Seguimos con la sección dedicada a los
escritores que escriben a mano sus manuscritos. Esta vez el invitado es Luis Martínez Semper, quien tan
amablemente ha contestado a mis preguntas y ha proporcionado las fotos que
ilustrarán este artículo.
©Luis Martínez Semper
A Luis lo conocí en mi etapa como malvada
directora de la web de recomendaciones literarias La Biblioteca Imaginaria. Ya sabéis: él colaboraba con reseñas y yo
le daba de vez en cuando con el látigo (metafóricamente hablando). Bueno, no,
es broma. Luis era un estupendo reseñista que no me dio nunca quebraderos de
cabeza (pero yo sí que era malvada).
Tras este breve inciso, os cuento que
Martínez Semper tiene publicado un libro
de poemas titulado La dulce mentira de la
realidad y algún relato olvidado (esto último, por supuesto, lo añade
él)... Actualmente, Luis está enfrascado
en una novela de tinte fantástico, cambiando radicalmente de tercio.
Luis se dedica a la creación literaria desde que aprendió a escribir prácticamente. Siempre le ha gustado inventar rimas, historias, pensamientos...
Cuando no escribe, nuestro autor trabaja como profesor de ofimática en un curso para desempleados. Aparte de eso, también colabora realizando análisis y artículos en el mundo de los
videojuegos para Juegosdb, así como reseñas de libros en Hello Friki.
Luis prefiere el papel a la pantalla del ordenador para sus primeros
borradores porque le permite escribir en el momento preciso lo que le viene a
la mente. A nuestro autor le gusta tener a mano papel y
bolígrafo. Soy un apasionado de las libretas, las cuartillas, los folios..., afirma. Me gusta el placer de realizar esbozos a mano, a veces incluso algún
pequeño dibujo (dibujo fatal, pero en mi mente aparece como algo descrito al
detalle). Luego me siento en mi ordenador y le doy forma al primer esbozo, ampliando
datos, descripciones, trama...
Con respecto al tipo de papel que utiliza, Luis me cuenta que la elección depende de lo que tenga a mano.
Como ya sabemos, porque se ha comentado antes, a nuestro autor le encantan los
artículos de papelería, estrenar una libreta, un bolígrafo, etc. Pero hay veces
en las que no tiene a mano libretas y utiliza folios, trozos de papel, etc...
Le pregunto si prefiere el bolígrafo o la
pluma y Luis me dice que un bolígrafo
cómodo que se deslice bien sobre el papel. La pluma también le gusta, pero
no se ha decidido todavía a agenciarse una.
Nuestro escritor intenta escribir a
diario, aunque últimamente, por circunstancias de la vida, tiene muy poco
tiempo libre. Aun así, siempre lleva
encima una pequeña libreta en la cual apunta ideas. Hay veces también que
está trabajando con el ordenador, preparando clases o realizando alguna tarea,
y se le viene algún flash, del cual hago acopio en una nota de texto,
documento, etc. y se lo manda por correo para tenerlo a mano.
El sitio más raro donde ha escrito a mano es una servilleta de una
cervecería, una noche de un viernes, escribiendo una especie de
himno a la amistad con varios amigos.
©Luis Martínez Semper
Con respeto a lo que vemos escrito de su puño y letra en la foto anterior y
las fotocopias, Luis me dice que es su proyecto de novela y que no quiere
desvelar mucho para intentar sorprender en el caso de que pueda publicarla; pero, como podemos ver en la foto, se he documentado sobre la historia de
la estación del Norte de Valencia, la Lonja. La trama de la historia sucede en
la capital del Turia cuando Alberto, el protagonista, despierta un día y
comienza a ver cosas que le dejan descolocado, empezando por un despido en el
trabajo y el ser buscado por la policía por un encuentro fortuito con un hombre
del que no sabe nada, pero que le ha dado el aviso de que no crea que lo
correcto pueda ser obligatoriamente correcto... Y hasta aquí puedo leer, ya que
todo da un gran giro que incluye cambios de plano astral y otras cosillas
interesantes...
Luis tiene un blog que lleva un tiempo sin
actualizar:
www.dulcementira.blogia.com Quiere
volver a seguir compartiendo mi día a día en el mismo, pero será cuando el
tiempo le de una tregua.
¡Pues esperamos que eso sea pronto, Luis!
Mientras tanto, ¡a seguir escribiendo y muchas gracias por tu colaboración!