domingo, 29 de mayo de 2016

Reseña: LOS VIAJES DE DANIEL ASCHER, de Déborah Lévy-Bertherat

Título: Los viajes de Daniel Ascher
Autora: Déborah Lévy-Bertherat
Traducción: Isabel González-Gallarza
Publica: Alevosía (Siruela)
Páginas: 144
Precio: 14,90 € / 7,99 € (epub y kindle)

¿Crees que tienes una familia de lo más aburrida? ¿Estás seguro de conocer todos y cada uno de los acontecimientos relevantes de la vida de tus seres queridos? ¿Y si de pronto descubrieras un importante secreto que cambiara totalmente de forma de ver a alguno de tus parientes? Este, sin duda, es el punto de partica de Los viajes de Daniel Ascher, la novela de Déborah Lévy-Bertherat que a continuación os comentaré.
Tras tres años estudiando Historia, Hélène por fin consigue matricularse en el Instituto de Arqueología de París. Una vez instalada en la buhardilla que le deja su viajero tío abuelo, se supone que la joven francesa solo tiene que centrarse en sus estudios y en hacer nuevos amigos. De entre todos ellos pronto destaca Guillaume, un chico entusiasta de los libros de La Marca Negra, la saga juvenil creada por Daniel, el tío abuelo de Hélène, bajo el seudónimo de H.R. Sanders. Gracias a Guillaume, Hélène empieza a sentir curiosidad por las novelas de su pariente. Y no solo eso: también comienza a interesarse por saber algo más sobre Daniel. Lo que la joven descubra no solo la sorprenderá a ella, sino también a todos los lectores de esta emocionante novela.
Hélène es una chica de veinte años que se muda a París para estudiar Arqueología. Durante sus estudios se quedará en la buhardilla de su tío abuelo Daniel. Lejos de estar agradecida por tan estupendo ofrecimiento (no creo que París sea una ciudad de alquileres baratos), Hélène cree que su tío es un viejo excéntrico que se pasa la vida viajando y contando anécdotas de sus viajes de forma muy exagerada. El destino hará que Hélène no solo se pase todo un curso estudiando cómo restaurar mosaicos romanos, sino también buceando en el pasado de Daniel, que, de una u otra manera, no deja de ser el suyo propio, como acabará descubriendo la joven.
La gente se imagina que todos los familiares de los escritores leen sus libros y siguen con devoción todo lo que hacen. Este no es el caso de Hélène, la sobrina nieta del famoso escritor de novela juvenil H.R. Sanders. Ni siquiera de niña sintió el mínimo interés por las novelas de su pariente más viajero, cuyo nombre real es Daniel. Solo cuando conoce a Guillaume en el Instituto de Arqueología de París comienza a sentir cierta curiosidad por las novelas de su tío abuelo. Buceando en ellas y conversando con su abuela y su tía abuela, Hélène descubrirá no solo que Daniel posee una imaginación prodigiosa, sino que sus novelas tienen mucho que ver con su vida real. Una vida que no es para nada como esta veinteañera pensaba antes de mudarse a la buhardilla parisina.
Los viajes de Daniel Ascher nos trasporta más que en el espacio, en el tiempo. Gracias a esta novela, conoceremos la vida de los judíos franceses durante la Segunda Guerra Mundial y lo que pasó con los hijos de aquellos que murieron a manos de los nazis en los campos de concentración. También sabremos de lo que fue de los judíos que cruzaron el océano y se instalaron en América, de su forma de ver el mundo entonces y en tiempos más recientes. Además, tendremos la oportunidad de comprobar lo fácil que es convivir con culturas diferentes siempre que hay tolerancia y entendimiento, respeto y un poquito de amor al prójimo.
Los viajes de Daniel Ascher, en definitiva, es una interesante historia sobre escritores de novela de aventura que se pasan la vida recorriendo el mundo para hacer que sus lectores viajen con la imaginación, estudiantes indiferentes que descubren que sienten más apego por sus familiares de lo que pensaban en un principio, la Segunda Guerra Mundial en Francia, las personas de religión judía de nuestro país vecino, las falsas apariencias y los secretos que han de guardarse por más de media vida. Una novela que despierta desde el principio la curiosidad del lector para hacer que este (espero que pronto, todos los que leáis esta reseñan), devoren con voracidad esta historia de historias, emoción y nostalgia. Una novela sorprendente que, sin duda, llegará al alma de muchos lectores. ¿Serás tú uno de ellos?
Cristina Monteoliva



sábado, 28 de mayo de 2016

Reseña: LA VIDA SOÑADA DE RACHEL WARING, de Stephen Benatar

Título: La vida soñada de Rachel Waring
Autor: Stephen Benatar
Traducción: Jon Bilbao
Publica: Impedimenta
Páginas: 336
Precio: 21,95 €

