jueves, 29 de diciembre de 2022

Reseña: HISTORIAS DE XUYA. LA MAESTRA DEL TÉ Y LA DETECTIVE. SIETE INFINITOS, de Aliette de Bodard.

 

Las primeras Historias de Xuya de Aliette de Bodard traducidas al español y recogidas en un libro, La maestra del té y la detective y Siete de infinitos, han tenido la cuidada edición que merecen con Redkey y están disponibles para disfrutar y regalar desde el pasado otoño.

El universo que da contexto a las historias de Xuya, es un mundo en el que fueron los chinos quienes descubrieron y colonizaron América, de modo que el colonialismo espacial de la actualidad está dominado por los imperios asiáticos. Las historias de esta autora son una mezcla de Space Opera con ficción tecnológica, aventura clásica y fantasía, en la que predominan los elementos procedentes de la cultura vietnamita, una de las más importantes, aunque ni mucho menos la única, donde se ha criado y ha bebido la autora.  

En el caso concreto de La maestra del té y la detective y Siete de infinitos, se trata además de historias de misterio inspiradas en las aventuras de Sherlock Holmes y Arsène Lupin, respectivamente, pero de un modo más tangencial a como lo hace Neil Gaiman en Estudio en esmeralda, por ejemplo, puesto que la referencia no es la época victoriana, sino una serie de valores asiáticos preponderantes, como el culto a los ancestros y el enriquecimiento material como objetivo último de la exploración del espacio. Esto lo cambia todo.

Son recurrentes en el imaginario de Aliette los implantes de memoria, a veces ilegales, en los que un personaje lleva consigo a todos sus antepasados, y con ellos su sabiduría, de manera que, como dice la gran admiradora y difusora de la obra de Bodard, Leticia Lara, en el caso de que se repita la historia, cosa que suele ocurrir, la protagonista acarrea consigo el bagaje de ancestros que se vieron enfrentados en el pasado a situaciones parecidas, y actúan en su mente como un consejo de sabios.

El culto a los antepasados y a la familia está también en el modo en que han sido diseñadas las naves, guiadas por una inteligencia artificial con madre humana, que incluye también la memoria de alguno de los miembros de la familia de sus ocupantes, de manera que, a modo de Jonás en el vientre de la ballena, los viajeros del espacio ocupan un ser vivo con quien además están emparentados, y que se enfrenta al triste conflicto de una vida con una duración muy superior a la de sus parientes, a quienes seguramente tendrá que ver morir. Estas naves tienen nombres poéticos como La hija de la sombra, Bosque sombrío, El elefante en la hierba o Los tres en el melocotonero.

La importancia de la personalidad y los traumas de las naves recupera también un antiguo elemento en desuso de las novelas de caballerías, la presencia del caballo como un vehículo con emociones, una personalidad más en el elenco de la historia, aunque Bodard lo lleva mucho más lejos, tanto en el sentido narrativo como en la complejidad técnica.

Otra consecuencia a tener en cuenta, tanto del contexto moral y cultural que elige la autora dentro de su ficción, como el momento actual de su realidad, es que se encuentra ya cómoda en un mundo en que sus personajes femeninos pueden transitar entre la intensidad emocional y la androginia de la función, sin necesidad de justificarse a sí mismos. Los clásicos roles neutros o arquetipos, interpretados habitualmente por hombres: el sabio, el camello, el buscador de tesoros, el drogadicto, el vengador, pueden ser indistintamente mujeres terrestres o de algún otro planeta, cargueros espaciales o inteligencias artificiales, sin necesidad de explicarse en su feminidad, sino solo en las características de su misión o de sus actos.

Puede parecer que a estas alturas es una tendencia irrefutable, pero no es menos cierto que muchos autores deciden ir por este camino de un modo impostado, intentando crear mujeres histriónicas en las que se implantan rasgos decadentes del antihéroe del siglo XX, como alcoholismo, inestabilidad, agresividad, tratando de subrayar el hecho de que no están ahí por ser mujeres. Consiguen precisamente lo contrario. La elección de Bodard, en cambio, se da de modo sencillo y natural, por la fuerza de los hechos.

