Todas las familias
tienen sus pequeños y grandes secretos bien escondidos. Pero, ¿qué sucede si
nos empeñamos en desvelarlos, aun cuando sabemos que pueden hacer daño a parte
de esa familia?, me pregunto tras la lectura de Aguantar la respiración, la primera y sorprendente novela de Eimear
Ryan de la que hablaremos en esta reseña.
Beth
Crowe es una nadadora de élite que comienza la universidad con un año de
retraso. Cuando estaba a punto de ir a las olimpiadas, todavía en el instituto,
le sobrevino una suerte de crisis nerviosa que puso su mundo patas arriba. Al
comienzo de esta historia, intenta reconciliarse con la piscina mientras se
adapta a la vida académica sin saber que pronto habrá otra cosa que capte del
todo su atención: la vida y la muerte de su abuelo, Benjamin Crowe.
Benjamin
Crowe fue un importante poeta irlandés que decidió suicidarse siendo aún joven,
dejando un gran vacío en la vida de su mujer y su hija. Si bien Beth conoce su
obra, no es hasta que empieza a relacionarse con Justin Kelleher, un profesor y
estudioso de Crowe, cuando despierta su curiosidad por la figura de su abuelo.
En casa de su madre, entre los papeles de su abuela, encontrará una biografía del
poeta, tan inédita como prohibida. ¿Quién es la mujer que la escribió y qué
relación tuvo con sus abuelos?
Beth,
la protagonista de esta novela llena de matices, es una joven que carga con un
doloroso pasado que a nadie parece importarle. Una vez en la universidad, todo
el mundo se fija en ella porque es la nieta de uno de los grandes literatos
irlandeses, no por haber fracasado en el mundo de la natación.
Beth
ha sido criada por su madre, Alice, una mujer que perdió a su padre siendo una
niña, y Lydia, su abuela. Durante años, las dos se han esforzado por no hablarle
a la más joven de la familia de Ben, el abuelo escritor. ¿Por qué? ¿Qué es lo
que pasó realmente con él? ¿Y qué podría averiguar que sea tan grave Beth?
Como
tantas otras jóvenes en tantas otras obras (y, por supuesto, el mundo real),
Beth se acaba liando con un profesor universitario que no le conviene, a la vez
que mantiene otros escarceos sexuales con jóvenes de su edad. ¿Le atrae tanto
el profesor por él mismo o por lo que sabe de su abuelo, en realidad?
Esta
es una novela de universidades, las particularidades de las relaciones
personales y el despertar sexual de una chica inteligente; pero también, y
sobre todo, una obra sobre el fracaso: el de Beth en la natación y el de Ben en
la vida. Es como si Beth pretendiera entender sus propios fallos del pasado
comprendiendo primero qué llevó a su abuelo al suicidio. ¿Conseguirá sacar algo
en claro? Tendrás que leer Aguantar la
respiración para averiguarlo. ¿O es que acaso temes quedarte sin aire?
Cristina Monteoliva