¿Qué harías si de forma inesperada heredaras una casa? ¿Y si en vez de vender esa casa para obtener liquidez inmediata decidieras quedarte a vivir en ella? Pero, ¿y si de pronto tu entusiasmo te llegara a ver la vida de una forma diferente? La respuesta a todas estas preguntas, sin duda, la encontrarás en La vida soñada de Rachel Waring, la novela de Stephen Benatar de la que a continuación os vengo a hablar.
Rachel Waring lleva once años trabajando en el departamento de ventas por correo de una empresa de Londres, otra buena cantidad de años compartiendo piso con la nada simpática Sylvia y toda una vida anhelando encontrar el amor de su vida. A sus cuarenta y siete años de edad, la existencia de Rachel da un giro inesperado el día que le comunican que ha heredado la casa en Bristol de una tía de la que hacía mucho que no tenía noticias. Entusiasmada con la idea de ser propietaria de todo un edificio histórico, Rachel se lía la manta a la cabeza y decide dejar su trabajo y mudarse a su nuevo hogar. Una vez en Bristol, y mientras el optimismo de la londinense no deja de crecer, Rachel contrata a un atractivo jardinero, decide probar suerte con un farmacéutico y hasta se empeña en escribir un libro sobre la vida de Horacio Gavin, el célebre personaje que vivió en su casa. Todo el mundo empieza a notar que la simpática mujer se vuelve cada vez más y más excéntrica mientas ella es cada vez más feliz. ¿A dónde la llevará su nuevo plan de vida?
Desde luego, heredar una buena casa es algo que entusiasmaría a cualquiera. Si además la heredera, Rachel Waring en este caso, es una persona con una vida gris, una mujer con ansias de emoción en su vida, la aventura está garantizada.
Rachel Waring parece a simple vista una mujer simpática y optimista. Sin embargo, conforme avanza la narración nos damos cuenta de que hay cosas que no andan muy bien dentro de ella. Marcada por una infancia y adolescencia bajo el ala de una madre superprotectora a la que Rachel culpa de muchas cosas, y habiendo tenido que compartir piso más tarde con una fumadora empedernida bastante desagradable, la mujer madura que en el momento de la narración es Rachel busca desesperadamente el amor y la simpatía en los demás.
Rachel se siente rejuvenecida en Bristol, incluso atractiva. Y, desde luego, se siento muy atraída por hombres tan distintos como un amable farmacéutico o Roger, el joven jardinero que contrata para arreglar el jardín. Pero, sin duda, la mayor fascinación de todas la sentirá la londinense por Horatio Gavin, el célebre (al menos, para ella) antiguo dueño de la casa.
Los lectores y críticos elogiarán esta obra por muchos motivos. Personalmente creo que el mayor acierto en ella reside en la elección por parte del autor de la voz narrativa en primera persona. Así, toda esta historia nos viene contada por la propia Rachel, con su tono optimista y alegre hasta la saciedad. Llegado cierto momento, el lector nota que hay alguien que empieza a cambiar en ella y que todos aquellos datos sutiles (muchos pensarán que totalmente prescindibles) que nos aportada la protagonista tenían una razón de ser en la novela. El final, sin duda, nos introduce de lleno en la psique trastornada de una mujer que quiso mucho más de lo que pudo abarcar.
Considerada por un buen número de críticos como una de las obras capitales de la literatura inglesa del último cuarto del siglo XX, la vida soñada de Rachel Waring es una novela que nos habla de la soledad de una mujer madura que se niega a serlo; de lo malo que puede ser todo en exceso (incluso el optimismo) y de los rencores que de pronto afloran después de estar escondidos dentro de nosotros durante toda una vida. Una novela cargada de humor, romanticismo (del más idealista que puedas encontrar); pero también de desazón, inquietud y hasta horror. Una historia sin duda diferente que será del agrado tanto de los que busquen una historia con la que pasar un buen rato como para todos aquellos que gusten de tramas impredecibles con giros de lo más inesperados.
Y tú, ¿qué me dices? ¿Te atreverías a mudarte a Bristol con Rachel Waring?

Cristina Monteoliva



lunes, 23 de mayo de 2016

Reseña: EL MENTALISTA DE HITLER, de Gervasio Posadas

Título: El mentalista de Hitler
Autor: Gervasio Posadas
Publica: Suma de Letras
Páginas: 455
Precio: 17,90 €

Tras ver un documental de la Segunda Guerra Mundial y sus terribles consecuencias, tras leer un tratado histórico sobre el tema o una novela cuya trama tenga lugar en aquella época, es inevitable preguntarse cómo de desesperados debían de estar los alemanes para votar a Hitler en las urnas. Pero, ¿qué ambiente se respiraba en la época anterior a su subida al poder? ¿Por qué Hitler y no otro? Para responder a estas preguntas y a otras muchas más, nada mejor que leer El mentalista de Hitler, la novela de Gervasio Posadas que a continuación os comentaré.
Berlín, 1932. Pepe Ortega es un corresponsal español en la Alemania prehitleriana. A pesar de tener buenos amigos en la ciudad y de conocer el idioma lo suficientemente bien como para disfrutar tanto de las fiestas en los bares de moda como de la compañía femenina, Pepe se aburre en la ciudad. Su ánimo y su suerte cambiarán el día que conozca a Erik Jan Hanussen, un famoso mentalista. El periodista español pronto pasará a engrosar la lista de acompañantes asiduos de Hanussen. Y no solo eso, ya que el mentalista tiene grandes planes para ambos. Pero, ¿qué pasará cuando esos planes pongan en peligro la vida del artista?
Para entender los actos del presente hay que remontarse al pasado. Si hablamos de la Segunda Guerra Mundial y de cómo Hitler pudo convertirse en el líder supremo de un país como Alemania, debemos remontarnos a 1932 y 1933, precisamente los años en los que transcurre la trama de la novela histórica El mentalista de Hitler.
Pepe Ortega, el único personaje ficticio de esta novela histórica, es un periodista español destinado en Berlín en 1932. Tras la Primera Guerra Mundial, Alemania está sumida en la crisis económica, el paro no deja de crecer y la miseria es un problema notable. Los distintos partidos, entre los que destacan el comunista y el nacional socialista de Hitler, no dejan de disputarse el poder sin llegar jamás a un acuerdo, por lo que las elecciones se repiten cada dos por tres. Mientras tanto, los ricos se divierten y Pepe se aburre, incapaz de hacer llegar a los españoles una noticia de su interés. Hasta que conoce a Erik Jan Hanussen, un mentalista tan brillante como enigmático y ambicioso.
Ortega, el narrador de buena parte de esta novela, nos llevará a conocer el ambiente bohemio de Berlín, las fiestas más locas, los artistas más interesantes, así como los personajes políticos más relevantes del momento en la ciudad. Tras conocer a Hanussen, sin embargo, dejará de ser protagonista para convertirse en un personaje secundario a sus órdenes. Hanussen, el gran mentalista, el gran conquistador, el gran amigo de los nazis, se convertirá así en lo que siempre quiso: la gran estrella de Berlín y, de paso, de esta novela.
Pepe pasa mucho tiempo con el mentalista, sobre todo en el momento en el que se enamora de la baronesa, una de las amantes de Hanussen, y se hace socio de él. Pero no está siempre a su lado. Las cosas que suceden en su ausencia nos las narrará una voz omnisciente que, de paso, también nos contará lo que pasa con otros personajes, como Joseph Goebbels, por ejemplo.
El mentalista de Hitler es una novela narrada con un estilo cercano e interesante. Los datos que nos ofrece el libro son los justos para conocer la complicada situación social y económica de la Alemania prehitleriana, los hechos que sucedieron antes de que Hirlter llegara al poder y, por supuesto, su escala a lo más alto. Aunque, como ya habréis adivinado, lo más importante de esta novela es la figura de Erik Jan Hanussen, ese poderoso personaje que aspiró demasiado alto. Un mentalista inteligente a la vez que frívolo, tan carismático como granuja, uno de esos actores de la historia que incomprensiblemente quedan relegados al olvido.
El mentalista de Hitler, en definitiva, es un libro con el que descubrir cómo era la Alemania de entre guerras, desde distintos puntos de vista. Una novela sobre el poder de los nazis, pero, sobre todo, sobre el poder que un famoso mentalista llegó a ostentar durante un tiempo. Una historia que nos ofrece un punto de vista de la Historia interesante y ameno, a la vez que invita a los lectores a reflexionar sobre si la llegada de Hitler al poder se podría haber evitado, el poder que pueden llegar a tener las personalidades carismáticas y hasta el estado del mundo actualmente. Y, por supuesto, Una novela histórica muy recomendable tanto para los amantes de la Historia Europea más reciente como para todos aquellos que quieran verse envueltos por un rato por el glamour de los años 30 en Berlín.
Cristina Monteoliva


