viernes, 27 de julio de 2018

Reseña: OJOS DE MUÑECA, de Ingrid Desjours.


Título: Ojos de muñeca
Autora: Ingrid Desjours
Traducción: Dánae Barral Hortet
Publica: Lince Ediciones
Páginas: 240
Precio: 19,90 €

Los traumas nos convierten en seres miedosos, vulnerables. Los adultos podemos intentar combatirlos e, incluso, llegar a superarlos. Pero, ¿cómo afectan a la mente de los niños a los que su entorno ni siquiera ayuda a sobrellevarlos? A veces, estos traumas se esconden como recuerdos en lo más profundo del cerebro. ¿Y qué ocurre si alguna vez vuelven a aflorar ya en la edad adulta? Nada bueno, desde luego. Aunque la mayoría de las veces no se produzcan las terribles consecuencias que conoceréis en Ojos de muñeca, el thriller de Ingrid Desjours del que a continuación hablaremos.
Barbara Bilessi es una inocente chica de veinticuatro años que vive pendiente de las necesidades de su madre, una mujer ciega que siempre la ha tratado muy mal sin que la joven sepa el por qué, y de las muñecas de porcelana que colecciona desde la infancia. El día que por fin Barbara termina sus estudios como esteticista, decide volver a casa por el camino del parque. Allí no solo se tropezará con el capitán de policía Marc Percolès, un hombre amargado que quedó desfigurado y tullido en el accidente en el que muriera su mujer, con la que mantenía una relación tormentosa, sino también, un poco después, con el hombre que la violará y con ello, conseguirá despertar a todos los demonios que duermen en Barbara desde que su padre se marchara de casa. Unos demonios que no solo harán que Barbara se convierta en una mujer más segura, más adulta, sino también en un animal peligroso y vengativo.
Esta es la historia de Barbara, una muchacha que vive bajo el yugo de una madre tirana que nunca la quiso. A Barbara le gustan ir a clase para ser esteticista, cosa que logrará fácilmente, y sus muñecas de porcelana, a las que trata como si fueran las hermanas que nunca tuvo. Tras ser violada, una cascada de sentimientos y recuerdos caóticos se desatarán en su mente, hasta el punto de hacer que su personalidad se desdoble en varias. Estas la obligarán a hacer cosas que la inocente y dulce Barbara nunca haría, pero, ¿acaso tiene otra manera de sobrevivir en un mundo que de pronto se le antoja lleno de hombres horribles, merecedores de crueles castigos?
También esta es la historia de Marc Percolès, un capitán de policía cínico, malhumorado y un tanto misógino que en el momento en el que empieza todo está aún recuperándose tanto de las secuelas físicas como de las psicológicas que le dejara el accidente en el que muriera su mujer. Marc tiene dos aficiones: su trabajo y las prostitutas, en las que busca, en cierta manera, el amor que nunca obtuvo de su difunta esposa. Su vida se cruzará con la de Barbara al comienzo de la trama, pero también mucho después. La cuestión es: ¿podrá ayudarla o, por el contrario, se convertirá en una víctima de las múltiples personalidades que habitan la mente de nuestra protagonista?
Como comprobaréis al leer esta interesante novela centrada en el estudio en profundidad de la compleja y, en cierto modo, fascinante psicología de los personajes principales y de algunos de los secundarios, tanto Barbara como Marc han sufrido importantes traumas: Barbara, en la infancia, quedando con ello marcada para siempre, además de otros ya en la edad adulta; y Marc ya en la madurez, fundamentalmente. ¿Sería la vida de Barbara distinta si todo lo que le ha hecho daño hubiera ocurrido cuando ya era mayor y, tal vez, más segura de sí misma y de las decisiones que podía tomar? ¿Es Marc más fuerte que Barbara por enfrentarse a los suyos, aunque sea con rabia y odio? No os doy más pistas: las respuestas a estas y a otras muchas preguntas las encontraréis en esta novela.
Ojos de muñeca, en definitiva, es un interesante y espeluznante thriller que explora a conciencia las historias de sus dos personajes para que el lector comprenda cómo son y por qué han llegado a ser así. Una novela llena de situaciones originales, intrigantes y, muchas de ellas, realmente aterradoras. Una obra, en definitiva, que hará las delicias tanto de los amantes de la novela negra urbana actual como de todos aquellos que estéis especialmente interesados en la exploración de la mente humana. ¿Os atrevéis a conocer a Barbara, a sus terribles muñecas y al inspector Marc? ¡Adelante, no seáis cobardes!
Cristina Monteoliva
  

© Cristina Monteoliva.

jueves, 26 de julio de 2018

Reseña: MUJER ENTRA POR LA IZQUIERDA, de Jessica Brockmole.


Título: Mujer entra por la izquierda
Autora: Jessica Brockmole
Traducción: Pablo Sauras
Publica: Alba Editorial
Páginas: 344
Precio: 19,90 €

