Queridos amigos de La Orilla de las Letras,
aunque buena parte de España esté de vacaciones,
nosotras seguimos aquí al pie del cañón. En esta ocasión, os ofrecemos la
entrevista que nos ha concedido Cristina Carrizo Altuzarra. Sin más
dilación, aquí van las palabras de la autora:
¿Cuándo
descubriste que la escritura era algo más que un pasatiempo?
Antes que la escritura, fue la lectura. Tuve la suerte de nacer
en una casa llena de libros y desde muy pequeña me contagiaron la pasión por
leer. La escritura llegó después y no fue hasta la adolescencia, cuando
descubrí a poetas como Lorca, Salinas o Cernuda, que entendí que las palabras
podían acompañarme, sostenerme y explicarme. Poner en palabras lo que sentía
fue un antes y un después, porque significaba que aquello tenía sentido. A través
de la escritura, empecé a conocerme y a entender el mundo. Con el tiempo,
llegaron otras voces como las de Alejandra Pizarnik, Idea Vilariño y Gloria
Fuertes, que se convirtieron en mis grandes referentes.
¿Qué
estás leyendo ahora mismo? ¿Nos lo recomendarías?
Estoy leyendo La península de las casas vacías, de David
Uclés, una novela que mezcla historia, memoria y realismo mágico para contar la
historia de una familia de un pueblo ficticio en la España de la Guerra Civil.
Es una lectura intensa que recomiendo si te gustan las historias que combinan
lo histórico con un toque poético y mágico.
© Cristina Carrizo Altuzarra.
¿Cómo
compaginas tu trabajo como profesional del marketing con la escritura?
Con mucha organización, madrugando y teniendo muy claros mis
objetivos. Además, ambos mundos se retroalimentan: el marketing, el storytelling
y la creación de historias me aportan recursos como escritora, y la escritura
me da sensibilidad para contar mejor cualquier proyecto.
¿Qué
te aporta impartir talleres de escritura creativa?
Es de las cosas más divertidas que hago. Los talleres son un
laboratorio donde las ideas se mezclan y se encienden. Me encanta ver cómo las
personas se descubren capaces de crear algo que nunca habían imaginado. Todos
tenemos un mundo creativo inmenso, pero a veces lo dejamos dormido. Y creo que,
especialmente ahora con el avance de la inteligencia artificial, debemos cuidar
y ejercitar más que nunca esa parte creativa que nos hace únicos.
¿Cómo
ves el panorama literario actual?
Lo veo lleno de voces jóvenes, con muchísimas mujeres
escribiendo. Creo que las redes sociales tienen algo positivo y es que están
acercando la lectura a nuevos públicos, multiplicando formatos y géneros. Existen
muchas oportunidades y una pasión renovada por la literatura.
¿Qué
tienen de ti Imperdible y Naufragio?
Todo. Imperdible es una recopilación de poemas escritos a lo
largo del tiempo, con mi voz, mis heridas y mis búsquedas. Naufragio,
además, está pensado como una historia de amor dividida en cinco partes, con un
propósito narrativo claro. En ambos se ve mi evolución como escritora.
¿Por
qué escribir poesía en los tiempos que corren?
Porque es un acto revolucionario. La poesía detiene el tiempo,
ralentiza el mundo y nos da el privilegio de mirar con atención lo bello, lo
dramático y lo nostálgico. Las palabras pueden cambiar el mundo y la poesía es
la mejor arma.
¿Qué
tiene que tener para ti un buen poema?
Verdad. No necesariamente literal, sino esa verdad que nace de
lo más profundo. Un buen poema debe representar lo que somos o hemos sido.
Puede rimar o no, pero debe conmover, quedarse contigo.
© Cristina Carrizo Altuzarra.
En
estos momentos estás escribiendo una novela. ¿Qué puedes contarnos de ella?
Ideas no me faltan, pero me falta decidir cuál quiero llevar
hasta el final. Tenía una muy avanzada y, de repente, cambió por completo.
Ahora me estoy dando tiempo para pensar bien qué historia quiero contar. La
narrativa me cuesta más que la poesía, que me sale de forma más natural. En
prosa me siento más insegura, pero estoy trabajando en ello.
¿Qué
cuesta más escribir: poesía o novela?
Para mí, la narrativa. La poesía es más impulsiva, más visceral.
La novela me exige una constancia y una estructura que me retan mucho más.
¿Qué
esperas que los lectores aprendan de tus escritos?
No espero que aprendan nada. Solo quiero que disfruten, que
sientan, que vibren. Que mis textos les despierten emociones que quizá tenían
olvidadas.
¿Te
gustaría añadir algo antes de terminar esta entrevista?
Sí. Invito a todo el mundo a leer y a escribir. A dar espacio a
este arte inmenso que son las letras, a seguir creando e imaginando. Porque
mientras haya historias, habrá formas de salvarnos.
Muchas gracias, Cristina, por tu tiempo, tus palabras y
tus fotos personales. Te deseamos una carrera literaria larga y próspera.
Y
a vosotros, amigos lectores, gracias por estar un día más al otro lado de la
pantalla. Ahora, ¡a leer!
Cristina
Monteoliva