El mundo se mueve cada
vez más deprisa. Las IA (Inteligencias artificiales) evolucionan a un ritmo de
vértigo. Es por ello que lo más lógico es imaginar un futuro en el que nos
acompañen de una u otra manera. Aunque, ¿y si este futuro en realidad no fuera
tan distinto a nuestro presente?, pienso, entre otras cosas, tras la lectura de
Persianas metálicas bajan de golpe,
la nueva novela futurista de Marta Sanz.
En
el mundo futuro de Land in Blue (Rapsodia), la gente sigue estando muy atenta a
la televisión, el gobierno recae en el ingeniero jefe y, como en nuestro mundo,
las persianas metálicas suben y bajan marcando el ritmo de los días. En este
mundo, en el que los humanos viven acompañados por drones, conoceremos a una
mujer madura que se ha olvidado de una muerte importante, entre otras cosas. Esta
mujer tiene dos hijas de las que vive separada. ¿Conseguirán reencontrarse las
tres?
Esta
es la historia de una mujer madura y desmemoriada que tiene un amante, conversaciones
con Bibi (una actriz) y un dron, Flor azul, que hace su vida mucho más
llevadera. La mujer tiene dos hijas, Selva y Tina o Cajita, de las que apenas
sabe nada. Curiosamente, Tina o Cajita es solo una niña en un mundo en el que
apenas hay infantes. Una cría que ha de vivir sola en un apartamento,
acompañada por el dron pájaro Cucú. Selva es mayor, está acompañada por el dron
Obsolescencia y su personalidad se ha visto influenciada por su padre.
La
mujer madura tiene un amante. Su presencia hace que poco a poco vaya
recuperando la memoria. Recuerda la muerte que olvidó, a sus hijas. Pero, ¿será
esto suficiente a la hora de que las tres se reencuentren? ¿Es acaso esto
posible?
En
Land in Blue (Rapsodia) las cosas son diferentes a nuestro tiempo y también
iguales. Diferentes porque la gente vive acompañada de drones inteligentes, el
aislamiento de los seres humanos es lo normal, etc; pero iguales porque la
gente sigue necesitando de compañía y las persianas metálicas bajan de golpe.
Lo
que más me ha llamado la atención es que en este mundo cada vez más
deshumanizado por la incapacidad (o la prohibición) de los seres humanos de
tener más relación entre ellos, sean los drones los que se muestren como los
seres más sensibles. Y es que aquí los drones no solo son inteligentes, sino
también seres sintientes, verdaderos cuidadores preocupados de nuestras tres
mujeres. ¿Las ayudarán a reencontrarse?
Persianas metálicas bajan de golpe
es, en definitiva, una curiosa distopía con cierto aire alegre que nos habla de
algo tan actual como las relaciones humanas, más en concreto, dentro de una
familia disfuncional. Se trata esta de una novela escrita con un estilo muy
particular, donde todo parece un juego de palabras. La cuestión es: ¿te
atreverás a viajar a Land in Blue (Rapsodia) para descubrir todo lo que de
verdad te depara en este nuevo mundo?
Cristina Monteoliva