Toda buena historia de carretera ha de albergar en ella una búsqueda. Aunque muchas nos intentan engañar mostrándonos como objetivo final algo físico o, al menos, concreto, lo cierto es que lo que los personajes se encuentran al final del camino es con ellos mismos, con su verdadera esencia. Personajes ricos en matices, dudas y culpas. Como las mujeres de la novela de carretera por partida doble, o más bien triple, de la que hoy hablaremos: Mujer entra por la izquierda, de Jessica Brockmole.
Los Ángeles, 1952. Louise Wilde es una actriz de películas musicales de serie B a la que Florence Danields, una guionista reputada, ha dejado una importante herencia. Una vez en el apartamento de Florence, Louise descubre un buen número de guiones de corte feminista. Entre ellos destaca especialmente uno en el que dos mujeres recorren juntas el país de un extremo al otro. El descubrimiento de este guion y su incapacidad para hacer que su marido, Arnie, supere su vuelta de la guerra de Corea, hacen que, en vez de viajar en su coche hacia Las Vegas, lugar en el que la esperan para rodar una nueva película, Louise decida perderse por las carreteras, en un viaje inverso al que recorrerían las mujeres del guion que tanto le atrae, que no eran otras, en realidad, que Florence y Ethel, su madre. Y es que Louis no lo sabe, pero Florence fue una vez la mejor amiga de su madre, una amiga que no dudó en dejar que Ethel viajara con ella hasta Nevada cuando Carl, el padre de la que un día sería una actriz cotizada, se llevó con él a su pequeña con la intención de conseguir el divorcio y la custodia de su hija. Tampoco que ambos viajes, aunque en sentido contrario, tendrán mucho en común.
Nuestra historia comienza en Los Ángeles con una actriz de segunda que no está contenta ni con los papeles que interpreta últimamente ni con el comportamiento autodestructivo de su marido, siempre encerrado en casa desde que volviera de ejercer como reportero en la Guerra de Corea. Nuestra mujer, Louise Wilde, recibe de pronto una herencia de una guionista de la que no sabía nada hasta entonces, Florence Danields, pero de la que poco a poco irá conociendo prácticamente todo. Inconscientemente, emprende un viaje de autoconocimiento recorriendo el camino inverso que hicieran Florence y Ethel en 1926, cuando Carl, el padre de Louise, se llevara a su hija sin permiso materno con la intención de conseguir el divorcio en Nevada.
Por otro lado, nos encontramos con la historia del viaje en 1926 de Florence, Florrie, y Ethel. Si bien la historia de Louise se nos presenta como una narración en tercera persona, las de su madre y su benefactora nos las encontraremos como dos diarios con dos estilos particulares distintos. Gracias a ellos, veremos no solo la evolución del viaje, lleno de paradas en campings, comidas a veces poco copiosas e infortunios varios, sino también la de la relación entre dos mujeres, una fuerte y otra en apariencia no tanto; una que esconde un amor secreto y la otra que ha estado ciega durante toda su vida con respecto a los sentimientos de los demás.
Mujer entra por la izquierda es una novela con una muy buena ambientación, producto, sin duda, de un gran trabajo de documentación. En ella, se nos presentan dos épocas distintas: el periodo de entreguerras y el de los años cincuenta de siglo XX, una época, esta segunda, marcada en Los Ángeles por la persecución de todo aquel que pudiera ser sospechoso de ser comunista. Además de este tema, se nos presentarán otros muy interesantes, como la Guerra de Corea, la curiosa forma que la gente podía obtener el divorcio en los años veinte del siglo pasado en Estados Unidos o los casos de intoxicación de trabajadoras del sector relojero por radio. El tema principal de la historia, o al menos uno de ellos, será otro, sin embargo: las relaciones entre personas del mismo sexo en épocas en las que la homosexualidad era un gran tabú.
Mujer entra por la izquierda es, en definitiva, una excelente novela de carretera con la que descubrir dos épocas diferentes con sus paisajes físicos, urbanos y sentimentales. Una obra sobre los sentimientos más secretos así como las mentiras familiares están muy presentes, así como el cine, en todas sus formas. Una historia sobre grandes mujeres, realmente entrañable, que está esperando a que la descubras. ¿Te atreverás a emprender este viaje?
Cristina Monteoliva


© Cristina Monteoliva.

domingo, 22 de julio de 2018

Reseña: EL ABISMO VERDE, de Manuel Moyano.


Título: El abismo verde
Autor: Manuel Moyano
Publica: Menoscuarto Ediciones
Páginas: 168
Precio: 16,50 €

