Título: El corazón de la
jungla
Autora: Ann Patchett
Traducción: José Calderón y Joan
Eloi Roca
Publica: Principal de los
Libros
Páginas: 416
Precio: 22,50 €
Aunque muchos tengan la sensación de que
el hombre ha llegado a explorar, a día de hoy, todos y cada uno de los lugares
de nuestro planeta, lo cierto es que no es así. Cada año, los científicos se
adentran en puntos recónditos para demostrarnos que aún nos quedan muchas
especies animales y vegetales por conocer. Especies misteriosas, quizá muchas de
ellas beneficiosas el hombre. ¿No sería emocionante toparse de pronto con una y
descubrir en ella la cura para una enfermedad grave? Si quieres saber la
respuesta a esta pregunta, o al menos una de ellas, no dejes de adentrarte en El corazón de la jungla, la novela de
Ann Patchett de la que hoy os vengo a hablar.
La
doctora Marina Singh es una mujer de mediana edad que trabaja en una importante
empresa farmacéutica americana. Su rutina diaria se ve del todo alterada el día
que llega la terrible noticia: Anders Eckman, su amigo y compañero de trabajo,
ha muerto en la selva amazónica en extrañas circunstancias. Anders había
viajado meses atrás hasta Brasil en busca de la doctora Annick Swenson, la
investigadora estrella de la compañía. La misma doctora Swenson escribió desde
su escondite en la jungla anunciando su muerte, aunque sin dar demasiados
detalles. Ante las dudas y la imposibilidad de contactar por teléfono con la
doctora Swenson, el señor Fox, el directivo responsable del proyecto de
investigación que la doctora Swenson lleva a cabo en Brasil, decide enviar a
Marina a la selva. La aventura que allí vivirá cambiará sin duda a la tranquila
mujer que un día fue.
Marina,
la indiscutible protagonista de esta historia, es una tranquila investigadora
en una compañía farmacéutica. Enamorada de su jefe directo, el señor Fox, un
hombre bastante mayor que ella, se pregunta continuamente si en algún momento
la relación amorosa que ambos mantienen llegará a formalizarse de alguna
manera. Sin embargo, en lugar del matrimonio, el señor Fox le pide que vaya a
la selva a averiguar qué paso realmente con Anders, su amigo y compañero de
trabajo, ante la imposibilidad de ponerse en contacto con Annick Swenson para
recuperar el cadáver del científico.
Marina
se ve obligada a viajar a Brasil en busca de la doctora Annick Swenson, una
anciana estricta y huraña de la que no guarda muy buen recuerdo. Y es que la
doctora Swenson no solo es una compañera de trabajo de Marina, sino que en el
pasado fue su mentora, la persona por la que dejó la medicina para pasarse al
sector farmacéutico.
Tras
una temporada en una exótica ciudad brasileña, Marina por fin consigue viajar a
la jungla y rencontrarse con su antigua maestra. Allí conocerá los detalles de
la investigación que esta está llevando a cabo de forma prácticamente ininterrumpida
desde hace décadas. Y no solo eso: en la jungla Marina descubrirá una forma
diferente de vivir, la naturaleza más salvaje y la verdad de sus sentimientos.
El corazón de la jungla es una novela de
aventuras, pero a la vez una historia de ritmo tranquilo. A pesar de lo que
podamos pensar en un principio, la verdadera hazaña para Marina no va a ser
encontrar a la antipática científica que no quiere decir qué es lo que ha
pasado exactamente con su colega, sino su proceso de autodescubrimiento.
De
esta novela me parece especialmente destacable lo conseguida que está toda la
ambientación en Brasil, primero en la ciudad y luego en la jungla. También
considero interesante la vida de los nativos con los que conviven tanto la
doctora Swenson como sus colegas científicos. No me olvido tampoco, por
supuesto, de la evolución que descubriremos en el personaje de Marina. Un
cambio progresivo, razonable, que, sin embargo, no creo que deje indiferente a
ningún lector.
El corazón de la jungla,
en definitiva, es una novela de aventuras científicas que no solo ahonda en la
jungla amazónica, en sus misterios científicos y antropológicos, sino también
en el corazón de Marina, su protagonista. Una historia ideal para una lectura
entretenida, pero también para pensar en lo que tenemos a nuestro alrededor, lo
que necesitamos y lo que no. Y tú, ¿te atreves a explorar esta jungla?
Cristina Monteoliva