sábado, 25 de agosto de 2018

Reseña: TODO LO QUE NO TE PUDE DECIR, de Cristina Peri Rossi.


Título: Todo lo que no te pude decir
Autora: Cristina Peri Rossi
Publica: Editorial Menoscuarto
Páginas: 200
Precio: 16,90 €

Nos creemos únicos como especie, el culmen de la creación en La Tierra, cuando en realidad no hay tanto que nos separe de otros animales, como los simios y chimpancés. Estos seres no solo son inteligentes, sino que también tienen sentimientos y nos pueden enseñar bastante sobre el amor, tanto del de los simios como del de los humanos. Eso y mucho más descubrirás si te animas a leer Todo lo que no te pude decir, la nueva novela de Cristina Peri Rossi de la que hoy hablaremos.
El inspector Fonseca tiene un nuevo y extraño caso que resolver: la fuga de dos chimpancés jóvenes del zoo. Los chimpancés, un macho y una hembra, se han fugado para dar rienda suelta a su amor lejos de las jaulas y los cuidadores. Gracias a lo que Suárez, el cuidador de los primates, le cuenta al inspector y lo que este último puede observar del comportamiento de los mismos, acaba por resolver el caso. Lo que no conseguirá el policía será acabar con su terrible soledad, producto de una vida amorosa insatisfecha, como tampoco el resto de personajes de esta novela atípica podrán con sus problemas con el amor incompleto.
Es probable que los que ya hayáis leído este libro no estéis del todo (o nada) de acuerdo con la sinopsis que acabo de plantear. Creo que cualquier otra que me planteéis desde vuestro personal punto de vista me parecerá igualmente válida. ¿Por qué?, os preguntaréis los que aún no conozcáis esta obra. Pues porque Todo lo que no te pude decir es una novela en la que la trama principal se diluye hasta convertirse en algo casi imperceptible entre la multitud de tramas secundarias, todas ellas escritas con el inconfundible e hipnótico estilo de su autora, y relacionadas con el poder de los secretos inconfesables, el amor, las inseguridades y, fundamentalmente, la desazón que existe en una relación amorosa cuando uno de los miembros ejerce poder sobre el otro. Este ser suele ser masculino, lo que nos lleva a pensar la necesidad de la autora de señalar un problema que se da aún hoy en día en todas partes del mundo. Además, pretende hacernos entender que el amor no solo ha de ser cosa de dos, sino también de dos iguales.
Podría decirse de esta que es una novela fragmentaria en la que los personajes se encuentran y desencuentran en un mismo espacio, la ciudad de Barcelona (por lo que todo parece indicar) y en el tiempo, creando, a veces, relaciones efímeras que se convierten casi en amistades, en otras.
Nuestros actores son Fonseca, un inspector de policía maduro y eficiente (aunque algunas situaciones lleguen a desesperarle) que un día descubre que todavía podría darle una oportunidad al amor; Silvia, la prostituta que visita dos veces al mes a Fonseca, una mujer con un tormentoso pasado en Uruguay y un amor llamado Laura; Laura, la novia de Silvia, una mujer que, como ella, ama el mundo de la actuación y todo lo que tenga que ver con el drama amoroso; Suárez, el controvertido cuidador del zoo que traspasa los límites y luego no sabe cómo enmendar sus errores; Claudia, la novia enfermera de Suárez, totalmente ajena a los anhelos de Suárez hasta que es demasiado tarde; y Mauricio, un hombre que, a pesar de los años pasados, no se resigna a la pérdida.
¿Qué papel juegan los chimpancés de los que hablaba al principio de esta reseña? Uno bastante importante, pues ayudaran a varios personajes no solo a descubrir la verdad sobre el amor, sino también lo solos que en realidad están en el mundo.
Todo lo que no te pude decir, en definitiva, es una novela poco común sobre los secretos, el amor, la infelicidad y las relaciones desequilibradas en el que al final la rebeldía vence, los secretos salen a la luz y las almas solitarias encuentran, al menos en parte, un camino. Un libro para todos los amantes de lo extraño que invita a la reflexión. Una obra singular que espera a que todos los que buscáis algo distinto la descubráis.
Cristina Monteoliva


© Cristina Monteoliva.

viernes, 24 de agosto de 2018

LORCA ÉRAMOS TODOS: crónica de una excursión veraniega al Barranco de Víznar.


Tan solo tres días después del triste aniversario de la muerte de Federico García Lorca decidimos ir por fin a ver el lugar en el que descansan, o alguna vez descansaron, los restos mortales del genialísimo escritor, el mismo barranco en el que fueron fusilados tantas personas inocentes. Digo por fin pues hasta la fecha nunca antes se nos había ocurrido acercarnos a dicho lugar. Ya se sabe cómo son ciertas cosas, que las vas dejando y cuando te quieres dar cuenta, al final pasan años. Lo importante, al final, es acabar haciéndolas si de verdad se quieren hacer. Ahora pienso que hemos tardado en visitar el lugar pero que sin duda no tardaremos en volver en otras ocasiones.
Víznar, municipio en el que se encuentra el barranco de igual nombre, es una localidad bastante cercana a la ciudad de Granada a la que se accede fácilmente por la autovía. Una vez en el pueblo, los carteles indican que siguiendo la carretera rural de la izquierda se llega hasta el barranco. Emprendimos nuestra excursión ya entrada la tarde y nos llamó la atención que tanta gente fuera a caminar por aquella carretera que, como he leído después, une Víznar con Alfacar. A mí también me sorprendió que, una vez que nos acercábamos al barranco y siendo este un punto de referencia, no se hubiera acondicionado ninguna zona para aparcar los coches, aunque como no había muchos vehículos circulando, no fue difícil encontrar un hueco en el arcén.
El camino al barranco propiamente dicho comienza, al menos el que nosotros seguimos, frente a la acequia de Aynadamar, una de las más importantes de Granada desde tiempos remotos y todo un símbolo para la gente de Víznar. A pocos metros de la carretera, se encuentran los primeros símbolos y carteles informativos, si bien el de la ruta rural (el de senderismo) nos resultó tan confuso, que pensamos que para llegar al lugar que queríamos visitar tendríamos que caminar, cuesta arriba, durante unos cuarenta minutos, en vez de unos cinco, como en realidad ocurrió. Creo que esta misma confusión la sufrió la única pareja interesada en el cartel, pues tras mirarlo durante un minuto, desistieron de seguir y volvieron a su vehículo o al camino a pie por la carretera.