Hubo un tiempo, no tan lejano, en el que entrar en el sacerdocio era una buena opción para hombres idealistas con ganas de servir a los demás y encontrarse a sí mismos. La maravillosa idea que un joven pudiera hacerse de lo que debía de ser ejercer el sacerdocio en lugares remotos donde la gente necesitara escuchar la palabra del Señor podía acabar, sin embargo, chocando con la realidad. Y acabar haciendo caer, en cierta medida, a su poseedor por un abismo, como al protagonista de El abismo verde, la novela de Manuel Moyano de la que hoy vamos a hablar.
Década de los 70 del siglo pasado. Un joven sacerdote, soñador y gran lector de novelas de aventuras, viaja al continente americano, concretamente a la zona más salvaje de la selva amazónica, para ejercer como misionero. Tras la muerte del sacerdote del pequeño pueblo de Agaré, el joven se convierte en el nuevo guía espiritual del lugar. A las dudas teológicas que inundan al muchacho al llegar a su nueva misión se unen las que tiene acerca de la conveniencia de que él se haga cargo de la parroquia. Y es que, nada más llegar, comprende que ni va a acabar de adaptarse a su nueva vida ni va a entenderse con los lugareños, inquietantes leñadores mestizos que realizan extrañas excursiones nocturnas a la selva. El descubrimiento de unas ruinas pertenecientes a una civilización anterior, rica y desconocida, le hacen albergar cierta esperanza con respecto a su estancia en Agaré. Pronto, sin embargo, descubrirá no solo por qué hay una única mujer en todo el pueblo, sino también el peligro que corre tanto en la selva como en el pueblo.
El protagonista de esta novela narrada en primera persona es un hombre que, más de cuarenta años después de huir de la selva, decide contar a los lectores un episodio de su vida sin duda increíble pues en él ocurren ya no solo hechos propios de las novelas de aventuras de corte clásico que tanto le gusta leer, sino también otros tantos relacionados con el mundo de la ciencia ficción.
Todo ocurrió, como decía antes, en la década de los 70, concretamente, poco antes de la muerte de Franco, en una época en la que nuestro hombre era sacerdote y se trasladó a la selva amazónica para predicar una palabra en la que empezaba a no creer. Si bien entonces no tenía del todo clara su fe, sí sabía una cosa a ciencia cierta: lo que más le gustaba era leer novelas de aventuras y eso, de alguna forma, le había llevado a hacerse sacerdote. Lo que no llegaría a sospechar es que su vida se convertiría precisamente en una de ellas.
Agaré, el pueblo en el que recala, es un lugar triste, incluso siniestro, ya que se trata de un poblado habitado por no menos inquietantes trabajadores de la compañía papelera local. Allí solo hay una mujer: la esposa de Gerhard Lavinger, el delegado de la compañía papelera.
La vida del sacerdote en el pueblo estará marcada por su relación con Gerhard Lavinger, un hombre casi siempre borracho que le hace descubrir los secretos del lugar; y con Montesinos, el dueño de la tienda del pueblo e intrigante de cuidado.
Esta novela no solo destaca por la cercanía que proporciona la narración a manera de falsa autobiografía, sino también por la buena recreación de los ambientes, los personajes y las relaciones que surgen entre todos ellos.
Pero, ¿qué fue aquello que nuestro sacerdote vio entre las ruinas de aquella extinta civilización? ¿Qué terribles hechos ocurren en la selva cuando cae la noche? ¿Por qué tendrá que huir nuestro hombre? Tendréis que leer El abismo verde para descubrir todo esto y mucho más.
El abismo verde, en definitiva, es una novela llena de acción, paisajes idílicos, conflictos tanto internos como externos y buenos referentes a la literatura clásica de aventuras y ciencia ficción, de la que sin duda bebe su autor. Una obra inquietante y llena de emoción con la que viajar a un mundo mágico y terrible. Un libro, sin duda, que está esperando que lo descubras para mostrarte todos sus secretos. ¿Te atreverás a viajar con nuestro sacerdote al corazón de la selva?
Cristina Monteoliva



© Cristina Monteoliva.

jueves, 19 de julio de 2018

Reseña: 184, de Iván Ledesma.


Título: 184
Autor: Iván Ledesma
Publica: Dolmen Editorial
Páginas: 312
Precio: 17,95 €

Existen muchas enfermedades que podrían curarse gracias a investigaciones que, por culpa de la falta de financiación, no se llevan a cabo actualmente. Otras investigaciones sí que se hacen, aunque no sabemos de ellas porque permanecen en secreto. ¿Y qué pasaría si esas pruebas científicas no beneficiaran a toda la sociedad sino solo a unos cuantos privilegiados con oscuros objetivos? ¿No sería paradójico que los resultados de dichas pruebas no fueran los esperados para ellos? Tal y como sucede en 184, la novela de Iván Ledesma y el libro del que hoy hablamos aquí.
Un hombre despierta dentro de un saco para cadáveres. Enseguida se da cuenta de que está a punto de ser incinerado. Asustado y disfrazado de médico, el hombre consigue huir de la clínica de Barcelona en la que se encontraba. Pero, ¿quién era antes de acabar a punto de ser incinerado? No lo recuerda. Solo sabe que está vivo y que tiene una enorme cicatriz en la cabeza. También un número tatuado: el 184. Pronto conseguirá reconstruir su historia, aunque, ¿quedará conforme con lo que descubra? ¿Y por qué le persiguen y quieren muerto? ¿Habrá alguien que pueda ayudarle en esta angustiosa aventura?
Todo comienza en un hospital en el que un buen número de pacientes están siendo sometidos a un tratamiento experimental dentro de una investigación que, hasta la fecha, no ha dado grandes resultados. En la morgue de dicho hospital, un hombre descubre que está a punto de ser incinerado. Este hombre no recuerda quién es, solo que mientras estaba inconsciente en una cama de una de las habitaciones ha sido capaz de escuchar las voces de las enfermeras. Ahora que vuelve a la vida, puede detectar las de los fantasmas y los pensamientos de los que están a su alrededor. Gracias a estas nuevas habilidades, le será más fácil averiguar quién eras antes de estar en tratamiento y qué le llevó a estar casi muerto. La cuestión es: ¿le gustará conocer la verdad o, por el contrario, le llenará de desasosiego saber que su pasado está lleno de sangre y criminalidad?
La de 184 es una historia coral en la que conoceremos a muchos personajes que giran alrededor del misterioso resucitado y el no menos sospechoso tratamiento médico. De entre ellos, yo destacaría a Susana, la enfermera siempre preocupada por los pacientes y que no dudará en ayudar al paciente perdido, tanto en el mundo exterior como en la vida; a Velasco, el jefe médico marcado por un amor imposible que perderá por culpa de una enfermedad; a Rafael, el anciano sicario obsesionado con un pasado que, ahora que tiene alzheimer, le acecha constantemente; a Zarco, el oscuro e inestable dueño de la compañía que financia los experimentos; a Jules, la científica despedida tiempo atrás que vuelve a la historia para ofrecernos momentos muy desquiciados; y a Yuri, el intrigante tipo en silla de ruedas que con sus extraños poderes parece controlar a todo el mundo a su alrededor.
184 es una novela de terror, un thriller médico y una historia tremendamente cinematográfica que, con su incierto final, parece indicarnos que podría haber un segundo libro que nos hablaría de su protagonista tras esta aventura, de las consecuencias de los experimentos científicos que se llevaban a cabo en el hospital en el que estuvo ingresado y del destino del resto de los personajes supervivientes. Mientras esto ocurre o no, os invito a que le echéis un vistazo a esta original obra llena de acción, locura y misterios por resolver. ¿O es que os da miedo de averiguar lo que esconden sus páginas?
Cristina Monteoliva

© Cristina Monteoliva

lunes, 16 de julio de 2018

Reseña: AQUÍ LA TIERRA ES MALA, de J. G. Mesa.