jueves, 19 de mayo de 2016

Entrevista: JUDITH BOSCH

Queridos amigos lectores,

Hoy contamos en La Orilla de las Letras con la entrevista que Judith Bosch (Venezuela, 1982) nos ha concedido recientemente. Para los que no las conozcáis, os cuento que Judith ha publicado en solitario las novelas Buscando a Ruth (Anroart 2008), Las mil caras del espejo (Veintitrés Escalones 2010), la antología Aperitivos tóxicos y otros relatos (Veintitrés Escalones 2010) y Amazonas dormidas (Veintitrés Escalones 2011). Además, ha participado en las antologías Doble o Nada (Huerga y Fierro 2009), El ojo Narrativo Ecos [2] (Anroart 2009), Once mensajes en una botella (Septenio 2009), Antología del Microrrelato en Canarias (Anroart 2009), Mascotas (La Pastilla Roja Ediciones, 2015) y en la antología poética Irreconciliables 2015. También ha desarrollado creación literaria para proyectos del Centro Atlántico de Arte Moderno, la Casa Museo Antonio Padrón, la revista cultural Contemporánea, el proyecto de arte independiente Alharafish, el plan de lectura Leyendo por Canarias, la Asociación Cultural Cuando el Río Suena, el proyecto de Septenio Jóvenes Estelares y la revista Lúdico-Cultural MoonMagazine. Por último (por ahora, puesto que estoy segura de que pronto nos sorprenderá con nuevos proyectos), es Cofundadora y directora de contenidos de la agencia de Branding y Narrativa Estratégica IMGENIUZ. Su blog es www.judithbosch.wordpress.com
Podéis encontrar en La Orilla de las Letras la reseña de Amazonas dormidas (pienso colgarla el mismo día que este artículo).
Dicho todo esto, por fin os dejo con las palabras de Judith:

¿Cuándo comenzaste a escribir?
Aprendí a leer y a escribir a los tres años. Mi primer cuento lo escribí con cinco años y desde entonces hasta hoy escribo casi a diario: cuentos, reflexiones, versos… Me aventuré con la novela a los veinte. He escrito cinco novelas, una de ellas está inédita aún. No creo que la publique nunca.

¿En qué género te encuentras más a gusto?
Relato y Microrrelato. La novela requiere demasiada implicación. Tal y como yo la asumo: al menos cuatro meses de investigación, en los casos más sencillos y, como poco, seis meses de creación, pensando en los personajes y en la trama cada día, a todas horas. Luego dejarla enfriar, volver a leer, meter tijera… El relato es más inmediato. No requiere tanta inversión de tiempo, investigación, planificación... y, sin embargo, sí te da la oportunidad de implementar técnicas muy precisas que consiguen impactar, emocionar e involucrar al lector.

©Judith Bosch.

¿Qué autores crees que han influenciado en ti como escritora?
De pequeña solamente leía clásicos del XVIII y el XIX: Dickens, los Grimm, Verne, Twain, H.G. Wells… Y fábulas y odiseas griegas. Descubrí a Roald Dahl a los doce y enseguida me enganché a su potente imaginario y a su manera de entrelazar fantasía y crítica social. Te cuento todo esto porque estoy segura de que nuestra base, a la hora de entender el mundo desde el punto de vista narrativo, se forja a esas edades. Ahora mismo admiro a Chejov, Ambrose Bierce, Jeannete Winterson y Katherine Mandsfield. Los leo y los releo con muchísima atención. Trato de empaparme de un atisbo de su maestría y de las formulas que consiguen que la locura y la sensatez se mezclen en un resultado genial. Cada vez que vuelvo a acabar cualquiera de sus obras pienso: «ojalá algún día consiga escribir la mitad de bien».

¿Cómo se te ocurrió escribir Amazonas dormidas?
Vivo en esta sociedad y, como bastantes personas mucho antes que yo y en estos mismos momentos, he reflexionado mucho sobre la prostitución. A los dieciséis años, creo, empecé a pensar y decir que se trataba de «otra profesión como cualquiera. Estigmatizada por el machismo estructural y la moral judeocristiana». A los veintiséis, que es cuando empecé a investigar para crear esta novela, seguía pensando igual, pero tenía mis momentos de duda. Después de la investigación —bueno, podría decirte que desde la segunda semana de investigación—, tuve claro que sí, es antigua: la forma de explotación más antigua del mundo. Creo que legalizarla «como trabajo» sería retroceder. No creo que jamás vuelva a cambiar de opinión. Imposible que eso ocurra. Digamos que empecé a investigar para despejar dudas personales y acabé con una novela que no se parece en nada a lo que tenía pensado en un principio: reflexionar sobre machismo y tabúes.

¿Por qué ese título y no cualquier otro?
Iba a llamarla «El latido de las piedras», pero me pareció frívolo y radicalmente insuficiente e injusto. Creo que todas las mujeres que se ven obligadas, o impulsadas, por cualquier motivo, a someter su sexualidad y convertirla en objeto, tienen una fortaleza especial y rotunda que el patriarcado silencia. Esto es, en la novela no hablo de las víctimas de la trata sino de mujeres osadas y fuertes, que acaban tomando ese camino por confundir fortaleza por aguante —o camino propio, libertad, por esclavitud disfrazada—.

