Título: El legado de Christie
Autores: David Ruiz del Portal
y David Rozas Genzor
Ilustraciones: Juapi
Edita: Editorial Alfasur
Páginas: 343
Precio: 18,90 €
Imagina uno de los afortunados que aún
siguen vivos tras el apocalipsis zombi. O igual no. A lo mejor te encuentras
totalmente solo y deseas que la muerte te lleve a pronto. Porque, ¿cómo
encontrar esperanza cuando eres el único con vida en el planeta? ¿De dónde
sacarías fuerzas para seguir? Seguro que en El
legado de Christie, la novela escrita por David Ruiz del Portal y David
Rozas Genzor, e ilustrada por Juapi de la que hoy os voy a hablar, encuentras
las respuestas a estas y a otras muchas preguntas.
Tras el apocalipsis
zombi, Owen Duran queda atrapado en Manhattan. Él parece ser el único ser
humano vivo en la ciudad de los rascacielos, lo que sin duda resulta totalmente
desolador. Sus días transcurren sin un objetivo concreto. Así, Owen, rodeado de
zombis y cada vez más desquiciado, vive cada momento como si fuera el último.
Sin más. Hasta el día en que por fin encuentra una motivación, un hilo del que
tirar a la hora de averiguar qué produjo toda aquella locura zombi y cómo
intentar pararla. Y, tal vez, la forma de rencontrarse con otros supervivientes,
si es que acaso existen.
Owen Duran no solo es
el protagonista absoluto de esta historia: también es su narrador. Gracias a él
conoceremos una ciudad de Nueva York devastada por los zombis, la vida de un
solitario al borde de la locura sin esperanza alguna, así como las anécdotas de
su día a día por las calles de la ciudad. Todo esto podría resultar un tanto
desalentador para el lector que no solo espere capítulos llenos de escenas de
acción en una historia de zombis, si no fuera porque la narración en presente
se entremezcla con los interesantes episodios del pasado de Owen. Gracias a
estos episodios, sabremos cómo empezó todo, qué hicieron los militares al
respecto, qué sucedió con la población y, sobre todo, por qué Owen se queda
solo en la ciudad.
He de decir, también a
favor de la historia, que llega un momento en el que por fin nuestro
protagonista encuentra un objetivo que le saca de esa vida rutinaria vida, y
que ese objetivo nos llevará a un final emocionante y muy diferente al de otras
novelas de muertos vivientes. ¿Habrá una segunda parte?
Los autores de esta
novela se han tomado su tiempo a la hora de escribirla. Sin duda (pequeños
fallos aparte), esto se nota en el estilo (mucho más cuidado del de otros
autores de novelas de zombis) y en los puntos originales (con respecto a otras
historias de zombis) que el lector irá encontrando a lo largo de las páginas.
Otro punto a favor del
libro son las ilustraciones, en blanco y negro, muy acordes con el género y
especialmente logradas. No estaría mal que a partir de ahora se pusieran de
moda las novelas de terror ilustradas.
¿Y qué es el legado de
Christie en sí? Por supuesto, no puedo desvelarlo, que si no, no os leéis el
libro. Lo que sí diré es que es algo que no me esperaba cuando comencé esta
lectura. Siento pecar de repetitiva, pero, sí: lo del legado me ha parecido
algo bastante original dentro del género zombi. Sobre todo por lo que ello
conlleva para ciertos personajes que tampoco pienso nombrar. Y, ahora, si
queréis saber a qué me refiero, ya sabéis: comprad un ejemplar de El legado de Christie y no dejéis de
prestar atención a todo lo que le sucede a Owen Duran.
Cristina Monteoliva