© Cristina Monteoliva.

Tras subir una suave pendiente, llegamos a una zona llana y, enseguida, al lugar señalado. El sitio ha sido acondicionado para seguir un recorrido circular en el que destacan, como elementos construidos para seguir este recorrido, los dos puentes de madera. Decidimos atravesar el puente que teníamos a la izquierda, el que nos mostraba una primera zona de terreno plano a esa misma altura. Continuando el camino hacia adelante y después a la derecha, teníamos otra zona llana en la que se habían efectuado dos catas arqueológicas y se presentaban dos bancos de piedra con lápidas que recordaban a los asesinados en aquella zona, sus nombres y sus profesiones. El conjunto se completa con una hondonada, la zona de barranco propiamente dicha, presidida por un monolito ante el que se muestra una fila de flores que impresionan tanto por la cantidad como por el estado lamentable en que se encuentran (un estado normal, si tenemos en cuenta la época del año; pero no si pensamos que tal vez el sitio debería estar más cuidado).


© Cristina Monteoliva.

© Cristina Monteoliva.

© Cristina Monteoliva.

© Cristina Monteoliva.

© Cristina Monteoliva.

© Cristina Monteoliva.

© Cristina Monteoliva.

© Cristina Monteoliva.

En el lugar encontramos varias placas que hacen alusión a Federico García Lorca. La más significativa es aquella que reza “Lorca éramos todos” pues es importante recordar que aquella noche que el escritor granadino fue quitado de en medio tan vilmente no estaba solo. Muchos fueron los que también murieron aquí y es necesario recordarlo. Todos eran importantes. Por eso me entristece que en el lugar en el que cayeron se respire ese aire no solo fúnebre y sombrío, sino de abandono, y solo nosotros, una pareja y su perro, fuera a rendirles un breve homenaje en una tarde de agosto tan propicia para cualquier tipo de excursión.
Abandonamos el barrando de Víznar pensativos y cabizbajos. El fúnebre cantar de las cigarras, escondidas entre en los altos y frondosos pinos que convierten el lugar en un sitio tan sombrío, nos acompañó hasta el coche.
Allá dejamos los ecos del pasado, con aquel terrible último paseo, aquellos últimos pensamientos de los fusilados, sus deseos y sueños rotos. Allá dejamos al narrador y poeta, aquel que estuvo cerca del pueblo hasta el final. Allá dejamos físicamente el barranco, convertido un día en lugar de ejecución y entierro.
De allá nos trajimos la esperanza de haber honrado a aquellos fallecidos de forma apropiada. De allá nos trajimos la tristeza del alma al saber que un ser humano es capaz de hacer cosas tan terribles a otro. Y de allá nos trajimos nuestras ganas de deciros que si os gusta Federico García Lorca y pasáis por el centro que lleva su nombre en la ciudad y la Huerta de San Vicente y luego vais también a Fuentevaqueros, no dejéis también de rendirle homenaje, tanto a él como al resto de fusilados al Barranco de Víznar, un lugar tan solemne y cargado de significado como cercano a la capital granadina.
Cristina Monteoliva

© Cristina Monteoliva.


viernes, 17 de agosto de 2018

Reseña: BIOTECNOLOGÍA VEGETAL. LA CIENCIA QUE REVOLUCIONA EL FUTURO DE LAS PLANTAS, de JM Seguí Simarro.


Título: Biotecnología vegetal. La ciencia que revoluciona el futuro de las plantas
Autor: JM Seguí Simarro
Publica: Guadalmazán
Páginas: 288
Precio: 17 €