Háblanos de la documentación de este libro. ¿Hay alguna historia real dentro de él?
Hay muchas situaciones y experiencias prácticamente calcadas a relatos que escuché y anoté durante los seis meses de investigación, pero todas las tramas y personajes principales son ficticios.

©Judith Bosch.

¿Te has tropezado con muchas Leilas (la adolescente protagonista de esta obra se llama así) mientras te documentabas para escribir este libro?
Conocí a prostitutas que no llegaban a los dieciocho, pero nunca tuve la oportunidad de hablar con hijas de prostitutas no relacionadas con este ambiente. Las prostitutas que no quieren vincular a sus hijas con este ambiente son muy celosas al respecto. Al menos las que yo conocí; ya no es que me negaran la posibilidad de entrevistar a sus hijas, es que, viendo su reacción cada vez que sacaba el tema de sus hijas, no tuve ovarios de proponerlo.

¿No crees que Leila, la protagonista de esta historia, es demasiado inocente?
He conocido a muchas personas diferentes, que enfrentan realidades muy duras de manera diferente. He conocido personas que generan un mecanismo de defensa tal que, a simple vista, aparentan aún más dureza que la realidad que les ha tocado. Esto es: «La vida es cabrona, pues yo tres veces más cabrona. Conmigo no van a poder». He conocido personas muy frías, que todo lo reducen a un campo de problemas y soluciones. Y he conocido personas como Leila, que se meten en su burbuja, en su realidad inventada, y allí se quedan a salvo, tomando de la vida solamente lo que no duele. Yo soy así. Tuve una infancia y una adolescencia bastante duras. Sin embargo, era muchísimo más inocente que amigas mías con «más suerte» o «una vida aparentemente más sencilla». Creo que hay muchos tipos distintos de personas y está bien observar y entender distintas maneras de tomarse la vida.

Amazonas dormidas es un libro sobre prostitución, pero también sobre racismo e hipocresía social. Este libro se publicó en 2011. En estos cinco años, ¿crees que nuestra sociedad ha cambiado a mejor o a peor en estos aspectos?
No lo sé y no tengo una opinión formada al respecto. Creo que hay grupos sociales extremadamente conservadores —y me refiero a conservar diferencias de clases, creencias machistas, racistas, xenófobas, etc. A esto me refiero con el término—, conscientes de sus privilegios como grupos opresores, aunque expresen lo contrario, que ni han cambiado, ni cambiarán. Creo que hay iniciativas y movimientos que han llevado a pensar y a reaccionar a otros grupos, no conscientes de estos privilegios en un principio, que ahora se suman a las luchas sociales. En el mismo contexto, vemos cómo una lacra que creíamos mermada gana posiciones en toda Europa y grupos bien nutridos de neonazis salen a invadir las calles. Al mismo tiempo, religiosos extremistas infunden el terror y reivindican su derecho a expresar y perpetuar costumbres que atentan contra los derechos humanos. No sé en qué punto estamos y no tengo ni idea de lo que va a suceder en los próximos años. Sobre la hipocresía: creo que es condición humana. Lo suyo sería aprender a canalizarla de alguna manera y que genere el mínimo de daño social posible.

¿Qué esperas que encuentren los lectores en Amazonas dormidas?
Un libro que les invite a pensar. Sobre todo, me encantaría que la gente convencida de que la prostitución no es explotación, sino «trabajo» mal gestionado, reflexionara después de leerlo y se animara a conocer entrevistas y acciones de abolicionistas y exprostitutas consagradas a la abolición. Más que esperar, deseo que este libro abra mentes.

©Judith Bosch.

También has publicado una antología de microrrelatos: Aperitivos tóxicos y otros relatos. ¿Qué nos puedes contar de este libro?
Cachondeo puro. Humor negro; tramas, situaciones y personajes absurdos; irreverencias que cruzan esos límites que algunos quieren ponerle al humor; vueltas de tuerca insanas…  Me encanta. Y estoy preparando otro de las mismas características. Justo después de publicar por primera vez ese libro, en 2011, descubrí a Ambrose Bierce y pensé: «¿Dónde ha estado esta persona durante toda mi vida?». Fue un flechazo, completamente. Después de leerlo dices: «Coño, tengo que conseguir este nivel de humor negro como sea». He trabajado mucho desde entonces para mejorar y, sin llegarle a los talones a Bierce, deseo que, tanto Aperitivos como el próximo libro de microrrelatos, satisfagan a los amantes del humor retorcido y breve que se topen con ellos.

¿Qué nuevos proyectos literarios tienes en marcha?
Estoy completamente centrada en mi faceta profesional. Trabajo en una agencia de Branding y Narrativa Estratégica y, desde hace casi dos años, invierto muchos esfuerzos en las historias y los relatos para marcas. Me encanta porque crezco con cada relato. La Narrativa Estratégica requiere implementar técnicas creativas y de comunicación muy concretas. Además, todos los relatos —salvo los relatos de producto—, están basados en historias reales y no veas lo que me enriquece eso: entrevistar, escuchar, empaparme, aprender…. El «amor al arte», en mi caso, no da de comer, pero puedo aprovechar mi experiencia en iniciativas y trabajos que sí lo hacen, y eso es lo que ahora atrapa casi todos mis esfuerzos. Sin embargo, quiero sacar una «Segunda Entrega» de Aperitivos y, bueno, hay algo que seguro acabaré haciendo: escribir biografías. Hay un señor, que es marinero y se apoda PI —como el de la novela de Yann Martel—, al que conocí en un restaurante, de casualidad, y al que estoy deseando entrevistar para un trabajo largo. Sé que requerirá mucha inversión de tiempo y esfuerzo, pero me encantaría escribir una novela sobre su vida.

