viernes, 30 de abril de 2021

Reseña: GUAUG (A CARA DE PERRO) de Ántoni Martín.

 

Siempre ha sido el mejor amigo del hombre y, en los últimos tiempos, ha ido adquiriendo cada vez más importancia en nuestra sociedad. Y es que el perro ya no es solo una mascota: es una parte importante de las familias en las que está, un hermano o un hijo más. Pero, ¿qué pasaría si el perro adquiriera aún más importancia? ¿Y si evolucionara por culpa del hombre hasta niveles insospechados? ¿No creéis que podría dar un poco de miedo? Como algunas de las situaciones que nos presenta ¡Guag! A cara de perro, la disparatada novela perruna de Ánzoni Martín de la que hablaremos a continuación.

Imaginemos un mundo en el que podemos encontrar perros guía y perros policía, como en el nuestro, pero también perros que sirven de criadero de pulgas y garrapatas, perros clonados, perros microscópicos, devoradores de perros e, incluso, niños perros. En este mundo, como es de esperar, se darían las situaciones más variopintas. Pero, ¿por qué? ¿No se deberían en origen a un malvado científico que creara los microperros devoradores de cerebros, por ejemplo? ¿Y no habría que detenerle? Pero, ¿y si no fuera tan malo como parece? O, ¿y si yo me estoy liando y lo mejor es que tú mismo leas esta novela en parte fragmentaria para enterarte de cómo se relacionan los personajes y cómo acaba esta loca historia?

Pero, claro, tú también quieres que yo te cuente algo para que te decidas por este libro. Está bien, ¡vamos a ello!

Lo primero que he de contaros sobre este libro es que al comienzo parece una novela fragmentaria en la que sus personajes comparten un espacio y una preocupación común (la importancia creciente de los distintos tipos de perros en la sociedad). Si bien algunos de ellos se conocen, no es hasta bastante más adelante en la narración cuando nos encontramos con una trama definida protagonizada por un buen número de personajes y, ya sí, una novela de corte, digamos convencional en su estructura.

En segundo lugar, hemos de hablar de los tipos de seres que pululan por estas páginas: perros adiestrados militarmente que se mezclan en la sociedad con resultados desiguales (pertenecían en origen al CIMA, el Centro de Investigación Militar Animal), personas transperrunas (que pasan de humano a perro), microperros devoradores de cerebros, perros clonados, perros porteros de fútbol, perros que se dedican al mundo de la prostitución, perros que caminan a dos patas, perros que sirven para criar garrapatas (pues en este mundo hay quien las come), devoradores de perros, perros asesinos…

En tercer lugar, y como ya podréis intuir, en esta obra existen una gran variedad de personajes. Esta reseña sería eterna si me dedicara a mencionarlos a todos, así que solo os hablaré de unos cuentos, como: Enrique, también llamado Henry, un trabajador de funeraria que se aficiona a comer perros; Pepo, un perro escolta que acaba en diversos hogares cumpliendo diversas funciones; Pin y Puk, dos simpáticos, hasta cierto punto, perros Yorkshire clonados; Nigan, un perro que asesina a sus dueños adultos pero que haría cualquier cosa por Carlitos, el niño de la familia; Carlitos, un niño al que casi no le afecta la muerte de sus padres y se convierte en perruno; Dylan, el psicólogo canino y ser transperruno; Juanjo, el tutor de Carlitos; Tamara, la dueña de Pin y Puk y novia de Juanjo, hasta que sus gustos cambian radicalmente; y el malvado profesor Kinski, o no tanto.

En este libro lleno de humor más que negro, paradojas tronchantes y situaciones que dejarán ojiplático a cualquier lector, como descubriréis, todo es muy loco, y mientras los perros se humanizan, el ser humano es cada vez más perro, como podemos leer en un momento determinado del mismo. El final, por supuesto, no podía ser menos. El final y el final del final, donde nos encontraremos tres interesantes prólogos descartados (efectivamente, los prólogos suelen ir al principio de los libros). Estos han sido escritos por el periodista y escritor Pablo Garcinuño, el escritor Enrique Gallud Jardiel y el Dr, Juan José Mínguez Molina, escritor y Director general del Hospital Veterinario Guadiamar.

¡Guag! (A cara de perro), en definitiva, es una interesante y original obra más que perruna que destila todo el amor por estos seres por parte de su autor y sus ganas de hacer dar un paso más a los cánidos en nuestra sociedad. Se trata esta de una obra gamberra, sarcástica, satírica, que divierte tanto como da miedo, que hará las delicias tanto de los amigos de todo lo perruno como de todos los que busquéis algo verdaderamente diferente que sacuda las mentes hasta extremos insospechados. Dicho esto, ¿a qué esperar para leer este libro?

Cristina Monteoliva

Reseña: LA ÚLTIMA AVENTURA DE LA PIMPINELA ESCARLATA, de Jesús Ulled.

