Comenzamos esta
nueva actualización otoñal de La Biblioteca Imaginaria (nota: esta entrevista fue publicada en el otoño de 2012 en La Biblioteca Imaginaria por primera vez) con una entrevista
vía email, en concreto, la que tan amablemente nos ha concedido el escritor de
novela histórica José Manuel García
Marín.
Como ya es
costumbre, hablamos con el autor sobre temas diversos, pero también sobre su
última obra publicada. En el caso de García Marín, la obra es “La reina de las dos lunas”, una novela
basada en hechos reales que sin duda hará las delicias de los aficionados a
este género (os recuerdo que la reseña la encontraréis tras este artículo, no
tiene pérdida).
Pero no os
entretengo más, amig@s. Aquí os dejo por fin con las palabras de García Marín:
¿Dónde suele
encontrar la inspiración José Manuel García Marín?
Si hay algún punto común, en particular me inspira la belleza de
algunos monumentos arquitectónicos; pero, también, determinados pasajes de
nuestra historia, y me refiero a al-Ándalus, por la sabiduría y el refinamiento
de que gozaron.
¿Siempre sabes
hacia donde te llevará la narración cuando te pones a escribir?
Sé cómo va a ir el esqueleto, pero dejo que los personajes
respiren, de manera que a menudo surgen situaciones que no había previsto y que
me veo obligado a solucionar. Eso, creo, muscula el relato; con lo que si
tenemos esqueleto y musculatura, la narración adquiere un cuerpo muy definido.
¿Empezaste a
escribir antes o después de interesarte por la novela histórica?
Antes. Escribí un ensayo, “al-Hamrá”, sobre la visita a la
Alhambra desde un punto distinto: la simbología mística inscrita en sus formas
y en sus muros. De todos modos, ya era un lector de novela histórica.
Pero, ¿por qué
escribir novela histórica?
Escogí este género porque me parece el vehículo más conveniente
para divulgar, entreteniendo, la cultura andalusí, de la que me siento muy
orgulloso.
“La reina de
las dos lunas”, sorprendentemente, está basada, en cierta medida, en hechos
reales. ¿Qué hay de cierto y qué de ficticio en tu novela?
“La reina de las dos lunas”, en efecto, se basa en un hecho real
extraordinario: una sultana escapó de Fez, en 1520, en compañía de un esclavo
cristiano, del que se enamoró, y se vinieron a vivir a Mijas. El nombre de él
es auténtico; el de ella, en árabe, se desconoce (yo la llamé Yumana), pero fue
bautizada por Carlos V y Germana de Foix con el nombre cristiano de Doña Juana
de Carlos. Hasta aquí está documentado en los Archivos de Málaga, y de ello me
informa el historiador Carlos Gozalbes. Cómo pudieron conocerse cuando él, no
siendo un eunuco, no podía entrar en el harén, ni ella salir; qué le enamoró a
ella del cristiano, con la enorme diferencia social, a la que hay que agregar
la religiosa, y cómo consiguieron escapar de la guardia del sultán, pertenece a
la ficción. No obstante, ha de componerse una ficción verosímil, y eso es un
verdadero problema, porque el caso es que sucedió.
Los
protagonistas de esta novela son Estevan, un joven cristiano llevado como
esclavo a Fez, y Yumana, una sultana que se siente prisionera. ¿Cuál de los dos
te ha dado más trabajo a la hora de perfilarlos en el papel?
Ella, sin duda, porque es una mujer
adelantada a su realidad histórica y social. Hay que tener en cuenta que era
muy joven, dieciséis o diecisiete años, con la fuerza de voluntad de una adulta
indomable, capaz de enfrentarse al sultán y desafiar a las otras esposas del
harén; que sabe desplegar una enorme astucia; pero, igualmente, poseedora de la
mayor de las dulzuras cuando se enamora. Es tierna y dura, a la vez. Alguien
que se rebela contra su sino y que persigue la libertad aun a costa de poner en
serio peligro su vida. Todo esto, reunido en una sola persona, es difícil de
perfilar, sobre todo si no queremos que se desvirtúe la verdadera historia,
porque a mi juicio esta es una historia de libertad y, después, de amor.
¿Cuánto tiempo
has empleado en la documentación para esta obra?
La documentación se limita a los hechos que dije anteriormente.
Por tanto, esa parte me ocupó muy poco, pero sí viajé a Fez con el fin de
impregnarme. Soy un convencido de que hay que visitar los escenarios donde
transcurre el relato y de que eso se transmite el lector. Así puede encontrarse
rodeado del ruido, los gritos, las risas, el tumulto de las calles, del olor de
los perfumes y de las especias, del tacto de las maderas de cedro, de los
sabores y del colorido de los azulejos, sedas y ropajes.
¿Te hubiera
gustado vivir en la época en la que está ambientada esta novela?
Sería más de mi gusto el momento histórico que reúne a
Maimónides, Averroes e Ibn al-Arabí. La época califal, cuando Córdoba era la
ciudad más culta y populosa de Europa.
Si fueras un
personaje de esta historia, ¿cuál serías?
Ella es el personaje principal, el más
atractivo; pero, por ser varón, elegiría a Estevan, que también es alguien que
“crece” en la narración, que lucha por su libertad y por vengar a su padre y
que sabe introducirla a ella en el mundo de la fantasía, con una mirada
diferente, seductora, de las cosas.
¿Te gustaría
que “La reina de las dos lunas” se llevara al cine?
Desde luego que me gustaría, y no sólo por haber escrito yo la
novela, sino porque el suceso lo merece. Esta es una de las ocasiones en que la
realidad supera a la ficción de forma tan palmaria que nos induce a pensar,
irremediablemente, que la vida de estos dos personajes tuvieron una vida de novela
o de película.
¿Qué esperas
que encuentren los lectores en “La reina de las dos lunas”?
Espero que encuentren, además de unos escenarios bellísimos, el
significado de la lucha por la libertad, que saboreen la sensualidad de un
lugar y de una época y la apuesta, siempre, por la valentía y la esperanza.
¿Qué nuevos
proyectos literarios tienes en marcha?
Ahora estoy
documentándome sobre los maestros rejeros que actuaron en Andalucía. Quiero
escribir una novela sobre ellos, del mismo modo que se ha escrito sobre
canteros y alarifes y situar la acción en dos poblaciones: Vélez-Málaga, el
centro de la Axarquía malagueña, como punto de partida y Úbeda como población
del Renacimiento.
Muchas gracias,
José Manuel, por tu tiempo, tus palabras y tus fotos personales. Esperamos ver
pronto publicada esa nueva novela de la que nos hablas mientras tus anteriores,
sobre todo “La reina de las dos lunas”,
llega cada vez a más gente.
Y a vosotros,
amig@s lectores, gracias por estar una vez más al otro lado.
Cristina
Monteoliva