Por último, ¿te gustaría añadir algo más antes de dar por finalizada esta entrevista?
Estoy contenta de haber contactado contigo. Me gusta mucho el encuentro entre libros, autores y lectores que has creado. Me parece tan inspirador como el mar, motivo tan presente en este blog, en forma de sensaciones visuales y cognitivas. Estoy contenta y guardaré esta entrevista en mi caja de recuerdos hermosos. Muchas gracias y larga vida a las orillas y a las buenas coincidencias.  

Muchas gracias a ti, Judith, por tu tiempo, tus palabras y tus fotos personales. Espero que tengas mucho éxito en todos los proyectos literarios, y no literarios, que decidas emprender y pronto muchos más lectores se acerquen a tu obra, pues merece la pena.
Y a vosotros, amigos y seguidores, muchas gracias por estar ahí un día más.

Cristina Monteoliva

Reseña: AMAZONAS DORMIDAS, de Judith Bosch

Título: Amazonas dormidas
Autora: Judith Bosch
Publica: 23 Escalones / Amazon
Páginas: 211 / 166
Precio: 11, 71 € / 2,99 € (versión kindle)

A pesar de las numerosas campañas que nos advierten de que un buen número de las mujeres que ejercen la prostitución son víctimas de la trata de seres humanos, y que muchas otras se ven obligadas a ello por múltiples motivos, aún hay gente que cree que eso no puede ser cierto, que es imposible que una mujer venda su cuerpo si no quiere. ¿Y qué pasa cuando una de ellas se queda embarazada? ¿Qué es de sus hijos? Una de las posibles respuestas a esta última pregunta la encontraréis en Amazonas dormidas, la novela de Judith Bosch de la que hoy os vengo a hablar.
Leila es una joven canaria de dieciséis años que sueña con llegar a ser médico para sacar a su madre de las calles. Los sueños de Leila se truncan el día en que vuelve a casa y se encuentra con que su madre se ha ido sin dejarle una simple nota. A partir de ese momento, Leila deberá vivir en el prostíbulo de Doña Lucía, la anciana prostituta jefa de su madre hasta la fecha. Doña Lucía no la obliga a prostituirse, pero sí a hacer otras cosas de las que Leila no puede sentirse orgullosa. Una tarde, uno de los clientes de Doña Lucía le infringirá un daño irreparable a Leila. Esto hará que la joven abra los ojos y tome decisiones importantes sobre su destino.
Leila es la hija mulata de la Negra, una prostituta guineana. La Negra vino a Las Palmas de Gran Canaria gracias a su hermana, con la que pronto tuvo un desencuentro. La Negra ganaba demasiado poco limpiando casas, así que pronto decidió ponerse a hacer las calles. Un cliente la obligó a tener relaciones sexuales sin protección. Así nacería más tarde Leila, la protagonista de esta historia.
Leila es una adolescente que sueña con llegar a ser médico. Es inteligente, pero su nueva situación sin su madre y teniendo que vivir con unas prostitutas que no le caen precisamente bien, hace que sus notas se resientan. Un hecho tremendamente traumático relacionado con un cliente de Doña Lucía hará que todo vaya a peor en la vida de Leila. ¿La ayudarán sus amigas Yurena y Morgana a encontrar una vía de escape a esta nueva vida tan desalentadora?
Leila es la protagonista, pero jamás la narradora de su propia historia. Para ello contamos con un narrador omnisciente que la conoce bien, que sabe lo que piensa en cada momento y nos lo transmite con el fin de que empaticemos con esta chica perdida, por cuestiones de la edad y por la dura situación que le ha tocado vivir. Esta voz exterior, que a veces se torna poética, a veces más directa, nos hará comprender, además, que la inocencia puede florecer hasta en los lugares más insospechados, aunque la vida, por desgracia, se encargue siempre de arrebatarla a aquellos que la poseen.
Además del narrador omnisciente encontramos otras narradoras en primera persona: una mujer de más de setenta años que nos cuenta tanto la historia de la isla como la de su familia, haciéndonos entender lo que rodea a Leila; Yurena, la amiga de Leila, con casi tantos problemas como nuestra protagonista; Morgana, la sustituta de la Negra en la casa de citas, la misma que se convertirá en amiga y cómplice de Leila; y Mariana, una veterana prostituta que tiene las claves para desvelar los misterios que envuelven a Leila (y que ella desconoce).
Amazonas dormidas, en definitiva, es una novela que nos hace mirar hacia el mundo de la prostitución desde los ojos de la hija de una prostituta que se queda desamparada en el peor momento de su vida. Un libro con el que reflexionar sobre temas tan diversos y complejos como son la adolescencia, la prostitución, la falta de libertad de muchos seres humanos, el racismo, la pobreza, la hipocresía, la realidad de la isla de Gran Canaria en el momento de la narración y los sueños por los que todos deberíamos luchar. Una historia llena de desesperanza, pero también de ilusión. Un volumen cargado de significado que está esperando a que te decidas por él. ¿O es que acaso no crees que Leila merezca esa oportunidad?
Cristina Monteoliva



martes, 17 de mayo de 2016

Reseña: DIARIO DE UN HOMBRE SUPERFLUO, de Iván Turguénev

Título: Diario de un hombre superfluo
Autor: Iván Turguénev
Ilustraciones: Juan Berrio
Traducción: Marta Sánchez-Nieves
Editorial: Nórdica Libros
Páginas: 128
Precio: 18 €