Título: Aquí la tierra es mala
Autor: J. G. Mesa
Publica: Dolmen Editorial
Páginas: 432
Precio: 18,95 €

El ser humano sueña con explorar el espacio, llegar a otros planetas para descubrir sus misterios, cuando todavía quedan tantos por desvelar en La Tierra. Así, continuamente los científicos descubren especies que habían pasado ocultas o desapercibidas. Especies que podrían salvarnos la vida, en algunos casos, o tal vez infectarnos con nuevas y terroríficas enfermedades como la que conoceréis en Aquí la tierra es mala, la novela de J. G. Mesa de la que a continuación os vengo a hablar.
Norma y Paula son amigas inseparables desde la infancia, prácticamente hermanas. Por eso, cuando Paula recibe una llamada, poco antes de que ambas acudan al entrenamiento de hockey hierba, que le indica que ha de acudir al lugar donde su padre ha sido ingresado para donarle médula y así salvarle la vida, Norma no duda en acompañar a su amiga a la casa de su padre, primero, y a la facultad de Ciencias del Mar, después. Aunque a ambas les extraña que el padre de Paula haya sido ingresado en la facultad de Ciencias del Mar, en Puerto Real, Cádiz, y no en un hospital, no es hasta que llegan allí y se encuentran con Alicia, la madre de Paula, y Saúl Novo, el detective privado que su progenitora ha contratado para librarse por fin de su exmarido y su extraño acoso, cuando las chicas descubren que en realidad John Merrick, el padre de Paula, y otros muchos que han sido confinados en las instalaciones junto a sus familiares, han sido infectados por una extraña enfermedad que les llena el cuerpo de hongos y les hace querer trepar alto. Aunque los médicos no parecen tener ni idea de lo que pasa, pronto todos, tanto enfermos como familiares y personal sanitario al mando, conocerán los terribles efectos de la infección. ¿Conseguirán ponerse a salvo los no infectados antes de que sea demasiado tarde?
Todo comienza en la provincia de Cádiz, no muy lejos de la facultad de Ciencias del Mar, en el entorno rural. Corriendo por el campo, cerca de las casas aisladas, unas extrañas personas vestidas con bata blanca llevan un tiempo inquietando a los habitantes del lugar. Tampoco les tranquiliza a los vecinos la desaparición de perros y otros animales. Pero, ¿cómo iban a sospechar que algo iba a infectarles? Algo oscuro, tenebroso, que acabaría doblegando sus voluntades.
Norma y Paula son dos chicas de dieciocho años que se han criado como hermanas y juegan juntas al hockey hierba. Mientras que Paula es muy rápida de reflejos, Norma es la más fuerte. También anímicamente. Por eso, no dudará en acompañar a su mejor amiga en esta aventura de incierto final. Y menos mal que lo hace, pues sin Norma y sus conocimientos científicos, los personajes de esta novela coral llegarían a averiguar poco sobre la extraña infección que obliga a confinar a los enfermos en la facultad de Ciencias del Mar.
Muchos serán los personajes secundarios, algunos casi tan protagonistas como Norma y Paula, que conoceréis en esta novela de terror, acción e intriga. De entre ellos me gustaría destacar a John Merrick, el padre de Paula, un infectado que lucha con todas sus fuerzas por no sucumbir del todo a la infección; los bomberos Julián y Sofía, que harán todo lo posible con tal de salvar a su compañero, Emilio, también infectado, y por recuperar el misterioso cuaderno que parece contener la clave para comprender el inicio de lo que pronto será una pandemia; Saúl Novo, el detective tuerto contratado por Alicia, la madre de Paula, con la que pronto acabará teniendo una relación sentimental; Noah Gibson y Senda Galván, dos de los médicos al cargo de la curiosa cuarentena en la que se encuentran tanto enfermos como familiares de los enfermos; Agustín, el cazador que intenta averiguar qué le ha pasado a su hijo; y Pablo Panda, el chico con lupus enamorado de Norma (y ella de él) que se enfrentará con su escopeta al más terrible de los horrores.
Aquí la tierra es mala, en definitiva, es una novela de terror y acción bien documentada y geolocalizada que parte de un supuesto de infección tan original como terroríficamente natural, una historia en la que sus personajes, tan variopintos como bien definidos, corren contrarreloj escapando de una posible pandemia de la que poco a poco irán conociendo más datos. La cuestión es: ¿correrás tú a por este libro para conocer todos los horrores que encierra?
Cristina Monteoliva


© Cristina Monteoliva.

 


sábado, 14 de julio de 2018

Reseña: ¡EN EL RINCÓN DE LA DERECHA, CON CATORCE DERROTAS, DOCE DE ELLAS POR KO, CON CALZÓN NEGRO, GUANTES NARANJAS, OCHENTA KILOS Y VISTA CANSADA!, de Pablo Escudero Abenza.


