Título: Brave
Story. Un nuevo viajero
Autora: Miyuki
Miyabe
Traducción:
Eva González Rosales
Editorial:
Quaterni
Págs: 552
Precio: 22,50 €
¿Eres un aficionado a los videojuegos?
¿Te sumerges en ellos para vivir otras vidas, ser el héroe de mundos
fantásticos? ¿Qué pasaría si de pronto pudieras entrar en tu videojuego
favorito para conseguir algo en la vida real? La respuesta, o al menos una
bastante válida, la encontrarás leyendo Brave
Story. Un nuevo viajero, la novela de Miyuki Miyabe de la que os vengo a
hablar a continuación.
Wataru es un niño al que le gustan mucho
los videojuegos y las historias de fantasmas. No es de extrañar, por tanto, que
al escuchar los rumores sobre los fantasmas que habitan un edificio en
construcción abandonado cerca de su casa, el chico decida ir a investigar. Sus
investigaciones le llegan a encontrar por casualidad una puerta a otro mundo,
un lugar fantástico muy parecido a los de los videojuegos a los que es
aficionado. Más tarde, Wataru deberá convertirse en un Viajero de este mundo,
llamado Visión, con el fin de arreglar las cosas en su maltrecha familia.
¿Conseguirá su objetivo?
Nunca me han gustado los videojuegos,
aunque entiendo que a los demás puedan gustarles. Al fin y al cabo, sumergirse
en un videojuego se parece a sumergirse en los mundos imaginarios de los
libros, y de eso sí que sé bastante. Y he aquí una novela juvenil que aúna las
dos cosas: los videojuegos y los mundos imaginarios literarios.
Todo gira en esta historia en torno a
Wataru, un chico de once años para nada valiente que ve cómo las cosas se
complican cada vez más y más en su pequeña familia. La desesperación, las ganas
por arreglar las cosas, le llevarán a emprender una aventura fantástica en un
mundo llamado Visión. Si consigue llegar hasta la torre del destino, su deseo
se cumplirá. Si no lo hace, ¿quién sabe lo que le podrá pasar en un mundo lleno
de peligros y animales que hablan y se mueven como si fueran humanos?
El libro se divide en dos partes. La
primera, de ritmo bastante lento pero efectivo, está anclada en la realidad de
Wataru, una bastante dura para un chico de once años, con padres a punto de
divorciarse, maridos infieles, esposas deprimidas y muchas otras cosas que
pueden escaparse del entendimiento de alguien tan joven. Sorprende encontrar
este tipo de temática en una novela destinada a jóvenes lectores. Pero, por
otro lado, creo que es bueno no tratar a los chicos como si en vez de jóvenes fueran
figuras de cristal. Un poco de realidad a tiempo no le viene mal a nadie.
La segunda parte es del todo fantástica,
pues transcurre en Visión, un universo paralelo en el que Wataru vivirá cientos
de aventuras (aunque, como este es tan solo el primer libro de la saga, no
sabremos cómo acaban las peripecias del niño) acompañado por amigos con forma
de lagarto, gato, pájaro… Se trata este de un mundo amable, por un lado, pero
muy cruel, por otro. Un mundo en el que Wataru irá, poco a poco, convirtiéndose
en todo un valiente.
Es curioso que en España prácticamente
se obligue a los escritores de novela juvenil que se ciñan a un máximo de
doscientas páginas, cuando vemos que en el extranjero las novelas juveniles
suelen ser gruesos volúmenes la mar de interesantes. Este sería el caso de Brave Story. Un nuevo viajero, un libro
cargado de aventuras, pero también de momentos para la reflexión tanto para adultos
como para jóvenes. Un libro a tener en cuenta para los que se inician a edades
tempranas en la lectura.
Brave
Story. El nuevo viajero es el primer volumen de la saga
Brave Story (el siguiente de la colección, Brave
Story. La torre del destino, ya está a la venta). El libro, publicado por
primera vez en Japón en 2003, además de contar con numerosísimos lectores, recibió
el Premio Batchelder en 2008 en Estados Unidos al mejor libro infantil y
juvenil escrito en idioma no inglés. La saga es tan popular, que hasta se han
hecho videojuegos, comics, etc, basados en la historia.
Dicho esto, ¿te atreves a emprender esta
aventura junto a Wataru y sus amigos?
Cristina Monteoliva