 


Las apariencias nos engañan en muchas ocasiones, de ahí que muchas personas que se hacen pasar por respetables individuos a ojos de la sociedad cometan todo tipo de actos reprobables cuando están fuera del alcance de la vista de los demás. ¿Pueden alguna vez tener una justificación, algo que haga que les veamos como mejores? Pensemos en Robin Hook, que robaba a los ricos para repartir el dinero entre los pobres. O en los miembros de La Pimpinela Escarlata, una sociedad secreta que haría exactamente lo mismo. ¿Quieres conocer al último de sus miembros? Entonces tendrás que leer La última aventura de La Pimpinela Escarlata, de Jesús Ulled. Pero si quieres saber antes de qué va este libro, no tienes más que seguir leyendo esta reseña.

Simon Sinclair es un graduado cum laude en Historia del Arte, Egiptología y Lenguas Clásicas por la prestigiosa universidad de Oxford. Además de ser políglota y bien educado, tiene un gusto exquisito por las obras de arte. Esto último, al igual que el puesto como prestigioso anticuario, lo heredaría de su padre. También de su progenitor obtendría su puesto como último miembro en activo de La Pimpinela Escarlata, una sociedad secreta que roba a los ricos y favorece a los pobres.

La última aventura de Simon le lleva en su barco en compañía de su fiel sirviente Khao (un antiguo soldado gurka) a Barcelona. Allí conocerá a los Tubella. El patriarca, Amadeu, es un industrial de dudosas prácticas al que Simon decide dar un escarmiento. Lo que no espera nuestro aventurero es encontrar en compañía de Amadeu Tudella a König bajo el nombre de Von Rolland, un alemán al que conoció cuando sirvió en el ejército en Egipto. Está claro que König trama algo. La cuestión es: ¿podrá Simon descubrirlo antes de que cometa sus malvados planes?

Todo empieza en Barcelona, donde vemos a Simon en su barco. En la primera parte del libro, sin embargo, y tras contarnos la historia de amor de Simon con Lavinia, una mujer inglesa casada, la acción retrocede bastante en el tiempo. Y es que si bien en esta primera parte Simon estará bien presente, para el autor de este libro se hace importante que conozcamos los orígenes de La Pimpinela Escarlata, una sociedad secreta cuyos miembros comenzaron salvando de la guillotina a los nobles franceses para, más adelante, dedicarse a robar joyas y obras de arte a los nobles para repartir la riqueza entre los pobres.

El primero en entrar en esta sociedad en su familia, como vemos, no es Simon, sino su padre, Esmond. En esta parte del libro, veremos cómo fueron sus comienzos, qué le llevaría al palacio de Las Dueñas en Sevilla y cómo se enamoraría de su mujer.

¿Volveremos a la Barcelona de 1922, época del presente de Simon tras conocer las hazañas de su padre? Todavía no, pues aún nos queda saber sobre el pasado del joven anticuario, sus andanzas en el ejército, donde conocería a su fiel empleado y amigo Khao, y demás.

La segunda parte del libro por fin nos devuelve a la Barcelona de los años veinte para hacernos vivir esa última aventura de Simon en tierras catalanas, pero también francesas. Será fuera de nuestro país donde conocerá al célebre ladrón Arsenio Lupin, con el que se aliará para conseguir detener al malvado König. También tendrá una aliada en Josefina, condesa de Cagliostro, una mujer enigmática y atractiva de la que Simon, sin embargo, no se enamorará.

Como suele pasar en las novelas clásicas de aventuras, nuestro héroe es un hombre conquistador con, casi literalmente, un amor en cada puerto. Su gran amor, sin embargo, será Lavinia, una mujer casada a la que Simon no podrá olvidar por muchas amantes que consiga.

La última aventura de La Pimpinela Escarlata, en definitiva, es un libro ideal para los amantes de las historias clásicas de aventuras. Y es que se trata este de una obra llena de acción, romanticismo y amor por el buen arte que hará las delicias de los que crecisteis a la sombra de los grandes y elegantes héroes de otros tiempos. Si los echáis de menos, dadle una oportunidad a Simon. Aunque, ¡cuidado!, que igual os acaba robando el corazón.

Cristina Monteoliva

Reseña: EL SANATORIO, de Sarah Pearse.

Cualquiera esperaría de unas vacaciones en una estación de esquí con motivo de la celebración de un compromiso que todo saliera no solo bien, sino de fábula. Está bien: algún pequeño imprevisto podría ser admisible. Aunque, sin duda, lo que nadie esperaría es que la prometida acabara desapareciendo y los invitados, atrapados por una tormenta de nieve. Y, sin embargo, todo podría ser aún peor, como vemos en El Sanatorio, la primera novela de Sarah Pearse. ¿Por qué digo esto? Tendrás que leer este artículo para averiguarlo.

