No es extraño que a
menudo caigamos en el descontento. En esos momentos, nos ponemos a buscar algo
que nos satisfaga. Solemos complicarnos la vida, mirando en los lugares más
extraños, cuando en realidad aquello que necesitamos para ser felices puede
estar justo ante nuestros ojos. De eso y mucho más va Sueño de una noche de teatro, la nueva novela de Mónica Gutiérrez.
Si quieres saber algo más sobre esta novela de género feel good, no tienes más que seguir leyendo este artículo.
Max
Borges es el riguroso director de una pequeña compañía de teatro. Tras estrenar
con éxito Macbeth en Barcelona, todo su equipo pone rumbo al prestigioso
festival Fringe, en Edimburgo. Por supuesto, en esta aventura Max es acompañado
también por Elsa Soler, su solícita ayudante. Pero, ¿y si Elsa decidiera
desaparecer cuando Max más la necesita? ¿Por qué lo ha hecho? ¿Y qué tiene que
descubrir Max para que Elsa vuelva?
Esta
es la historia de Max Borges, un exitoso director de teatro, y de Elsa, su
pelirroja, inteligente y sensible ayudante. Los dos tienen mucho en común: han
sido traicionado por sus exparejas, son grandes amantes del teatro (y de la
obra de Shakespeare) y les gusta que todo salga bien, tarea para la que siempre
se emplean a fondo. Hay algo más, sin embargo, que les une y que tendrán que
descubrir. ¿Os lo podéis imaginar?
Todo
comienza con un festival de teatro muy importante, el Fringe, que se celebra en
Edimburgo. Max quiere participar en él, pero para ello, para conseguir los
fondos necesarios, primero deberá estrenar Macbeth en Barcelona. ¿Por qué
Macbeth, la más sangrienta de las obras de Shakespeare? Porque su archienemigo,
Dereck B. Plum, ya va a estrenar en el Fringe Hamlet, la obra que en principio
había elegido Max.
Los
ensayos son caóticos. Por un lado, tenemos a las tres brujas, demasiado bellas
para la obra; por otro, a un Pere Ricart, el actor encargado de interpretar a
Macbeth, con serios y evidentes problemas de alcoholismo. Enzo Pooh, el
dramaturgo, parece estar demasiado obsesionado con Shakespeare: ¿a dónde les
llevará su perfeccionamiento? Al rey Duncan se le ha roto la corona y a Margot
Degard, la diva que interpreta a Lady Macbeth, la autoestima por culpa de la
edad. Aurora Tomás, la responsable de vestuario, va de aquí para allá
intentando que todo el mundo vista de forma apropiada; mientras que el señor
Degard sigue a su esposa, intentando darle consuelo. Todos estos personajes
secundarios y muchos más que conoceréis a lo largo de la lectura de esta
encantadora historia lograrán que os den cada vez más ganas de ver el estreno
de Macbeth en el Fringe. Pero, ¿y si Elsa no llega a tiempo?
En
palabras de la propia autora de esta obra, que ha tenido a bien concedernos una
entrevista para publicar junto a esta reseña, para que una novela se considere feel good debe cumplir con cuatro
requisitos: ambientación agradable, final feliz, progresión positiva de los
personajes y sentido del humor. Sueño de una noche de teatro cumple con todos
estos requisitos ya que, aunque a veces haya tensiones, podemos decir que el
ambiente es óptimo; el final es el que todos desearíamos para esta historia;
los personajes comienzan en un estado negativo y progresan hacia el positivo
(no solo los principales: también los secundarios) y el sentido del humor no
falta nunca en esta disparatada compañía.
¿Qué
más podemos pedirle a Sueño de una noche
de teatro? Simplemente, que os animéis a adquirir este libro pues de seguro
pasaréis junto a todos sus personajes un rato de lo más agradable, al tiempo
que os adentráis en el fabuloso mundo del teatro. Atreveos ahora, por tanto, a
ser parte de esta pintoresca y encantadora compañía. Descubriréis los problemas
con los que todos los trabajadores lidian, pero también el compañerismo, la
amistad y el amor. ¿A qué estás esperando? ¡Pongamos todos rumbo al Fringe
junto a Max y Elsa! ¡Rápido, que la compañía se marcha sin ti!
Cristina Monteoliva