Título: Mujer en el bar
Autor: Ovidio Parades
Publica: Ediciones Trabe
Páginas: 152
Precio: 15 €
La vida de una persona se compone de
momentos decisivos: alegres, tristes, tensos o relajados. Si juntáramos todas
estas escenas obtendríamos una película en la que sería difícil encontrar la
trama pues, ¿es que acaso una vida humana la tiene en realidad? Al final, tan
importante es ver el conjunto como cada una de las partes, de las escenas en
movimiento. Para comprenderlo, nada tan sencillo como leer un libro en el que
veamos unos cuantos de estos momentos cazados por un autor tan sensible y
observador como Ovidio Parades. Estoy hablando, como no, de su última obra: Mujer en el bar. La misma de la que a
continuación hablaremos en este artículo.
Mujer
en el bar es un volumen compuesto por veintiún relatos, la
mayoría de ellos escritos en tercera persona y protagonizados por mujeres:
Manuela, Julia, Laura, Bárbara, Esther, Mónica... Aquellos en los que el
narrador es un hombre que se dirige en primera persona al lector, las mujeres
son, sin duda, lo más importante de la narración.
Además de un buen
número de mujeres con vidas que en un principio podrían resultar anodinas para
todos aquellos que no saben ver más allá, nos encontramos otros elementos de
cohesión que hacen de este volumen un todo sólido: los bares y cafeterías en
los que sus protagonistas recalan en muchas ocasiones, los sueños de juventud,
el amor por los libros y el cine, la nostalgia, la fuerza que aparece cuando
más hace falta y la preocupación por los seres que más aman y unos cuantos más
que iremos viendo a lo largo de los siguientes párrafos de este artículo.
El libro comienza con Óxido, una historia en su protagonista,
intenta afrontar la muerte de su padre volviendo, momentáneamente, a la
infancia. La higuera, un relato en el
que una mujer viaja para visitar a su hermana, nos encontramos elementos
similares al anterior: la muerte de un progenitor y la vuelta repentina a la
infancia. Un tercer cuento que nos habla de un viaje y la muerte de un padre
sería Las líneas de los mapas.
Segunda
oportunidad y Resaca
son dos relatos encadenados (sus protagonistas están emparentados) que nos hablan
de las relaciones amorosas que pueden tener una continuación después de una
ruptura. Otro relato que nos habla de retomar relaciones son Reeencuentro (una amistad, en este caso).
Las relaciones amorosas,
seguiremos viendo en historias como Incidente,
Un año de amor y Caos, pueden
llegar a ser muy complicadas o desilusionantes. Por el contrario, en cuentos
como Bar Nómada y El vestido comprenderemos que a veces
solo hace falta dejarse guiar un poco por el corazón y el entusiasmo.
La nostalgia, como
decía antes, es un elemento importante en este libro. La encontramos en muchos
relatos, como el anhelo de tiempos pasados que sentimos mejores, en las piezas
tituladas El chico que nunca besé, De
regreso, El pavo y Exposición.
Las fiestas también son
importantes en esta obra, sobre todo las relacionadas con la Navidad y el Año
Nuevo, como vemos en los relatos De
regreso, El pavo y El vestido.
Si bien muchos de estos
cuentos son de carácter triste, hay dos de ellos en los que, curiosamente,
encontramos relación por hablar ambos de los payasos: El payaso triste, una historia en la que vemos cómo una gran vedette
acabaría en los bares, y La mujer
silenciosa, una historia de corte poético en el que encontramos a una mujer
pidiendo en la calle.
La
librera trata de una comida un tanto amarga al hablar durante
ella sobre algo que traumatiza a su protagonista. Tregua, por el contrario, es un cuento muy breve que nos habla de
la felicidad de su protagonista comiendo milhojas.
Por si el lector no
tuviera claro que Ovidio Parades habla, en muchas de sus historias ficticias,
de sucesos que tienen lugar en su propia vida, tenemos el relato titulado La mosca, un relato dónde el autor bien
podría estar hablando de algo que sucedió mientras escribía este libro.
El volumen acaba con el
cuento que le da nombre: Mujer en el bar.
Se trata esta de una historia esta similar a la primera que encontramos, como
si el eterno retorno a la mujer que acude a un bar, en algún momento de la
narración, preocupándose por la vida o la muerte de un ser querido fuera algo
totalmente inevitable. ¿Y es que acaso no es así también en la vida real?
Mujer
en el bar, en definitiva, es un canto poético a la vida, la
muerte y al poder de todas aquellas mujeres a las que el mundo ignora pero que,
en realidad, tienen tanto que ofrecer y contar. Un libro rico en historias,
matices y sentimientos. Un volumen conmovedor que está esperando a que lo
descubras. ¿A qué esperas para hacerlo?
Cristina Monteoliva
©
Cristina Monteoliva.