Hablar de tecnología es hablar de teléfonos móviles inteligentes, drones y otros aparatos electrónicos que parece que nos consiguen una vida mejor. Existen otros tipos de tecnologías, sin embargo, que no tienen que ver con aparatos artificiales, sino con la vida animal y vegetal: la biotecnología. Buena parte de esta ciencia se ocupa de las plantas, tal y como vemos en Biotecnología vegetal. La ciencia que revoluciona el futuro de las plantas, el libro de JM Seguí Simarro del que hoy hablaremos.
Está claro que si hay algo que caracteriza al ser humano, afirma JM Seguí Simarro en su libro, es la capacidad tecnológica. Esta capacidad nos ha permitido construir máquinas, edificaciones y cambiar nuestro entorno de formas que jamás podrían otro seres vivos. Una de las formas que hemos tenido de cambiar el medio ha sido a través de la manipulación de las otras especies, especialmente las vegetales. Y es que esto de la biotecnología vegetal, como descubriréis pronto los que os animéis con la lectura de este libro, es algo que viene de muy antiguo, si bien hoy en día los métodos son mucho más sofisticados.
En este libro, para empezar, conoceremos los inicios de la biotecnología vegetal, los pilares sobre los que se sustenta, las distintas y fascinantes formas que tienen las plantas de reproducirse y las diferencias entre la selección natural y la artificial. Una vez revisados estos conocimientos previos y básicos y otros muchos, el autor nos hablará de lo que supuso la denominada Revolución Verde, lo que de verdad supone la transformación genética de las plantas y todo lo que hay que saber sobre la reproducción in vitro y sus aplicaciones.
Gran parte de la biotecnología vegetal se emplea en la mejora de los vegetales que comemos, pero existen otros usos que podemos hacer de las plantas para mejorar nuestro entorno y vida, como también veremos en el libro. Estos usos, entre otros, son la fitorremediación (utilización de las plantas para extracción o inmovilización de residuos tóxicos), los biocombustibles y los medicamentos naturales.
El autor es consciente de que los transgénicos, los vegetales modificados genéticamente para que sean más resistentes a plagas, antibióticos, etc, producen una gran inquietud en el público en general, por lo que dedica una buena parte de esta obra a explicar exactamente qué son los transgénicos, sus usos, sus ventajas y sus inconvenientes. También nos habla, para acabar, de las luces y sombras de la biotecnología vegetal, de manera que el lector tenga todos los datos necesarios para adoptar una postura ante esta ciencia.
Biotecnología vegetal. La ciencia que revoluciona el futuro de las plantas, en definitiva, es un manual didáctico cuyo fin es acercar con datos fehacientes la biotecnología vegetal a un público amplio. Aunque para leer algunos de los apartados de este libro sería conveniente tener algunos conocimientos previos de biología, encuentro que otros serán asequibles para todo tipo de lectores. Sea como sea, desde luego, el autor proporciona en su obra argumentos suficientes a favor y en contra de una tecnología de la que todos deberíamos estar al tanto.
Cristina Monteoliva


© Cristina Monteoliva.

martes, 14 de agosto de 2018

Reseña: LEONES DE ANÍBAL, de Javier Pellicer.


Título: Leones de Aníbal
Autor: Javier Pellicer
Publica: Edhasa
Páginas: 384
Precio: 22 €

Hubo un tiempo en el que el que Roma y su imperio parecían invencibles. Una época en la que todo el mundo se rendía bajo sus pies. Pero entonces, en el siglo III a. C. un cartaginés decidió desafiar a los romanos. Su nombre era Aníbal Barca. Si queréis conocer el periplo que le llevara desde la península ibérica con hombres de diversos pueblos, caballos y elefantes hasta la península itálica para combatir allí a los romanos, no tenéis más que leer Leones de Aníbal, la apasionante novela histórica de Javier Pellicer de la que hoy hablaremos.
Aníbal está decidido: ha de viajar hasta Roma para desafiar al gran imperio a través de la lucha. Tras consultar a los dioses y reclutar a unos cuantos buenos hombres de los distintos pueblos de Hispania, emprende el camino. Un camino largo en el que tres de sus más valerosos hombres, el joven soldado Leukón, el traductor Alcón y el consejero Tabnit no solo se enfrentarán a los problemas típicos de un periplo tan largo, sino también a los que les produzcan sus nostalgias, pesares y secretos más inconfesables.
Esta es la historia en la que Aníbal, el valeroso general cartaginés y gran estratega que, no contento con conquistar un buen número de pueblos de la península ibérica, decidió un buen día hacer frente a la opresión de Roma viajando hasta la misma península itálica seguido de sus no menos valerosos soldados, caballos y elefantes. Aníbal, el gran león, el general carismático que ha pasado a la historia por su osadía, es, sin embargo, un personaje secundario en esta novela en la que el lector le seguirá en su camino, arduo y largo, junto a sus valerosas tropas hacia la mismísima Roma. Los verdaderos protagonistas, los leones de los que nos habla el título de esta obra, son Leukón, Alcón y Tabnit.
Leukón es un joven soldado de Okalakom que ha de dejar a su amada, Stena, para partir a la guerra con Aníbal. Durante todo el camino, no dejará de echar de menos ni a su casa ni a la joven que le robara un día el corazón. Durante el largo viaje, sin embargo, no solo encontrará enemigos a los que cortar la cabeza, como es costumbre entre los suyos, sino también dudas que enturbiarán su corazón. ¿Conseguirá mantener su amor intacto hasta el final?
Tabnit es un consejero cartaginés que permanece siempre al lado de Aníbal, por muy descabellada que parezca esta nueva acción del general. Serio y responsable, Tabnit en realidad guarda un gran secreto que suele atormentarle. ¿Le impedirá este llegar hasta el final de esta aventura?
Alcón es un traductor de la ciudad de Arse al que todos sus paisanos culpan de la conquista de la misma por Aníbal. Alcón es un hombre atormentado que lleva el peso de la traición bajo los hombros. ¿Será capaz de expiar sus pecados o volverá a cometer acciones que los demás puedan tachar?
De los pocos personajes femeninos que aparecen en esta historia de viajes, batallas, estrategias, momentos fantásticos, dioses y hombres cargados de pesares, destaca la figura de Nunn, una misteriosa gala que conseguirá su lugar en el ejército de Aníbal no solo por su valor en la batalla, sino también por sus conocimientos en medicina. ¿Quién caerá, además, rendido ante sus encantos de mujer?
Leones de Aníbal, en definitiva, es una emocionante aventura épica con ciertos toques de fantasía con la que el lector recorrerá la península ibérica y parte de la actual Francia para llegar a las puertas de Roma y comprobar si el plan de Aníbal pudo funcionar o acabó en completo desastre. Una novela sobre la amistad, el amor y un sinfín de sentimientos muy humanos con los que el lector sabrá conectar. Una novela histórica muy bien documentada y explicada con la que aprender mucho de la época en la que transcurrieron los hechos, los distintos pueblos que componían la península ibérica, la figura del carismático Aníbal Barca y los intereses que movían tanto a romanos como cartagineses. Un libro que si eres amante de la novela histórica, en concreto de toda aquella ambientada en la época en la que Roma dominaba el mundo, seguro que te encantará.
Cristina Monteoliva