¿Os habéis sentido alguna vez innecesarios?  ¿Superfluos?  Así es como se sentiría el protagonista de la novela que os traemos hoy, Diario de un hombre superfluo, obra escrita por Iván Turguénev, si no fuera porque él no se consideraría a sí mismo protagonista ni de su propio diario, ni de su propia vida.  Ahora que está en la cama con sus treinta años y esperando a morir, decide contarse su propia vida sin molestar a nadie.  
Chulkaturin, nuestro no-protragonista, repasa la que ha sido su breve vida y, de paso, nos describe la Rusia donde vive y su férrea jerarquía social.  Casi sin querer, se centra en su historia de no-amor  con Yelizaveta. 
Pese a que se ilusiona cuando la conoce y en algunos momentos todo le parece ir bien, se cruza en su camino un príncipe del que Liza (así llaman a Yelizaveta) se enamora sin remedio.
Un amor no correspondido puede ser, a menudo, la razón por la que nos sintamos innecesarios y superfluos.  ¿Será ese el caso de Chulkaturin?  ¿O será simplemente el episodio que saca a la luz ese sentimiento que ya existía previamente?  ¿Yelizaveta se enamoró de la elegancia y presencia del príncipe o fue Chulkaturin el que no supo actuar a tiempo? Tal vez aún teniendo sus ojos abiertos, e incluso abriéndolos muchísimo, «no llegó a ver nada, o lo veía bajo un luz equivocada».  Muchas preguntas para una novela tan corta. Será labor del lector responderlas. 
Esta pequeña novela de Tungueneíev es un buen ejemplo de lo mejor de la literatura rusa del siglo XIX. Logra plantear una historia de la forma más sencilla, llana y directa, de una forma que nos permite reflexionar y sentir perfectamente la realidad que plantea, el mundo del protagonista.  Esta obra le da nombre al que posteriormente se consideró el personaje arquetípico de la literatura rusa y que podemos ver ampliamente en las obras del propio Tungeneíev, Puschkin, Dostoievsky o Chejov: el hombre superfluo.  Un hombre culto, inteligente, que por incomprensión del mundo en el que vive acaba por tener un sentido amargo de la existencia pudiendo llegar, en el mejor de los casos, al nihilismo más contemplativo. 
El trabajo de la traductora Marta Sánchez-Nieves es excelente, dejando que la lectura de Diario de un hombre superfluo sea fluida y aclarando perfectamente los puntos donde la traducción lo necesita sin entorpecer la lectura.  Y por último mencionar el estupendo trabajo de Nórdica Libros en esta maravillosa edición con ilustraciones de Juan Berrio, que hace que este libro sea el mejor tributo a su contenido y la mejor manera de conservarlo.
Sergio M. Planas




domingo, 15 de mayo de 2016

Entrevista: JUAN L. MIRA

Queridos lectores de La Orilla de las Letras,

Como ya habréis adivinado, hoy os traigo una nueva entrevista. El autor invitado en esta ocasión es Juan L Mira, escritor melillense de relato, guion y novela que está promocionando en estos momentos su novela Diario de un suicida en potencia. En esta ocasión, no reseño también el libro. Os pido perdón por ello. Juan L. Mira me ha ofrecido para tal efecto una versión digital de su obra, mas mi maltrecha vista solo me da para leer libros en formato físico actualmente. Espero, no obstante, que todos los que sí leáis ebooks os animéis a leer Diario de un suicida en potencia después de leer esta entrevista. Sin más dilación, aquí os dejo con ella:

Por lo que he leído sobre ti, empezaste muy pronto a escribir; pero veo también en tu biografía que decidiste tomar otros rumbos antes de decidirte a publicar tu primera obra. ¿Casualidad? ¿Tenías miedo al público lector, tal vez?
Bueno, antes de lanzarme a publicar “Diario de un suicida en potencia” estuve tratando de mover una novela que escribí cuando tenía 21 ó 22 años, pero reconozco que era tan mala que no me la habría editado ni el vecino de enfrente. Por suerte he evolucionado mucho como escritor desde entonces.  Por otro lado comencé a publicar relatos cortos en un fanzine de la Escuela de Arte y luego en un periódico local. La verdad que no es que tuviera miedo al público, pero sí que me daba corte cuando me paraba algún conocido y decía que me había leído. En realidad me ponía rojo como un tomate porque soy muy tímido; aunque ya un poquito menos, je, je.

¿Qué autores, extranjeros o españoles, piensas que han influenciado en ti como escritor?
La verdad es que la lista es demasiado larga, pero haciendo un esfuerzo, y dejando a muchos autores fuera, elegiría a Bukowski, Palahniuk, Auster y Easton Ellis. Es duro dejar escritores sin nombrar. Me parece injusto.

¿Cómo se ve el panorama literario nacional desde Melilla?
Horrible a nivel de autor. Si uno quiere publicar aquí debe hacerlo mediante subvenciones con el ayuntamiento y esos libros no tienen distribución nacional. Uno tiene que moverse siempre enviando a la península. Aunque quizá por otro lado es comprensible puesto que somos pocos habitantes y a muchos no les gusta leer.


©Juan L. Mira.

Has publicado relatos en diversos medios y ahora estás promocionando tu primera novela. ¿Para cuándo un libro de relatos?
La verdad es que por el momento no me planteo escribir un libro de relatos. Sigo escribiendo relatos, por supuesto, pero son para mi práctica diaria. Si escribo con la intención de publicar siempre es una novela o un guion cinematográfico.

Por cierto, ¿te sientes más cómodo escribiendo relato o novela?
Siempre me he sentido cómodo en todos los campos que he tocado: novela, relato, guion... Para mí lo importante es la historia que quieres defender. Si la historia crees que es buena sigues adelante hasta hacerla una extensión tuya, pero el formato me es indiferente siempre que la historia encaje en él.

Me temo que no he leído tu novela, Diario de un suicida en potencia, así que te va a tocar contar algo de ella a los amigos de La Orilla de las Letras. ¿Cómo surgió la idea de escribir esta historia?
Pues deberías, te estás perdiendo una gran novela, ja, ja, ja. La historia se germinó hace unos catorce años, más o menos. Escribí unas pocas páginas sobre un hombre que conocía una prostituta y entablaba una amistad. Pero la escribí en tercera persona y le faltaba mucho. Fue sobre el 2011 cuando la retomé dándole un giro brutal. La escribí en primera persona e hice los diálogos y al personaje mucho más salvaje.

¿Y de qué habla esta novela tuya?
La historia en realidad es una crítica social contada en tono de humor ácida con grandes dosis de humor negro desde el punto de vista de un tipo, Marcos, que está de vueltas de todo y pasa su día a día como si fueran las páginas de una revista que en realidad te interesa una mierda pero solo hojeas para pasar el rato. Drogas, alcohol y una locura constante es la tónica que utiliza Marcos para definirse como persona, pero de repente, muy a su pesar, Laputa aparece en su vida y lo trastorna. ¿Qué sucederá entre ellos? Hay que leer la novela para poder descubrirlo.

©Juan L. Mira.

