Queridos
amigos de La
Orilla de las Letras,
seguimos
incansables con nuestras entrevistas, esta vez con la que nos ha concedido José Ramón Navas, un autor polifacético
con un buen número de novelas publicadas que pronto tendrá una nueva a la
venta: Vigilantes de Dante
(Editorial Fundación).
Dicho
esto, vamos ya con sus palabras:
¿Cuándo
comenzaste a escribir?
Comencé a crear historias cuando
era un niño –con 11 años escribí mi primera obra de teatro para el colegio–,
pero no empecé a dar forma de verdad a las historias que tenía en la cabeza hasta
que cumplí los 19. En aquel año di forma a un esbozo de una novela de fantasía
que se titulaba La Cueva de las Runas.
En 2009
publiqué mi primera novela con una editorial de coedición. Se titulaba La Batalla de las Ánimas 1. Hágase la Luz,
y era la primera parte de una trilogía de fantasía mitológica. En 2010 publiqué
la segunda parte –Sangre es Vida– con
la misma editorial. Finalmente, y dada la mala experiencia que tuve con ellos,
rescindí el contrato y le quité los derechos.
En 2013, esas dos novelas se transformaron para convertirse en Las Crónicas de Elereí, de las que ya hay publicadas 4 partes. Faltan 2 más. Fue a raíz de conocer la plataforma de Createspace de Amazon que me lancé a la autopublicación. Ahí comencé a dedicarme a la escritura como profesional.
©
José Ramón Navas.
¿Y
cuándo descubriste que la escritura era algo más que un pasatiempo?
Fue mientras trabajaba como
soldado profesional en el Ejército del Aire. Estaba muy quemado del trato que
recibí por parte de algunos mandos, y terminé por darme de baja por depresión.
La
escritura fue siempre una terapia para mí, y en aquellos momentos fue mucho
más. De ahí surgieron mis primeras obras –de las que ya hablé antes–, y
finalmente decidí dejar mi trabajo, formarme como escritor y dedicarme a ello
de forma profesional. Era consciente de que no iba a ser fácil ganarme la vida
con esto, pero logré hacerme un hueco en la isla, primero, y en el resto del
archipiélago después.
¿Qué
lecturas crees que te han influenciado como escritor?
Lo cierto es que considero que mi
maestro es Charles Dickens, pero diría que he bebido de muchas fuentes, sobre
todo del Romanticismo, el Naturalismo y el Realismo; y también del Modernismo
de Posguerra. Mi estilo literario fluctúa entre el equilibrio de diálogos
dinámicos y descripciones visuales, que lleven al lector a sentirse dentro de
la escena como si estuviera viéndola en una pantalla de 3D.
¿Qué
estás leyendo ahora mismo? ¿Nos lo recomendarías?
Ahora mismo estoy releyendo El Hombre en el Castillo, de Phillip K.
Dick –por razones obvias–, y el segundo libro de Blackwater, de Michael McDowell.
El primero
lo recomiendo, sin duda alguna. En cuanto a la saga de Blackwater, espero que vaya mejor a cada libro, porque el primero
me decepcionó bastante. El segundo arranca con más ritmo, así que espero que
siga así.
¿Cómo
compaginas tu trabajo como profesor de escritura creativa con la escritura?
Lo cierto es que hace unos años
que no doy cursos, dado que vivir en Lanzarote limita mucho las posibilidades
de hacerlo. Además, a nivel streaming existe una burbuja tremenda de cursos de
todo tipo, así que lo he dejado por un tiempo.
Ahora
compagino mis horas de escritura con la labor de corrección de manuscritos y
maquetación de obras para otrxs autorxs.
Suelo
dedicar las mañanas a revisar y corregir, mientras que las tardes las uso para
escribir, a no ser que tenga que cumplir con un calendario ajustado para
entregar los libros que me encargan.
¿Cómo
ves el panorama literario actual?
Por un lado me congratula ver la
cantidad de nuevas obras que van saliendo, y cómo la gente más joven se lanza a
escribir y a publicar. Es reconfortante contemplar tanta creatividad, que se
mueve con una sinergia increíble gracias a las redes sociales.
Pero, por
otra parte, me agobia cómo el mercado y la mediocridad están absorbiendo toda
esa creatividad y sólo se da publicidad a obras mercantilizadas desde el
mercado americano. No digo que no sean buenas, pero creo que en España también
hay muchísimo talento al que no se le dan oportunidades, y eso me parece
totalmente injusto.
El colmo
fue un vídeo que vi en Tiktok de una editorial que pedía al menos 10 mil
seguidores para publicar un libro a un chaval. Eso es una indecencia y un
insulto al arte de la escritura, por no hablar del esfuerzo que muchísima gente
hace para terminar un borrador. Es un dislate.
¿Escribirías
una novela de moda a cambio de hacerte famoso?
Rotundamente NO. Considero que la
fama es un espejo muy frágil, y más cuando se impone como una moda. Hoy tienes
toda la atención, pero esa moda pasará y nadie se acordará de ti. Serás un/a
más del capitalismo salvaje que nos rodea.
