Título: Carne
muerta
Autor: David
Mateo
Editorial: Dolmen
Editorial
Páginas: 446
Precio: 17,95 €
Los que creen que los zombis son todos
iguales están equivocados. En realidad, estos monstruos antropófagos que salen
de la tumba para hacérselo pasar muy mal a los vivos pueden dar mucho de sí.
Como prueba de ello pondré por ejemplo Carne
Muerta, la novela de David Mateo de la que os hablo a continuación.
Imagina que el 12 de noviembre de 2011
sesenta depósitos virales se activaran a lo largo y ancho del mundo para
producir dos días más tarde la muerte de todos los hombres del planeta. A ese
día, el 14 de noviembre, se le denominaría el Día del Olvido. Tras él vendría
el mismísimo infierno en vida para las mujeres. Y es que los hombres, en vez de
quedarse quietecitos en sus tumbas, volverían a la vida como monstruos deseosos
de acabar con las hembras de su especie. Pero, ¿qué pasaría si ellas opusieran
resistencia? ¿Y si, además, consiguieran sobrevivir lo suficiente, algunas,
como para buscar explicaciones y un futuro para la especie? Las respuestas a
estas preguntas y otras muchas las encontraréis dentro del libro. Aun así,
dejad que os cuente un poco más de esta sangrienta a la par que original historia.
Carne
muerte es la historia de montones de mujeres acosadas por
los monstruos que un día fueron sus padres, maridos, hijos o simplemente
compañeros de trabajo; pero, sobre todo, es la de Joana y María, dos mujeres
tan dispares como parecidas en valentía.
Joana, por un lado, es una científica
encarcelada por sus experimentos, una visionaria la mar de necesaria en un
mundo que se derrumba y que busca soluciones de futuro. Tras su salida de
prisión a manos de las fuerzas armadas en el poder, la hasta entonces reclusa
vivirá una serie de experiencias de lo más interesantes para los lectores
ávidos de acción. Lo mejor (o lo peor, según se mire) llegará en su incursión
en un Madrid de pesadilla, una urbe tomada por distintos grupos de rebeldes que
nos harán recordar a la mítica saga Mad Max y a otras posteriores. Si la
aventura da buenos resultados o no solo lo sabremos al final del libro. Y, como
se suele decir, hasta ahí puedo leer.
Por otro lado, como decía antes, tenemos
a María, una novicia que ha de huir del convento en el que está recluida la
noche en que éste es tomado por una horda de zombis que no dudan en acabar con
todas las monjas. María es una mujer marcada por su pasado, al igual que Joana,
aunque por otros motivos. Su periplo por tierras del norte la llevarán primero
a conocer el horror de una loca para, más tarde, conocer el de otra. Su destino
queda finalmente unido al de una niña prodigiosa, una pequeña a la que envuelve
el misterio. (Un misterio que se supone que quedará resuelto en una segunda
parte de lo que se supone una saga.)
Con respecto a los zombis de esta
novela, además de ser todos hombres y misóginos a más no poder, presentan
características como el aspecto extraño después de la muerte (además de la
putrefacción típica de su estado de no vida), su odio a la luz solar y su
fuerza descomunal.
Lo del odio a la luz recuerda a los
vampiros, ¿verdad? No es de extrañar, sin embargo, si tenemos que los zombis y
los vampiros tienen, en el folclore popular, un mismo origen; lo que sí es
curioso es que David Mateo incluya en su obra a una mujer que recuerda
sobremanera a la condesa Bathory, la condesa sangrienta, aquella que torturara
a jovencitas hasta obtener su última gota de sangre. Espeluznante es el
capítulo en el que conoceremos a la reencarnación de la verdadera vampira y sus
técnicas, mucho más que cualquier otra cosa, en mi opinión, que podáis leer en
este libro.
También encontramos guiños a Mary
Shelley y su Frankenstein, y ya en tiempos más recientes, a genios del género
zombi como George A. Romero y Max Brooks, entre otros. Pero no me extiendo más
en este tema. Mejor os leéis el libro y buscáis vosotros mismos todas las referencias.
Carne
muerta, diré finalmente, es una novela apocalíptica de
terror con mucha sangre pero a la vez grandes dosis de intriga; una obra que
nos quiere hacer ver, entre otras muchas cosas, que en un mundo acabado no solo
los hombres serán unos monstruos para las mujeres, sino que también lo peor de
muchas de ellas (nosotras) podría salir a la luz con nefastas consecuencias. Da
mucho que pensar al mismo tiempo que hace pasar un buen rato a los amantes del
género de terror. Para mí, es una de las mejores novelas de zombis españolas.
Ojalá haya una segunda parte.
Cristina Monteoliva