¿Qué podríamos decir que tiene de ti el protagonista de Diario de un suicida en potencia?
Bueno, a veces me gustaría ser como Marcos y pasar de todo lo que me rodea, pero no me dejan, ja, ja, ja. En realidad cuando uno escribe los personajes siempre tienen algo tuyo. Es como un hijo, ellos siempre heredan algo de sus padres. La verdad es que en algún que otro momento es cierto que me inspiré en personas reales y alguna de las anécdotas que suceden en la novela me han pasado a mí o a alguien de mi entorno. Aunque no voy a revelar cuáles para dejar rienda suelta a la imaginación.

¿Qué esperas que encuentren los lectores de Diario de un suicida en potencia?
Esa pregunta es fácil. Quiero que disfruten de la historia y se diviertan mucho con ella.

Por cierto, ¿qué te llevó a publicar Diario de un suicida en potencia en Amazon?
Pues el no confiar mucho en las editoriales; aunque ese punto de vista ya ha cambiado. Vi lugares como Amazon o La Casa del Libro (Lugares donde se puede encontrar la novela) idóneos por la cercanía con la gente y porque es una forma rápida de llegar al gran público y de manera asequible puesto que al precio de 0,99€ puedes pasar un buen rato sin poner en peligro tu bolsillo.

¿Qué tal está siendo tu experiencia como escritor autopublicado?
Pues al comienzo difícil, no lo voy a negar. El problema, y esto me lo ha dicho bastante gente, es que los lectores, tanto por la portada como por el título de la novela, creían que se trataba de un pedazo de drama donde te ibas a pasar llorando 200 páginas. Fue prejuzgada. Por suerte todo eso ha cambiado y cada vez hay más personas que me dicen que han disfrutado mucho leyéndola, que se han reído como no lo hacían en mucho tiempo e incluso me preguntan que para cuándo escribiré una segunda parte. Todo eso me llena, la verdad.

©Juan L. Mira.

He leído en tienes un nuevo proyecto entre manos titulado “La Zona. Lágrimas de esperanza”. He visto también que va de vampiros, por lo que estoy más que interesada en este nuevo libro. ¿Estás todavía escribiendo esta historia? ¿Cuándo crees que estará a la venta?
Sí, en efecto. “La Zona” es mi nuevo proyecto. Está pensada a modo de trilogía y trata sobre un mundo futuro (dentro de un par de siglos) donde el planeta está dominado por quince razas de vampiros y los humanos nos vemos resignados a vivir en ciudades amuralladas como si fuéramos un rebaño que espera paciente nuestra muerte. La ciudad más importante de estas es La Zona y la historia narra como un grupo de humanos trata de escapar de ella hacia Las Tierras de Sal. La primera parte, “Lágrimas de esperanza”, ya está terminada y en fase de corrección, pero realmente no sé para cuándo estará lista. Calculo que quizá podría ser para finales de año, pero ya digo que no estoy seguro de ello.

¿Te gustaría añadir algo más antes de acabar esta entrevista?
Nada que no haya dicho ya. Simplemente decir que espero que los lectores disfruten mucho leyendo “Diario de un suicida en potencia” y que si se ríen la mitad de lo que yo lo he hecho mientras la creaba ya me puedo dar por satisfecho. Y por supuesto agradecerte que me hayas hecho esta entrevista porque me lo he pasado genial.

Muchas gracias a ti, Juan, por tu tiempo, tus respuestas y tus fotos personales. Espero que tengas mucha suerte con Diario de un suicida en potencia, tanto en su venta en papel como en digital vía Amazon, que llegue a mucha gente y que pronto veamos publicadas tus nuevas obras.  
A todos los demás, gracias por estar al otro lado de la pantalla. Por si queréis saber más sobre Juan L. Mira y su obra, aquí os dejo el enlace a su web: http://www.juanlmira.com/

Cristina Monteoliva

sábado, 14 de mayo de 2016

Reseña: EL SILENCIO DE LAS SIRENAS, de Beatriz García Guirado

Título: El silencio de las sirenas
Autora: Beatriz García Guirado
Publica: Salto de Página
Páginas: 152
Precio: 15 €

¿Y si existieran las sirenas? ¿Creéis que se dejarían ver, a sabiendas de lo fastidiosos que podemos llegar a ser los seres humanos? ¿O pensáis que los más poderosos del mundo nos dejarían contemplar seres tan maravillosos? ¿Qué estarías dispuesto a hacer por ver a una sirena? Todas estas preguntas y muchas más encontrarán su respuesta en El silencio de las sirenas, la novela de Beatriz García Guirado publicada por Salto de Página de la que a continuación os voy a hablar.
Oless Svalbard es un teleoperador sueco aficionado al buceo. Tras cinco tortuosos años pensando en la muerte de su exmujer en Baja California mientras disfrutaba de la compañía de su amante, Oless decide, junto a un heterogéneo grupo de submarinistas, sumergirse en las aguas del Pacífico. La increíble visión de lo que el buceador cree una sirena le hará emprender un desenfrenado viaje en busca de respuestas. ¿Serán estas las que él espera o tal vez justo las que él necesita?
Oless Svalbard es un tipo corriente con un trabajo no muy interesante con una particularidad, que no es otra que la de vivir atormentado por la muerte de su exmujer, de la que aún estaba enamorado cuando esta fue, junto a su amante, arrollada por una enorme ola. La llegada a la costa de la monstruosa ola podría guardar algún tipo de relación con la muerte de las ballenas en todo el mundo, un suceso del que todo el mundo habla (la presencia de los cadáveres de los cetáceos en las playas es algo difícil de ignorar).
¿Y qué pasa con las sirenas? A Oless le parece ver una en su última inmersión. Más tarde, le parece encontrar pistas de que también otros las han visto. Las pistas, sin embargo, desaparecen, y Oless tiene que emprender una carrera desesperada por volverlas a cazar. Pero, ¿acaso estarían las sirenas dispuestas a dejarse atrapar por alguien?
En su frenético viaje, Oless conocerá oceanógrafos, secuestradores de niños menores de doce años, biólogas marinas, extrañas compañeras de buceo, escritores de libros imposible, asesinos de oscuras intenciones y otros personajes que, sin duda, no van a dejar al lector indiferente. Personalmente, me quedaría con el encuentro de Oless con los libros de Morris Brisey, un experto en Sirenología, una suerte de patafísica oceanográfica que gira en torno a las sirenas y a Panthalassa, el primer océano.
No entiendo mucho de inmersiones marinas, pero yo diría que Beatriz García Guirado ha pretendido que el lector se sienta como un buceador que va descendiendo poco a poco en el océano hasta llegar a ese nivel en donde la realidad y la fantasía se confunden y uno corre el riesgo de acabar cayendo en ese tipo de sueño del que nunca se despierta. Una vez tocado fondo, García Guirado tiraría de nosotros rápidamente hasta la superficie para hacernos comprender de qué forma se relacionaban todos los elementos de la narración, cuál era la realidad de todos y cada uno de los personajes de esta historia y, por supuesto, si las sirenas existen o no.
El silencio de las sirenas, en definitiva, es un intrincado thriller psicológico de ritmo cinematográfico que nos habla de sentimientos encontrados, personas atormentadas por su pasado y misterios difíciles de resolver, entre otras muchas cosas. Este es un libro cargado de simbolismo, de mitología, de personajes complejos que arrastran al lector a las revueltas aguas de una narración, como dice la contraportada del volumen, tan lírica como arriesgada. Un libro ideal para los que quieren bucear en narraciones diferentes para conocer la realidad de las historias desde distintos puntos de vista. La pregunta ahora es: ¿te dejarás atrapar tú también por estas sirenas silenciosas?
Cristina Monteoliva