© Cristina Monteoliva.



lunes, 13 de agosto de 2018

Reseña: LOS INSIGNES, de David Pérez Vega.


Título: Los insignes
Autor: David Pérez Vega
Publica: Editorial Sloper
Páginas: 197
Precio: 15 €

No sé a vosotros, pero a mí ms suele resultar bastante curiosa la idea que tienen de los escritores las personas que no están metidas en alguno de los submundos de la esfera literaria. Idea que tiene más que ver, normalmente, con lo divino que con lo humano, cuando los escritores, desengañémonos todos de una vez por todas, tenemos más de lo segundo que de lo primero. Si queréis saber hasta qué punto, no tenéis más que preguntar. O leer un buen libro sobre el tema. Uno como Los insignes, la magnífica novela en clave de humor de David Pérez Vega de la que hoy os vengo a hablar.
Ernesto Sánchez es un inspector de Hacienda de treinta y seis años de Móstoles que, cuando no trabaja como funcionario público, lee y escribe poesía. O, más bien, cuando no está leyendo y escribiendo poesía, está trabajando como funcionario. Y es que el gran sueño de este hombre bajito y miope es convertirse en un poeta de éxito, aunque, por más que lo intente, no logre conseguirlo. Un buen día, Kim Yong-un, el líder Norcoreano, se pone en contacto con él en calidad de seguidor de su blog de reseñas literarias de libros de poesía, Poesía sin distopía. Kim Yong-un, además de lector, es también poeta y está preparando un libro que su tutor de español, un escritor mexicano, le está traduciendo a nuestra lengua. Mientras llega el día en el que por fin Ernesto Sánchez pueda leer el manuscrito de su nuevo amigo, el primero le contará al segundo, tarde tras tarde, no solo cómo han sido sus pasos en el mundo de la poesía española hasta el momento, sino también los entresijos de este sector.
La gente fuera de los círculos literarios suele pensar que los escritores son seres glamurosos que siempre están en fiestas y viviendo la gran vida gracias a lo que ganan vendiendo sus libros en librerías y grandes almacenes. Puede que en el caso de algunos escritores esto sea así, pero lo cierto es que para el resto las cosas no suelen ser tan maravillosas. Así, la mayoría de los escritores ni nadan en la abundancia gracias a lo mucho que venden ni tienen tantos lectores y admiradores. Habréis escuchado alguna vez, además, aquello de que en España hay más escritores que lectores. Una máxima que se hace tristemente cada vez más cierta, especialmente en el más que difícil sector de la poesía, lugar en el que se mueve, bastante torpemente, nuestro protagonista, Ernesto Sánchez.
Ernesto Sánchez es un hombre que, a sus treinta y seis años, ve como no solo la juventud se le escapa, sino también su oportunidad de convertirse en un poeta célebre. Desde que empezara a moverse por el mundillo literario, le cuenta a su nuevo amigo tarde tras tarde desde su pantalla de ordenador, se ha topado con personajes variopintos que ha ido encajado en distintas tribus de escritores (los poeta-macho, las poetas-hembra, los poeta-burgueses, etc), editores que tienen poca consideración hacia los libros y los autores que publican y concursos literarios donde no todo parece justo. El mundo de la poesía no es, al final, como este poeta con una escrita obra tan extensa como el tamaño de su maltrecho ego, lo imaginaba cuando comenzara a moverse en él. Pero no desespera. Y tampoco Kim Yong-un debería hacerlo pues, al final, para todos hay un hueco (sobre todo cuando eres el líder supremo de un país asiático).
Los insignes es una novela valiente, sin duda, la mires por donde la mires. En primer lugar, por la forma en la que David Pérez Vega ha decidido contarnos la historia, presentándonos a su protagonista como único y rencoroso narrador que dialoga día tras día con Kim Yong-un a través de la pantalla de su ordenador, personaje este segundo que nunca contesta pero que sabemos que está al otro lado, y no en la imaginación de nuestro poeta, por los datos que aporta el propio Ernesto. En segundo lugar, por meter a un personaje tan comprometido como Kim Yong-un en un berenjenal de este tipo. Y en tercero, y más significativo para mí tanto como lectora como escritora, por hablar de cómo es la vida de los escritores que nunca llegan a triunfar y de los entresijos del mundillo literario poético. Un submundo dentro de la esfera literaria que tiene sus propias peculiaridades, pero también comparte otras muchas con los submundos del relato o la novela. Y en clave de humor, para más inri, ¡no podía ser de otra manera! Porque si estas cosas los escritores no nos las tomamos a risa, ¿cómo nos las vamos a tomar?
¡Ah!, si yo os contara… Pero no, no voy a contaros nada más. Si queréis saber cómo funcionan tanto el mundo literario español como los poetas patrios, las frustraciones a las que debe enfrentarse un joven poeta que no encaja en el mundillo de la poesía y hasta dónde puede llegar el ego de todo escritor novel (o no tanto), no dejéis de haceros con un ejemplar de Los insignes, una genial novela, tan delirante y divertida como llena de momentos interesantes, tal vez ficticios, tal vez reales, pero que, sobre todo, darán mucho que pensar. ¿A qué estás esperando para hacerte con tu ejemplar?
Cristina Monteoliva


© Cristina Monteoliva.

sábado, 11 de agosto de 2018

Reseña: LAS PIERNAS DE LA SIRENA, de Ignacio Beltrán.


