Queridos amigos de La Orilla de las Letras,
Continuamos
con nuestras entrevistas, esta vez con la que nos ha concedido el escritor
mexicano Daniel Losan.
Daniel Losan es Licenciado
en Negocios Internacionales de profesión y escritor por pasión. Entre otros cursos, ha estudiado Géneros Cinematográficos en CUEC
(2015), Producción de Cine en Centro
Bicultural Ruso (2015) y Diplomado
en Creación Literaria en Escuela de Escritores de México (2016). Ha
publicado Viridiana (2015) y ha sido
participante en la publicación Teatro
Breve Brevísimo: Miradas y Metáforas (2017). Ha dirigido obras. En 2023 ha publicado las novelas El milenio que se detuvo y Los otoños sin mí.
Dicho
esto, vamos ya con las palabras de nuestro autor:
¿Cuándo
comenzaste a escribir?
Desde siempre tuve la necesidad de
expresar mis ideas, pero la timidez era mayor que yo. De toda la vida escribí
para mí en secreto. Nadie nos enseña a expresar aquello que yace en nosotros. El
arte funge como el cohete que expone todo sin tapujos. Y yo, tengo mundos
sumergidos en mis entrañas.
¿Y
cuándo decidiste que querías ser escritor?
Fue hasta finalizar mis estudios universitarios, ajenos a las letras. Me llené de mí mismo y en una noche como tantas otras narré las bases de mi primera novela. Tenía poco más de 21 años. Desde ese momento no he parado.
©
Daniel Losan.
¿Qué
estás leyendo ahora mismo? ¿Nos lo recomendarías?
Bajo el volcán de Malcolm Lowry.
Sí, recomiendo los clásicos. Aquellos textos milenarios que nos recuerdan a
nuestro presente.
¿Dónde
encuentras la inspiración?
Ella me encuentra a mí. Me
escondo, corro y alejo de una hoja en blanco. Luego, un pequeño trauma, uno que
había olvidado, se asoma en una esquina y no me queda más que invitarlo al
cuarto. Siempre lleva tinta en su andar.
Te
encuentras promocionando dos obras al mismo tiempo, El milenio que se detuvo y
Los otoños sin mí. ¿No crees que esto es un poco arriesgado?
Mucho, así es el azar. En los
otoños, tardé poco más de 9 meses en escribirla. En El milenio, le otorgué 5
años de mi vida. Terminaron cuando quisieron y el azar les encontró imprenta el
mismo año. Mi trabajo era tallerear el texto y mandarlo a editoriales. El azar
hizo el resto.
El
milenio que se detuvo ha sido publicada por una editorial tradicional mientras que
Los otoños sin mí, por Amazon. ¿Estás encontrando diferencias entre los dos
métodos de publicación?
Afortunadamente existen diferentes
plataformas donde se puede vender las obras. Aunque la sensación de
acompañamiento ayuda para el escritor, una opinión de experto en texto o imagen
quita pesadez. Venderlo de forma independiente exige mayor esfuerzo del
escritor. Recomiendo que sea prueba y error con las mismas obras y que el texto
decida en que medio desea asentarse. Quitando la idea principal de cuál da
mayor comisión y preguntarnos. ¿Qué necesita la obra?
©
Daniel Losan.
Háblanos
de El milenio que se detuvo.
Mi obra más personal. Narra la
crisis del hombre moderno, aquel treintañero que no encuentra espacio en la
cotidianidad. Un ser que día a día lucha contra el vacío del absurdo, no hay
motivos suficientes para continuar en el mundo más que el próximo pago de
salario. Un texto que enmarca mi generación que ha vivido crisis económicas,
guerras, pandemias, etc.
¿Te
sientes identificado con el protagonista de esta novela?
Sí, soy yo y en él veo a mis
contemporáneos. Soy ése que en el capítulo 2 se quiere suicidar y en el
veinteavo sale de fiesta el viernes sin preocupaciones. Un millennials que llega a su final.
Ahora
cuéntanos más sobre Los otoños sin mí. ¿Qué vamos a encontrar en esta historia?
El azar en su máxima expresión. Es
una novela con seis finales diferentes y quiero que el lector entre en el juego
de si continua en la página 24 o en la 86. Aquí no hay spoiler: Se casa, se
divorcia, tiene hijos, estudia, se cambia de ciudad, llora, ríe. Todo eso puede
ser una línea del tiempo o varias.
¿Crees
que en la sociedad actual estamos cada vez más incomunicados?
Más bien, creo que comunicamos
menos. Estamos tan absortos en la inmediatez y la sobre información que nuestra
capacidad de expresión es nula. Hoy en día se habla más en conversaciones
vacías.
©
Daniel Losan.
Tus
novelas hablan de las crisis del hombre y la mujer modernos. ¿Qué más puedes
contarnos de este tema?
Propongo que nuestra generación es
de paso. Un puente para descubrir aquello que apenas se está formando, pero
estamos tan cercanos que no lo vemos. Es como si encontráramos el fuego, nos
quemara, pero no lo pudiéramos ver. Y eso no tiene nada de malo, nos tocó este
aquí y ahora. Sin duda, es maravilloso.
¿Qué
nuevos proyectos literarios tienes en marcha?
Tengo tantas ideas en la cabeza y
tan poco tiempo que se me ha complicado darle continuidad a un texto. Los
únicos escritos que hago cotidiano son las listas del supermercado y aun así
olvido algo.
¿Te
gustaría añadir algo antes de terminar esta entrevista?
Invitar a todos a ser artistas. A
expresarnos y soltar todo aquello que tenemos atorado en mitad de la garganta.
Dibuja antes de entrar a la oficina, toca un instrumento mental en el
transporte público, escribe en las noches que la ansiedad invada. Seamos arte,
seamos libres.
Muchas
gracias, Daniel, por tu tiempo, tus
respuestas y tus fotos personales. Te deseamos mucha suerte con tus novelas
publicadas y las que están por venir.
Y
a vosotros, amigos lectores, muchas
gracias, como siempre, por estar al otro lado de la pantalla. Ahora, ¡a leer!
Cristina Monteoliva