Queridos amigos de La Orilla de las Letras,
Volvemos a la carga con las entrevistas, esta
vez con la que nos ha concedido la escritora Ángela Franco.
Ángela Franco se presentó al IV Premio de Novela Romántica Kiwi RA. No ganó el concurso. Sin
embargo, Ediciones Kiwi le ofreció
publicar su novela ¿Un futbolista? No,
gracias. Más tarde, llegarían ¿Un
futbolista? Que sean dos (2018), Un
cóctel con sabor a Barcelona (2019), ¿Un
futbolista? Mejor tres cervezas (2020), La ManiaMaca (2022) y Buscando
tu estilo hygge (2022).
Es
el momento de que conozcamos mejor a la autora gracias a sus palabras:
¿Cuándo
comenzaste a escribir?
Siempre he escrito, pero me puse
en serio en el 2004, con mi primer ordenador. Empecé una novela larga que me
costó mucho terminar y que algún día reescribiré porque no hay por dónde
cogerla.
¿Qué
lecturas crees que te han influenciado como escritora?
Soy lectora de siempre y me gusta
leer cualquier género (menos terror); por supuesto todas influenciables. Un día
descubrí el género Romántico (y sus muchos subgéneros) y me atrapó. Mi
escritora favorita es Jane Austen, aunque mis historias nada tienen que ver con
las de ella.
¿Qué
estás leyendo ahora mismo? ¿Nos lo recomendarías?
Pues justo empecé hace dos días, A ojos de nadie de Paola Boutellier. Es
el primero de una trilogía de un thriller de suspense. Hasta el momento pinta muy muy bien y tiene
muy buenas críticas. Así que sí, lo recomiendo.
¿Dónde
encuentras la inspiración?
Una lectura, una película, una
canción, cualquier comentario, o situación…, todo me parece inspiratorio. Me
ocurre algo, y me viene una inspiración que anoto en un archivo por si me sirve
en futuras historias. Suelo ser bastante
observadora.
Como
escritora, e imagino que lectora, de novela romántica, ¿qué tiene que tener
para ti una buena novela del género?
Lo primero, que me enganche; esto
para todas. Y, centrándonos en la romántica: no me gustan especialmente las
novelas “edulcoradas”. Disfruto de las
historias en las que el romance se cuece a fuego lento, casi sin darte cuenta. Me
encanta que haya mucha tensión sexual entre los protagonistas y que parezca que
nunca terminará de culminar. Hasta
llegar al final, claro.
Por
cierto, ¿te atreverás a cambiar alguna vez de género? ¿Te ves fuera de la novela romántica?
Ahora mismo, no. De hecho, me gusta la novela romántica porque tiene tantos subgéneros que puedes jugar entre ellos. Hasta el momento, las novelas que tengo publicadas son comedia romántica, pero tengo dos terminadas new adult/juvenil.
©Ángela
Franco.
No
ganaste el IV Premio de Novela Romántica de Ediciones Kiwi. Sin embargo,
acabaste publicando tu novela ¿Un
futbolista? No, gracias con esta editorial. Imagino que tuvo que ser toda
una sorpresa que te seleccionaran para ello. ¿Cómo lo viviste?
No me lo esperaba para nada. Ese
año, me hice un listado con varios concursos en los que participar; tengo que
apuntar que cuando estás en un concurso no puedes presentar ese mismo
manuscrito a otro hasta que no salga el fallo y liberes tu novela (suelen
quedarse con ella hasta 6 meses). Cuando
me presenté al premio de Kiwi Ra y salió el fallo, segundos después (literal),
solicité la liberación de mi manuscrito para mandarlo al segundo de mi lista. No
tardaron en contestarme diciendo que en una semana las liberarían todas, que
esperara ese tiempo porque iban a ponerse en contacto con las novelas no
ganadoras y que les interesaba. Tres
días después, me llegó el mensaje de la editora diciendo que estaban interesados
en mi historia. Lloré mucho; no me lo podía creer y aún me emociono al
recordarlo.
¿Cambió
tu vida al publicar ¿Un futbolista? No,
gracias?
Algo, sí. No vivo de la escritura (ojalá pudiera
dedicarme exclusivamente a escribir y tener un sueldo mileurista; no pido más).
