Título: Una extraña en la
playa
Autora: Marie Hermanson
Traducción: Francisca Jiménez
Pozuelo
Edita: Alevosía
Páginas: 248
Precio: 19,95 € / 3,99 € (epub y kindle)
Cada cultura tiene sus mitos, a veces
semejantes a los de otras culturas cercanas. Los nórdicos, por ejemplo, al
igual que los ingleses, creían antiguamente en el mito del encantamiento. Básicamente,
cada vez que alguien desaparecía y volvía al cabo del tiempo, o cuando una
persona sufría algún tipo de perturbación mental, se decía que esa persona
había sido secuestrada por los trolls (los duendes, en el caso de Inglaterra),
que la habían retenido en un lugar secreto hasta su puesta en libertad. Un buen
libro para conocer un poco más acerca de este interesante mito y todo lo que
aún queda de él en la sociedad sueca es Una
extraña en la playa, de Marie Hermanson.
De niña, los padres de
Ulrika veraneaban en la costa, en un chalet cercano al de una familia numerosa
encabezada por dos progenitores de éxito. Ulrika, hija única, se hizo pronto
amiga de Anne-Marie, una de las niñas de la familia vecina y empezó a pasar más
y más tiempo junto a ellos, hasta casi convertirse en una más del clan. Todo
era bastante idílico. Hasta el verano en el que la hija adoptiva de los vecinos
desapareció. Años después de la desaparición y la posterior, e igualmente
misteriosa, reaparición de la niña, Ulrika vuelve a aquella porción de costa
con sus hijos. Los niños descubren algo en la playa. Algo que trae a la memoria
de Ulrika los veranos pasados y los misterios sin resolver. Las preguntas que
tal vez por fin tengan una respuesta.
Ulrika, una de las
narradoras y protagonistas de esta historia, es una etnóloga experta en el tema
del mito del secuestro a través del encantamiento. El tema, curioso y
atractivo, sin duda no llamaría tanto la atención de esta mujer divorciada, con
dos hijos pequeños a su cargo, si de adolescente no hubiera sido testigo de la
extraña desaparición de la hermana pequeña de Ann-Marie, su mejor amiga.
Tras la reaparición de
la pequeña, muchas incógnitas quedaron en el aire. Durante mucho tiempo, nadie
pensó en el tema. La niña había vuelto sana y salva, lo demás no importaba. Sin
embargo, el hallazgo en la playa, en un hueco entre las rocas, de un esqueleto
por parte de los hijos de Ulrika, hace que todo vuelva a resultar enigmático
para ella.
Una
extraña en la playa es una novela con más puntos fuertes
que puntos débiles. El primero de ellos, el más evidente también, es el
misterio que rodea a ese cadáver que se encontraba protegido por las rocas de
la playa de la infancia de Ulrika hasta que sus hijos dieron con él. ¿Quién era
esa persona? ¿Cómo acabó allí? ¿Por qué nadie la está buscando?
El segundo de ellos es
la narración en sí, la forma en la que Marie Hermanson, nos va contando la vida
de Ulrika y la de las personas que le acompañaron en la infancia y la
adolescencia, así como la historia de la misteriosa desaparición de la hija
adoptiva de los vecinos.
Otro acierto es, sin
duda, la forma de incluir el mito del encantamiento, tan fascinante como tal
vez desconocido por estos lares, en la trama a través de la historia de la niña
que desaparece y reaparece como por arte de magia.
No puedo olvidarme
tampoco del buen análisis psicológico que la autora hace de sus personajes, tan
ricos en matices, tan impredecibles. Tan sumamente humanos.
El punto anterior me
lleva a hablaros, brevemente, de la relación que se establece entre los actores
de esta obra, siendo para mí la más interesante la que existe entre Ulrika y su
amiga Ann-Marie. Una relación de dependencia, tal vez envidia, por parte de
Ulrika. Y es que Ann-Marie y Ulrika igual no son tan amigas como parece. Igual
Ulrika piensa que Ann-Marie es otra persona. O tal vez sí sabe quién es, pero
le da igual, con tal de estar junto a ella y, así, formar parte de esa adorable
familia que tiene.
Empecé a leer Una extraña en la playa pensando que me
encontraría ante una lectura ligera de verano. Pronto me di cuenta de lo
equivocada que estaba. Una extraña en la
playa es una novela llena de mensajes profundos, una obra sobre relaciones
humanas a distintos niveles que nos hace darnos cuenta de que todo puede
cambiar en un momento, incluso las mejores amistades. Una novela fascinante que
me ha llenado de nostalgia y buenos recuerdos, ya que me hecho viajar a mis
propios veranos, a mi adolescencia, a esas amistades de juventud que estaban
condenadas a no durar. Una lectura fascinante con la que conocer mitos,
leyendas y cosas muy mundanas. En serio: este es un libro para no perdérselo.
Cristina Monteoliva