Creo que
la fama más hermosa es la de que una persona, sea del rincón del mundo que sea,
lea tus libros. Para esa persona, si tu obra le ha marcado, ya eres famosa. De
hecho, a mí me ha pasado con algunxs lectorxs, que después de leer algunos
libros míos, me he convertido en su escritor favorito. No creo que haya fama
más reconfortante que esa.
¿Autopublicación
o publicación con editorial tradicional?
Para alguien que comienza, si no
tiene la oportunidad de publicar con una editorial tradicional, aunque sea
pequeña, creo que la autopublicación es el mejor maestro para conocer cómo
funciona este mundillo tan alocado como es el de la escritura.
Sin
embargo, considero que ambas opciones son necesarias, y complementarias. Me
explico.
Si sólo
autopublicas, por muy bueno que seas, siempre tendrás el falso estigma de que
no eres lo suficientemente bueno porque ninguna editorial ha apostado por ti.
Por eso, cuando logras publicar con editorial, es una muesca de calidad en tu
currículum literario, aunque ello no te lleve a la fama y el dinero.
Por
desgracia –y a veces con razón– hay una cruz que tenemos lxs escritorxs
independientes, y es: autopublicar es sinónimo de falta de calidad, y no hay
forma de convencer a potenciales lectorxs de que están equivocadxs.
Tu
última novela, Vigilantes de Dante,
se publicará en el mes de marzo de 2025. ¿Qué nos puedes contar de ella?
Pues, de entrada tengo que decir
que es mi estreno, y por partida doble. Es la primera vez que escribo una
novela de ciencia ficción –aunque ya había coqueteado con el género en otras
obras–, y también es mi estreno con una novela publicada con una editorial
tradicional, como es Editorial Fundación.
Es una
obra de corte biopunk distópico, en que el que cuento cómo estalla una
revolución en la ciudad de Dante, que abarca la superficie de lo que hoy es
Madrid y alrededores, después de un cataclismo climático que ha arrasado casi
toda la vida en el planeta.
Hay un
sistema autocrático, controlado por una reina a la que se conoce como Divina, y
que cuenta con la lealtad ciega de una raza de nuevos humanos, modificados
genéticamente, a los que se conoce como Mejorados.
La ciudad
está dividida en siete niveles, y el peor de todos es Averno, en cuyo círculo
manda un ser al que se conoce como Lucifer, pero que pocas personas saben quién
es o cuál es su pasado. Será el líder de una insurrección que alcanzará a casi
todos los demás círculos de la ciudad, y amenaza con conquistar también Edén,
el círculo central, y lugar donde habitan los Mejorados y Divina.
De entre
esos Mejorados, hay una unidad de élite –una especie de soldados-policías– que
son conocidos como Vigilantes. Uno de ellos, llamado Agathon, está considerado
el mejor de todos, y tendrá que enfrentarse al desafío que supone esa
sublevación.
La novela
tiene giros de guion bastante sorprendentes, además de un ritmo trepidante y un
mensaje sociopolítico de trasfondo.
¿Cuánto
tiempo has tardado en escribir esta obra?
¡Seis años! Sí, reconozco que ha sido un trabajo duro darle forma a esta novela. Comenzó siendo una idea lejana, pero poco a poco fue cobrando forma, y terminé por escribirla en 2024. El manuscrito estuvo varios años fermentando en un archivo del ordenador, hasta que mi mente decidió convertirla en una realidad.
©
José Ramón Navas.
¿Qué
esperas que los lectores aprendan de Vigilantes
de Dante?
Ante todo, no me considero un
autor que pretenda sermonear a los lectores con mensajes subliminales de mis
obras, pero reconozco que no puedo evitar que mis ideas se plasmen en algunos
aspectos de los personajes o de la trama.
Sobre todo,
Vigilantes de Dante es un aviso de lo
que se nos viene encima con el cambio climático, y el incierto futuro que nos
espera. A veces, lo que podemos considerar una balsa salvavidas para la
humanidad, se puede convertir en un arma contraproducente. Y no es la primera
vez que ocurre.
¿Qué
nuevos proyectos literarios tienes en marcha?
Actualmente estoy metido a tope
con dos proyectos. El primero es la segunda parte de la trilogía de fantasía
épica Hijos de Asgard, que llevará
por subtítulo Fuego, Acero y Sangre.
Saldrá a finales de este año.
El otro
manuscrito al que estoy dando forma es una obra de terror, inspirada en una
leyenda gallega sobre hombres lobo. Se titula Vákner. Esta espero sacarla a comienzos del año que viene.
¿Te
gustaría añadir algo antes de terminar esta entrevista?
Agradecerte la labor que realizas
con tu blog y desearte mucho éxito en todos los proyectos que realices.
También
quiero dar las gracias a todas las personas que leen mis libros o me siguen en
las redes y me muestran su constante apoyo.
Por
último, un consejo para autorxs que están empezando a escribir: NUNCA SE
RINDAN, NI DEJEN QUE NADIE LES DIGA QUE NO PUEDEN HACERLO. SIGAN SIEMPRE LO QUE
EL CORAZÓN LES PIDA.
Muchas
gracias, José Ramón, por tu tiempo, tus respuestas y tus fotos personales. Te
deseamos una larga y próspera carrera literaria.
Y
a vosotros, amigos lectores, gracias
por estar un día más al otro lado de la pantalla. Ahora, ¡a leer!
Cristina Monteoliva