Bodard es una autora generosa y eficiente, que trabaja la frase hasta hacerla límpida y directa, a pesar de su belleza estética y de algunas dificultades menores, por ejemplo que hay que acostumbrarse a los nombres vietnamitas y asiáticos en general, que a nuestra memoria occidental le cuesta retener. A pesar de todo, la aventura se impone y fluye de un modo que a mí me ha recordado a ese impulso de juego que nos llevaba a engancharnos a nuestras primeras lecturas, cuando aún teníamos pocos prejuicios lectores y los giros argumentales nos pillaban por sorpresa.

Rebeca Tabales

Reseña: NIÑOS, de David Roas.

 

La infancia es esa época idílica de la vida, ese lugar de la memoria al que regresar cuando la vida nos trata mal; un reducto de inocencia en el que sentirse seguro. Pero también, no nos engañemos, es un periodo de la vida en el que residen muchos de nuestros miedos: el monstruo dentro del armario; los ruidos desconocidos cuando todo está a oscuras y en silencio; el terror que nos acecha debajo de la cama; las peores pesadillas... Los niños son todo ingenuidad y candor, pero también pueden ser crueles y tenebrosos. 

         En Niños, la última colección de relatos de David Roas, encontramos todos esos miedos y algunos más. El libro se compone de doce relatos divididos en cuatro partes que se corresponden con las fases de la metamorfosis de un insecto: huevo, larva, pupa y adulto. Esta categorización ya resulta algo inquietante; nos sugiere que el niño es una criatura a medio camino entre lo animal y lo humano. Los protagonistas tienen diferentes edades; algunos aún están el vientre materno y llegan hasta los diez años aproximadamente. Desde que se hayan en el interior de la madre hasta que se hacen independientes.

         Cuenta el autor que el germen de este libro se encuentra en su relato Cuentos dictados que aparecía en su anterior obra, Invasión. Fue ahí donde comenzó a explorar el mundo de los terrores infantiles a través de lo que le contaba su hijo de los suyos propios. En esta ocasión da un paso más. El niño pasa de ser un ser inocente a convertirse en una amenaza. La infancia se presenta como una realidad tenebrosa y el niño como una fuente de terror. Esta subversión hace que el efecto de las historias sea aún más inquietante. En esa ambigüedad reside lo siniestro.

         El estilo de Roas es sobrio, desapasionado, carente de adornos. Sus historias tienen lugar en el día a día, en lugares cotidianos, muchas veces en el propio hogar. Lo fantástico, lo tenebroso irrumpe en lo cotidiano, por eso resulta más perturbador. Ruidos ilocalizables, clones, espejismos, el día de la marmota, las ausencias, la crueldad de los niños con los animales, los freaks… El libro está plagado de referencias cinematográficas y literarias; entre estas últimas incluso encontramos un homenaje a la gran Shirley Jackson de cuyo relato La lotería el autor hace su propia versión.

         Con todos estos elementos y partiendo de su propia experiencia, Roas reflexiona sobre la paternidad, sobre la relación padre hijo desde una perspectiva inquietante. La maternidad es un tema que ha sido tratado ampliamente en la literatura, explorado también desde su lado más siniestro, pero no ocurre lo mismo con la paternidad. Al mismo tiempo, Roas explora sus propios miedos reflejados en los de su hijo y los que le provoca su vivencia del hecho de ser padre. El niño como un ser fascinante por su peculiar manera de ver el mundo y de percibir la realidad, pero también como un ser monstruoso y cruel.

María Dolores García Pastor

lunes, 26 de diciembre de 2022

Reseña: CUENTOS COMPLETOS, de Francisco Javier Illán Vivas.

 


¿Cuál es el momento apropiado para publicar la obra completa de un autor: cuando este ya no está entre nosotros o en el momento que él mismo lo decida? En el segundo caso, ¿quiere acaso decir que se retira? ¿Por qué Francisco Javier Illán Vivas, un escritor que me consta va a seguir en activo durante mucho tiempo, ha titulado su última antología de relato breve Cuentos completos? Desde luego, no tengo ni idea de la respuesta a esta pregunta. Lo que sí sé es lo que contiene este libro que, aunque extenso, voy a intentar comentároslo de forma breve a continuación.