Título: Las piernas de la sirena
Autor: Ignacio Beltrán
Publica: Eco eco
Páginas: 282
Precio: 8,95 € / 4 € (versión Kindle)

Aunque pueda dar la sensación, por cómo se tratan las noticas en los medios, de que la inmigración por mar es algo relativamente reciente, lo cierto es que a las costas andaluzas llegan embarcaciones más o menos inestables desde hace ya varias décadas. Primero eran embarcaciones de madera, las pateras y los cayucos, que cargaban, en su mayoría, con personas procedentes de Marruecos. Personas, como las que llegan ahora en lanchas neumáticas, cargadas de sueños, anhelos y esperanzas. Sobre estas personas que vinieron en los años 90 a costas como la gaditana, entre otras cosas, habla precisamente Las piernas de la sirena, la novela de Ignacio Beltrán de la que hoy hablaremos. 
El verano de 1997 llega a su fin para los veraneantes en la zona de Tarifa, no así para los surferos, siempre dispuestos a perseguir las mejores olas con sus tablas, sus caravanas y demás. Tampoco para las pateras, que siguen llegando desde las costas de África trayendo una buena cantidad de sueños: los de todos sus ocupantes. Y menos para Miren, una reportera que tras una baja por depresión ve en el Estrecho de Gibraltar la oportunidad de hacer un buen reportaje y así ganarse el respeto de sus compañeros y jefe. Será en las playas gaditanas donde coincidan Magui, la surfista, Miren, la reportera y Mayuba, la joven rescatada del agua después de caer de una patera. Tres mujeres fuertes y valientes que, tras ir a la deriva en la vida, buscan a lo largo de estas páginas un nuevo rumbo para sus vidas.
Miren es una reportera muy comprometida con su trabajo que acaba de salir de la depresión que le produjo una relación sentimental fallida. De vuelta a Madrid, al trabajo, encuentra que los jefes no están de acuerdo con la forma con que ella quiere exponer los casos de importancia social que investiga. Con la esperanza de ofrecerles a todos un reportaje tan comprometido con los tiempos como bueno a los ojos de los directivos, pone rumbo a las costas gaditanas acompañada de Chimo, el cámara. Lo que encuentre allí no solo le dará la oportunidad de hacer un excelente reportaje, sino que cambiará su vida para siempre.
Magui es la única mujer en un campamento nómada de surferos soñadores, poetas y aficionados a las drogas blandas que se fuman, y que cambian la ubicación de sus caravanas en función de las mareas. Sus amigos son Lucas, el que pueda que se convierta en su nueva y definitiva pareja, Fran, el chico práctico, y Ben, el joven alemán que habla en una extraña jerga mezcla de varios idiomas. Su rutina playera cambia el día en el que rescata a Mayuba, una joven marroquí, de una muerte casi segura. A partir de entonces, no solo cambiará su vida, sino también su forma de pensar en el futuro.
Mayuba es una joven marroquí que tuvo que huir junto a su hermana en patera porque su padre, además de negarse a la relación sentimental que ella mantenía, quería casarla con otro hombre. Una vez en el puerto de salida, a Mayuba y a su hermana les dijeron que podían pagar menos si se subían a una patera cargada hasta los topes de mujeres. Las chicas no supieron ver que el encargado de aquel negocio pretendía llevarlas a España para una vez aquí, explotarlas sexualmente. Tampoco que aquel viaje podría acabar en tragedia.
Las piernas de la sirena, en definitiva, es una novela que nos da a conocer unas costumbres, las de los surferos nómadas, en una época en la que la inmigración masiva desde África llegaba de otra forma; los motivos que llevaban a los inmigrantes a venir entonces por mar, arriesgando sus vidas (prácticamente los mismos que ahora); el abuso por parte de las mafias que les venden los viajes a los desesperados inmigrantes; la trata de mujeres y el trabajo de los reporteros de investigación que, lejos de buscar el sensacionalismo y el éxito inmediato, se empeñan en abrir los ojos de los ciudadanos que puedan ver sus reportajes. Una obra comprometida, por un lado, y ligera y llena de acción, por otro, que está esperando llegar a los lectores como la buena ola a la tabla del sufista.
Cristina Monteoliva


© Cristina Monteoliva.

martes, 7 de agosto de 2018

Reseña: LAS NIÑAS CLANDESTINAS DE KABUL, de Jenny Nordberg.