Elin Warner es una policía de baja laboral a causa, recientemente, de un caso que no salió bien; pero también, y sobre todo, por la muerte traumática de su hermano Sam, un hecho que la atormenta desde la adolescencia. Elin culpa de la muerte de Sam a Isaac, su otro hermano, precisamente el hombre que ha invitado a su pareja, Will, y a ella, a viajar a una estación de esquí suiza con motivo de su fiesta de compromiso con Laure. Una vez en el hotel, un antiguo sanatorio para tuberculosos elegantemente reconvertido, Laure, empleada del lugar, desaparece. No será el único hecho inquietante que ocurrirá allí. Todo parece indicar que hay un asesino en serie suelto. Uno al que Elin, por culpa de una tormenta de nieve que deja a unos cuantos clientes y a buena parte del personal atrapados en el hotel, no le quedará más remedio que atrapar por su cuenta. ¿Qué querrá el asesino? ¿Conseguirá nuestra heroína atraparlo a tiempo?

Hay montones de antiguos y siniestros sanatorios de tuberculosos repartidos por Europa y Estados Unidos. Estos lugares suelen estar abandonados, son pasto de los elementos naturales y del vandalismo. Algunos tendrían que ser derribados sin remedios. Otros, sin embargo, podrían volver a reutilizarse como lujosos hoteles, por ejemplo, como vemos en El Sanatorio. Aunque, como descubriremos también en esta novela, el aire lúgubre y siniestro del antiguo lugar podría impregnar el nuevo, especialmente cuando el hotel se convierte en el aterrador parque de juegos de un asesino en serie al que habría que detener a tiempo.

La encargada de la investigación de la desaparición de su futura cuñada, primero, y de la muerte de una empleada del hotel, después, es Elin Warner, una policía muy capaz que, sin embargo, se encuentra de baja laboral debido a los traumas psicológicos con los que carga desde hace tiempo, en especial la muerte de Sam, uno de sus hermanos. Elin cree que Isaac, su otro hermano, tuvo algo que ver. Aun así, y aunque lleva mucho tiempo sin tener relación con él, Will, su pareja, y ella aceptan cuando Isaac les invita a su fiesta de compromiso.

Un temible asesino anda suelto. Lleva una extraña máscara usada en el antiguo sanatorio y gusta de ponerle otras iguales a sus víctimas. Una vez que el hotel queda aislado por la tormenta, no teme salir de vez en cuando para cometer atrocidades. Sin duda, ha de ser alguien del hotel, un empleado o un cliente. Pero, ¿quién? ¿Y por qué está cometiendo los crímenes?

El Sanatorio, en definitiva, es un interesante e inquietante thriller con una ambientación no solo espeluznante, sino que también se me antoja la perfecta para la trama que nos presenta. Adéntrate ahora en sus páginas y descubre las debilidades y las fortalezas de Elin, su relación con Isaac, su hermano, y su novio, Will, y todos los obstáculos que encontrará en su camino hacia el temible asesino. Y, por supuesto, descubre el sanatorio, ese antiguo hospital reconvertido en hotel de lujo que tanto miedo da. ¿O es que acaso no te vas a atrever a vivir estas vacaciones con Elin?

Cristina Monteoliva


viernes, 23 de abril de 2021

Reseña: LA MUERTE SABÍA A CHOCOLATE, de Pascal Buniet.

 

Si te pirra el chocolate, sin duda tienes que probar el belga. ¿Podría algo tan dulce y exquisito estar ligado a un crimen? ¿Por qué no? Uno que estuviera relacionado con el dueño de una fábrica de chocolates belgas, por ejemplo, como vemos en La muerte sabía a chocolate, la novela de Pascal Buniet ganadora del IX Premio Wilkie Collins de Novela Negra y la obra que comentaremos en esta reseña.

Bernard Decréqui es un detective de compañías de seguros que ha perdido recientemente a su mujer por culpa del cáncer. Precisamente por su trabajo, Bernard conoce a Alfred Van der Mersch, el propietario de una fábrica de chocolates en Steveren, Bélgica, y propietario de una casa en el sur de la isla de Tenerife, justo en un asentamiento de jubilados belgas. Alfred ofrecerá al afligido Bernard su casa en Tenerife para que el detective se retire por un tiempo, hasta que se recupere un poco por la muerte de su esposa. Será el mismo día en el que Bernard llegue a Tenerife, lugar en el que pronto se integrará en la comunidad de sus compatriotas al tiempo que conoce otras realidades de la isla gracias a Pepe el Belga, el dueño del restaurante “Estrella de mar”, cuando Alfred aparezca muerto en su casa. Del caso se hará cargo el inspector Tony Bellanger. ¿Encontrará este alguna relación del caso con Bernard?  