Pero hay detalles que sí han cambiado gracias a la publicación de mi primera
novela. Hacer presentaciones de libros,
acudir a eventos literarios (ferias, encuentros, concursos…). Me encanta cuando
recibo algún mensaje de lectoras o lectores que se han leído alguna de mis
novelas y les ha gustado. Flipo cuando voy a Casa del Libro o FNAC y veo mis
novelas. Alucino cuando hablo de “tú a
tú” con alguna autora a la que admiro. Eso antes no ocurría; ni siquiera en mis
mejores sueños.
De
todas las novelas que has publicado, ¿a cuál le tienes más cariño y por qué?
Siempre lo digo, a mi primera
novela: ¿Un futbolista? No, gracias. Es la única historia que fue escrita
exclusivamente para mí; sin pensar que nadie más la leería. Y mira hasta donde
ha llegado. Siempre será mi ojito derecho; aunque sea mi mejor novela.
¿Y
cuál es la novela que más te ha costado escribir?
¿Un futbolista? Mejor tres cervezas (la tercera de la serie Los Tocapelotas) Se me hizo interminable. Esta novela es especial porque prometí a unas amigas incluirlas como personajes de la historia; y son seis amigas. Cada una me fue diciendo cómo querían ser (creo que se vinieron arriba pidiendo cosas; y vuelvo a recordar que son seis amigas). Y a todo esto había que crear trama y que el carácter de cada una de ellas (de las seis) encajara con la historia… Además, tuve que pararla para dedicarme a otro proyecto que me pidió la editorial, por lo que se alargó bastante más. Me costó mucho, pero la terminé, y la verdad es que estoy muy orgullosa del resultado.
©Ángela
Franco.
¿En
qué se parecen a ti las protagonistas de tus novelas?
Siempre hay cositas…, creo que es
inevitable. Todos los que leen ¿Un futbolista? No, gracias dicen que la prota soy yo;
puede que tengan razón. En las demás ya
no me ven a mí en sí, pero hay personajes secundarios (un poco locos) que igual
tienen bastante de mí. Siempre hay algo, incluso en los personajes masculinos.
Tu
última novela es Buscando tu estilo hygge.
¿Qué es eso del estilo hygge?
Hygge es una palabra danesa que viene
a significar algo así como: esa felicidad plena que sentimos al disfrutar de
los pequeños momentos de la vida.
En la
novela, la protagonista, Claudia, es diseñadora de interiores por lo que al
referirse al “estilo” piensa en decoración estilo nórdico, confortable y cálido.
Por otro lado, tenemos al protagonista masculino, Enrique, que necesita
encontrar ese bienestar que hace tiempo que perdió…; necesita hygge.
Háblanos un poco de Buscando tu estilo hygge. ¿Qué crees que hará que los lectores se
enamoren de tu historia?
Claudia y Enrique, cuando niños,
eran los mejores amigos. Con doce o trece años se tienen que separar. Aunque se
prometen que seguirán manteniendo el contacto, no será así.
Dieciocho
años después, sus vidas vuelven a cruzarse en Vigo (muy lejos de Granada donde
ellos vivieron de niños), y sin esperarlo.
Las cosas han cambiado mucho para los dos y ese reencuentro no será tan
fácil como se podría esperar. Hay muchos
enigmas que complicarán ese encuentro entre Claudia y Enrique. Por supuesto, se irán resolviendo mientras se
avanza en la lectura hasta llegar al final. La historia atrapa de principio a
fin.
¿Qué
nuevos proyectos literarios tienes en marcha?
Fusss. Mi cabeza no para de pensar. Tengo dos
historias terminadas sin saber qué hacer con ellas. Además, hace unos meses
recuperé los derechos de una de mis novelas y la estoy reescribiendo para
autopublicarla. A parte, tengo un proyecto pendiente con unas amigas
escritoras. Muchas ideas y poco tiempo.
A ver… jajajaja.
¿Te
gustaría añadir algo antes de terminar esta entrevista?
Pues solo me queda agradecerte a
ti, Cristina, por ofrecerme esta oportunidad de darme a conocer a tu
público. Para mí, esta entrevista es muy
muy especial porque nos conocemos personalmente y esto emociona mucho más. Muchísimas
gracias por acordarte de mí. Un saludo
muy grande a tod@s, y, si alguien tiene más curiosidades, que no se corte y me
pregunte en privados por Instragram. Un besazo muy grande.
Muchas
gracias a ti, Ángela, por tu tiempo,
tus respuestas y tus fotos personales. Mucha suerte con tus novelas publicadas,
¡y por las que te quedan por publicar!
Y
a vosotros, amigos lectores, muchas
gracias por estar un día más al otro lado de la pantalla. Ahora, ¡a leer!
Cristina Monteoliva