Título: Las niñas clandestinas de Kabul
Autora: Jenny Nordberg
Traductora: María Eugenia Frutos
Editorial: Capitán Swing
Páginas: 384
Precio: 20 €

Todos conocemos por los telediarios los convulsos años que ha sufrido Afganistán desde la invasión estadounidense de 2001. La inestabilidad de la región, sin embargo, viene de muchísimo antes. En la década de los 80 del siglo pasado se produjo la invasión del país por parte de la U.R.R.S. y posteriormente se llevó a cabo la implantación del régimen Talibán, de corte islamista ultraortodoxo. Por su posición y características geográficas, Afganistán ha oscilado en su historia entre el interés en su sometimiento de las grandes potencias y su introversión cultural.
Pero si hay una imagen arquetípica que tenemos asociada a Afganistán es la de la mujer vestida con el burka tradicional, el mismo que las normas sociales le obligan a vestir y que le impide mostrar poco más que los ojos. Ser mujer en Afganistán es estar sometida a multitud de cargas sociales y, como contraprestación, no tener ningún derecho. La mujer no tiene permitido salir ni mucho menos trabajar si no es con el permiso del hombre que ejerza de tutor, ya sea su padre o su marido. Los matrimonios son concertados, siendo la dote muchas veces una fuente de ingresos necesaria para la familia de la novia y, por tanto, la función de esta se limita al hogar y a proveer de hijos a su marido. Cualquier otro planteamiento puede poner muy en riesgo su reputación y, lo que es aún peor, la de toda su familia.
En una sociedad tan patriarcal, el que una familia no tenga varones es un gran problema, tanto que los progenitores se pueden ver obligados a vestir a una de sus niñas como si fuera un niño. Es lo que llaman «bacha posh» y es la realidad que nos va a descubrir el ensayo de investigación Las niñas clandestinas de Kabul de la periodista Jenny Nordberg. En su libro, Nordberg entreteje varias historias reales de astas niñas-niño. Mehram, por ejemplo, es una de las cuatro hijas de Azita, una de las pocas mujeres parlamentarias de Afganistán.
Una mujer que no es capaz de tener hijos varones es llamada peyorativamente «koktar zai» («la que sólo tiene niñas»). Y es que existe la creencia popular de que las mujeres pueden decidir si se concentran o si comen determinados alimentos el sexo de su descendencia. Para la carrera política de Azita, no tener hijos es una pesada carga: ¿cómo va a saber crear políticas para su país si ni siquiera puede darle un hijo varón a su marido? De tal manera que viste a su hija de niño asumiendo esta todo el comportamiento y educación de un niño. Todos ganan: su marido tiene un hijo al que enseñar, Azita puede lucirse como mujer completa por tener un niño varón y Mehram puede acceder a la libertad que no tendría siendo una niña. Curiosamente su entorno, aunque sepa la verdad, no tiene grandes problemas en aceptar la nueva situación. Además, Azita lo considera una oportunidad para Mehram ya que, en su infancia, también fue durante un tiempo una niña-niño.
Puede haber varias razones por las que una familia decide convertir a una de sus hijas en hijos. Existe la creencia de que para que una mujer tenga un niño varón es importante ver habitualmente uno. De esta forma, si una mujer tiene varias niñas viste a una de niño para que la «reprograme». También Nordberg nos cuenta el caso de Shukria, otra niña educada como niño, que tenía como misión proteger y ayudar a su hermano mayor para que no estuviera solo, ya que los padres sufrieron la pérdida de un hijo anterior.
En cualquier caso, las «bacha posh» son educadas como niños hasta, normalmente, la llegada de la pubertad, cuando su físico va cambiando peligrosamente y es difícil de ocultar. El cambio de una persona que ha sido educada como niño, con los privilegios y libertades asociados al hombre, a ser, de repente, una mujer adolescente casadera con su libertad de movimientos coartada, suele ser traumático. Una muchacha de 14 a 16 años puede ser prometida con cualquier persona por decisión de los padres, y ellas apenas pueden intervenir.    Así lo han vivido Zahra  y  Shukria que, después de vivir con actitudes de niño, se enfrentan a graves problemas de adaptación a su nuevo rol. Las mujeres solo pueden trabajar con el permiso del marido, por lo que para Shukria, que había estudiado y trabajaba, era imprevisible saber si podría continuar con algo parecido a su estilo de vida después de casada. Zahra rechaza tajantemente la posibilidad de tener un marido o de adquirir nuevamente los hábitos propios de una mujer.  En realidad, estas chicas ni saben moverse ni tienen las actitudes que tradicionalmente deben tener las mujeres afganas, por lo que tienen dificultades de ser aceptadas tanto por los hombres como, especialmente, por otras mujeres. 
En Las niñas clandestinas de Kabul, Jenny Nordberg, no se limita a contarnos la vida de éstas niñas-niño. Obviamente, sus historias están mezcladas con la vida de las personas que las rodean, de la cultura milenaria del país donde han nacido y de su coyuntura política resultado de las diversas influencias, revoluciones, conquistas de los últimos años.  Debemos tener presente que la vida en las capitales y en los pueblos rurales en Afganistán ha sido muy distinta. Tras la conquista (o el intento) de Afganistán por parte de la U.R.R.S. se trató de implantar una sociedad moderna en la que se apostara por la igualdad de sexos y que produjo una generación que había tenido acceso a estudios superiores. Sin embargo, la toma de poder por parte del régimen Talibán produjo un retroceso de siglos que trata de ser enmendado con mejor o peor fortuna por parte de la comunidad internacional.
Desde mi punto de vista, Las niñas clandestinas de Kabul transciende el hecho de estudiar un país concreto. Afganistán es en realidad una ventana abierta al pasado del propio occidente y una posibilidad de estudiar una sociedad en la que el sexismo se manifiesta de una manera tan radical. Este libro nos ayuda a reflexionar sobre los roles de género que se han tenido en las sociedades tanto en el pasado como en el presente, observando la independencia real de estos roles con la biología con la que se ha nacido. No obstante, las niñas-niños son aceptadas con cierta normalidad, lo que implica que una cultura tan sexista, acepta implícitamente que una persona nacida mujer tiene las mismas capacidades que un hombre, al mismo tiempo que las relega a una posición de inferioridad.  Pero también podemos observar los peligros de intentar imponer esa igualdad desde fuera: la igualdad de la mujer se ve como una imposición de occidente, lo que implica que los conservadores del país se apeguen aún más a esa estructura social.
Como podéis comprobar, en Las niñas Clandestinas de Kabul, Jenny Nordberg acomete de forma brillante una investigación tan compleja en una sociedad tan cerrada y nos ayuda a plantearnos preguntas más allá de su tema central.  Este es un libro necesario para ayudarnos a entender los roles de género y el funcionamiento de una sociedad patriarcal en su máximo exponente. Todo eso llevado a cabo desde una mezcla de objetividad y un acercamiento humano a las personas que se ven inmersas en esa sociedad, quieran o no.
Sergio M. Planas