Bernard Decréqui es un joven detective con su propia empresa que generalmente colabora con compañías de seguros. Los extraños robos en la casa de Alfred Van der Mersch le llevarían a conocer al empresario que más tarde le cedería su casa en Tenerife por un tiempo. En Tenerife conocerá, entre otros, a Laura, una italiana que ha perdido a su hermano; a los belgas migratorios, jubilados que pasan parte del año en Tenerife; y a Pepe el Belga, el dueño del restaurante que sus compatriotas frecuentan.

Mientras Bernard intenta descansar y superar el duelo, Alfred aparece muerto en su casa. Lo que en principio parece un accidente pronto se descubre que es un crimen. ¿Puede estar relacionado con la fábrica de chocolate? ¿Tiene que ver con algún enemigo del empresario? Tony Bellanger, un inspector experto amigo de la hija de Alfred tendrá que averiguarlo. Aunque, ¿por dónde empezar a buscar pistas?

Varios son los interesantes temas que esta novela toca: en primer lugar, por supuesto, el del chocolate, tan presente en Bélgica, y algo que puede tener que ver directa o indirectamente con la muerte del empresario; en segundo lugar, el de los belgas migratorios, aquellos jubilados que esperan pasar parte del año en algún lugar con buen tiempo de España (en este caso, Tenerife) sin renunciar a nada de lo que pueden encontrar en su país y sin hacer el intento de integrarse en la sociedad local; y, en tercer lugar, las dificultades que las personas mayores tienen con las nuevas tecnologías lo que, como descubriréis si os animáis por la lectura de esta novela, puede dar mucho juego.

La muerte sabía a chocolate, en definitiva, es una novela negra que nos traslada a Tenerife y a un pueblecito de Bélgica no ya solo para hacernos descubrir los más oscuros secretos de los personajes implicados en la muerte del empresario del chocolate, sino también para que descubramos un tipo de turismo o migración peculiar que se da tanto en Tenerife como en otros lugares de España, y que nos viene a hablar de la comodidad de unos o de su falta de adaptación al medio. Sin duda, se trata esta de una obra original que no dejará indiferente ni a los amantes del thriller ni a los del chocolate. Y tú, ¿a qué esperas para pegarle un buen mordisco?

Cristina Monteoliva

Reseña: LA CLARIDAD, de Marcelo Luján.

 

Los opuestos se atraen, se necesitan para dar sentido a su propia existencia: el ying y el yang, la izquierda y la derecha, los sabores dulces y los salados, o la luz y la oscuridad. Y es que sin lo oscuro, que solemos relacionar con el mal, no podríamos apreciar la verdadera importancia de la luz, que es el bien, podría deducir cualquiera tras la lectura de La claridad, el brillante libro de relatos ganador del VI Premio Internacional Ribera del Duero que comentaremos a continuación.

La claridad es un excelente volumen de relatos breves (aunque paradójicamente bastante extensos) compuesto por un total de seis intensas piezas que giran alrededor de la dualidad luz-oscuridad, si bien a primera vista lo segundo parece tener más importancia en estos textos.

Aunque no todas las historias tienen lugar durante la noche, podríamos decir que en cada una de ellas la oscuridad reina, de una manera o de otra, de tal manera que siempre acabamos apreciando los puntos de luz (a veces, prácticamente escondidos). Otro aspecto en común que encontramos en ellas es la presencia de narradores en primera y en tercera persona que tienden a anticipar los acontecimientos al lector. Por último, diremos que estos textos están plagados de palabras y expresiones coloquiales, lo que los hacen bastante cercanos.

El volumen arranca con Treinta monedas de carne, una cruda historia en la que conoceremos cómo el rencor de una excursionista hacia otra puede acabar en un daño irreparable. En este relato una de las dos chicas que aparece en él no tiene idea de la desgracia que le va a pasar, cuando tampoco lo sabe el camionero de Espléndida noche, un cuento bastante realista que tiene lugar, como podéis imaginar, en la carretera.

Una mala luna es una historia que nos habla, desde la perspectiva de un narrador testigo, de una muchacha rebelde que no acaba bien. En esta inquietante historia no solo nos encontramos con momentos de terror, sino también de fantasía, como también pasa en El vínculo, un cuento en el que un gato infectado podría estar detrás del extraño comportamiento de una chica; y los cuentos de fantasmas La chica de la banda folk (una historia que tiene lugar durante las fiestas veraniegas de un pueblo) y Más oscuro que la luz (donde nos encontramos con dos hermanas gemelas muy peculiares).

       Violencia salvaje, encuentros con fantasmas, fiestas que no acaban como esperábamos, celos, rencores, comportamientos inexplicables, desgracias impredecibles, momentos sumamente inquietantes… Como digo, son muchos los momentos oscuros que encontramos en este, sin embargo, luminoso volumen. Un libro con el que apreciaremos mejor esa claridad de la que nos habla su título: lo bueno que puede esconderse dentro de cada uno de vosotros. Y mucho más. Pero eso ya lo tendréis que descubrir por vosotros mismos, amigos del buen género breve. ¿O es que acaso tenéis miedo de lo que descubriréis en este gran libro?