Título: ¡En el rincón de la derecha, con catorce derrotas, doce de ellas por KO, con calzón negro, guantes naranjas, ochenta kilos y vista cansada!
Autor: Pablo Escudero Abenza
Publica: Ediciones Complutense
Páginas: 163
Precio: 12 €

Cumples años mientras otros se quedan atrás. Una mañana te levantas y te das cuenta de que estás rodeado de los fantasmas de tu pasado. Haces lo posible por parecer vivo, pero tus muertos te arrastran hacia su oscuridad. Así, con un hombre que no puede deshacerse de su pasado y los fantasmas que fueron apareciendo en su camino, comienza ¡En el rincón de la derecha, con catorce derrotas, doce de ellas por KO, con calzón negro, guantes naranjas, ochenta kilos y vista cansada!, la novela corta de tan largo nombre que hizo a Pablo Escudero Abenza merecedor del Premio Complutense de Literatura 2017 y de la que hoy nos ocupamos.
El narrador y protagonista de esta novela corta, construida con capítulos igualmente breves que solo siguen un orden sentimental para él mismo y que podrían leerse como relatos independientes, es un hombre que durante muchos años se ha preguntado qué aspecto tiene alguien que guarda un gran secreto. Este hombre inteligente y atormentado nos narra su historia desde sus cincuenta y siete años ya cumplidos, su matrimonio con más comodidad que amor y su trabajo anodino. Una historia en la que abundan los recuerdos del pasado, del joven que un día de 1979 cambió de universidad, cuando era estudiante de filosofía, para llegar a ser escritor, vivió en montones de pisos compartidos siempre con su amigo Miguel, tuvo varios amores, conoció los aspectos más oscuros de la transición y la movida madrileña e intenta sobrevivir como un boxeador imaginario y un jugador de ajedrez empedernido.
Nuestro protagonista ha sobrevivido a amores poco afortunados, a la desaparición en extrañas circunstancias del dueño de uno de los pisos en el que vivió con Miguel, a la muerte de su mejor amigo y al fracaso de sus sueños. ¿O no? Tal vez en parte sí. Pero lo que deja claro en esta novela sincera y desgarradora es que en realidad no ha superado esos años ochenta en los que tantos amigos murieron por las drogas. Los fantasmas y los recuerdos le rodean a cada minuto de su vida. Para sobrevivir a ellos, tal vez deba ponerse unos guantes de boxeador o pensar su mejor jugada de ajedrez. O tal vez comprender que la vida es así y que de vez en cuando hay que olvidarse de todo y seguir adelante.
Es esta una novela con muchos rincones oscuros para su protagonista, pero también con muchos momentos divertidos y anécdotas en las que la franca amistad están muy presentes. ¿Debería pensar más el protagonista en lo positivo que en todo lo malo que quedó atrás? Desde luego. Porque, sino, ¿para qué seguir adelante?   
¡En el rincón de la derecha, con catorce derrotas, doce de ellas por KO, con calzón negro, guantes naranjas, ochenta kilos y vista cansada!, en definitiva, es una obra que nos introduce de lleno no solo en la parte menos colorida y alegre de la movida madrileña y los años ochenta en general, sino que también nos invita a reflexionar sobre lo que esperamos todos de la vida, la forma en la que tenemos de enfrentarnos al fracaso, la idealización que tenemos de lo que pudo ser y no fue y de lo poco saludable que es vivir un presente conformista. Una historia llena de desasosiego, pero en la que también tiene cabida cierta esperanza. Un libro con el que preguntarse qué aspecto tiene el que esconde un gran secreto y si acaso ese aspecto no se parecerá al tuyo o al mío.
Cristina Monteoliva

© Cristina Monteoliva.

martes, 10 de julio de 2018

Reseña: EL TAXIDERMISTA, de Juan Manuel Sainz Peña.


Título: El taxidermista
Autor: Juan Manuel Sainz Peña
Publica: Anantes
Páginas: 244
Precio: 18 €