© Sergio M. Planas.

Reseña: LA HERMANDAD DE LA NIEVE, de José Vicente Pascual.


Título: La Hermandad de la Nieve
Autor: José Vicente Pascual
Publica: Ediciones Evohé
Páginas: 352
Precio: 18,60 € / 4,40 € (ePub)

La historia de Granada es rica en sucesos interesantes que pueden abordarse desde distintos puntos de vista en el terreno de la ficción histórica. Una de estas novelas que nos vienen a dar a conocer una serie de hechos históricos de la ciudad de Granada desde un punto de vista diferente y novedoso es La Hermandad de la Nieve, la obra de José Vicente Pascual ganadora en 2012 del Premio Hislibris a la mejor novela histórica y al mejor autor de narrativa histórica, y que con motivo del lanzamiento de su segunda edición pasamos en seguida a comentar en esta reseña.
Al llegar a una edad avanzada, Álvaro de la Santísima Trinidad de Bayos decide contar la historia de su familia, que no es otra que la de los neveros de Granada en el siglo XV y XVI. Esta historia comienza con la llegada de su abuelo, Álvaro de Bayos, a Granada justo cuando los Reyes Católicos conquistaron la ciudad y se hicieron, así, con todo lo que quedaba del Reino de Granada. Álvaro de Bayos, natural de León y soldado hasta entonces, se le ocurrió, una vez asentado en la ciudad, poner en marcha un curioso y novedoso oficio, el de los neveros, para proveer de nieve y, más tarde, incluso hielo, a todos los que lo precisaran en la ciudad. Así nacería la Hermandad de la Nieve, un clan familiar y un gremio de hombres nobles que no solo harían frente a los avatares propios de cada oficio, sino también a los convulsos sucesos históricos que habrían de ocurrir en los sucesivos años por el descontento de los moriscos que se negaron a la conquista.
Álvaro de la Santísima Trinidad es un anciano muy culto que, a sabiendas que el imperio que montara su abuelo en torno a la nieve está a punto de derrumbarse, decide contar, para que no quede en el olvido, la historia de su familia desde que su abuelo, el soldado Álvaro de Bayos, llegara a Granada y viera en Sierra Nevada un negocio no solo con el que asentarse en la ciudad, sino también dar trabajo a unos cuantos hombres y crear toda una saga familiar.
El anciano que nos guía a través de los años es el tercer Álvaro de la saga familiar, comenzando esta con el célebre Álvaro de Bayos, un hombre iletrado que, sin embargo, lo tenía todo bien claro. Acompañado por su amigo Deogracias Meléndez y gracias al apadrinamiento de la misteriosa morisca del Albayzín a la que todos llaman la Mujer que No Dice su Nombre, pondría en marcha el negocio de los neveros. Un menester en el que solo podrían trabajar hombres fuertes y sin arraigos familiares, por el bien propio de lo que se llegaría a convertirse en una gran empresa.
Tanto Álvaro de Bayos como su hijo y su nieto habrían de verse no solo con las inclemencias propias de Sierra Nevada y las dificultades de una época en la que todo era mucho más complicado que hoy en día, sino también con enemigos, traiciones, alianzas inesperadas y sinsabores relacionados con los amores imposibles de una época en la que lo práctico se anteponía al corazón.
Álvaro de Bayos llega a Granada con los Reyes Católicos, formando parte de todos aquellos nuevos colonos de la ciudad. La historia de la Hermandad de la Nieve corre por tanto paralela a la de una urbe que ha de adaptarse a los nuevos tiempos. Unos tiempos en los que habrá libros misteriosos, moriscos conversos al cristianismo, entre ellos, los más ricos e interesados en conservar sus bienes, como los Granada Venegas, otros muchos que solo resignarán al cambio de religión por un tiempo y los rebeldes que, finalmente, se levanten junto a Aben Humeya el 24 de diciembre de 1568 en la vega en un vano intento de volver a conseguir lo que perdieron.
El oficio de los neveros, tal y como confiesa el propio autor de esta obra en las últimas páginas, no llegó a Granada hasta el siglo XIX, por lo que todo lo que se cuenta en esta novela en torno a tal menester es pura invención. Una invención, eso sí, bastante buena: la excusa perfecta para contar al lector no solo cómo debieron vivir los nuevos colonos de Granada durante aquellos primeros años de imposición del cristianismo en el territorio, sino también cómo se sucedieron los hechos históricos más destacados, cómo era la ciudad entonces y quiénes eran los personajes más ilustres que circulaban por las calles.
La Hermandad de la Nieve, en definitiva, es una novela histórica muy completa, en tanto que entretiene al lector con una historia familiar llena de emociones, valores y sinsabores al tiempo que da a conocer lo más destacable de la ciudad de Granada en una de las épocas más cruciales de toda su historia. Una obra apasionante que estoy segura que a los amantes de la ficción histórica os hará pasar buenos ratos de lectura. ¿Os animáis a embarcaros en esta gran aventura familiar?
Cristina Monteoliva


© Cristina Monteoliva.


jueves, 2 de agosto de 2018

Reseña: NINGUNA MUJER HA PISADO LA LUNA, de Kike Parra Veïnat.


