No todos los autores
pueden sentirse contentos tras la publicación de su obra, por diversos motivos.
Los contratos con las editoriales, sin embargo, suelen comprometer dichas obras
por varios años, a veces, demasiados. Una vez terminado el contrato, el autor
ha de decidir qué camino llevará aquel ensayo, poemario, libro de relatos o
novela que tantos quebraderos de cabeza le ha dado. Algunos buscarán una nueva
editorial en la que publicar. Otros, como Lucía Etxebarria, emprenderán la
aventura de la autoedición con una de sus obras más emblemáticas: Amor, curiosidad, prozac y dudas.
Precisamente el libro que comentaremos a continuación.
Cristina,
Rosa y Ana son tres hermanas bien dispares marcadas todas ellas por el abandono
de su padre cuando eran unas niñas. Mientras que Cristina, la camarera adicta
al sexo, se lamenta por la pérdida del que ella cree su gran amor, Rosa lo hace
por una vida esclava del trabajo y la posición social, y Ana por vivir un
matrimonio convencional en el que no existe el amor. Las tres hermanas, siempre
enfrentadas de una u otra forma, deberán llegar a un entendimiento para poder seguir
adelante con sus vidas.
La
genética es un misterio, una lotería que nos hace parecernos a nuestros
hermanos o, por el contrario, ser muy diferentes a ellos. Este es el caso de
Cristina, Rosa y Ana, tres mujeres adultas con vidas dispares y distintas
formas de pensar, enfrentadas simplemente por ser diferentes a pesar de ser miembros
de una misma familia marcada por la brusca desaparición de un padre muy
querido.
Esta
es una novela narrada en primera persona por sus tres protagonistas donde no
pasa nada y pasa todo. Cristina se lamenta de haber perdido a Iaian, Rosa vive
frustrada por seguir soltera a su edad y atada al trabajo y Ana no puede salir
de la depresión en la que su matrimonio la ha sumido. Ninguna de ellas parece
tener un objetivo claro en la vida. Tampoco parecen querer encontrarlo. Tan solo
ayudándose entre ellas encontrarán su verdadero destino.
Amor, curiosidad, prozac y dudas
fue escrita a finales del siglo XX, lo que nos hace encontrar en su argumento
algunas diferencias con la sociedad actual. Y es que, aunque nos cueste creerlo,
en aquella época había más machismo que ahora y las mujeres tenían (teníamos)
que soportar comportamientos que hoy en día sabemos de lo más inadecuados. Se
trata esta de una novela feminista que denuncia la presión a la que las mujeres
de cierta edad se ven sometidas: por tener una relación estable, por tener un
buen trabajo, por ir siempre por el camino recto.
Amor, curiosidad, prozac y dudas,
en definitiva, es una novela sobre tres hermanas que representan tres tipos
distintos de mujeres. Tres roles que aún hoy en día se dan y que nos hacen
pensar en la presión a la que se ven sometidas las mujeres, lo que queremos
para nosotras y en cómo nos ve la sociedad. Y tú, ¿a qué esperas para conocer a
Cristina, Rosa y Ana?
Cristina Monteoliva