Cristina Monteoliva

lunes, 12 de abril de 2021

Reseña: LOS NOMBRES PROPIOS, de Marta Jiménez Serrano.

 

Llegamos al mundo sin manual de instrucciones para siquiera entender qué es lo que hacemos en él. El tiempo pasa y pronto comprendemos que el mundo puede ser un lugar maravilloso, en numerosas ocasiones; hostil, otras. Para combatir esas hostilidades, creamos nuestras propias defensas, a veces en forma de corazas. Los amigos imaginarios en la infancia podrían ser un ejemplo de ello: seres que nos ayudaban a combatir el aburrimiento y la soledad en esos primeros años de existencia. Pero, ¿qué pasaría si alguien decidiera dejar vivir a su amigo imaginario más allá de los siete u ocho años de edad? La respuesta puede que la encuentres en la singular y reflexiva novela Los nombres propios, la obra de Marta Jiménez Serrano de la que hablaremos a continuación.

Marta es una niña inquieta a la que le gusta hacer pequeñas obras de teatro en la casa de campo de sus abuelos con sus hermanos y primas. Durante su infancia, la acompaña Belaundia Fu, su amiga imaginaria, una suerte de voz que narra su historia. Marta crece y Belaundia sigue ahí, siendo testigo de sus primeros amores adolescentes, de su elección de profesión, del drama de perder a una abuela a la que Marta idolatraba. Solo cuando nuestra mujer esté preparada, dejará marchar a su voz de la conciencia. ¿Llegará algún día ese momento?

Marta era en su niñez una criatura inquieta y extremista que no podía soportar la tranquilidad. No resulta sorprendente que una niña así sintiera de vez en cuando no solo el peso de la soledad, sino también la necesidad de desdoblarse para enfrentarse a los problemas del mundo. Así es como nacería Belaundia Fu, su amiga imaginaria.

Belaundia Fu no es solo un personaje ficticio dentro de una obra que suponemos tan ficticia como autobiográfica (tanto la protagonista como la autora de la misma se llaman Marta y tienen intereses sospechosamente comunes); también se trata de la narradora principal durante buena parte de esta novela. Una narradora que en vez de hablar con los lectores lo hace con su creadora, con Marta. Es decir, durante buena parte de la novela nos encontramos que la narración está en segunda persona del singular, lo que no solo resulta interesante, sino también meritorio (los que escribimos ya sabemos los riesgos que entraña usar este tipo de voz).

Solo cuando Marta deje ir a Belaundia Fu tomará las riendas de la historia y, por ende, de su propia vida. ¿En qué momento sucederá esto? Tendréis que leer esta obra para averiguarlo.

La novela se divide en cuatro capítulos que nos llevan a conocer a Marta a los ocho, a los dieciséis, a los veintidós y a los veintinueve años. En estos capítulos veremos a la niña inquieta que pasa un día en la casa de campos de los abuelos, intentando no aburrirse a pesar de estar bien acompañada; a la adolescente que se enamora por primera vez y descubre que a veces los chicos no son lo que parecen; a la joven que pierde a una abuela a la que estaba muy ligada; y a la mujer que ha de afrontar su futuro con valentía.

Hay, desde luego, una gran variedad de formas de afrontar una novela biográfica, ya sea esta una biografía inventada o una real. En Los nombres propios, esta obra sobre la propia identidad y la manera que tenemos de afrontar los problemas y miedos que se nos presentan en la vida, encontramos una, sin duda, muy original. Es por ello que recomiendo su lectura. Aunque, cuidado, no vaya a ser que durante la misma vuelva a aparecer tu amigo o amiga invisible de la infancia. ¿Te atreves a correr ese riesgo?

Cristina Monteoliva

Reseña: SALVO IMPREVISTOS, de Lorena Canottiere.

 

La falta de comunicación, la poca empatía y la soledad son problemas con los que muchas personas se encuentran continuamente hoy en día. Problemas que pueden hacer que nos sintamos no ya únicos en el mundo, sino casi como seres extraños a la sociedad. De esto y mucho más va Salvo imprevistos, la nueva novela gráfica de Lorena Canottiere: el libro del que hablaremos en esta reseña.

Katherine Mansfield es una reputada escritora que habla con su hermano fallecido, Leslie. Liam intenta comunicarse por teléfono con la mujer que le ha dejado cuando él ha aceptado un trabajo en el instituto SETI (lugar desde donde se buscan señales extraterrestres del espacio). Marzia es una adolescente que no quiere comunicarse con los demás y cuyas aficiones informáticas van a meterla en un problema. Rocío es una inteligencia artificial doméstica que intenta humanizarse a través de sus videocámaras y su conexión a internet.