Tal y como cuenta Luis Alberto de Cuenta en el acertado prólogo a esta obra, Cuentos completos es un volumen compuesto por sesenta piezas breves del poeta y narrador murciano Francisco Javier Illán Vivas, escritas entre 1982 y 2022. Cuarenta y tres de ellas han sido publicadas anteriormente en otros libros de autor, antologías de cuento, revistas, páginas webs, etc, mientras que el resto es material inédito. Los géneros predominantes son la fantasía, la ciencia ficción y el terror, si bien en la última parte del libro, la dedicada a la narrativa hiprebreve, encontramos también un agudo sentido del humor.

Todos los escritores tenemos nuestros referentes en otros escritores, lo que  a algunos se nos nota más que a otros. En el caso de Francisco Javier Illán Vivas, leyendo su obra se hace patente que ha bebido de las fuentes de Robert E. Howard, Edgar Allan Poe y H. P. Lovecraft. Esto no quiere decir que el autor murciano no tenga un sello propio. Así, en sus narraciones predominan las narraciones en primera persona en las que el lector, a poco que sepa algo de la biografía del autor, puede imaginar que es él mismo el protagonista de la historia; también abundan las alusiones a diversas localizaciones de la provincia de Murcia, incluso a amigos escritores del autor.

Hemos indicado anteriormente que el libro se encuadra en los géneros de fantasía, ciencia ficción y terror. Como ya sabéis, las temáticas que a su vez se encuadran en estos géneros pueden ser muy diversas, de ahí la gran variedad que encontramos en este volumen: elementos fantásticos que irrumpen (siempre para mal) en la realidad, islas con abominables seres, vívidas pesadillas, cuentos góticos, crónicas de batallas épicas, objetos mitológicos, aventuras interplanetarias, crítica a la cocina actual, relatos anecdóticos, ambientes pesadillescos de todo tipo y un largo etcétera.

Los finales felices son prácticamente anecdóticos en la literatura breve de Francisco Javier Illán Vivas. Sus personajes suelen enfrentarse a grandes dificultades que, por lo general, les acaban venciendo. Siempre, sin embargo, queda un rayo de esperanza para el lector que desea que el protagonista sea un héroe. ¿Pero es que acaso, al fin y al cabo, no lo son todos los de estos cuentos?

La ambientación está perfectamente conseguida en las historias de Illán Vivas. El lector se sumerge en ellas con facilidad, lo que hace que estas pesadillas, pues la mayoría de estas historias lo son, resulten más vívidas.

Especial mención merecen los relatos hiperbreves del autor, piezas mordaces perfectamente ejecutadas que asestan una perfecta cuchillada en el intelecto de aquel que las lee.

Sigo sin saber qué ha llevado a Francisco Javier Illán Vivas a publicar un libro titulado Cuentos completos tras la escritura de esta reseña. En este volumen, desde luego, queda constancia de lo viva que está su literatura, e, insisto, me consta que el autor tiene cuerda para rato. Esperemos que pronto nos sorprenda con un nuevo volumen de cuentos tan interesantes como los que encontramos en este que os invito ahora a descubrir por vosotros mismos.

Cristina Monteoliva

viernes, 23 de diciembre de 2022

Reseña: ME LLAMO VICTORIA, de Miguel Vasserot.

 

Según la Wikipedia, «Belle Époque o La Belle Époque (en español: La época bella) es una expresión en francés utilizada para designar el período de la historia de Europa comprendido entre el final de la guerra franco-prusiana en 1871 —coincidiendo con la Segunda Revolución Industrial y la Paz armada— y el estallido de la Primera Guerra Mundial en 1914». Si bien se ha hablado mucho de esta época en lugares de Europa como París, poco se sabe de cómo fue en España. Es por ello que siempre es interesante adentrarse en libros que traten este tema, como la novela de Miguel Vasserot Me llamo Victoria, la obra que precisamente vamos a comentar en esta reseña.

Madrid, 1901. Lorenzo Hernández es un revistero de salones, es decir, que redacta ecos de sociedad en un periódico que sueña con convertirse en escritor. Su amigo Antonio Palmero le viene un buen día con un encargo: escribir las memorias de una tal Victoria, una mujer muy bien posicionada en la convulsa sociedad del momento. Hernández ha de valerse de las notas de la susodicha y de su pericia a la hora de emprender tan magno proyecto. Pero, ¿quién es de verdad Victoria, además de una vendedora ilegal de absenta y una repartidora de prostitutas en el Madrid de primeros de siglo? ¿Qué secretos esconde? ¿De verdad merece la pena hablar de ella?