Mientras que algunos persiguen la inmortalidad, especialmente la propia, otros se obsesionan por capturar la belleza de los animales por toda la eternidad. Me refiero a los aficionados la taxidermia, es decir, a disecar animales que, mucho tiempo después de muertos, parecen observarnos desde el más allá con sus ojos de cristal incrustados en sus perfectos pelajes. Pero, ¿hasta qué límites podría llegar este afán coleccionista? La respuesta a esta y muchas otras preguntas seguro que la encontráis en El taxidermista, la novela de Juan Manuel Sainz Peña de la que hoy hablaremos.
Madrid, 1629. Amandus Cicero es un oscuro taxidermista genovés afincado en la actual capital de España. Gracias a Bardo Ajonegro, su procurador de mercancía, se entera de la existencia de dos especímenes que quisiera adquirir para su sala secreta, aquella en la que colecciona no solo animales comunes perfectamente disecados, sino también las más curiosas rarezas de la naturaleza. Mientras el genovés persigue con ahínco su nuevo objetivo, comienzan a ocurrir extraños asesinatos en la ciudad. Los asesinados suelen ser artista de la corte de los que nadie conocía enemigos. El encargado de investigar estas muertes no es otro que el alguacil Parmenio Bablia. Todas las pistas parecen llevar hasta Amandus Cicero. ¿Tendrá algo que ver finalmente el taxidermista con tan misteriosos crímenes?
Hay muchos buenos lugares y momentos de la historia de España en los que situar la trama de una buena novela de intriga y, sin lugar a dudas, el Madrid del siglo XVII, concretamente, el del año 1629 es uno de ellos. Se tratan estas de una ciudad y una época en las que podemos imaginar a oscuros taxidermistas encerrados en sus imponentes casas, traficantes de animales de todo tipo, artistas de la corte que aparecen asesinados y mutilados, alguaciles que no quisieran serlo, escritores que regentan tabernas y pobres desgraciados que por su condición física han sido desde su nacimiento motivo de toda burla.
Pero vayamos por partes y, para ello, comencemos hablando de Amandus Cicero, el taxidermista. Amandus Cicero no es solo un anciano que gusta vestirse como si fuera un misterioso, sino también, y sobre todo, un hombre poderoso que tiene una cámara secreta en la que guarda animales disecados y todo tipo de rarezas de la naturaleza, incluidos seres humanos perfectamente conservados por toda la eternidad. Como Cicero no puede atrapar a sus víctimas por sí mismo, se vale de Bardo Ajonegro, un tipo rudo que pronto comienza a estar harto de los encargos del genovés. Ajonegro, a pesar de todo, le es fiel a su jefe, pero, ¿hasta qué punto estará dispuesto a seguir siéndolo?
Mientras Cicero planea conseguir las últimas piezas para su museo de curiosidades y horrores, el alguacil Parmenio Bablia, hijo y nieto de alguaciles, ha de investigar la muerte de varios artistas de la corte. Parmenio es un hombre que no quiere ser alguacil, pero se ve obligado a serlo. Mientras decide qué hacer con su vida, se entretiene en la taberna de su amigo, el escritor Francisco Zabaleta, y sueña con el amor imposible de la sobrina de su amigo, una joven que también le corresponde. La sucesión de crímenes en el año 1629 supondrá todo un cambio en su vida. La cuestión es: ¿saldrán vivos sus amigos y él mismo de esta aventura?
Aunque gran parte de este thriller policiaco con ambientación histórica de muy cuidada descripción, tanto de los personajes como de la España del siglo XVII (concretamente, de Madrid y Sevilla), nos viene narrada por una voz externa que conoce a la perfección a todos los actores, existe también una parte que nos es contada por uno de los personajes, el misterioso Darío López Alonso, un ser desgraciado desde la cuna con un papel clave en el desarrollo de la trama.
Y al final, ¿qué tendrá que ver el taxidermista con los crímenes que tienen en vilo al alguacil Parmenio Bablia? ¿Conseguirá el genovés su objetivo? ¿Y Bablia atrapar al verdadero asesino? Para saberlo tendréis que leer El taxidermista, una emocionante e intrigante obra, en definitiva, llena de la mejor ambientación histórica de España, subtramas originales que se unen a la no menos interesante trama principal, personajes muy bien trazados tanto física como psicológicamente, situaciones espeluznantes, acción y misterio. ¿Qué más se le puede pedir a un thriller como este? ¡Que os decidáis ya por él, por supuesto! ¿A qué estáis esperando a hacerlo?
Cristina Monteoliva

© Cristina Monteoliva



viernes, 6 de julio de 2018

Reseña: TODOS LOS VERANOS DEL MUNDO, de Mónica Gutiérrez.


Título: Todos los veranos del mundo
Autora: Mónica Gutiérrez
Publica: Roca Editorial
Páginas: 320
Precio: 17,90 € / 7,99 € (ePub)

¿Recuerdas con calidad nostalgia los veranos de tu infancia? ¿Te gustaría que todos los periodos estivales fueran tan maravillosos como aquellos que pasábamos con los amigos, hermanos y primos de pequeños? ¿Quisieras encontrar un libro con el que rememorar esa época a la vez que descubres que todos los veranos pueden ser fantásticos si nos lo proponemos? Pues entonces tu novela es Todos los veranos del mundo, de Mónica Gutiérrez. Si quieres saber algo más de esta historia antes de decidirte por ella, no tienes más que seguir leyendo esta reseña.
Tras ser despedida del bufete de abogados de Barcelona en el que llevaba muchos años trabajando, Helena pone rumbo a Serralles, el pueblo de los Pirineos en los que pasó todos los veranos de su infancia junto a sus padres y hermanos. Helena quiere casarse en el caserón familiar que recuerda en dos semanas con Jofre, el juez implacable que no cae bien a nadie de su familia; pero al llegar, se lo encuentra todo tan cambiado que no sabe que reaccionar. Y es que desde que su padre muriera y ella dejara de visitar el pueblo, su madre no solo ha reformado la casa casi por completo, sino que también ha abierto una escuela de cocina rural en la casa en la que los alumnos no dejan de incordiar con sus platos mal cocinados y sus idas y venidas. ¿Cómo podrá convivir con sus hermanos y sobrinos Helena ahora que todo es tan diferente? Tal vez nuestra protagonista encuentre algún consuelo en La biblioteca voladora, la librería que un extraño extranjero ha abierto en el centro de pueblo. ¿O no será Marc, su antiguo amigo y compañero de juegos, de vuelta también en el pueblo, el que haga que su humor cambie?
Helena, la narradora y protagonista de esta novela veraniega y nostálgica con final feliz, es una abogada que acaba de ser despedida y no sabe muy bien qué hacer con su vida. Incapaz de pensar en un plan mejor, decide casarse por fin con Jofre, su novio desde hace años, en la casa familiar de Serralles. Aunque lo que en verdad quiere Helena es volver a los veranos de su infancia, aquellos en los que jugaba con sus hermanos, Xavier y Silvia y su mejor amigo, Marc, y su padre, al que no deja de echar de menos, aún estaba vivo.
En Serralles, Helena se reencuentra con su madre, una mujer con mucha energía que, aunque no muestre a menudo sus sentimientos, adora tanto a sus hijos como a sus nietos; con Xavier, el hermano mayor que vendrá acompañado por sus dos hijos, Anna y Miquel, un montón de novelas publicadas a sus espaldas y el pesar de haberse divorciado de una mujer a la que aún ama; y con Silvia, la bióloga que lucha por las causas medioambientales con el mismo ahínco con que le recuerda a su hermana mayor que no ha de casarse con Jofre, el odioso juez. Los personajes que nuestra protagonista encuentra por sorpresa en este verano lleno de emociones, añoranzas y nuevas alegrías son Jonathan Strenge, el curioso nuevo librero del pueblo; el florista al que ella llama vikingo y que acaba liado con Silvia; y Marc Montañés, el amigo de la infancia, compañero de infatigables aventuras y eterno primer amor.
Serralles y el caserón son para Helena los lugares en los que residen sus mejores recuerdos de infancia; pero, sobre todo, donde se quedaron los  mejores momentos que vivió con su padre. La ausencia de su progenitor, las cosas que no se dijeron en la familia y lo que queda por vivir en el futuro serán algunos de los puntos a resolver en esta historia.
Todos los veranos del mundo, en definitiva, esta historia llena de librerías curiosas, escuelas de cocina rurales, vikingos malhumorados, viñedos y momentos que dejan buen sabor de boca, es una novela con la que recordar los buenos veranos y aprender que todavía quedan muchos más por vivir cuando conseguimos dejar a un lado las tristezas y abrir el corazón a nuestros seres queridos. Una obra melancólica, pero sobre todo amable y divertida que está esperando a que la descubras. ¿Te atreverás a hacerlo este verano?
Cristina Monteoliva


