Aunque hay premios que
se otorgan cada año, algunos solo existen cada dos, como el Ribera del Duero de
Narrativa Breve. Este año ha tocado certamen, y como siempre, aquí estamos para
hablaros del excelente libro ganador, en
concreto, de la VIII edición. Se trata de La
vida por delante, de Magalí Etchebarne. ¿Preparados? Pues ahí vamos.
La vida por delante
es un libro compuesto por cuatro relatos relativamente extensos: Piedras que usan las mujeres, Un amor como
el nuestro, Temporada de cenizas
y Casi siempre desesperados.
En
Piedras que usan las mujeres conoceremos
a una hija que ve envejecer a su madre mientras recuerda cómo fue el paso de su
progenitora por la enfermedad y el divorcio. ¿Es probable que sea la misma hija
que aparece en Temporada de cenizas?
A mí así me lo ha parecido, por ciertas pistas que quedan a la vista en este
cuento en el que dos medio hermanas se reúnen para tirar al mar las cenizas de
su madre muerta.
En
Un amor como el nuestro dos amigas,
una traductora de una editorial y una escritora de novelas de éxito, deciden
hacer un viaje juntas que no acaba exactamente como ellas esperaban.
Finalmente,
en Casi siempre desesperados nos
encontramos con una pareja siempre en tensión que no se sabe muy bien por qué
no ha roto todavía.
Esta
es una antología breve, tanto por el número de páginas como por la cantidad de
relatos que nos presenta. Que sean solo cuatro realmente me hace más fácil el
trabajo a la hora de señalaros temas comunes. Aunque primero deberíamos hablar
de la estructura de las historias, siempre muy similar de una a otra. Y es que
ya estén narradas en primera o en tercera persona, en todas ellas vamos a
encontrar dos tiempos: el presente y el pasado. El momento actual es importante
en estos cuentos, pero también esas vivencias de los personajes que nos hacen
comprender quiénes son de verdad. Los tiempos se intercalan como en un baile
narrativo, aunque siempre con un ritmo sosegado, sin apenas grandes
sobresaltos.
Con
respecto a los temas, estos son bastante diversos e interesantes. Podríamos
decir que el amor y el desamor y la esperanza por lo que está por venir son los
que le dan cohesión al volumen. Pero no solo eso: este libro habla de la
amistad, de las relaciones de pareja, del divorcio, de la enfermedad, de la
familia… Tragedia y comedia se dan la mano de una forma serena y luminosa en
este libro.
La vida por delante,
en definitiva, es un buen libro de cuentos que cumple perfectamente con la función
de hacer reflexionar al lector sobre los temas que toca al tiempo que le hace
pasar un rato entretenido. ¿Qué más se le puede pedir a un libro? Que os
animéis a leerlo, por supuesto.
Cristina Monteoliva