Esta es una apasionante historia contada por sus dos protagonistas: Lorenzo y Victoria.

Lorenzo es un joven ambicioso. Después de haber trabajado en el registro del Hospicio, ha pasado a hacerse cargo de sus ecos de sociedad. En realidad quiere ser escritor, y el encargo de su amigo Antonio Palomero puede ser una buena oportunidad para demostrar que puede desempeñar tal labor. El trabajo parece sencillo: escribir las memorias de una mujer singular tomando como referencia sus propias notas. Todo se complica, sin embargo, y Lorenzo tiene que investigar por su cuenta. Para ello, tendrá que ir a ciertos lugares. ¿Qué será lo que averigüe?

Por otro lado tenemos a la camaleónica Victoria. Al principio de su narración la vemos como vendedora de absenta a los personajes de la alta sociedad madrileña. Más tarde, será reclutada por una importante proxeneta, también bien posicionada en el mundo de Madrid, para llevar la recaudación de las prostitutas y otras tareas.

Victoria es sin duda una mujer valiente que sabe valerse por sí misma en un mundo en el que las féminas no suelen estar solas. Pero, ¿por qué hace lo que hace? ¿Qué es de su pasado? ¿Tiene algo que esconder? ¿Y por qué lo haría?

Tal y como descubrimos a lo largo de esta novela, la belle époque madrileña no tuvo nada que envidiar a la de otras ciudades europeas: fiestas a todas horas, diversiones varias, desinhibición…; aunque también tuvo sus sombras, con una buena parte de la población viviendo en la pobreza y teniendo que buscarse la vida como se podía. He de confesar que durante buena parte de esta novela pensé que esa era precisamente su función: la de mostrarnos con todo lujo de detalles una parte de la historia de la que no se suele hablar. Fue más adelante, mediada la narración, cuando descubrí por fin la verdadera trama, lo que nos lleva a decir que no esta no solo es una novela histórica y de denuncia social, sino también una novela negra.

Me llamo Victoria tiene una gran sorpresa final, algo que hace que merezca la pena su lectura. No seré yo quien desvele el misterio. Tendréis que ser vosotros los que os decidáis por la lectura de esta emocionante a la par que conmovedora historia. ¿Os atrevéis a conocer a la verdadera Victoria?

Cristina Monteoliva

sábado, 17 de diciembre de 2022

Reseña: MERLINA. UNA COMPAÑERA DE CLASE MUY ESPECIAL, de Gisella Laterza y Stefano Tambellini.

 

Recuerdo que cuando era niña me resultaba muy emocionante la llegada de un nuevo compañero de clase a principios de curso. Aquellos chicos y chicas venían de otros pueblos y ciudades, siempre con experiencias que contar. Todos eran mágicos, a su modo. Pero, ¿te imaginas que alguno lo fuera literalmente? Una bruja, por ejemplo, como sucede en Merlina. Una compañera de clase muy especial, la novela infantil de Gisella Laterza ilustrada por Stefano Tambellini. Si quieres saber un poco más sobre este libro infantil antes de decidirte por él, no tienes más que seguir leyendo esta reseña.

En el pequeño pueblo de Villaclara nunca pasaba nada, hasta el día en el que de pronto apareció de la nada la mansión Villa Applepot y sus habitantes. Uno de ellos es Merlina, una niña bruja que ha de comenzar el colegio junto a Paula, una lugareña. Merlina y Paula pronto se harán amigas y vivirán pequeñas y grandes aventuras tanto en el colegio como en Villa Applepot. Juntas aprenderán el verdadero valor de la amistad y a combatir a los abusones.

Esta es la historia de Paula y Merlina, dos niñas muy distintas destinadas a ser grandes amigas.

Paula vive en Villaclara, un pueblo en el que nunca ocurre nada de relevancia. Hasta que un día aparecen Villa Applepot y la brujita Merlina. Por su parte, Merlina es una niña cuyos ojos cambian de color, no sabe comportarse en un colegio porque nunca ha estado en uno antes y pretende cocinar con los ingredientes que más asco le dan a Paula.

