Título: El sueño de Berlín
Autores: Ana Alonso y Javier
Pelegrín
Edita: Anaya
Páginas: 120
Precio: 12 €
Todos tenemos nuestras pequeñas manías,
nuestras pequeñas repeticiones o lapsus. Hay personas, sin embargo, que para
estar tranquilas han de repetir palabras, actos, etc, constantemente. Estas
personas sufren de trastorno obsesivo compulsivo. Precisamente el TOC es el
punto de partida de El sueño de Berlín,
la novela de Ana Alonso y Javier Pelegrín ganadora del XII Premio Anaya de
Literatura Infantil y Juvenil.
Ana es una chica de
dieciséis años con un serio problema: el trastorno obsesivo compulsivo, también
llamado TOC. Aunque todos sus compañeros de clase creen que Ana es una
empollona normal, en realidad la chica ha de esforzarse por que no se den
cuenta de las veces que ha de repetir una misma palabra para sentirse
tranquila, lavarse las manos o salir o entrar de la clase. Todo cambia para Ana
cuando se fija en ella Bruno, el nuevo chico del instituto. Él será el que la
anime a atreverse a hacer cosas nuevas a pesar de su enfermedad. Como, por
ejemplo, viajar a Berlín para ver la esfinge de Nefertiti.
Esta es una historia
escrita a cuatro manos y con dos narradores distintos: Ana y Bruno.
Ana es una chica
inteligente que sufre de TOC. Aunque en el colegio más o menos lo consigue
disimular, su madre, superprotectora (y un tanto desagradable, dicho sea de
paso), se niega a que Ana salga de su pequeño círculo de seguridad. Ana, por su
parte, entiende que tiene que hacer cosas nuevas en su vida. Aunque no se
atreva del todo a dar el paso.
Bruno es el chico nuevo
del instituto. En cuanto llega a clase,
se fija en Ana. Al principio no sabe que le pasa. Pronto lo descubrirá.
Entonces hará todo lo posible por ayudarla y por hacer que el sueño de Ana se
cumpla.
El
sueño de Berlín es una historia de superación y amor
escrita con un estilo muy cercano. Gracias a esta obra, los lectores se
acercarán un poco más a un tema tan poco tocado en nuestra sociedad como es el
trastorno obsesivo compulsivo, desde dos puntos de vista distintos: el de la
chica, en este caso, que lo padece; y el del chico que lo ve desde fuera y
quiera ayudar a toda costa. Una novela ideal para que los más jóvenes tomen
conciencia de que las diferencias en realidad no nos separan mientras pasan un
rato de lo más entretenido.
Cristina Monteoliva