Título: Ninguna mujer ha pisado la luna
Autor: Kike Parra Veïnat
Publica: Relee
Páginas: 182
Precio: 17 € / 5,95 € (ebook)

Hay títulos que parecen elegidos al azar por el que publica un libro. Otros, nos resultan atractivos al primer vistazo. Unos cuantos más, solo cobran sentido para el lector una vez acabada la lectura. Y luego están aquellos que parecen encerrar un gran misterio que, sin duda, será algo distinto para cada una de las personas que lean la obra. Dentro de esta última categoría encuadraría yo el título del libro de Kike Parra Veïnat que vamos a comentar hoy: Ninguna mujer ha pisado la luna.
A pesar de que vivimos en un mundo con prisas, en el que parece que para que algo sea verdaderamente bueno ha de ser cada vez más breve, especialmente en el campo del relato, nos encontramos con Ninguna mujer ha pisado la luna, un volumen compuesto de ocho relatos largos, ocho historias para leer con calma, mente abierta y ganas de reflexionar mientras nos dejamos transportar tal vez no a la luna, pero sí a cruceros de final incierto, el Berlín del día de la caída del muro, la brillante ciudad de Nueva York, la rutilante urbe de Las Vegas, un búnker reconvertido en refugio para cazadores pudientes o una idílica casa de campo en verano, entre otros muchos lugares.
El título del libro se lo cede el quinto de los cuentos, uno de los dos en los que el narrador no cuenta una experiencia biográfica desde la posición de la primera persona, sino la aterradora historia de una mujer, inmigrante ilegal para más señas, que ve cómo tantos unos como otros están dispuestos a abusar de ellas en repetidas ocasiones. Curiosamente, el tema del abuso sexual es tratado también desde la perspectiva del narrador omnisciente, al menos parcialmente ya que ciertas partes del relato están narradas en primera persona, en El cuarto oscuro, una historia en la que conoceremos la parte menos brillante del mundo de la fotografía de élite, la ambición y los dudosos valores éticos de dos de sus personajes.
El libro no comienza, sin embargo, con el relato que le da su título, sino como Trepar a un árbol, saltar las olas, un cuento en el que todo gira alrededor del naufragio de un crucero, pero también de la relación del protagonista con su amante y del mismo con su padre. Comprenderemos, después, al leer La vida de siempre de Markus Reinmann, la historia de un hombre que ve cómo su vida se desmorona tras la huida de la Alemania del este de su hijo y la muerte de su mujer, que en este libro van a primar, entre otras cosas, las relaciones entre padres e hijos, muchas de las veces, rotas e irrecuperables.
El tercer relato, Si puedes salvarme, es una historia también de fracaso: el de un actor de doblaje que descubre que el actor americano al que siempre doblaba, ha muerto justo antes de que él lo conociera. Al fracaso profesional, al menos desde el punto de vista del actor, se suma el de su matrimonio, aunque, en esta ocasión, tal vez la relación con su hija no esté perdida del todo. Otro relato que nos habla, por cierto, de relaciones de padres e hijos, en este caso, de una hija y su padre, que no está perdida, y en la que las relaciones sexuales de carácter tortuoso también, como en Si puedes salvarme, están muy presentes, es el último del volumen: Tantas veces como amor, una historia muy veraniega que nos hace viajar a la época de autodescubrimiento de su protagonista durante unas vacaciones en la casa de campo de su padre.
No solo hay relaciones de padres e hijos complicadas en este libro: también las hay de pareja, como vemos en Trepar a un árbol, saltar las olas, Si puedes salvarme, El cuarto oscuro y El búnker. En El búnker tenemos la particularidad de encontrarnos con que la otra parte de la pareja, la amante del protagonista narrador, ya no está viva, por lo que será imposible recuperar su amor. Lo que sí encontramos por parte de ella es una interesante carta con una importante confesión, la misma que determinará cómo se sucedan los hechos durante el fin de semana que nuestro hombre ha de pasar con su hermano y su sobrino en el búnker para cazadores pudientes de la familia.
De todos los relatos de este libro sin duda mi favorito es No existe Lucy, una historia de corte fantástico, o al menos eso me gusta pensar a mí, en la que vemos a una familia desdichada intentando llegar a un gobernador americano para que le facilite una vivienda social. Se trata este de un relato divertido a la par que trágico que nos viene a mostrar una de las partes oscuras del mundo en el que vivimos. Una historia tan entretenida como cargada de significado.
Ninguna mujer ha pisado la luna, en definitiva, es un libro de cuentos singulares en los que nadie viaja a la luna, pero sí a otros sitios igualmente interesantes para el lector. Lugares en los que conocer las dudas de sus personajes, sus miedos, sus faltas y todo aquello que no les permite ser felices. Es esta una obra sobre relaciones personales, secretos y viajes más interiores que exteriores con los que estoy segura de que todos los amantes del buen cuento disfrutaréis, aunque siempre, seguro también, encontrando significados distintos de los que descubran los otros lectores. ¿Os atreveréis con este viaje?
Cristina Monteoliva


© Cristina Monteoliva.