Queridos
amigos de La
Orilla de las Letras,
volvemos a la carga con las entrevistas, esta vez con la que la
autora multipremiada Luisa González
nos ha concedido.
Luisa González
escribe relato y novela. Con sus
relatos, ha ganado el concurso de
cuentos del Ayuntamiento de Tarragona con Palabras en 2001; el concurso
Filando Cuentos de Mujer con El hijo
póstumo en 2009; y el concurso Sobre
Ruedas Alsa con Viaje a Wamba en
2021. También ha obtenido: Premio de
novela corta Fuente Agria 2003
por Tiempos de tregua (novela
publicada por Editorial Litopress); Premio
CAM de novela corta “Gabriel Sijé” 2004 por Hielo (novela publicada por Editorial Nostrum); y Premio de Novela JOSE MARIA PEREDA 2013
por Para Elisa (novela publicada por
Editorial Estvdio). Ha publicado: El
buscador de guacas (Edhasa, 2006); La
posada de las almas (Edhasa, 2010); Alfonsina
(publicada en Argentina, 2020) y El
infierno empieza aquí (Menoscuarto, 2021).
Dicho esto, os dejamos por fin con las palabras de la autora:
¿Cuándo
comenzaste a escribir?
Tenía
siete años cuando gané un concurso de redacción en el colegio y fui premiada
con un juego de cartas de El gato con
botas. De niña me pasaba horas leyendo y
escribiendo. Escribir y leer eran mis juegos preferidos. Algún tiempo
después, ya en el instituto, volví a ganar otros concursos literarios. Con
trece años escribí una novela en una noche. Por fortuna, solo hay pruebas de su
existencia en mi memoria.
¿Qué
lecturas crees que te han influenciado como escritora?
Todas las lecturas a lo
largo de mi vida han sido importantes. Los cuentos de la infancia, resalto El principito, los cómics de la
preadolescencia con Zipi y Zape,
entre otros. Poco después llegó el descubrimiento de los autores del boom
latinoamericano. Gabriel García Márquez me fascinó, y las obras de escritores
españoles como Juan Marsé, Miguel Delibes, Eduardo Mendoza, Ana María Matute,
Carmen Laforet, Mercé Rodoreda, por citar algunos. Jane Austen, Emily Bronte,
Dostoyevski, Kafka y muchos otros vinieron después. Además de novelas, soy una
lectora apasionada de cuentos, poesía y teatro.
¿Qué
estás leyendo ahora mismo? ¿Nos lo recomendarías?
La
última novela de Antonio Muñoz Molina, Volver
a dónde. Por supuesto que recomiendo esta y cualquier otra novela de este
gran escritor.
¿Ha
cambiado la pandemia de covid tus hábitos de escritora?
No,
en absoluto. La inspiración no me pilla trabajando. Solo me siento a escribir
cuando tengo ideas que plasmar. Solo entonces trabajo. Escribo si fluye, si me
apasiona lo que cuento.
©Luisa González.
¿Dónde
encuentras la inspiración?
No sabría cómo explicarlo…
De repente aparece una idea que me obsesiona y sé que no podré dejar de darle
vueltas hasta que se concrete en un texto. A veces es un cuento; otras, una
novela. Cada idea tiene su propio formato. No depende de mi empeño. En alguna
ocasión he creído que debía escribir un relato y acabó convirtiéndose en una
novela. También al revés.
Pero esa idea ha de ser
tan potente para mí que no me deje en paz hasta que la escriba.
Tienes
varios premios literarios en tu haber. ¿Qué te ha supuesto conseguirlos?
Los
premios literarios fueron la llave para mis primeras publicaciones y me
abrieron las puertas de otras editoriales que decidieron publicar mis obras
posteriores.
Por
cierto, ¿qué crees que tiene que tener una obra para ser premiada?
Calidad
literaria. En los concursos se valora la obra como producto literario, no como
producto comercial destinado a la consecución de un gran número de ventas. Para
eso están los grandes sellos editoriales, algunos de los cuales además de tener
sus propios concursos literarios tienes sus propios autores ganadores.
Tu
última obra publicada es El infierno
empieza aquí, una novela sobre las caras de Bélmez. La pregunta es
inevitable: ¿crees en los fenómenos paranormales o crees que solo son buenos
para la literatura?
En la vida existen muchos
fenómenos inexplicables desde los parámetros de la ciencia. De esa realidad
maravillosa, se nutrió el realismo mágico literario.
©Luisa González.
¿Cuánto
tiempo has investigado el fenómeno antes de ponerte a escribir sobre el tema?
No
puedo precisar, pero creo que fue algo más de un año entre lecturas
bibliográficas, documentales varios y las visitas a Bélmez de la Moraleda.
¿Cuánto
de ficción y cuánto de verdad hay en El
infierno empieza aquí?
El fenómeno de las caras
de Bélmez es un hecho, datado y constatado. Hoy por hoy, sigue siendo uno de
los fenómenos paranormales más importantes. Tuvo y tiene sus partidarios y
detractores. En ningún caso se ha podido demostrar que fuera un fraude.
Por
lo que a la novela respecta, no pretende posicionarse a favor o en contra del
fenómeno, pero sí dar fe de unos hechos, de una época, de un lugar. De una mujer, su protagonista, María Gómez
Cámara, que vio cambiar de la noche a la mañana su modesta vida en un pueblo tranquilo
por un infierno.
¿Por
qué crees que, tantos años después de su aparición, todavía nos siguen
fascinando las Caras de Bélmez?
Porque
el misterio sigue estando ahí, sin resolver. Sin respuesta a muchas teorías e
hipótesis.
¿Qué
esperas que los lectores encuentren en El
infierno empieza aquí?
Mi
mayor anhelo sería que disfrutaran de una historia bien contada que les dejara
un buen sabor de boca.
¿Qué
nuevos proyectos literarios tienes en marcha?
Estoy
en barbecho. Entre una novela y otra, necesito un tiempo. Mientras llega la
siguiente, leo, leo y leo.
¿Te
gustaría añadir algo antes de terminar esta entrevista?
Mi
enorme agradecimiento para ti, Cristina, y a La orilla de las letras.
Muchas gracias a ti, Luisa, por tu tiempo,
tus palabras y tus fotos personales. Esperamos que tanto El infierno empieza
aquí como tus otras obras tengan gran repercusión.
Y a vosotros, amigos lectores, gracias por
estar un día más al otro lado de la pantalla. Y ahora, ¡a leer!
Cristina Monteoliva