas.
Todas las veces que he intentado huir, me han echado los perros. Aunque me he vuelto más habilidosa con el tiempo, ellos siempre terminan atrapándome. No sin antes llevarse un buen arañazo o algún que otro mordisco de mi parte, por supuesto. Son grandes, pero no me asustan. En cambio, sé que, por la forma en la que me miran, ellos han empezado a temerme. ¿No es curioso?
Admito que hay algo que me gusta: la comida. Al principio pensé que nunca podría adaptarme a una dieta vegetariana estricta, pero lo cierto es que no tardé mucho en cogerle el gusto. Además, y como no hay muchos pasatiempos con los que entretenerse en este lugar, me paso el día intentando adivinar a qué hora me la traerán, si tocarán zanahorias o lechuga, si incluirán algún trozo de pan en el plato. Generalmente, suelo perder: acertar es tan probable como ganar la lotería.
A veces, como hoy, ni siquiera la comida me sirve de aliciente. Me encuentro francamente desanimada y me quedo todo el día acostada, viendo las horas pasar, preguntándome cuando acabará esta pesadilla, cuando volveré a la gran bóveda blanca. Si tan sólo pudiera dar marcha atrás en el tiempo...
Era mi primera vez y estaba desorientada, no era consciente de la importancia de mis decisiones. Debí hacerle caso al tipo de la cola, aquel que me advirtió del riesgo que corría al dejar que los señores de la bata blanca y los instrumentos mágicos eligieran por mí. Pero estoy escarmentada: ésta es la última vez que dejo que me reencarnen en una maldita coneja enana de color blanco.


© Pixabay.

El relato MALA SUERTE, de Cristina Monteoliva, fue seleccionado como finalista del Concurso de Narraciones Breves del diario Ideal en 2007. 

Reseña: SUS HIJOS DESPUÉS DE ELLOS, de Nicolas Mathieu.



Título: Sus hijos después de ellos
Autor: Nicolas Mathieu
Traducción: Amaya García Gallego
Publica: AdN Alianza de Novelas
Páginas: 464
Precio: 19,50 € / 10,99 € (ePub)

El mundo está plagado de ciudades intermedias que, una vez pasado el esplendor y la prosperidad que les proporcionaron unos procesos industriales que terminarían por caer en desuso, se van marchitando poco a poco. Conscientes de su desgracia, sus habitantes pueden optar por buscar otra forma de hacer que sus ciudades vuelvan a brillar o ver qué pasa. Si eres un adolescente, más bien te quedarás esperando a ver qué hacen los adultos mientras buscas en qué ocupar tu tiempo cada verano. Así es como comienza Sus hijos después de ellos, la novela de Nicolas Mathieu ganadora del Premio Goncourt 2008 y la obra que comentaremos a continuación.
Una aburrida tarde de agosto de 1992, Anthony y su primo deciden robar una canoa para llegar a la playa nudista de una de las orillas del lago. Allí no encontrarán lo que esperaban, pero sí a alguien que marcará el presente y el futuro de Anthony: Steph, su primer amor. El mismo afán de aventura llevará a Anthony más tarde a coger prestada la moto de su padre, un hombre que no duda en descargar su frustración en su esposa, una mujer que no puede más con tanto maltrato. El robo de la moto por parte de Hacine, un camello que vive en la parte marginal del valle con su triste padre, hará que el destino de los chicos se vea ligado hasta casi finales de la década.
Todo comienza en agosto de 1992 en Heillange, un ficticio valle del noreste francés que, tras vivir una buena época gracias a sus altos hornos, ve cómo sus habitantes se sumen en la más gris de las crisis económicas y existenciales cuando esta industria se extingue.
Mientras la silicosis hace estragos entre los adultos, Anthony, Steph y Hacine, tres adolescentes bien distintos cuyos destinos han de cruzarse este verano del 92 y en los sucesivos narrados en esta novela, buscan su lugar en el mundo.
Hacine, el camello de poca monta que, con el tiempo, irá escalando posiciones, robará la moto del padre de Anthony, lo que creará un conflicto entre los chicos y sus familias que durará años.
Por otra parte, veremos como la inteligente e inquieta Steph se convertirá en el primer amor de Anthony, y tal vez en la mujer de la vida de este muchacho que vaga sin rumbo, tal vez tanto como su propio padre.
Las cuatro partes de esta historia nos transportan a cuatro veranos fundamentales de este trío de personajes: los de 1992, 1994. 1996 y 1998.
Veranos en los que, mientras los chicos pasan por el trago de la adolescencia y llegan a la adultez, algunos con más pena ni gloria, veremos cómo otros personajes orbitan alrededor de ellos. De todos ellos, destacaríamos al primo de Anthony (nombrado así durante toda la novela), el primer compañero de fiestas del muchacho; el padre de Anthony, un hombre que cae en picado tras su divorcio y el padre de Hacine, un marroquí que se fue de su país buscando un futuro mejor y que tuvo que volver al mismo por culpa de un hijo que no dejaba de darle disgustos.
Sus hijos después de ellos, en definitiva, es una interesante e intensa historia que nos habla de los azarosos veranos de tres muchachos de generaciones similares, conectados entre sí, en la década de los 90 del siglo pasado, pero también de temas que siguen estando muy de actualidad, como la supervivencia de las zonas que entraron en crisis económica en un momento dado y parece que jamás saldrán de ella; la vida en los barrios marginales; el racismo; la búsqueda de una identidad propia (ya sea en la adolescencia o en la edad adulta); la lucha de las mujeres por hacerse camino en un mundo de hombres; la falta de comunicación entre padres e hijos; la desesperanza que se hereda de generación en generación y un largo etcétera que tendrás que descubrir por ti mismo gracias a la lectura de este libro. Dicho esto, ¿a qué esperas para descubrir todas sus luces y sus sombras?
Cristina Monteoliva


