Queridos amigos de La Orilla de las Letras,
seguimos
con nuestra ronda de entrevistas, esta vez con la que nos ha concedido Esther López Haro.
María Esther López
Haro es Graduada Social por la Universidad de
Granada y en Antropología Social y Cultural por la UNED. Además, ha realizado un
postgrado en Curso General de Empresas y
Recursos Humanos por la Universidad Polítécnca de Madrid y un Máster en Resolución de Conflictos
emitido por E-learning Divulgación Dinámica Sevilla. Ha trabajado como Asesora Laboral en Hamburg, profesora de español en la Escuela de Idiomas
de Hamburgo, donde ejerció como Vicepresidenta
y Asesora Laboral en la Asociación Española de Emigrantes y Retornados. Ha
sido Concejala en el Excm. Ayto de
Salobreña, Orientadora Sociolaboral, Mediadora Intecultural, Promotora de
Empleo en el SAE.etc. En el terreno literario, ha publicado A
flor de piel (Alhulia, 2007), Historia de SamSara (Aliar Ediciones,
2016), Diario de una linfómana
(Círculo Rojo, 2018) y Nirvana
(Aliar Ediciones, 2021).
Dicho
esto, aquí vamos con las palabras de nuestra autora:
¿Cuándo
comenzaste a escribir?
Incluso antes de aprender a leer o
escribir inventaba poesías. Desde que tengo uso de razón quería escribir. Mi
infancia la pasé inventando historias. Tenía tan claro que quería ser escritora
que me pasaba los años pidiendo a mis padres una máquina de escribir. Con once
años me la compraron. Me sentía oficialmente como una escritora pasando todas
mis historias escritas a bolígrafo a mecanografiarlas en la Olivetti lettera
25. En el colegio ya publicaba poesías en el periódico escolar. El chivato el
primer periódico escolar de la provincia.
¿Qué
lecturas crees que te han influenciado como escritora?
Me encantaba leer así que, aparte
de los clásicos, leía a Isabel Allende, Herman Hesse, John Dos Passos, Isaac
Asimov, Walt Whitman, Goethe, Neruda, George Orwell Era una gran lectora que
devoraba todo tipo de libros. Me encantaba la ciencia ficción y de alguna forma
somos parte de todo aquello que hemos integrado a nuestra memoria.
¿Qué
estás leyendo ahora mismo? ¿Nos lo recomendarías?
Ahora mismo leo un libro de Jesús
Toral , escritor y amigo: “Sólo esta noche”. Os recomiendo cualquier novela
suya, mi favorita “El olor de la chirimoya”.
¿Cómo
compaginas tu vida laboral fuera de las letras con la escritura?
Desde hace ocho años me
diagnosticaron un cáncer y tengo la incapacidad. Así que por ahora sólo me
dedico a mi gran pasión que es escribir.
¿Crees
que te ha cambiado tu experiencia con el cáncer como escritora?
Siempre he sido una persona muy
existencial. Dentro de mí había esa necesidad de saber quién soy, de dónde
vengo y a dónde voy. En mi primera novela: “A
Flor de piel” ya exploraba la idea de la muerte y el más allá. Creo que en
parte toda esa andadura previa me hizo muy fuerte a la hora de enfrentarme a un
cáncer terminal. Perder el miedo a morir y
tener tiempo para escribir me han permitido desarrollarme en este campo. Antes
trabajaba tanto que apenas tenía tiempo para dedicarme a esta pasión.
©
Esther López Haro.
¿Por
qué crees que el cáncer sigue siendo un tabú en la sociedad, en general, y en
la literatura, en particular?
Creo que a la gente le da miedo
enfrentarse a la muerte y por ende a la enfermedad. Prefieren dedicar sus vidas
al entretenimiento, la diversión y cualquier cosa que les distraiga de la idea
de morir. El tabú es la propia idea de desaparecer. Vende muchísimo más
cualquier otro tema en el campo de la literatura. Mi experiencia personal con:
“Diario de un Linfomana”, donde narro
mi aventura con el cáncer, me indica que los lectores no quieren ese tipo de
libros. Se vendió, pero me consta por mucha gente, que no lo leyó; según sus
propias palabras: “porque no querían sufrir ni llorar…”. Aunque el libro aborda
el tema de una forma desenfadada y sin dramatismo, lo cierto es que tuvo poca
repercusión.
¿Cómo
te definirías como escritora?
Intento no encasillarme y prefiero
que cada obra sea original y distinta en cuanto a temática, formato, estilo…
Los críticos hablaron de mí como parte del realismo mágico. Al que yo llamo
hiperrealismo porque considero que lo que ellos consideran magia se acerca más
al modelo cuántico y más cercano a la realidad de la existencia que las
concepciones pasadas. Cuando dicen que una novela es de fantasía yo la
considero parte de una realidad que aún no sabemos descifrar. En definitiva
creo que la magia del hoy será la ciencia del mañana.
Tienes
cuatro obras publicadas. ¿Puedes hablarnos brevemente de ellas?
En realidad son cinco:
A Flor de piel: mi primera novela la
escribí con 27 años y la publiqué a los 40. Narra la historia de cuatro
generaciones de mujeres que luchan por sobrevivir en una siglo convulso. En
medio de ese siglo llega la guerra civil española, ésta vez contada desde la
perspectiva de una mujer que tiene que abrirse paso en medio de un conflicto
bélico y sin medios. Flor, Flora, Mamaflora va creciendo a través de la novela
engullida por las experiencias y marcada por la sociedad de cada época que sin
duda la convierten en la persona fría que es. En el primer capítulo la
protagonista muere y tiene la oportunidad de asistir al desarrollo de su propia
vida y contemplar las distintas perspectivas de la misma a través de los ojos
de otros personajes. Tendrá la oportunidad de repasar sus vidas y encontrar ese
punto intermedio entre lo que creemos vivir y lo que realmente ocurrió.