Katherine, Liam, Marzia y Rocío son los protagonistas de las cuatro historias entremezcladas que encontramos en esta inteligente a la par que sutil novela gráfica. Los tres primeros son personas que, cada una por un motivo, se encuentran desconectadas de los que quieren; mientras que la cuarta, la inteligencia artificial, lo que busca es precisamente todo lo contrario: conectar con la humanidad. Así, vemos como Katherine se obsesiona por su hermano muerto y se aleja de su marido; Liam pierde toda comunicación con la mujer a la que amaba por aceptar el puesto de trabajo de sus sueños: su verdadera pasión; Marzia no se relaciona ni con su madre ni con su hermana, tal es su obsesión con el mundo más allá de internet; y Rocío observa y estudia a los humanos con los que quiere comunicarse a través de sus sistemas.

Katherine, Liam, Marzia y Rocío, consciente o inconscientemente, buscan su lugar en el mundo a través de unas páginas en las que reinan el colorido, el dinamismo, los silencios. ¿Serán capaces de encontrarlo?

Vivimos en sociedades cada vez más complejas en las que es fácil perderse en uno mismo, caer en la soledad, no encontrar ni los interlocutores justos ni la empatía necesaria. Salvo imprevistos es una obra que pone todo esto de manifiesto al tiempo que abre una puerta para la esperanza: siempre es posible encontrar una vía de escape y volver (o empezar) a relacionarse con los demás. Estoy segura de que de su lectura sacarás muchas más conclusiones. Es por ello que te animo a hacerlo ahora. ¿A qué esperas para conocer a sus cuatro personajes?

Cristina Monteoliva

martes, 6 de abril de 2021

PETARDA


¿Sabéis la cantidad de cursos, talleres, masterclass, etc, online que han aparecido desde que comenzó la pandemia? A algunos tienes que apuntarte directamente para conocer su contenido; pero muchos otros te ofrecen una o varias clases o sesiones gratis, en diferido o en directo, con la intención no solo de que conozcas lo que te ofrecen, sino también, y sobre todo, de que te convenzas de que tienes que comprar el servicio en cuestión para aprender a vender productos artesanales en internet, convertir tu cuenta de Instagram en un sitio más visible, tener éxito en Youtube, lo que sea.

Desde que sufro el bloqueo creativo y la falta de objetivos literarios me ha dado por hacer varios de estos seminarios y cursos gratuitos. Si bien no se puede decir me hayan resultado igual de enriquecedores, creo que de todos he aprendido algo. Del último, en realidad, saqué una buena cantidad de conocimientos. Pero también algo más: la sensación de haber sido una tonta durante mucho tiempo.

Tonta. Durante unos días me he sentido muy tonta, ¡una verdadera petarda!

¿Inconsciente? ¿Pardilla? ¿Torpe? ¿Cómo puedo definir lo que he sido durante este tiempo de vida autodidacta, sin darme cuenta de mis graves carencias y sin que nadie tampoco me las hiciera notar? ¿Cómo me vengo a dar cuenta a los cuarenta y dos años de edad de que no puedo ir más allá con mi escritura hasta que no tenga claro ciertos conocimientos? ¿Y cómo es que en realidad no costaba tanto adquirirlos? ¡Pero si con una sola clase gratuita lo he visto muy claro! Y mucho más luego en el Taller de novela de terror que comencé ayer (impartido por Sandra Becerril y organizado por Tres pies al gato), donde creo que por fin aprenderé ciertos asuntos que… No, eso no os lo voy a contar, que este curso es de pago. Si queréis, ¡apuntaos vosotros a la próxima edición! (No os arrepentiréis).  

Así que en esas estamos: intentando aprender cosas nuevas que ya debería saber desde hace tiempo. Cura de humildad, lo llaman. Ganas de salir de este agujero creativo, desde luego, no me faltan.

No, no soy tonta. Tal vez un poco lenta, desde luego. Pero, ¿qué más da en el fondo? También de toda esta crisis mía habré aprendido, y nunca es tarde si de lo que se trata es precisamente de eso: de adquirir nuevos conocimientos. Sean de cursos gratuitos, de cursos de pago o de la vida misma.  

Cristina Monteoliva


sábado, 3 de abril de 2021

A VUELTAS CON LAS MASCARILLAS: EL NUEVO LOOK DEL VERANO.

 

Los que me conocéis ya sabéis que cuando me fijo en un tema, no paro de darle vueltas hasta que me obsesiono con otro. El tema en el que no paro de pensar últimamente ya lo mencioné hace unos días por aquí: este verano todos tendremos que llevar mascarilla en la playa y la piscina cuando no estemos dentro del agua, lo que sin duda nos va a dejar unas preciosas marcas blancas en la cara, ¡como si no tuviéramos ya bastante con las del bañador o el bikini!

Así que próximamente podremos hacer estas cosas:

No ir a la playa o la piscina, con lo que el problema de las marcas no será tal.

-Ir a un centro de estética para aplicarnos rayos UVA en toda la cara, y así no tener marcas blancas.

