Si algo hemos aprendido de este
fatídico año 2020 es que las pandemias no son cosa del pasado ni de las obras
de ciencia ficción, sino algo muy real que, por desgracia, pueden suceder y
sorprendernos en cualquier momento. Pero, ¿y si llegara un tipo de plaga que no
se conoce porque solo se percibe a sus infectados a través de unas lentes
especiales? ¿Qué se podría hacer para combatirla? La respuesta la tiene Sonia Romo en La plaga: seres de luz, la novela de la que hablaremos a
continuación.
Ana Aguilar es
una famosa coach que cree tenerlo todo: una familia estupenda, un novio
guapo y atento y un trabajo que le llena de satisfacciones. Un buen día, sin embargo,
Ana echa un vistazo a través de la mirilla de la puerta principal de sus padres
y descubre que algunas personas se están convirtiendo, sin que las demás puedan
percibirlo, en horribles bichos gigantes. El descubrimiento se convertirá
pronto en obsesión tanto para Fer, su novio, como para ella. Ana acabará
viajando a Inglaterra para averiguar que todo tiene que ver con sociedades
secretas de magia que lucharon en la Segunda Guerra Mundial. La ligada a los
nazis aún espera conquistar el mundo. ¿Podrá Ana detenerles gracias a la ayuda
de sus amigos ingleses?
Ana Aguilar es
una importante coach con una historia de maltrato y superación a sus
espaldas, pero con un presente, al menos eso piensa ella, estupendo. Todo
habría ido en realidad a las mil maravillas si no hubiera encontrado un tipo de
lentes que hace que el que mire a través de ellas vea la verdadera naturaleza
de los demás. Así, Ana descubrirá que en el mundo hay seres de luz y horribles
bichos que pueden o no curarse de la plaga que los ha hecho enfermar.
La historia
comienza en España para pronto trasladarnos a la Inglaterra más lujosa cuando
Ana conoce a Ángel Sánchez Crown, uno de los miembros de la rica familia que
poseía en origen las poderosas lentes. Será allí, en el seno de la familia Crown,
donde la coach comprenda la verdad, que no es otra que la existencia de
una plaga peligrosa que amenaza con acabar con la humanidad y la necesidad, a
través del coaching, de buscar una solución válida.
Ana Aguilar
acabará rodeada, como pronto descubriréis, por los bichos, por un lado, y por
una buena cantidad de hombres guapos y estupendos por otro (su mentor, David,
un hombre con el que consiguió dejar atrás su pasado de mujer maltratada por su
primer marido; Fernando, su novio psicólogo y alguien tal vez no tan fuerte
como ella esperaría en principio; y Ángel, el seductor que hará que se olvide
del todo de su noviazgo con Fernando). Esta es una novela donde se mezclan, por
tanto, de una forma cuanto menos curiosa, el género romántico, la fantasía y el
coaching. Con respecto a los bichos, sin desvelar nada esencial, os adelanto
que tienen más que ver con el coaching que con el género de terror.
Aunque, nunca se sabe: quizá este tipo de monstruos sean en verdad más
temibles. Y quizá debas ser tú quien decida tras la lectura de La plaga:
seres de luz, una obra de aventuras sin duda diferente. ¿Te atreverás a
seguir a Ana en esta misión?
Cristina Monteoliva