Título: La ballena de St Piran
Autor: John Ironmonger
Traducción: Mariano Antolín Rato
Publica: Alianza Editorial
Páginas: 416
Precio: 19 € / 12,98 € (ePub)
¿Conoces la historia bíblica de Jonás y
la ballena? ¿Crees que sería posible adaptar esta narración a la actualidad?
¿Te gustaría leer el resultado? Pues nada más fácil que hacerte con un ejemplar
de La ballena de St Piran, la novela
de John Ironmonger. Si quieres saber de qué va este libro, solo tienes que
seguir leyendo esta reseña. ¿Preparados? ¡Allá vamos!
St Piran es un pequeño
pueblo, prácticamente una aldea de poco más de trescientos habitantes, situado
en la costa de Cornualles, donde casi nunca pasa nada. Sin embargo, una mañana
ocurren dos cosas extraordinarias: la aparición entre las rocas de un joven
desnudo y medio ahogado, y la de una ballena varada en la playa. Pronto todos
sabrán que el joven no es otro que Jonas “Joe” Haak, un analista financiero de
la City que, creyendo haber provocado todo un cataclismo en su empresa,
acabaría huyendo hasta allí y, a todas luces, intentando el suicidio. Tras
recuperarse del percance y convencer a todo el pueblo de la necesidad de ayudar
a la ballena a volver al mar, Joe emprende una empresa aún mayor: la de
intentar que el pueblo entero capee lo mejor posible el temporal sanitario y
económico mundial que está convencido que se avecina. Pero, ¿serán ciertas sus
predicciones? ¿Conseguirá poner a salvo a sus nuevos vecinos, si lo son? Y,
¿qué papel jugará la ballena en toda esta historia?
Joe Haak, el
protagonista indiscutible de esta historia, es un matemático que trabaja en la
City londinense para un importante banco que opera en la bolsa. Tras años de
investigaciones, creó a Cassie, un programa informático capaz de relacionar
todos los sucesos que tienen lugar a nivel mundial y local con tal de predecir
el estado de los mercados financieros. Las cosas se pusieron feas en el banco,
sin embargo, y Joe, que pensaba que todos creerían que era por su culpa,
emprendió la huida. Una vez en St Piran, Joe se integra a la perfección,
llegando a convertirse en el líder que guíe a través de la tormenta a sus
habitantes.
St Piran, como decía
antes, es un pueblo de poco más de trescientos habitantes. A muchos de ellos
los conoceremos en esta entrañable novela: a Charity Cloke, la muchacha
predestinada a acabar con Casey Limber, el chico que fabrica redes; a Kenny
Kennet, ocupado en la rebusca; a Garrow el Viejo, que, como su propio nombre
indica, es uno de los más ancianos y sabios del lugar; a Aminata Chikelu, la
enfermera senegalesa que canta tan bien; a Jeremy Melon, el naturalista y
escritor; al doctor Books, tan buen amigo como bueno a la hora de hacer
negocios; a Martha Fishburne, la maestra a punto de jubilarse; a Demelza
Trevarrick, la escritora de novela romántica tan curtida en todo tipo de lides;
al huraño reverendo Alvin Hocking y a su joven esposa, Polly, por la que pronto
Joe beberá los vientos (y los mares, si hace falta) y un largo etcétera.
En este amable lugar
lleno de, como veis, pintorescos habitantes, Joe descubrirá no solo que la vida
no es lo que él pensaba y que es bueno cambiar a un ritmo más lento cuando te
sientes verdaderamente estresado, sino también que a veces es bueno dejarse
ayudar por los demás, que pueden saber tanto o más que tú en ciertos aspectos.
La
ballena de St Piran, en definitiva, es la versión moderna
de la historia de Jonás y la ballena, pero también una novela con la que
aprender el valor de la amistad, las interconexiones que existen entre todos
nosotros y las grandes cosas que pueden hacer los seres humanos cuando nos
ponemos de acuerdo para llevar una empresa en común a cabo. Una historia
distópica curiosamente amable llena de sucesos imprevistos, un protagonista
valiente y una ballena misteriosa que está esperando a que la conozcas. ¿Te
atreves a viajar a St Piran con Joe Haak para hacerlo?
Cristina Monteoliva