miércoles, 11 de mayo de 2016

Reseña: ESTA NOCHE MORIRÉ, de Fernando Marías.

Título: Esta noche moriré
Autor: Fernando Marías
Publica: Editorial Alrevés
Páginas: 160
Precio: 14 €

El rencor es un sentimiento minusvalorado. La gente que se jacta de tener siempre buenos sentimientos y pensamientos hacia el prójimo piensa que el rencor es algo efímero, algo que se cura con un poco de tiempo, como una pequeña quemadura o una gripe. Por el contrario, el rencor, sabemos muchos otros, puede arder dentro de alguien dolido durante toda una vida. En ocasiones, incluso, esa fuerza puede impulsar al que la posee a planificar grandes venganzas. Con la más grande de todas: así es como arranca Esta noche moriré, la novela de Fernando Marías de la que hoy quiero hablaros.
El policía Delmar recibe una manuscrito a manera de larguísima carta. La misiva, escrita por Corman, un delincuente al que Delmar mandara a la cárcel muchos años atrás, comienza explicando que el propio Corman se suicidaría dieciséis años antes de que el policía recibiera la carta. Tras tan impactante información, Delmar conocerá, de puño y letra de su enemigo, el motivo de su muerte, que no es otro que el vengarse de él. También conocerá el policía el porqué de todas las desgracias que le han pasado desde la muerte de Corman. El objetivo último de la carta no es otro que el conseguir que Delmar se suicide. ¿Lo conseguirá su autor?
“Me suicidé hace dieciséis años”. Con esta impactante afirmación arranca Esta noche moriré , la novela de Fernando Marías publicada hace veinte años por primera vez y que nos trae de vuelta la Editorial Alrevés, con el aliciente de incluir, tras el texto original, el interesante monólogo inspirado en la historia que han escribo QY Bazo y Fernando Marías. Un monólogo, además, que interpreta Fernando Marías sobre el escenario para dar mayor énfasis a sus explicaciones sobre las historias de la novela (tanto la trama en sí como el recorrido editorial de la misma), los puntos más curiosos que encontraremos en el libro y la inquietud que ciertos hechos relacionados con la novela le han producido a lo largo de los años.  
Pero volvamos a esa impactante frase inicial: “Me suicidé hace dieciséis años”. El autor de estas palabras es Corman, un delincuente al que el policía Delmar mandó a la cárcel hace años. Corman trabajaba para La Corporación, una organización criminal relacionada con el tráfico de obras de arte de gran valor. La Corporación sería lo suficientemente vieja y poderosa como para proporcionar los medios a Corman para vengarse de Delmar. Lo único que necesita nuestro narrador para llevar a cabo su plan es tiempo y paciencia.
Un hombre encarcelado tiene mucho tiempo para pensar. El plan que le presenta Corman a Delmar, sin embargo, es tan sumamente meticuloso y perverso que cuesta creer que un solo hombre haya sido capaz de imaginarlo y conseguir que sus secuaces lo pongan en marcha más allá de su propia muerte. El resultado de los planes de Corman lo conoceremos al final del libro. ¿Decidirá entonces Delmar suicidarse también?
Esta noche moriré es una novela corta que consta de dos tipos de narraciones. La primera de ellas, la larga carta, nos llegará de mano de Corman, el cruel delincuente. Cuando Delmar termine de leer la carta, nos encontraremos con un narrador omnisciente que nos desvelará hasta qué punto acertó con sus predicciones el cruel Corman, cómo acaba esta historia. Ambas narraciones, no obstante, son igualmente apasionadas, intensas e hipnóticas: imposible separarse del libro hasta conocer todos y cada uno de los malvados planes del hombre encarcelado que, para llevar a cabo sus planes, ha de suicidarse. Imposible tampoco quedar indiferente al conocer el final. Entonces, ¿por qué este libro se vendió tan poco la primera vez que se publicó, como nos cuenta el propio Fernando Marías en el monólogo anexo? ¿Y por qué la segunda edición tampoco encontró la fortuna en las librerías? ¿No será que en verdad algo parecido a La Corporación existe y no quiere que nosotros conozcamos sus más terribles secretos?
Esta noche moriré, en definitiva, es una novela corta bien cargada de contenido (también podríamos decir que es como un puzzle de mil piezas en tamaño miniatura donde todo encaja a la perfección) que combina a la perfección la narración epistolar con la de un narrador que todo lo sabe sobre los personajes. Sin duda, se trata esta de una pequeña joya de la literatura negra española que creo que a muchos nos gustaría ver también en la gran pantalla. Espero que, veinte años después de su primera publicación, esta novela sea colocada por los lectores en el puesto que se merece. O dicho de otra manera: como te guste la novela negra y no te hagas con un ejemplar de esta, ya te puedes ir preparando porque estoy dispuesta a mandarte a Corman a casa.
Cristina Monteoliva