© Cristina Monteoliva.

domingo, 15 de diciembre de 2019

Entrevista: NOELIA RODRÍGUEZ.




Queridos amigos de La Orilla de las Letras,

retomamos la sección de entrevistas tras más de año y medio de parón (¡pero cómo pasa el tiempo!) con la que tan amablemente nos ha concedido Noelia Rodríguez, la autora de la novela  Involución, cuya reseña podéis leer en:
Noelia Rodríguez ha llegado al mundo de la publicación en tradicional después de colgar su novela en la plataforma digital gratuita Wattpad, tema del que hablamos en la entrevista. También de otros relacionados con el mundo de la escritura, su novela, etc. Descúbrelos todos leyendo ¡ya! sus palabras:

¿Cuándo comenzaste a interesarte por la escritura?
Comencé a escribir con diez años. Desde muy pequeña tenía inquietudes artísticas, pero a los diez años me encaminé hacia la escritura. Siempre me sentí atraía el mundo de la literatura. Recuerdo que robaba momentos a cualquier tarea para leer, pero pronto quise ir un paso más allá. A los diez años comencé una historia en una pequeña libreta que aún conservo. En ella desarrollé un pequeño intento de novela gráfica, en una carilla escribía parte de la historia y en su reverso dibujaba. Todavía la conservo con mucha ternura.
A los quince comencé mi primera novela. Recuerdo que tarde un par de años en desarrollar aquel primer proyecto. Cuando la terminé, la reescribí. Aquella fue la primera vez que experimenté el verdadero proceso que supone escribir.

¿Dónde encuentras la inspiración?
La creatividad siempre ha formado parte de mi forma de ser. Las ideas surgen en cualquier momento: tomando un café, paseando, por las noches justo antes de dormirme, viendo una película o leyendo un libro. Especialmente cuando viajo suelo tener muchas ideas. No obstante, no creo mucho en la inspiración. Creo en el trabajo. Obviamente, para escribir hay que tener oficio y madera de escritor, pero no creo que haya que esperar a que la inspiración venga a visitarte. Si quieres sacar un proyecto adelante hay que sentarse y trabajar en él, te sientas o no inspirado.