-Acostumbrarnos a las marcas blancas en la cara de la mascarilla.

-Ir más allá y adoptar el genuino look cebra. ¿Cómo? Pues simplemente poniéndonos a tomar el sol no solo con mascarilla tapando nariz y boca, sino también otras partes del cuerpo, como los codos, las rodillas, los tobillos… ¿No creéis que podría causar sensación? ¡Una moda tan vistosa como la de los tatuajes y mucho más barata!

Está bien, no os doy más la lata con esta obsesión mía. Ya veremos lo que os cuento el próximo día…

 


 

Reseña: INFIERNO, de Mela Hartwig

 

Si bien se han escrito muchas obras sobre el periodo anterior a la Segunda Guerra Mundial en Austria y Alemania y, más tarde, la propia guerra, no creo que haya tantas que fueran concebidas justo tras finalizar la contienda. Existe una de ellas que, escrita entre 1946 y 1948, y a pesar de su importancia, no vio la luz hasta más de setenta años después. Me refiero a Infierno, la interesante novela de Mela Hartwig de la que hablaremos en este artículo.

Ursula es una joven estudiante de arte vienesa que sueña con el mundo de la pintura mientras su hermano, en el partido nazi, se vuelve cada vez más fanático. A pesar de saber lo que los nazis le hacen a los judíos, no es hasta que conoce a su gran amor cuando Ursula abre los ojos. Austria está a punto de ser anexionada al territorio del Reich y Ursula ha de decidir entre convertirse en otra fanática del nazismo o en tomar parte de la resistencia. Por supuesto, se decidirá por lo segundo, lo que, sin duda, será un gran paso para ella.

El comienzo de la acción nos traslada a la Viena de antes de la Segunda Guerra Mundial, un lugar lleno de arte y cultura, pero también de fanatismo. En este contexto conoceremos a una muchacha que solo piensa en la pintura hasta que el amor se cruza en su camino. Será precisamente su enamorado el que haga que abra los ojos a la barbarie que se despliega ante sus ojos y quien la convenza de que tome partido.

El horror está por todas partes, comenzando por su propia casa, aunque la joven Ursula, de apenas dieciocho años, tarde tanto en comprenderlo. Su hermano, soldado nazi, nos lo demostrará continuamente, con sus actos y la presión psicológica que ejerce sobre toda su familia. Fuera ocurrirán otros hechos, sucesos pesadillescos. Pero, como digo, no será hasta que Ursula se enamore que descubra por sí misma la verdad.

Infierno es una novela que hace honor a su nombre por la atmósfera opresiva que nos presenta y el terror tanto real como figurado que perciben sus personajes: horrores que presenciaremos nosotros también como lectores pues la ambientación pesadillesca así nos lo harán sentir.

Infierno, en definitiva, es una obra tan luminosa como oscura que hace que nos adentremos en lo que vivieron las personas corrientes de Viena antes, durante y después de la gran contienda, de tal forma que el lector se sienta parte de la trama, un personaje más, que, como su protagonista, Ursula, ha de decidir qué está bien, qué le conviene, con qué pecados podrá vivir y con cuáles no. Y tú, ¿te atreves a adentrarte en esta parcela del infierno?

Cristina Monteoliva

 

Reseña: EL MAPA DE LOS SIETE SELLOS, de César Morales.

¿Qué sabes de los códices medievales? ¿Qué grandes misterios encierran sus páginas? ¿Pueden esos misterios influirnos hoy en día? ¿Creéis que alguna de las teorías que guardan puede ser tan relevante como para que alguien quisiera robarlos? ¿O habría otras intenciones en el robo? Para saber más sobre códices medievales y robos, ya sabéis que siempre es bueno acudir a los libros. Libros como El mapa de los siete sellos, la nueva novela de César Morales de la que hablaremos a continuación.

El Beato de San Andrés de Arroyo, un importante libro medieval y religioso propiedad de la Biblioteca Nacional de Francia, vuelve al monasterio de monjas rural de Palencia que lo poseyó durante siglos con motivo de una importante exposición. La noche antes de la inauguración de la exposición, sin embargo, alguien roba del libro varias páginas en las que se mostraba una interesante cartografía: un mapamundi medieval que esconde un mensaje sobre el apocalipsis. Todo parece indicar que el ladrón del libro es Jaime Bonsor, el historiador y padre de la restauradora sevillana Rocío Bonsor. Si bien Rocío no tiene claro que el culpable sea su padre, la extraña desaparición de su progenitor la hace viajar a Palencia, donde conocerá a Miguel, un guardia civil muy interesado en resolver el caso, aunque no se pueda decir que le corresponda a él investigarlo. ¿Qué esconden en realidad las páginas robadas y por qué querrían los ladrones robar solo esa parte del volumen?

