Título: La mujer que vivió un año
en la cama
Autora: Sue Townsed
Traducción: Jesús de la Torre Olid
Editorial: Espasa
Págs: 400
Precio: 19,90 €
¿Has estado alguna vez tan agobiad@ como
para pensar en meterte en la cama y no salir nunca más? Bueno, no salir nunca
de la cama puede ser demasiado. ¿Qué me dices entonces de quedarte en la cama
durante todo un año? ¿Crees que tus problemas se solucionarían durante ese
tiempo o que, por el contrario, te encontrarías cada vez peor? ¿Y cómo
afectaría todo eso a tu familia? De todo esto y mucho más “La mujer que vivió
un año en la cama”, la novela de Sue Townsed de la que hoy hablaremos.
El día en el que sus mellizos, Brian y
Brianne, se marchan a la Universidad, Eva decide meterse en la cama y no salir
de ella durante un año. Cualquiera pensaría que Eva tiene el síndrome del nido
vacío y que pronto lo superará, ¡lo suyo es solo una exageración!, cuando en
realidad Eva está feliz de ver cómo sus hijos por fin se van y la dejan
tranquila. Han sido diecisiete estresantes años cuidando de ellos y de su
déspota marido, Brian. Sus nervios necesitan un año sabático, por más que su
familia se empeñe en hacerla bajar de la cama. La cuestión es: ¿le servirá de
algo este extraño periodo de vacaciones?
¿Quién en su sano juicio decidiría pasar
un año entero en la cama?, se preguntan los familiares de Eva cuando esta
decide no salir de la suya hasta que pasen 365 días. ¿Es Eva una loca o
simplemente una mujer que ha llegado al límite de sus fuerzas? Yo diría que lo
segundo, aunque es cierto que a lo largo de esta genial novela, este drama
disfrazado de comedia, pueda parecer lo contrario.
Eva es una mujer de cincuenta años
casada con Brian, un astrónomo muy inteligente que la desprecia desde antes de
casarse. Con él tuvo a los mellizos Brian y Brianne, dos superdotados con
problemas de adaptación que no se lo han puesto nunca nada fácil a su madre.
Tampoco se lo ha puesto fácil a Eva Yvonne, su suegra. Menos mal que la bella
dama inglesa siempre ha podido contar con Ruby, su inocente madre. Aunque, ¿era
suficiente su apoyo?
Esta es la historia de Eva, una mujer
inteligente que sufre por su pasado y no sabe qué hará en el futuro, y su
obsesión con permanecer en la cama mientras se le aclaran las ideas; pero
también la de sus familiares (todos los ya mencionados), Poppy (la chiflada
compañera de residencia de los mellizos), Titania (la amante de Brian) y
Alenxander (el hombre con el que Eva descubrirá el verdadero amor). Todos ellos
intentan vivir sus propias vidas a pesar de la decisión de Eva, aunque, como
veréis, la permanencia en la cama de ella les afecta a todos de una u otra
manera (gravemente, en la mayoría de los casos, diría yo).
Lo de quedarse en la cama un año parece
un disparate. Pero si lo piensas fríamente, ¿cuántas personas afectadas por la
depresión han pensado alguna vez en hacerlo? Tal vez sus historias no serán tan
divertidas como esta que con tanta maestría nos relata Sue Townsed, por
supuesto. Pero el trasfondo, y la conclusión a la que llegamos con esta novela,
podrían ser muy parecidos.
“La
mujer que vivió un año en la cama”, este drama en clave de comedia, en
definitiva, es una novela completamente adictiva, tanto por la personalidad de
sus personajes como por las situaciones que estos viven. Si os animáis a leer
este libro, veréis cómo, conforme pasan las páginas, Eva y los demás se os
hacen cada vez más y más reales, casi como si fueran de la familia. Es
imposible no sentir empatía por todos ellos (bueno, por algunos no tanto),
especialmente por esa mujer postrada en su lecho mientras todos giran
insistentemente a su alrededor. ¿Conseguirá Eva resolver sus problemas? ¿La
convencerán los demás para que deje la cama? ¿Qué conclusiones sacaremos los
lectores de su increíble historia? Tendrás que leer este libro para
averiguarlo.
Pasar todo un año en la cama puede ser
un disparate en la vida real, aunque en la literaria de tanto de sí una
situación tan peculiar. Descubre ahora como podría ser gracias a Eva en “La
mujer que vivió un año en la cama”, un libro que os aseguro que os mantendrá a
todos bien despiertos.
Cristina Monteoliva