Título: Quienes
manejan los hilos
Autor: Roberto
Sánchez
Publica: Roca
Editorial
Páginas: 221
Precio: 16,90 € /5,99 € (ePub)
Imagino que si la
pandemia de covid no nos hubiera pillado tan desprevenidos, todavía estaríamos
hablando de los temas que no hace tanto copaban los debates televisivos. Temas
como el traslado de los restos de Francisco Franco desde el Valle de los Caídos
al cementerio de Mingorrubio: un asunto que, desde luego, no solo da para
varios ensayos, sino también para unas cuantas novelas como Quienes manejan los hilos, la nueva obra
de Roberto Sánchez que comentaremos en este artículo.
Ramón
Santolaya es un secretario de Estado que acude como testigo al acto de
exhumación de Francisco Franco en el Valle de los Caídos el 24 de octubre de
2019. En esta versión de la historia, sin embargo, los restos del dictador
nunca llegarán al cementerio de Mingorrubio pues, para sorpresa de nuestro
protagonista, el helicóptero se estrella poco después de despegar. Asustado
ante la posibilidad de que el accidente ponga de manifiesto ciertas acciones en
las que se vio involucrado en el pasado, Santolaya decide esconderse en la casa
familiar de Llanos de Pisuerga, Burgos. Allí escribirá sus memorias para darlas
a conocer al mundo en breve. Unas memorias que comienzan con un muchacho que es
llevado por sus padres a ver al encargado del Instituto Oficial de Información
en Barcelona en 1967 y que acaban hablándonos del misterio que le lleva a
refugiarse en el pueblecito de Burgos.
Ramón
Santolaya, nuestro narrador y protagonista, es un hombre en apariencia tranquilo que, sin embargo,
esconde un emocionante pasado en el que no faltan amores imposibles, espías,
asesinatos y desapariciones sin resolver. Todo comienza para él el día que sus
padres le llevan a ver a Miguel Gallar, el encargado del Instituto Oficial de
la Información en Barcelona. Si bien el joven Ramón, enamorado de su novia
Julia, una muchacha que conoce del pueblo familiar de Llanos del Pisuerga, en
Burgos, y que estudia en Madrid, hubiera preferido un trabajo en la radio, pronto
descubrirá un mundo de peligrosas y excitantes aventuras trabajando bajo las
órdenes de un americano, McNamara, que dice ser un agregado comercial de la
embajada de Estados Unidos, pero que en realidad maneja otros asuntos que
pueden ser de vital importancia para un país que vive bajo el yugo de un
dictador y sus aliados.
Nuestro
joven Ramón trabajará también con Víctor, un muchacho más o menos de su edad
que se meterá en asuntos turbios, y se sentirá atraído por Rita, su hermana, y
por Úrsula, la misteriosa mujer con la que vive en el piso que le han
proporcionado. Julia, su eterno amor de adolescencia, acabará casándose con
alguien importante, como siempre quiso su familia. Aunque, ¿y si vuelven a
encontrarse más adelante? ¿Podrían estar juntos de nuevo?
Al
comenzar a leer esta historia cuesta imaginar qué es lo que teme Ramón que se
descubra en el ataúd del dictador, además de que sus restos no están dentro
porque sus familiares los trasladaron hace mucho a Mingorrubio. Más adelante, las
memorias del joven Ramón nos llevan de una sorpresa a otra, y después de verlo
pasar incluso por la televisión nacional, nos encontraremos a nuestro
protagonista trabajando en el Pardo, poco tiempo antes de la muerte del
dictador. ¿Haciendo qué? ¿Tuvo algo que ver con los sucesos que en los días
previos a la muerte de Franco tuvieron lugar? Tendrás que leer esta novela para
averiguarlo.
Quienes manejan los hilos,
en definitiva, es una emocionante ucronía llena de intriga, misterio y
personajes interesantes que nos habla de una época, la de los años de la
dictadura, desde una ficción que pone en relieve, sin embargo, las luces y
sombras reales de unos años que fueron muy duros para unos y gloriosos, para
otros. Y tú, ¿a qué esperas a adentrarte en sus páginas y descubrir quiénes
manejaban de verdad los hilos?
Cristina Monteoliva
© Cristina
Monteoliva.