© Cristina Monteoliva.

        

Reseña: POUND, de Javier Ibarrola.


Título: Pound
Autor: Javier Ibarrola
Publica: Menoscuarto
Páginas: 269
Precio: 19 €

Hoy en día, gracias a los teléfonos inteligentes, las tabletas, etc, todos hacemos fotografías continuamente y hasta nos sentimos buenos fotógrafos. Sin embargo, para ser un buen fotógrafo, todo un profesional, hace falta algo más que tener un móvil caro. El buen fotógrafo es aquel que conoce todos los elementos y sabe cómo han de combinarse para obtener una fotografía que llegue al alma del que la mire. Una fotografía que capte la esencia de las escenas, las cosas y los personajes. Una como la que pretende hacer Pedro Zúñiga, uno de los protagonistas de Pound, la novela de Javier Ibarrola de la que hoy os voy a hablar.
Pedro Zúñiga viaja al lago de Como con un objetivo: retratar a Joseph Pound, el célebre escritor alemán que desde 1961 viviera en Estados Unidos y se trasladaría a una residencia cercana al famoso lago italiano tras superar un cáncer que le dejó ciertas secuelas. Zúñiga, que ha sabido de Pound por su sobrina, Raquel, una ex novia con la que se ha reencontrado en Italia y de la que sigue enamorado a pesar del tiempo y los drásticos cambios en la vida de ella, no es un fotógrafo cualquiera. Experto en arquitectura gracias a sus inacabados estudios universitarios y amante de la belleza en todas sus formas, el español pretende captar toda la esencia del anciano escritor a través de la lente de su cámara, por lo que antes de fotografiarle deberá pasar cierto tiempo con él hablando de su pasado como escritor y como superviviente del holocausto. Lo que el fotógrafo obtiene de las entrevistas con Pound será mucho más de lo que esperaba, más que suficiente como para hacer todo un reportaje fotográfico vital.
La fotografía es un arte que requiere de paciencia, tiempo, estudio y observación, como bien sabe Pedro Zúñiga, ese fotógrafo que se traslada a Roma buscando inspiración. Atrás quedan sus años como estudiante de arquitectura en Madrid, su noviazgo con la díscola Raquel y sus ganas de comerse el mundo. Un encuentro casual con una Raquel distinta a la que él conocía le pondrá tras la pista de un interesante escritor, Joseph Pound, tío de su antiguo amor, y del que podría ser uno de los trabajos fotográficos de su vida.
Por su parte, Joseph Pound es un anciano escritor que jamás ganó el premio Nobel, aunque cree merecerlo. Tras curarse de un cáncer, las secuelas le obligaron a retirarse a una residencia cercana al lago de Como, en Italia. Aunque al principio parece recelar de las intenciones de Zúñiga, pronto comienza a contarle su vida. Una vida que comienza en un Berlín sitiado por las bombas, en el que los judíos que consiguieron que los nazis no se los llevaran a los campos de concentración han de sobrevivir sea como sea, y que continúa con un aspirante a escritor que intenta mimetizarse con la vibrante ciudad de Nueva York. Pronto, tanto el fotógrafo como el escritor se darán cuenta de que el de Pound es un intento de espiar sus pecados. Unos pecados tan insospechados que llevan toda la vida ocultos.
Pound, esta novela de escritores y fotógrafos perdidos en el mundo, esta historia de amores imposibles, anhelos y arrepentimientos, es una obra poliédrica en muchos sentidos. Por una parte, la historia nos hace viajar tanto a la Roma como al Como de la actualidad, al Nueva York de los años 60 y al Berlín de la Segunda Guerra Mundial. Por otra, su autor se sirve de distintos tipos de narradores para hacernos captar toda la esencia de los personajes, sus sentimientos y sus vivencias. Finalmente, puesto que tanto el autor como el protagonista tienen amplios conocimientos de arquitectura, la narración nos ofrece magníficas descripciones de los lugares que Zúñiga va visitando, ofreciéndonos así la nitidez de la fotografía mental que el lector puede hacerse en su mente.
Pound, en definitiva, es una novela que nos hace recorrer junto a sus personajes distintos lugares y épocas para vivir sentimientos intensos y desasosiegos no menos profundos. Una historia sobre la supervivencia, los pecados, el amor perdido, la búsqueda del éxito y sobre todo, la necesidad de captar la auténtica belleza por parte de sus personajes. Un volumen para leer con calma y reflexión que está esperando que lo descubras. ¿Te atreves a adentrarte en los mundos de Pedro Zúñiga y Joseph Pound?
Cristina Monteoliva


© Cristina Monteoliva.

martes, 3 de julio de 2018

Reseña: LA SIRENA Y LA SEÑORA HANCOCK, de Imogen Hermes Gowar.


