Título: Hombres
de verdad
Autor: Alberto
Marcos
Publica: Páginas
de Espuma
Páginas: 216
Precio: 17 € / 5,99 €
Si bien hemos avanzado
bastante en los últimos años en temas como la educación emocional, no hace
tanto que se decía aquello de que “los hombres no lloran”. Los hombres y los
niños, para generaciones anteriores, tenían que ser fuertes y no expresar
nunca, o casi nunca, sus sentimientos, mientras que las mujeres eran débiles y
podían estar todo el día llorando, o casi, si lo deseaban. Como digo, los
tiempos han cambiado y con ellos, nuestra forma de vernos a nosotros mismos
como seres humanos. ¿Qué es la masculinidad hoy en día? Es difícil de decir,
pues, al igual que la feminidad, hay tantas como personas pueden existir. Y si
no me creéis, echadle un vistazo a Hombres
de verdad, el nuevo libro de relatos de Alberto Marcos del que hoy
hablaremos.
Hombres de verdad
es un interesante y original volumen compuesto por nueve relatos, casi todos
ellos extensos, si bien el más largo de ellos es Vagalume, una pieza que casi llega a ser una novela corta. En estos
textos nos encontramos casi siempre con hombres homosexuales como protagonistas
o al menos como personajes importantes para la trama, así como narradores en
primera y tercera persona que se van alternando, de manera que comenzamos el
libro con un relato en primera persona y lo cerramos con otro también con este
tipo de voz narrativa. En todos ellos, eso sí, tanto los personajes como el
lector se plantearán la idea de masculinidad con la que se han criado y puede
que con la que hayan convivido demasiado tiempo, hasta el punto de tener, hoy
en día, que reflexionar seriamente sobre el asunto.
El
libro comienza con Pekeño, un relato
que nos habla de un chico que tras ser abandonado por su padre tuvo que
buscarse la vida en la ciudad desde muy joven. En el momento de la narración,
intenta paliar su soledad en internet hablando con un desconocido con el que
tal vez podría llegar a tener una relación.
Las
páginas de citas por internet y las redes sociales en general están muy
presentes no solo en Pekeño, sino
también en otros relatos de este libro, como Lo que surja, una historia en la que una cita casual en casa de uno
de los personajes hace que el otro protagonista de la trama descubra los
prejuicios con los que vive; y El chico
de las piscina, un cuento en el que su narrador le narra a su audiencia en
redes sociales sus progresos románticos con el muchacho que va a su misma
piscina a nadar y del que se ha enamorado.
En
este mundo en evolución constante en el que por fin hemos comprendido que todos
tenemos sentimientos y expresarlos es lo más sano del mundo, todavía queda
mucha hipocresía, mucha impostura y miedo al “qué dirán”, como vemos en el
relato ya mencionado Lo que surja,
pues uno de los protagonistas es un hombre casado que se cita con hombres en
secreto; o en Peticiones a la Virgen de
Fátima, un elaborado cuento en el que una pareja homosexual y sus
respectivas madres van a Fátima para pedirle a la Virgen por el futuro
matrimonio de los chicos, si bien está claro que uno de los dos no está
enamorado (solo pretende medrar en política) y la beatería de una de las madres
se impone a todo lo demás.
Vagalume,
el relato más largo de todo el libro, nos habla de un chico que se enamora de
otro en el instituto. La trama nos lleva desde la adolescencia de este chico,
de nombre Darío, hasta su madurez, narrando, entre medias, las partes decisivas
de su vida como joven y adulto. De igual manera, Colgado en plena pausa, un relato sobre un cineasta que después de
alcanzar en su treintena el clímax de su carrera con su película Arrebato no supo qué más rodar, nos
lleva a recorrer la biografía de su protagonista. También este recurso lo
veremos en Lo que necesitaba, un
cuento en el que, una vez más, veremos una cita casual entre hombres, esta vez,
con un protagonista bastante mayor que su acompañante que rememora con
nostalgia algunos de los mejores momentos de su vida a lo largo de una noche.
El
mundo está lleno de nuevas masculinidades, pero también de nuevas formas de
entender lo femenino, como vemos en El
secreto de Barbie y Mariposa, un relato en el que su protagonista descubre
los prejuicios que la gente siente hacia dos personajes por los que él siente
bastante simpatía.
Disfunción eréctil,
diremos finalmente, es un cuento que nos habla de otro aspecto de todo este
asunto, a saber, las nuevas (o antiguas, según se mire), formas de entender la
sexualidad de cada uno.
Hombres de verdad,
en definitiva, es un libro cargado de autenticidad, de historias complejas, muy
humanas y tremendamente sensibles que conectarán fácilmente con los lectores
para hacerles reflexionar sobre el mundo en el que vivimos y aquel en el que
nos gustaría vivir. Y tú, ¿a qué esperas para descubrir la nuevas formas de ser
y sentirse hombre?
Cristina Monteoliva
© Cristina
Monteoliva.