¿Cómo surgió la idea de escribir Involución?
La idea de escribir Involución surgió cuando estaba viviendo en Madrid. Eran las Navidades de 2008, llevaba varios años sin escribir y era el boom de Crepúsculo. La novela de Stephenie Meyer había dado el salto a la gran pantalla. Los anuncios de la película empapelaban la ciudad y estábamos en plena fiebre por los vampiros. Obviamente por las historias de vampiros juveniles, lo cual generó una nueva ola de pasión por el género después de la obras como Drácula de Bram Stoker o Entrevista con el vampiro de Anne Rice.
Desde mi punto de vista, Stephenie Meyer revolucionó el género planteando un tema clásico como los vampiros con una visión fresca y juvenil.
En esas Navidades de 2008 empapada por una fiebre vampírica que asolaba el planeta fue cuando surgió la idea de escribir Involución. Obviamente todavía no sabía qué quería contar, pero me sentía atraída por el universo juvenil que había creado Stephenie Meyer. Además, me sentía atraída por el mundo clásico de los superhéroes de Marvel y DC: personas con ciertas capacidades físicas o síquicas. Pero quería algo distinto al universo de los superhéroes, quería que las capacidades físicas y síquicas de mis personajes no les convirtieran en auténticos superhéroes. Quería que esas capacidades fueran más bien un inconveniente en sus vidas diarias, que supusieran más un escollo que una ventaja. En la novela, tan solo un pequeño porcentaje tiene verdaderas cualidades.
Así que la idea de escribir Involución surgió observando el interés que había despertado la incursión de los vampiros en el mundo juvenil, pero con cierta inspiración en el mundo del comic. Claramente, Involución tiene una marcada influencia del mundo de los superhéroes llevado a la gran pantalla, ya que fue parte de la inspiración. Por eso en algunas de sus escenas tiene cierto aire hollywoodiense. Puede llegar a parecer más que estás en una película que leyendo una novela.


© Noelia Rodríguez.

¿Cuánto tiempo tardaste en escribir esta novela?
La idea surgió cuando vivía en Madrid. En 2009 escribí unas primeras páginas que apenas fueron un esbozo del planteamiento de lo que iba a ser posteriormente la novela. Después se quedó apartada durante un tiempo en mi ordenador. No olvidada, pero si parada bastante tiempo. Retomaba de vez en cuando aquellas primeras páginas pero durante mucho tiempo no avancé. Uno de los problemas que no me permitían avanzar es que tenía en mi cabeza el esbozo del mundo del que quería escribir pero me faltaba la trama. ¿Quiénes eran los protagonistas? ¿Cuál es la trama? ¿Qué quería contar? Sobre todo esa era la gran pregunta.
Después de un tiempo cogiendo la historia y abandonándola, la retomé con fuerza en 2013 y reescribí los pocos capítulos que tenía esbozados y conseguí avanzar de verdad. Escribí y reescribí hasta que la terminé en 2016.

¿Por qué la colgaste en la plataforma de lectura gratuita Wattpad?
Involución es mi tercera novela, pero la primera que he publicado. Una vez que terminé la obra  sentí que por fin  tenía una obra entre mis manos que merecía la pena compartir. Ahí fue cuando comenté el largo camino hacia la publicación. Entonces comprendí que ahí comenzaba lo duro porque yo era una persona totalmente desconocida para las editoriales.
Tras muchos contactos, tuve varias editoriales interesadas pero no me ofrecían un planteamiento para la novela que me convenciera.
Por casualidad descubrí Wattpad, una forma de llegar directamente público. Wattpad es una plataforma de escritores y lectores. Tiene millones de usuarios y es una forma de poner tu obra a disposición del público y de recibir directamente el feedback de los lectores ya que estos pueden ir comentando la obra por párrafos, y el autor puede contestar a estas impresiones en línea. Se genera un chat, un diálogo sobre la obra entre el autor y el escritor.
Involución tuvo mucho éxito en Wattpad, tuvo cientos de comentarios y todos fueron positivos, con verdaderos fans de la obra. 
Así que con esa exposición pública, y ese buen acogimiento, volví a contactar con editoriales y tuve varias editoriales interesadas. Finalmente firmé con Almuzara bajo su sello Toromítico, ya que es la que me hizo un planteamiento que encajaba con la idea que yo tenía para la novela.

