Título: Leones de Aníbal
Autor: Javier Pellicer
Publica: Edhasa
Páginas: 384
Precio: 22 €
Hubo un tiempo en el que el que Roma y
su imperio parecían invencibles. Una época en la que todo el mundo se rendía
bajo sus pies. Pero entonces, en el siglo III a. C. un cartaginés decidió
desafiar a los romanos. Su nombre era Aníbal Barca. Si queréis conocer el periplo
que le llevara desde la península ibérica con hombres de diversos pueblos,
caballos y elefantes hasta la península itálica para combatir allí a los
romanos, no tenéis más que leer Leones de
Aníbal, la apasionante novela histórica de Javier Pellicer de la que hoy
hablaremos.
Aníbal está decidido:
ha de viajar hasta Roma para desafiar al gran imperio a través de la lucha.
Tras consultar a los dioses y reclutar a unos cuantos buenos hombres de los
distintos pueblos de Hispania, emprende el camino. Un camino largo en el que
tres de sus más valerosos hombres, el joven soldado Leukón, el traductor Alcón
y el consejero Tabnit no solo se enfrentarán a los problemas típicos de un
periplo tan largo, sino también a los que les produzcan sus nostalgias, pesares
y secretos más inconfesables.
Esta es la historia en
la que Aníbal, el valeroso general cartaginés y gran estratega que, no contento
con conquistar un buen número de pueblos de la península ibérica, decidió un
buen día hacer frente a la opresión de Roma viajando hasta la misma península
itálica seguido de sus no menos valerosos soldados, caballos y elefantes.
Aníbal, el gran león, el general carismático que ha pasado a la historia por su
osadía, es, sin embargo, un personaje secundario en esta novela en la que el
lector le seguirá en su camino, arduo y largo, junto a sus valerosas tropas
hacia la mismísima Roma. Los verdaderos protagonistas, los leones de los que
nos habla el título de esta obra, son Leukón, Alcón y Tabnit.
Leukón es un joven
soldado de Okalakom que ha de dejar a su amada, Stena, para partir a la guerra
con Aníbal. Durante todo el camino, no dejará de echar de menos ni a su casa ni
a la joven que le robara un día el corazón. Durante el largo viaje, sin
embargo, no solo encontrará enemigos a los que cortar la cabeza, como es
costumbre entre los suyos, sino también dudas que enturbiarán su corazón.
¿Conseguirá mantener su amor intacto hasta el final?
Tabnit es un consejero
cartaginés que permanece siempre al lado de Aníbal, por muy descabellada que
parezca esta nueva acción del general. Serio y responsable, Tabnit en realidad
guarda un gran secreto que suele atormentarle. ¿Le impedirá este llegar hasta
el final de esta aventura?
Alcón es un traductor de
la ciudad de Arse al que todos sus paisanos culpan de la conquista de la misma
por Aníbal. Alcón es un hombre atormentado que lleva el peso de la traición
bajo los hombros. ¿Será capaz de expiar sus pecados o volverá a cometer
acciones que los demás puedan tachar?
De los pocos personajes
femeninos que aparecen en esta historia de viajes, batallas, estrategias,
momentos fantásticos, dioses y hombres cargados de pesares, destaca la figura
de Nunn, una misteriosa gala que conseguirá su lugar en el ejército de Aníbal
no solo por su valor en la batalla, sino también por sus conocimientos en
medicina. ¿Quién caerá, además, rendido ante sus encantos de mujer?
Leones
de Aníbal, en definitiva, es una emocionante aventura épica
con ciertos toques de fantasía con la que el lector recorrerá la península
ibérica y parte de la actual Francia para llegar a las puertas de Roma y comprobar
si el plan de Aníbal pudo funcionar o acabó en completo desastre. Una novela
sobre la amistad, el amor y un sinfín de sentimientos muy humanos con los que
el lector sabrá conectar. Una novela histórica muy bien documentada y explicada
con la que aprender mucho de la época en la que transcurrieron los hechos, los
distintos pueblos que componían la península ibérica, la figura del carismático
Aníbal Barca y los intereses que movían tanto a romanos como cartagineses. Un
libro que si eres amante de la novela histórica, en concreto de toda aquella
ambientada en la época en la que Roma dominaba el mundo, seguro que te encantará.
Cristina Monteoliva
©
Cristina Monteoliva.