¿Eres de los que busca
una lectura poco convencional? ¿Te gustan las historias cargadas de humor
absurdo? ¿Quieres vivir una aventura sin igual? Entonces tu libro es La odisea del labrador, la novela de
Juan F. Marín. Si quieres saber por qué, no tienes más que leer esta reseña.
Paco
es un abogado y cantante que no para de beber anís. En busca de nuevos aires,
se embarca en un crucero que llevará al pasaje al conflictivo país tropical de
Puerto Gocera. En el barco conoce al anciano Salustiano y a su adinerada novia,
Elisabeth, con quienes traba amistad. Una vez en su destino, los tres vivirán
una aventura peligrosa. La cuestión es: ¿conseguirán salir de ella con vida?
Hay
novelas fáciles de encuadrar en uno o en otro género, mientras que otras son
sencillamente inclasificables. Este sería el caso de La odisea del labrador, una obra muy visual en la que predomina el
humor surrealista, pero también lo escatológico, la ironía y el sarcasmo. La
historia, por otra parte, recuerda a las películas de los años sesenta y
setenta, incluyendo las del destape, pero también a los cómics de Mortadelo y
Filemón.
Los
personajes, incluyendo al protagonista, Paco, son claramente esperpénticos y
las situaciones que viven no hará que mejore la idea que desde un principio nos
haremos de ellos.
La
novela está concedida como una sucesión casi infinita de escenas de situación
en las que nunca se sabe lo que va a acabar pasando.
Tampoco
nos podemos olvidar del peso que tiene en la trama los diálogos, que tan bien
caracterizan a los que hablan.
La odisea del labrador,
diremos finalmente, es una novela con más profundidad de lo que parece en un
principio. Pero si solo quieres pasar un rato viviendo situaciones insólitas,
también te valdrá como lectura. Dicho esto: ¿a qué esperas para conocer a Paco
y sus disparatados amigos?
Cristina Monteoliva