Título: Guerra Mundial Z
Autor: Max Brooks
Traducción: Pilar Ramírez Tello
Editorial: Books4pocket
Págs: 480
Precio: 9 €
La existencia del ser humano,
aún hoy en día, parece estar siempre en peligro: desastres naturales, el cambio
climático, bombas atómicas, ataques suicidas... Por no hablar (y más ahora, con
la amenaza de la gripe A flotando sobre nuestras cabezas) de las pandemias, esa
propagación masiva de enfermedades infecciosas a las que es difícil combatir.
¿Qué pasaría si la pandemia definitiva cayera de pronto sobre la Humanidad?
¿Sobreviviría nuestra especie? La respuesta puede que esté en Guerra Mundial Z, la sorprendente y exitosa novela de Max Brooks de
la que hoy hablaremos.
La Guerra Mundial contra los
zombis ha llegado a su fin, son ya pocos los especímenes que quedan vagando por
el mundo y pueden ser exterminados sin problemas. Es hora de hacer balance, de
hablar de dónde surgieron los primeros brotes de infectados, cómo se propagó
tan terrible plaga por todo el globo terráqueo, qué hicieron los seres humanos
en todo el mundo para resistir el ataque y cómo consiguieron, finalmente, tras
años de lucha intensiva, acabar, de forma casi definitiva, con tan seria
amenaza para la especie.
Pero, ¿de dónde nace la idea de
escribir este libro? La Comisión de Postguerra de las Naciones Unidas le
encargó al autor de esta obra un informe acerca de la contienda contra los
zombis. El resultado, sin embargo, les pareció demasiado personal a los jefes
de la ONU. Es por ello que nuestro investigador, tal y como nos explica en el
prólogo de la obra, tuvo que optar por dar a conocer su trabajo por otros
medios. Es decir, el autor tuvo que convertir sus informes en una interesante
novela para que todos sepamos qué es lo que verdaderamente pasó.
¿Qué tiene de novedosa esta
obra, frente a otras que hablan del mismo tema? Es cierto que los zombis son
los mismos monstruos que el cine tantas veces nos ha retratado, seres caníbales
que vuelven a la vida por culpa de una misteriosa enfermedad infecciosa, los
mismos que se mueven despacio sin importarles su propio estado de
descomposición y solo mueren del todo cuando se les machacan el cerebro. Lo que
cambia, la gran novedad, lo que hace que esta obra sea tan terriblemente
interesante, es la forma de tratar el tema de la invasión zombi, tal y como si
hubiera existido de verdad en nuestro mundo, tratando de explicar cómo habrían
actuado personas de distintas nacionalidades y culturas ante, durante y tras la
invasión; intentando analizar la causa de los errores que se podrían haber
cometido; informando de las formas de huir de estos repugnantes seres y, sobre
todo, los métodos más infalibles de combatirlos hasta la exterminación.
Llegados a este punto,
¿deberíamos hablar de novela, en el sentido más ortodoxo de la palabra? ¿No
sería mejor hablar de un documental novelado, o de la transcripción de un
detallado reportaje televisivo o cinematográfico? Juzgad vosotros mismos. Os
adelanto que en esta historia los narradores son tantos como personas
entrevistadas por el investigador (hubo un momento en que, exhausta, tuve que
dejar de contar), y de nacionalidades tan diversas como ancho es nuestro
planeta. El investigador, por su parte, aparece fugazmente para introducir a
los entrevistados y sus circunstancias, como un actor secundario cuya función
es dar coherencia y cohexión a tan minuciosa obra.
Además, y por si fuera poco, la
trama es tremendamente visual, casi cinematográfica, difícil no imaginarse casi
a la perfección las situaciones y lugares aquí descritos.
Guerra Mundial Z, en definitiva, no es tan sólo una entretenida obra de terror
psicológico y de ciencia ficción sujeta por fuertes pilares en forma de relatos
perfectamente narrados, ingeniosas soluciones y una importante carga emotiva y
humana, sino también un lugar donde acudir cuando queramos pensar, de una forma
aproximada, qué pasaría si el mundo, tal y como es ahora, fuera invadido por
una plaga de la que ninguno de los habitantes del planeta pudiera librarse.
No sé qué ocurriría si de
pronto nos azotara, a los humanos, la pandemia definitiva. Es poco probable que
venga en forma de zombis, como nos cuenta Guerra Mundial Z. Pero merece la pena, y mucho, leer este libro no sólo por su trama
de ciencia ficción, sino por las cuestiones que puede plantearnos: ¿estaríamos
preparados para la gran plaga?¿Encontraríamos una solución a tiempo? En fin,
amigos: leed este libro y lo sabréis.
Cristina Monteoliva