Cualquier persona
europea hoy en día puede tomarse unas vacaciones. Hace un siglo, sin embargo,
no creo que fuera tan fácil que una mujer casada decidiera tomarse un descanso
lejos de su marido en un sitio como Italia. Pero, ¿y si no fuera sola? ¿Y si
emprendiera esta aventura con un grupo de desconocidas? Cualquier cosa podría
pasar, como vemos en Un abril encantado,
la novela de Elisabeth von Arnim de la que hablaremos en esta reseña.
Lotty
Wilking necesita un respiro. Por eso no se lo piensa dos veces cuando ve el
anuncio en el periódico de un castillo en Italia en alquiler. El lugar sería
perfecto para pasar el mes de abril. Pero Lotty no puede pagar el precio sola.
Por eso se le ocurre recurrir a Rose Arbuthnot, una mujer a la que ha visto
varias veces. Aunque en principio se muestra reticente, Rose acaba cediendo.
Faltan otras dos mujeres para repartir los gastos. Así es como llegarán a
conocer a lady Caroline, una joven aristócrata, y a la señora Fisher, una
anciana cascarrabias. Todo está listo para el viaje. ¿Conseguirán nuestras
cuatro damas pasarlo bien en Italia?
Lotty
lo quiere claro: necesita pasar unas vacaciones sin su perfecto pero aburrido
marido en un precioso castillo medieval. Pero para ello necesita encontrar
otras tres mujeres con las que compartir la aventura. La primera en apuntarse
al plan es Rose, una mujer casada con un hombre que escribe vergonzantes (para
ella) biografías de cortesanas. Luego vendrán la extravagante y joven lady
Caroline y la picajosa señora Fisher, una anciana de cuidado.
El
castillo italiano es todo lo que las damas han soñado. En él, las cuatro
llegarán a conocerse bien entre ellas al tiempo que empiezan a conocerse a sí
mismas. Durante su estancia, a veces el tiempo transcurre despacio; otras, muy
deprisa. Las flores y la luz lo llenan todo. El ambiente es ideal, pero, ¿qué
sucede si de pronto uno de los maridos llega para interrumpir estas vacaciones?
Un abril encantado
es una novela que destaca ya no solo por su mencionada ambientación, sino
también, y sobre todo, por el perfecto
retrato psicológico de sus personajes así como las complejas relaciones que se
establecen entre las mujeres. Se trata esta de una obra ya clásica, por tanto,
muy a tener en cuenta para los amantes de las grandes novelas que abordan el
universo femenino y el femenino de una forma profunda a la vez que distendida
y, por qué no, divertida. Y tú, ¿a qué esperas para emprender este delicioso
viaje a Italia?
Cristina Monteoliva