La acción transcurre fundamentalmente en dos escenarios: el colegio, donde están los odiosos hermanos Anabel y Roberto, unos abusones de cuidado a los que las niñas deberán combatir; y Villa Applepot. La mansión se nos presenta como un lugar lleno de sorpresas en los que las niñas se lo pasarán a lo grande junto a Bartholomeus, un chico muy especial. Los padres de Merlina estarán casi todo el tiempo ausentes, pues ambos son aventureros muy ocupados. ¿Afecta esto a su hija? Por supuesto. Pero ahí está Paula para ayudarla.

¿Qué hace de Merlina. Una compañera de clase muy especial un libro diferente con respecto a otros de niñas brujas? Sin duda, las ilustraciones de Stefano Tambellini, tan buenas como el texto a las que acompañan, así como los temas principales que toca: la amistad entre personas de mundos muy diferentes, el bullying en el colegio y cómo es la vida para los niños cuyos padres están ausentes.

Merlina. Una compañera de clase muy especial, en definitiva, es una interesante y divertida novela infantil con la que descubrir la riqueza que supone la diversidad, lo importante que es combatir el bullying en las aulas y mucho más. Una historia con la que aprender valores al tiempo que se sueña con la magia. Y tú, ¿te atreves a conocer a Merlina y sus trucos?

Cristina Monteoliva

jueves, 15 de diciembre de 2022

Reseña: DE MONOS Y HOMBRES. 17 FABULACIONES SOBRE LA HUMANIDAD: DE E.T.A. HOTTMANN A ROBERTO ARLT, de Varios Autores.

 

Vamos con este gran momento del año que es la Navidad, en que empezamos a saborear antologías de cuento fantástico y a gastarnos el dinero en ellas; para regalar o regalarnos. Esta preciosidad, De monos y hombres. 17 fabulaciones sobre la humanidad: de E.T.A. Hoffmann a Roberto Arlt, con su típico lomo dorado de Alba Clásica, recopila relatos del siglo XIX y XX, en los que el mono es el protagonista. Pero no cualquier mono, sino el arquetipo del primate; ese que nos recuerda, para bien o para mal, nuestra forma y nuestra inteligencia.

A continuación resumo algunos de los cuentos de la antología, según mi preferencia personal.

Té verde, de Le Fanu. El narrador, el famoso médico alemán Hesselius, trata a un párroco al que se le aparece un pequeño simio. Al principio cree que son visiones provocadas por el exceso de té verde, que toma de noche para soportar despierto las largas horas de trabajo que requieren sus estudios. Poco a poco el animal va volviéndose más invasivo, lo mira mientras duerme, sus ojos son como dos brasas en la oscuridad, y llega a hablarle. Lo que dice le desquicia. Una maravilla de cuento en que la tensión está medida al milímetro y como repasada con el filo de un cuchillo.

Tres cuentos de autores inmortales en los que el eslabón que nos une al mono es el lenguaje: Discurso para una Academia de Kafka, imprescindible. El canalla de la naturaleza de Lord Dunsany, un curioso caso en que la ciencia y la inteligencia del primate son empleadas contra el belicismo alemán, y el precursor aventajado de ambos: E.T.A Hoffmann con su Noticia de un joven culto. Hay que tener en cuenta que, en este caso, hablamos de un relato científico acerca de la capacidad de un primate de convertirse en erudito, publicado en 1814, antes que las grandes novelas especulativas de Verne o los cuentos geniales de Wells, antes incluso que el Frankenstein de Mary Shelley. Una vez más, la precocidad y hasta la capacidad profética de Hoffmann es asombrosa.

Tres interesantes autores latinoamericanos, cuya prosa se agradece siempre: La factoría de Faljalla Bill Alí, de Roberto Arlt, con un estilo realista y un tema insólito en esta antología: la amistad del hombre y otros primates. Tal vez la clave está en la poca fe que tenían los protagonistas del escritor argentino en sus semejantes humanos. En este caso el carácter generoso y benigno de los monos viene a subrayar esta contradicción del hombre como lobo para el hombre.

Los caynas, de César Vallejo. En una aldea de Perú se extiende imparable una epidemia; quienes se contagian caen en la histeria colectiva de creerse monos. La historia de este gran poeta (uno de los más grandes en lengua española) se vincula con el Horla de Maupassant y con El perro rabioso de Quiroga, así como con todos los relatos de licántropos de la psiquiatría.