Rocío Bonsor es una restauradora sevillana con un trabajo que le apasiona, un novio con el que no se lleva del todo bien últimamente y un padre con el que apenas tiene relación desde que este decidiera casarse con una mujer que no es de su agrado. A pesar de ello, Rocío no duda en dejarlo todo y correr en busca de su padre cuando este desaparece. Su búsqueda la llevará al islote de Sancti Petri, a Madrid y a Segovia. Será precisamente en este último lugar donde conocerá a Miguel, el otro protagonista de nuestra historia.

Miguel Espinosa es un guardia civil casado y con un hijo destinado en Palencia después de haber pasado por Benalmádena, un destino que era más del gusto de su mujer. Si bien en principio este sargento del Grupo de Patrimonio de la Policía Judicial de la comandancia de Palencia cree que será en el encargado de investigar la desaparición de las páginas del Beato de San Andrés, pronto el caso es encomendando a otra facción policial. Miguel, sin embargo, no se rinde: une fuerzas con Rocío Bonsor y llega hasta el final. Un final en el que descubriremos los verdaderos motivos que llevaron a los ladrones, o ladrón, a cortar las páginas, lo que de verdad querían del libro y mucho más.

¿Es Jaime Bonsor el buscado ladrón? ¿Por qué un historiador y gran amante de los libros mutilaría uno tan importante? ¿Qué personajes podrían estar detrás de la desaparición del sevillano? Tendréis que leer esta novela para averiguarlo, así como para conocer interesantes datos sobre los códices medievales, sus enseñanzas, sus misterios. Y, por supuesto, sobre todo lo que tienen que contarnos el Beato de San Andrés de Arroyo del apocalipsis.

El mapa de los siete sellos es, en definitiva, un thriller que hace que nos adentremos en el mundo de los códices medievales, sus enseñanzas y sus misterios, de la mano de una restauradora y de un guardia civil. Un libro sobre libros, desapariciones y robos con un final que no os dejará indiferentes. ¿O es que acaso no vais a leerlo para comprobarlo?

Cristina Monteoliva

jueves, 1 de abril de 2021

...PERO TODO SALDRÁ BIEN.

 

Las cosas funcionan hasta que llega ese detonante que hace que se tuerzan. Así, para mí el año iba bastante bien hasta que llegó el día del colapso. ¿O tal vez no iban tan estupendamente pero yo creía que sí?

Mejor os lo cuento desde el principio, cuando decidí retomar mi novela de zombis. Durante unas cuantas semanas, la escritura fue fluyendo, si bien de vez en cuando, me atascaba un poco. Ya llevaba bastantes capítulos escritos (más de doscientas páginas) cuando uno de aquellos atascos se convirtió en EL GRAN BLOQUEO. Al mismo tiempo, me dio por pararme a pensar que desde hacía tiempo nadie me invitaba a participar en una antología, no se me presentaba ningún concurso interesante, qué sé yo. Me vi con mi carrera literaria en suspenso, dependiendo de una novela de zombis que iba muy para largo plazo. O sin carrera literaria, según se mire. Fue EL COLAPSO.

Durante aquel primer par de semanas pensé que aquel estado de ánimo sería pasajero. Luego, sin embargo, llegaría el síndrome de la impostora más fuerte que nunca. ¿Que por qué me dio por pensar que nada de lo que había escrito merece la pena, y que en realidad no sé escribir? Bueno, es lo que tienen este tipo de síndromes que te atrapan cuando estás con la autoestima baja: que quieren hacerte creer que todo lo haces mal. Aunque, por supuesto, no sea verdad.

Al síndrome de la impostora le sumamos enseguida la crisis creativa. ¿A dónde se fueron todas las ideas, con las muchas que tenía yo hace meses? Ni idea. Pero si alguien las ve por ahí, ¡que me las mande de vuelta!

El no escribir durante días está siendo duro, pero también el escribir alguna que otra vez, pues lo que hago no se puede decir que forme parte de un proyecto (solo me limito a escribir escenas de una novela que no sé si escribiré algún día).

Hace poco he descubierto que en realidad lo que me sucede es producto de mi falta de formación. Y es que es lo que ser autodidacta está bien, pero a veces, no es suficiente. Se necesitan manuales, cursos: una voz externa que te diga lo que estás haciendo bien y aquello que no ves que estás haciendo mal. Es por ello que en breve comenzaré un Taller de novela de terror. Para acabar mi novela de zombis o para lo que surja. Porque estoy segura de que las ideas acabarán volviendo, y yo necesito estar preparada, tener por fin un método y la seguridad en mí misma, para hacerlas llegar por fin buen puerto.

Mientras tanto, ya que sin escribir no puedo estar, se me ha ocurrido publicar de vez en cuando (lo ideal es que fuera uno al día) un artículo en este blog. Con lo que se me ocurra. Sin preocuparme mucho por el contenido y la forma. Solo por escribir y comunicarme con vosotros.

Hoy tal vez no, pero pronto todo irá bien. Lo sé. Vamos de camino.

Cristina Monteoliva