Tu novela tuvo tanto éxito en Wattpad, que finalmente una editorial, Toromítico, se interesó en ella. ¿Recomendarías a otros escritores que primero colgaran su novela en alguna plataforma gratuita para ver qué pasa?
Creo que cada uno debe seguir su camino y la forma en que más cómodo se sienta. Para mí el paso por Wattpad fue una gran experiencia y sí la recomiendo. De hecho, sigo activa en la red.



© Noelia Rodríguez.

Involución nos presenta un futuro distópico lleno de mutantes en el que algunos de los que no han mutado no saben de la existencia de los otros. ¿Crees que eso sería posible en el mundo real? ¿Podríamos llegar a ese punto de desinformación?
Es una distopía en la que todo esto es posible. Una novela de ciencia ficción. No sé si sería posible en la vida real aunque ya sabes lo que se dice: que la realidad muchas veces puede superar a la ficción, aunque espero que no se dé el caso.

Adán, Ángel y Rebeca son los protagonistas de esta historia futurista y fatalista, también los elementos de un triángulo amoroso. ¿Es algo que tuvieras pensado desde que empezaras a escribir esta historia?
Sí. La relación de los tres personajes y el mundo postapocalíptico en el que se desarrolla la novela son dos puntos que tenía muy claros desde el principio.

¿Se parecen en algo a ti tus personajes?
Rebeca tiene los ojos verdes como yo. Es un rasgo distintivo que han tenido casi todas mis protagonistas femeninas. Un detalle en común. Algo con lo que acercarme a ellas y que me ayuda a ponerme en su piel. Creo que de forma inconsciente los personajes tienen algo de su autor, pero creo que desarrollan sus propias personalidades.

¿Qué parte de esta novela te ha costado más escribir?
Según fui desarrollando Involución surgieron diversas tramas y para mí eso lo fue lo más complejo. Desarrollar todas estas tramas trenzando cada una de las historias que surgen en la novela sin perder el hilo de ninguna de ellas, y sin que el lector tuviera la sensación de no saber a dónde iba.
Cada vez había más historias secundarias y más personajes, poder cuadrarlo todo fue un arduo trabajo.

¿Y cómo se imagina ahora mismo el futuro Noelia Rodríguez?
El futuro de Noelia Rodríguez espero que contemple nuevos proyectos literarios que pretendo desarrollar de forma paralela a mi carrera jurídica.

¿Estás pensando en escribir la segunda parte de Involución (una en la que encontremos a una Rebeca más empoderada, tal vez) o qué nuevos proyectos literarios tienes en mente?
Involución tiene un final con aires de que habrá una segunda parte. No quería hacer una novela que se quedara sin sentido si no había una segunda parte, por eso la trama principal, el alzamiento de la revolución social, se cierra por completo en la novela. Aunque dejé algunos flecos que permiten mantener el interés y la intriga para una segunda entrega. Sí, tengo en mente una segunda parte de la historia, pero es algo que desarrollaré en un tiempo, hay que dar margen para que el libro llegue al público.
A mayores, hay otros proyectos en los que estoy trabajando actualmente, ya veremos como evolucionan.

Por último, ¿te gustaría añadir algo antes de acabar esta entrevista?
Simplemente darte las gracias por esta oportunidad de hablar de la novela. ¡Muchas gracias!

Gracias a ti, Noelia, por tu tiempo, tus respuestas y tus fotos personales que ilustran este artículo. Esperamos que Involución llegue a muchos lectores y pronto tengamos noticias de una nueva publicación tuya, ya sea la segunda parte de esta aventura, ¡o cualquier otra cosa que te apetezca escribir!

Cristina Monteoliva