Historia de SamSara: son dos
novelas distintas con distinto registro pero publicadas en un formato original
en una única novela. Es una novela compleja donde domina la neurociencia,
filosofía, antropología, espiritualidad que no se percibe a simple vista.
Por un
lado de la novela encontramos: “la
Historia de Sam”, y en el reverso “la Historia de Sara”. Lo denominé self
boock porque desde el primer minuto el lector tenía que decidir por dónde
empezar a leer y como cualquier decisión que tomemos en nuestras vidas el
camino cambia el resultado. Creemos ser dueños de nuestras decisiones, pero
siete segundos antes de que nosotros hayamos tomado esa decisión, nuestro
cerebro la ha tomado por nosotros. Sería complejo de explicar todos los
parámetros que usé para relatar este entramado sobre el libre albedrío. En una
línea más simple están las dos historias que se relatan.
Historia de Sam, narra la dramática
situación de Alberto, un hombre que enviudó joven sin ser capaz de superar su
drama y se ha refugiado en los fantasmas del pasado y el alcohol hasta que un
día decide internarse en un lugar para desintoxicarse.
Historia de Sara, narra la odisea de un
grupo de jóvenes Kush que son secuestrados y vendidos como esclavos para
trabajar en Ámerica. Nos sumerge en la cosmovisión de los pueblos africanos.
En el
centro una carta conecta ambas historias a través de sus personajes. El lector
debe encontrar el resto de conexiones y establecer su propia idea del universo.
Así se
construye “Historia de SamSara”. Nada
es lo que parece…
“Diario de una Linfómana”: narra mi
día a día, durante varios meses, conviviendo con la enfermedad y el significado
de la misma. Intenta ser una terapia personal que se acabó convirtiendo en un
libro de apoyo a las familias y familiares. Tiene una pequeña guía práctica al
final de dónde y cómo obtener ayudas, información, prestaciones etc.
“Nirvana”: nace como respuesta a un
pequeño estudio sociológico, que a través de la página de faceboock de Historia de SamSara, se hizo sobre la
comprensión lectora. Muchos lectores me piden que desentrañe parte de los
secretos que se escondían en Historia de SamSara y las conexiones entre ambas.
Además, me lanzan un nuevo reto: conectar ambas historias desde la mirada de un
personaje que aparece brevemente en una de las novelas.
Javier es un chico de 30 años con experiencias de bilocación y viajes astrales hasta la lejana tierra de Kush. Ante sus ojos ve pasar la vida de la tribu sin entender lo que le sucede hasta que un día aparece en Villa Esperanza. Sanatorio donde está ingresado Alberto, protagonista de la historia de Sam, éste no sólo puede verle sino que puede hablar con él. Juntos querrán descubrir los secretos de este mundo y la conexión existente entre ambos.
©
Esther López Haro.
Diario de una linfómana no es tu último libro en el mercado,
pero intuyo que es el más personal. ¿Te ha servido de catarsis escribirlo?
Sí, ha sido una terapia de choque.
Una manera de enfrentar la enfermedad a través del amor. El amor a mi gran
pasión que es escribir. Levantarme y ponerme a escribir era el motivo para
estar presente en la vida que se me escapaba. No sólo un refugio, sino mi
Ikigai.
Si
tuvieras que recomendar a un lector uno solo de tus libros, ¿cuál sería y por
qué?
Difícil decisión… Le tengo un
especial cariño a mi primera novela “A Flor
de piel”, pero sin duda “Historia de SamSara era una propuesta más ambiciosa y
personal, en el más puro sentido literario.
¿Qué
esperas que los lectores encuentren en tus libros?
Un lugar para reflexionar sobre la
vida, un oasis donde saciar la sed de aventura… Pretendo hacerles remover sus
propias vidas a través de los personajes hacerles sentir la brevedad de la vida
y lo que de verdad importa. Hacerles pensar sobre sí mismos y sus creencias al
confrontarlas con los personajes.
¿Qué
nuevos proyectos literarios tienes en marcha?
“Colonia
Dignidad”: Es mi última novela. Está a punto de ser
publicada. Está basada en hechos reales que acontecieron en el Chile de los
ochenta. Colonia Dignidad nos narra la historia de Erika, periodista y
superviviente de la colonia fundada por Paul Scháfer. Un lugar que pretendía
ser una obra social dedicada a mejorar la vida social de sus habitantes. La protagonista viaja a Chile para investigar
los horrores que allí acontecieron y dilucidar
la verdad que se esconde tras la historia de uno de los mayores campos
de exterminio de Pinochet. Allí tendrá que enfrentarse con los demonios de
pasado y la verdad más oscura.
¿Te
gustaría añadir algo antes de terminar esta entrevista?
Creo que escribir es un acto de
amor. Es compartir con los lectores todo lo que uno es y siente sobre la vida.
Compartir experiencias, sueños, deseos, futuros, fantasías, viajes… Es una
necesidad y una pasión que hoy en día se vive con cierta banalización.
Muchas
gracias, Esther, por tu tiempo, tus respuestas y tus fotos personales.
Esperamos ver pronto publicada tu próxima novela y que las obras que ya están a
la venta sigan llegando a muchos lectores.
Y
a vosotros, amigos de las letras, gracias por estar un día más al otro lado de
la pantalla. Y ahora, ¡a leer!
Cristina Monteoliva