¿Crees en las
casualidades? ¿Es posible que ciertos hechos se repitan en el tiempo? Y las
personas, ¿estamos conectadas de alguna manera? Estoy segura de que hay
montones de obras que te invitan a reflexionar sobre estos temas. Yo voy a
proponerte una que los trata desde puntos de vista muy interesantes: La memoria del metal, de Jesús
Gordillo; la novela de la que hablaremos en esta reseña.
Verano
de 1991. Vallejo y el boxeador al que representan viajan por carreteras
secundarias por el Pirineo en dirección a Francia. Nunca llegarán a su destino.
Un fuerte terremoto hará que todo se sacuda, incluidas sus vidas. El azar o el
destino les hará recalar en el bar de la gasolinera de Críspulo, un antiguo
minero que perdió el brazo en oscuras circunstancias. Al lugar pronto llegará
también Jeff, un astronauta que tiene las claves para resolver un enigma en el
que se hallan todos ellos.
Esta
es la historia de tres hombres dispares condenados a encontrarse: Vallejo, el
representante del boxeador que quiere llegar a Francia pero solo siguiendo
carreteras secundarias (lo que sin duda parece sospechoso); Críspulo, el dueño
de un bar y una gasolinera con un pasado un tanto turbio; y Jeff, un astronauta
obsesionado con encontrar respuestas a cierto enigma que comenzó en 1962.
La
narración nos lleva de forma alterna a dos momentos en el tiempo: el tórrido
verano de 1991 y a 1962. Pronto sabremos que hay algo que ocurrió en 1962 que
Jeff cree que podría repetirse. La cuestión es averiguar exactamente qué es y
si hay manera de evitar sus consecuencias.
El
ritmo de la narración va in crescendo. Jesús Gordillo se toma su tiempo a la
hora de presentarnos a los personajes en el presente, de dárnoslos a conocer en
todo su esplendor. Esta es una novela donde cada detalle tiene su importancia.
Pero, por supuesto, el punto álgido acaba llegando, siempre para sorpresa del
lector. ¿Podrá hacer algo Jeff para evitar lo que se avecina?
Puede
que ni 1991 ni 1962 fueran buenos años para nuestros protagonistas. Pero si
alguien se lleva la peor parte, esas son las mujeres de esta historia. ¿Será
también cosa de la casualidad?
La memoria del metal,
en definitiva, es una obra de ciencia ficción original, muy bien planteada y
resuelta que nos hace pensar en las casualidades y en la naturaleza del ser
humano. Una novela intensa especialmente pensada para los que buscan en el
género emociones fuertes. Y tú, ¿a qué esperas para descubrir el verdadero significado
de este título tan sugerente?
Cristina Monteoliva