Hablando de Quiroga, el escritor uruguayo también está en la antología, con Historia de Estilicón, un relato en el que, en medio de la selva, del modo preciso y agobiante en que se ve avanzar la oscuridad en sus tramas, las fronteras entre un gorila y los personajes humanos del cuento se desdibujan, perdido el contexto de la civilización. Se le llamó el Poe latino. Yo creo que tenía un estilo que brillaba por sí mismo y no hay nada que justifique una comparación con Poe, salvo un elemento psicológico sin el cual, ni las tramas del uno ni las del otro tendrían sentido: la perversidad.

Pocos animales se han estudiado en la historia de la etología, si es que ha habido alguno, que matasen por placer. Poe inventó al gato negro vengativo en el Este de los Estados Unidos y al orangután sádico en París. Desde luego, este cuento era imprescindible en la antología: el célebre Los crímenes de la Calle Morgue.

Tampoco podía faltar ese clásico del giro y del ambiente que es La pata de mono de Jacobs, que muchos descubrimos en su lengua original, en las lecturas de las clases de inglés.

El siguiente es mi gran descubrimiento del libro: El mono de Isak Dinesen.

Sabía que Karen Blixen usaba con maestría los animales y metamorfos, pero su relato, extraído de Siete cuentos góticos, es una rara y deliciosa sorpresa. En él, como en su novela corta El festín de Babette, la protagonista es la contención, asediada sin éxito por el placer y la libertad hasta que, tarde, aunque a lo mejor no demasiado tarde, los personajes descubren que no había peligro de desbordamiento, que las emociones fuertes no los iban a matar o a destruir, sino todo lo contrario.   

El español decimonónico Vicente Barrantes escribió su propio homenaje al cuento de Poe, que puede encontrarse también entre estas páginas. Una secuela explícita, pues en el propio título apostilla: Imitación de Poe. Muy interesante descubrimiento este cuentista, teniendo en cuenta la poca importancia que se le daba al cuento en la literatura decimonónica española, y lo marginal que era la lectura de autores anglosajones de terror.

Aquí me atrevo a anotar la falta en esta antología de un cuento excelente de Emilia Pardo Bazán: Adriana, en el que un animal que, por su descripción, debe de ser un macaco grande o tal vez un mandril, protagoniza una escena de tensión magistral, que deja al lector con la lengua fuera y a la protagonista tocada para siempre.

Quiero destacar la presencia de cuentos en castellano en esta antología. Creo que en el mundo editorial español, tenemos una cuenta pendiente con el cuento. Demasiados lectores no saben todavía las historias increíbles que les quedan por conocer y los grandes cuentistas que han escrito en nuestra lengua. Este es un valioso grano de arena para esa montaña. 

Rebeca Tabales

miércoles, 7 de diciembre de 2022

Reseña: LA MUJER QUE ESCRIBIÓ FRANKESTEIN, de Esther Cross.

 

Mary Shelley fue una mujer única, adelantada a su tiempo, visionaria y erudita. Escritora, ensayista, dramaturga y biógrafa es conocida, sobre todo, por su novela más famosa, pero también como editora de la obra de su marido el poeta romántico Percy Bysshe Shelley. La biografía de esta autora es de lo más interesante y truculenta, también lo es la época en la que le tocó vivir. Todo ello inspiró y se plasmó, en cierta manera, en su obra Frankenstein o el moderno Prometeo.

         Para quienes se hayan preguntado alguna vez cómo una mujer de apenas diecinueve años pudo llegar a concebir un personaje y una historia como Frankenstein, leer el libro de Esther Cross les ayudará a entenderlo. La mujer que escribió Frankenstein es una obra híbrida entre la biografía y el ensayo novelado centrada en la figura de Mary Shelley, pero también en el contexto en el que nació su novela y en las personas que formaron parte de su vida, como su marido, lord Byron o su familia. El libro se construye a través de materiales diversos como diarios de diferentes personas, cartas, textos de la época, e incluso fragmentos de la novela de Shelley concebida en la famosa Villa Diodati.

         Es un libro que se lee del tirón, no solo por su extensión sino por lo interesante del tema y la manera en que está escrito. Con un estilo directo, agudo y conciso, su autora nos lleva a la primera mitad del siglo XIX, una época muy tenebrosa de la historia. De su mano conocemos a los resurreccionistas, ladrones de cuerpos que los vendían a las escuelas de anatomía. La ciencia médica tenía que avanzar pero no podía hacerlo si no se practicaba sobre cuerpos humanos. Ante la falta de estos, se generó un mercado clandestino de cadáveres que se obtenían desenterrando los cuerpos recién enterrados en los cementerios e incluso asesinando a mendigos y prostitutas.

