Título: Una bruja
Autor: August Stringberg
Traducción: Elda García-Posada
Publica: Hermida Editores
Páginas: 112
Precio: 16 €
Hay personas que aspiran a más en la
vida, aunque con pocas ganas de esforzarse por conseguirlo. En cuanto ven la
manera de escalar socialmente realizando el mínimo esfuerzo posible, aprovechan
la oportunidad. Sin embargo, a veces las cosas no les salen bien: sus planes se
truncan o quedan al descubierto ante las personas a las que, de alguna manera,
pretendían engañar para conseguir sus objetivos (pues el engaño, a menudo, es
la herramienta más útil a la hora de escalar posiciones). De este tema, entre
otros, nos habla Una bruja, la novela
de August Strindberg de la que a continuación hablaremos.
Tekla es una muchacha
que se cría junto a su madre en la portería de un concurrido edificio de
Estocolmo, entre los escombros del patio trasero, los gritos de los marineros que
habitan los apartamentos y las atenciones de las denominadas ninfas, también
inquilinas de la finca. Esta hija de un alguacil, una de las peores profesiones
de la época en Suecia, sueña con encontrar la manera de deshacerse del todo de
las tareas que su madre le impone, cosa que pronto logra fingiéndose enferma.
Tras su confirmación religiosa en la iglesia alemana que hay frente al edificio,
Tekla queda convencida de que todas las personas son iguales, lo que en su
mente se traduce en que ella debe de convertirse en alguien de las clases más
altas. Su vida dará un giro no con su boda con el comerciante que lleva tiempo
persiguiendo, sino tras conocer a Ebba, una muchacha noble, durante el acto
público de ejecución de una bruja.
Tekla, la arrolladora
protagonista de esta novela breve de August Strindberg, a pesar de la
animadversión que parece sentir el narrador de la obra por ella, es una
muchacha caprichosa, perezosa y no especialmente inteligente que aspira a
alcanzar una posición en la sociedad. Su imaginación y su tenacidad la ayudarán
a conseguir algunos de sus objetivos, pero no evitarán que las cosas se acaben
torciendo.
La historia tiene lugar
en el siglo XVII, en Suecia, fundamentalmente en Estocolmo aunque también en
otras localidades. En esta época, los juristas ilustrados suecos empezaron a
plantearse la opción de no ejecutar a mujeres por brujería. Aun así, vemos en
la historia alguna que otra ejecución y un juicio en contra de una supuesta
bruja en el que participarán personajes muy diversos.
Para entender del todo Una bruja hay que tener presente dos
datos: la fascinación del autor por la brujería y lo esotérico, y el tiempo en
el que la escribió. Ese tiempo es inmediatamente posterior al descubrimiento
por parte de Strindberg de la infidelidad que cometiera su primera esposa. ¿Quiso
vengarse de ella escribiendo esta historia? ¿Tiene algo que ver la moraleja que
encontramos en la novela con ella? Leed y pensad por vosotros mismos.
Una
bruja, en definitiva, es una novela que nos traslada al
Estocolmo del siglo XVII, una ciudad en la que convivían distintas clases
sociales que quedan muy bien reflejadas en esta historia, y en la que destaca,
sin duda, la fantasía no solo de los que pretendían ver brujas por todas partes,
sino también, y fundamentalmente, la de la protagonista: la joven y disparatada
Tekla. Se trata esta de una historia breve que pretende hacernos ver los
peligros del exceso de ambición, de capricho y pereza. ¿También del de
fantasía? Tal vez, pero solo cuando esta está ligada con ciertos fines. Dicho
esto, ¿a qué esperáis para haceros con este libro y conocer la historia de
Tekla?
Cristina Monteoliva
©
Cristina Monteoliva.