Título: Poli y Tifón
Autora: Ada Bell
Ilustraciones: Ana López Caro
Publica: Toromítico
Páginas: 136
Precio: 13,95 €
No hace falta que lo confiese: los que
me conocen bien saben perfectamente que soy toda una dormilona. Lo que la gente
puede que no sepa que si me gusta tanto dormir es porque soy una persona que,
cuando duerme, sueña mucho. La mayoría de mis sueños son tremendamente
divertidos, por lo que desprenderme de ellos, me cuesta tanto. Creo que los
sueños tienen algo de mágico, más aún después de leer Poli y Tifón, la mágica aventura escrita por Ada Bell.
Víctor, Diana y Oliver
son tres hermanos españoles que viven en Inglaterra por cuestiones laborales de
sus padres. Poli y Tifón son dos duendes sueñadores (repartidores de sueños) un
tanto patosos. La aventura está asegurada cuando una noche los sueñadores se
topan con los niños protagonistas de esta historia. A partir de entonces, todo
podrá pasar en el mundo en el que se fabrican los sueños, lugar al que los
duendes los llevan accidentalmente. La emoción y la diversión están aseguradas.
Poli
y Tifón es un libro de aventuras mágicas de corte clásico, con
su mundo de ensueño, sus reinas bondadosas, sus hadas y duendes, y sus pequeñas
sorpresas y su final feliz. La historia, sin embargo, comienza desde un momento
triste, pues Víctor y Diana, los hermanos mayores (Oliver es tan solo un bebé)
echan de menos España. Sus padres se han tenido que mudar por motivos de
trabajo a Inglaterra y los chicos no acaban de adaptarse al nuevo colegio y a
los nuevos e incomprensibles compañeros de clase. Este punto de partida me ha
dado mucho que pensar precisamente porque no es una ficción: repartidos por Europa
tiene que haber montones de niños cuyos padres han tenido que irse a trabajar fuera,
chiquillos que echarán de menos a sus primos, abuelos, etc, aquí en España.
Ojalá todos ellos encuentren, como Víctor y Diana, la forma de sentirse a gusto
en los países en los que están ahora.
Pero, ¿quiénes son Poli
y Tifón? Como he dicho antes, Poli y Tifón son dos duendes sueñadores, o sea,
dos duendes que reparten sueños por la noche. Poli es una rana muy lista y
Tifón, el ratón comilón, se cree a pies juntillas todo lo que dice. Compañeros
inseparables, tienen un sueño que se les hace un poco inalcanzable: conseguir
una distinción por su trabajo. Digo que es difícil de conseguir para ellos
porque son un verdadero desastre, ¡no dan ni una! Aunque, ¿y si al final hacen
algo verdaderamente extraordinario?
Poli y Tifón vienen de
un mundo lleno de magia, un país lleno de hadas, duendes, elfos y seres
totalmente fantásticos, como las brugantes, los coquitos, las sirranas o los
trolburones. Seres increíbles que, seguro, no dejan a ningún lector
indiferente.
Como ya podréis
imaginar, ya que antes he dicho que la estructura de esta historia sigue un
esquema clásico, no todos son felices en este mundo. Hay un ser en concreto muy
infeliz y muy malhumorado, el mismo que intentará por todos los medios cambiar
las cosas para que los niños del mundo real sean tan desgraciados como él. ¿Hasta
dónde llegarán sus terribles planos? ¡Tendréis que leer el libro para
averiguarlo!
La lectura se completa
con el marcapáginas mágico, un divertido invento que incluye este libro. El
marcapáginas contiene el final de dos capítulos del libro. Los niños (o no tan
niños) tendrán que localizarlos. Si quieren ganar dos muñecos de Poli y Tifón,
deberán entrar en www.facebook.com/poliytifon
e indicar el número de las páginas incompletas.
El libro se
complementa, además (y sobre todo), con las magníficas ilustraciones en blanco
y negro de Ana López Caro, unas imágenes que le vienen como anillo al dedo a
esta mágica aventura. Imposible imaginar este libro sin estas ilustraciones.
Poli
y Tifón, diré finalmente, es una historia que fomenta
valores como la amistad, la unión entre hermanos, la solidaridad, el optimismo
ante las situaciones adversas y el valor, a la vez que nos hace soñar con un
mundo fantástico lleno de seres increíble, risas y magia, mucha magia. Una
lectura ideal para niños a partir de 7 años (y no tan niños) y un libro muy a
tener en cuenta de cara a las próximas fiestas navideñas. ¡Que comience la
aventura!
Cristina Monteoliva