Título: La sirena y la señora Hancock
Autora: Imogen Hermes Gowar
Traducción: Carlos Jiménez Arribas
Publica: Editorial Siruela
Páginas: 460
Precio: 23,95 € / 11,99 € (ePub)

Una vez vi una sirena. Era un ser tremendamente molesto a la vista que se encontraba expuesto en un museo de curiosidades. Por supuesto, no era real, sino algún tipo de montaje. A día de hoy no resulta especialmente convincente, pero, ¿y si lo hubieran visto los habitantes de otro tiempo? Aunque, ¿por qué no creer que ellos sí pudieron ver una sirena auténtica? Tal vez una como la de La sirena y la señora Hancock, la novela de Imogen Hermes Gowar de la que hoy os vengo a hablar.
Jonah Hancock es un armador viudo que vive en Deptford junto a su sobrina, Susanna y su criada, Bridget. Su triste vida da un vuelco el día que por fin el capitán de uno de sus barcos, desaparecido desde hace tiempo junto a su nave, aparece en el puerto para contarle a su patrón que ha cambiado el barco por algo de valor incalculable: una pequeña sirena disecada. Aunque Hancock recela en un principio, pronto se convence de que lo mejor que puede hacer con la sirena es exhibirla. La sirena se hace pronto tan famosa, que la dueña del más importante prostíbulo de Londres se interesa en alquilarla por una semana. Será allí donde Hancock conocerá a Angelica Neal, una muy cotizada cortesana de la que en seguida quedará tan prendado como un marinero de una exótica sirena.
Jonah Hancock es un armador hijo y nieto de armadores que vive en septiembre de 1785 en Deptford, un distrito actual de Londres que en aquella época debía de ser un pueblo cercano a la gran urbe. El señor Hancock es un viudo melancólico que añora tanto a su mujer, fallecida en el parto de su malogrado hijo, como a aquel niño que, de estar vivo, debería ser un adolescente. Bajo su techo tiene a su sobrina Susanna, Sukie, una espabilada muchacha a la que su madre mandó para servir a su tío y con la que el señor Hancock se encariñó en seguida. Sukie será la hija que nunca tuvo y de esa manera la tratará hasta el final de la historia que da comienzo cuando aparece en sus vidas la curiosa sirena, pequeña y fea, de la mano del capitán de uno de los barcos de Hancock.
El título de este libro nos habla de una señora Hancock, pero acabo de decir que al comienzo de esta detallista novela georgiana, tan divertida, a veces, como melancólica y misteriosa, otras, el señor Hancock es viudo. No creo que adelante nada si os digo entonces que en el futuro habrá una nueva esposa y que la candidata ideal para convertirse en tal cosa es Angelica Neal.
Angelica Neal es una cortesana de veintisiete años, una prostituta de altos vuelos que no tiene necesariamente que practicar sexo con sus clientes para sacar beneficios de ellos. Tras la muerte de su último benefactor, Angelica se ve ante la tesitura de volver al burdel del que salió hace años para convertirse en la mantenida de su fallecido amante o encontrar uno nuevo para, tal vez, casarse con él, como hace su amiga Bel Fortescue con el suyo. La de Angelica es una vida complicada, con muchos altibajos. La pregunta es: ¿le hará algún bien conocer al señor Hancock? ¿Y a su curiosa sirena?
De los personajes secundarios, destacaría especialmente a Sukie, esa chica lista que ha encontrado en la casa de su tío un verdadero hogar; a Hesper Lippard, la insoportable madre de Sukie; a Eliza Frost, la amiga de Angelica Neal que tanto parece cuidarla; a la señora Chappel, la despiadada alcahueta dueña de la casa de cortesanas más famosa de Londres; al teniente George Rockingham, un joven que tal vez no sea tan bueno como le parece a Angelica; a Bel Fortescue, la cortesana a la que todas las otras odian y envidian por haber conseguido convertirse en toda una dama; a Simeon, el criado enamorado de una cortesana; y a Polly, la cortesana negra que nos introduzca en el tema de la esclavitud en aquella época.
La señora Hancock y la sirena es, en definitiva, una novela ambientada en una época muy interesante que se convierte en algo más llamativo aún gracias a una trama llena de giros argumentales, chispeantes diálogos, descripciones costumbristas, personajes ricos en matices, sirenas que no se saben si están vivas o muertas, misterios por resolver y amores que en principio parecen imposibles pero que poco a poco comprendemos que son, en realidad, de lo más apropiados. Si estás buscando una aventura distinta en la que embarcarte, amigo, lector, no lo dudes: este es sin duda tu libro. Pero, ten cuidado, que ya sabemos todos lo traicioneras que pueden ser las sirenas, ¡no vaya a ser que la de esta historia te enrede para llevarte al fondo del océano!
Cristina Monteoliva


© Cristina Monteoliva.