         Mary Shelley fue una hija de su tiempo. Su madre, la escritora y filósofa feminista Mary Wollstonecraft, murió en el parto y ella aprendió a leer en las lápidas del cementerio en el que estaba enterrada. Su relación con el poeta Percy B. Shelley también se inició cerca de la tumba de su progenitora. Sus vivencias familiares, sus viajes por el mundo, el ostracismo social al que fue sometida la pareja, la muerte de sus hijos o las acuciantes deudas que los perseguían fueron algunos de los hechos que marcarían la vida y la obra de esta autora.

         El libro que nos ocupa es una pequeña maravilla, casi adictivo en su lectura. A través de él conocemos un poco más a la madre de Frankenstein y descubrimos un tiempo oscuro de la historia que parece sacado de una novela de terror. El buen gusto de boca nos deja con ganas de profundizar más tanto en la figura de la escritora como en la época que le tocó vivir y que sirvió de marco a una de las novelas más famosas de todos los tiempos.

María Dolores García Pastor

sábado, 3 de diciembre de 2022

Reseña: LA CHICA DE LA TORMENTA, de Megan Miranda.

 

Gracias a los medios de comunicación, sabemos que todos los días se salvan niños que se encontraban atrapados o desaparecidos. Estas noticias solo tienen un pequeño impacto en los que las percibimos desde la distancia. Para los que lo viven de cerca, es bien distinto. ¿Cómo serán las vidas de estas personas años después del trauma? ¿Seguirá el suceso afectando a las víctimas? Estas son las preguntas de partida de La chica de la tormenta, el original thriller de Megan Miranda que comentaremos a continuación.

Olivia Maynor trabaja en la administración de un hospital americano, donde tiene buenos amigos. En su comunidad, lleva una vida normal. Nadie sabe que de pequeña se llamaba Arden y que cambió su nombre por algo que le pasó entonces: una noche de tormenta, se levantó sonámbula y desapareció. Tras días de búsqueda, fue encontrada en una alcantarilla. A partir de entonces todos la llamarían La chica de la tormenta.

La chica de la tormenta, cansada de que todo el mundo se fijara en ella, decidió desaparecer. Con su nuevo nombre, se siente segura. Sin embargo, han pasado veinte años del suceso y los medios de comunicación empiezan a prestarle atención de nuevo al evento.

Una noche, Olivia vuelve a levantarse sonámbula. En su jardín, se topa con un cadáver. Es el del hombre que la salvó cuando era pequeña. Pero, ¿qué hace en su jardín? ¿Y quién querría matarlo?

Esta es la trepidante historia de Olivia, una veinteañera con un ex novio, buenos amigos en el trabajo y un vecino jubilado al que adora. Tener una vida estable en el presente es algo que le ha costado demasiado, y es que no solo ha tenido que renunciar a su verdadero nombre, sino también a todo su pasado. ¿Qué le ha llevado a tomar esa decisión? La presión, desde luego. Lo que sucedió cuando era niña, su desaparición en la tormenta y su milagrosa reaparición, fue algo que la marcó para siempre. Cansada de ser señalada por todos, buscó un cambio.

Han pasado veinte años y la gente vuelve a recordar lo que sucedió durante aquella tormenta. Olivia se pone nerviosa. Todo podría haberse pasado en unos días si no fuera por la aparición de un cadáver en su jardín. Se trata del de Sean Coleman, el hombre que la rescató. ¿Qué hacía allí y por qué está muerto?

Todo el mundo es sospechoso: los amigos de Olivia en el hospital, el adorable vecino Rick, el ex novio… Incluso la propia Olivia. Su sonambulismo es tremendamente sospechoso. Pero, ¿sería ella capaz de hacer algo así estando dormida?

La chica de la tormenta, en definitiva, es una historia sobre las personas que nunca superan sus traumas de infancia. Una novela sobre una mujer a la que sus demonios la persiguen desde la niñez. Un thriller original y apasionante que no dejará indiferente a los amantes del género. Y tú, ¿a qué esperas para descubrir lo que de verdad pasó en la tormenta?

Cristina Monteoliva