Título: 2222
Autor: P.L.
Salvador
Publica: Pez de
Plata Editorial
Páginas: 104
Precio: 13,50 €
Cambio climático,
superpoblación, deterioro del medio ambiente, pandemias… Si tenemos en cuenta
el ritmo al que el ser humano se mueve en el planeta, en todos los sentidos, no
parece muy disparatado pensar que el futuro nos resultará aún más desfavorable
que el presente. Ahora mismo, se me ocurre que cualquier distopía es posible.
Incluso la que acabo de leer en 2222,
la novela de P.L. Salvador de la que hablaré en este artículo. Si quieres saber
de qué va antes de decidirte tú también por este libro, no tienes más que
seguir leyendo.
Zalt
es un hombre adinerado que acaba de enterrar a su única hija. Al sepelio acude
un enigmático coronel, de nombre Nat, que desde entonces se quedará en la finca
de Zalt y su nieta Let con un objetivo claro: establecer allí una suerte de
colonia aislada del mundo. Lo que empieza de una forma idílica pronto se
convierte en una pesadilla. Y es que el coronel no fue sincero desde el
principio: el mundo que nuestros conocen personajes está a punto de terminar.
Un nuevo virus hará que la población descienda en número. Unos pocos decidirán
quién vive y quién muere. Pero, ¿qué pasará después? ¿Conseguirán los creadores
de tan terrible plan establecer la nueva y utópica sociedad que tienen en
mente?
Todo
comienza con una muerte: la de la hija de Zalt. En el entierro aparece un
misterioso y muy convincente coronel que se establecerá con Zalt y su nieta en
su finca, Benissa. Pronto llegarán otros personajes que deberían emparejarse. Si
bien Zalt acepta con agrado ser la pareja de Rut, una doctora que desea tener
un hijo, pasado un tiempo se fijará en Kest, una ginoide (un robot femenino)
sumamente inteligente que no dejará a nadie indiferente con su forma de ser y
actuar.
La
vida transcurre más o menos de forma armoniosa durante un tiempo en la finca
hasta que llegamos al meollo de la trama: el plan que unos cuantos han ideado
para acabar con la superpoblación de La Tierra, que es, a fin de cuentas, el
problema que provoca los otros en el planeta. El virus parece imparable, pero,
¿acaso creéis que es posible controlar a los supervivientes?
Esta
novela breve a la par que intensa se divide en cinco partes, cuatro diarios
(uno se divide en dos partes) que se suceden en el tiempo: los de Zalt, Kest,
Rut y Fánot (el creador de la ginoide Kest). Gracias a ellos, sabremos cómo
comenzó todo, la manera que tuvo de desarrollarse el nefasto plan de los creadores
del virus mortal y cómo terminaron los múltiples personajes que conoceréis a lo
largo de estas páginas.
Ya
deberíamos saberlo de antes, pero si hay algo que nos enseña 2222 es que los planes utópicos, los de
crear sociedades perfectas, siempre acaban mal. Los seres humanos no solo somos
inteligentes, sino también complejos y volubles: incapaces de ponernos todos de
acuerdo a la hora, por ejemplo, de hacer que el disparate que algunos plantean
en esta historia llegue a buen puerto. Ahora bien: ¿lo harían mejor los robots?
Tendrás que enfrentarte a esta interesante novela para después pensar tanto en
la pregunta que te acabo de plantear como en otras muchas que te surgirán
durante la lectura. Así que, ¿a qué esperas?
Cristina Monteoliva
© Cristina
Monteoliva.