¿Cuándo comenzaste a
escribir?
De siempre tuve la inquietud de contar historias. Fui dando
tumbos por el cómic y los cortos, hasta que me centré en las novelas. El
comienzo fue relativamente tardío, ya en los últimos años de la universidad.
¿Por qué novela negra?
También he publicado fantasía, pero en la novela negra he
obtenido más reconocimientos. La mayoría de mis historias van en esa dirección,
con enigmas, criminales y situaciones violentas. Me gusta hablar de la
violencia, demostrar desde las páginas de un libro que es algo muy serio, que
puede doler de verdad. Odio las películas de Bruce Willis cuando está diez
minutos partiéndose la cara con cuatro tíos y luego no hay consecuencias.
Acabas de publicar
Sangre fría, una novela negra cargada de humor y, sobre todo, zombis. Con tus
anteriores novelas has cosechado un buen número de premios y reconocimientos.
¿No crees que es posible que la gente deje de tomarte en serio por,
precisamente, escribir sobre zombis?
Creo que mis lectores son lo bastante inteligentes para que no ocurra
eso. A mucha gente, sobre todo a los que no son lectores habituales, les gusta
que siempre le den lo mismo, encontrarte siempre en la misma balda de la
librería. La opción fácil sería crear una pareja de policías que investigaran a
un asesino en serie en cada novela, pero de momento mis inquietudes son otras.
Por otra parte, ¿podría
decirse que eres un asiduo lector del género Z?
No me gustan los zombis. Es un género relativamente nuevo en
literatura que hace unos años tuvo su boom. Este libro, de hecho, es una queja
hacia todo lo que no me gusta de las novelas Z, tan cargadas de tópicos y
lugares comunes. Ha habido una sobreexplotación del zombi hasta convertirlo en
una mala copia de Walking Dead.
Sea cual sea la respuesta
a la anterior pregunta, he de suponer, después de leer el tu novela, que al
menos has leído unas cuantas novelas de zombis españolas. ¿Cuál de ellas es tu
favorita y por qué?
Manel Loureiro abrió la lata y Carlos Sisí concretó el camino,
pero me sigo quedando con Y pese a todo, de Juan de Dios Garduño, quizá porque
no es una novela de zombis. Esta novela, aparte de ser cojonuda, es la primera
que se lleva al cine con actores de Hollywood bajo el nombre de Extinction. Os
quiero ver a todos en el cine cuando se estrene en un par de semanas.
¿Cómo surgió la idea de
escribir Sangre fría?
Fue una propuesta del coordinador de la línea Z, Jorge Iván
Argiz. Me lo planteó, se me ocurrió la novela y la aceptaron.
¿Cuánto has tardado en
escribir esta novela?
Tardé cerca de dos años en encontrar la voz adecuada, pero
después todo fue bastante rápido. En dos meses la tenía terminada.
¿Qué ha sido lo más
difícil de escribir?
El tono. La novela la comencé varias veces y todas ellas la
terminé descartando. Al final recordé que no estoy en la literatura para
sufrir, sino para disfrutar, y eso hice. Llevé el libro a mi terreno, cambié el
orden de los capítulos, añadí personajes desquiciados y todo fue tan sencillo
que todavía me sorprendo.
¿Qué tiene Perrolobo de
ti?
No soy de añadir nada autobiográfico en mis novelas, pero en
esta ocasión hice una excepción. Hay una escena en la que el Perrolobo visita una cantera y un chucho
le muerde en el culo. Eso me pasó a mí tal cual cuando estaba buscando
localizaciones.
Podría decirse que los
personajes de tu novela corresponden a ciertos estereotipos dentro de “lo peor
de cada casa”. ¿Tienes miedo de que los lectores te achaquen poca originalidad
por ello?
Dudo mucho que nadie me acuse de falta de originalidad. Hoy día,
donde todo está inventado, la magia del escritor consiste en transformar lo
viejo en nuevo. Pienso en Jurassic World, que es exactamente la misma historia
que la primera parte de Jurassic Park, pero es tan condenadamente divertida y
le da tal vuelta de tuerca a los conceptos que todos conocemos que se hace muy
entretenida. En Sangre fría uso ideas que ya están en desuso por su constante
explotación, les meto un par de hostias, le lavo la cara y lo transformo en
algo nuevo.
¿Y los escritores de
género z? ¿Crees que se enfadarán por ciertas cosas que aparecen en el libro?
Espero que no se cabree nadie. En el libro hago homenajes a
novelas de referencia. Con mucha mala hostia, eso sí, pero es que esa mala baba
es parte de la magia de la novela.
¿Crees que si hubiera un
apocalipsis zombi en España sobreviviría alguien?
Sobrevivimos a los franceses. Los zombis no me preocupan.
¿Te gustaría que Sangre
fría se llevar al cine?
Si algún productor está lo suficientemente pasado de alcohol y
cocaína, claro, todo es posible.
¿Habrá una segunda parte
para esta historia?
No hay nada previsto, pero tal vez, si un día me animo, cuente
la misma historia del Perrolobo sin apocalipsis zombi.
¿Qué esperas que
encuentren los lectores en Sangre fría?
Quiero que cojan el libro pensando “otra de zombis, que coñazo”
y lo cierren al grito de “vaya viaje me acaba de meter el autor, es lo mejor
que he leído en mucho tiempo”. Puede que suene pretencioso, pero está
ocurriendo.
¿Qué nuevos proyectos
literarios tienes en mente?
Tengo un libro que iba a ser una crítica a la burbuja
inmobiliaria y al final se ha convertido en mi novela policiaca más ambiciosa.
¿Te gustaría añadir algo
antes de finalizar esta entrevista?
Larga vida a la literatura de género, sea policial, histórica,
de terror, etc…
Muchas gracias, Claudio,
por tu tiempo, tus palabras y tus fotos personales. ¡Y larga vida a los géneros
literarios!