miércoles, 3 de enero de 2024

Entrevista: VICTORIA F. LEFFINGWELL.

 Queridos amigos de La Orilla de las Letras,

la entrevista de este tercer día del año nos la ha concedido la escritora Victoria F. Leffingwell.

Tras ejercer como abogada durante muchos años y vivir en distintos lugares del mundo, Victoria F. Leffingwell se lanzó a la aventura de la escritura en 2020. Su corta carrera literaria, sin embargo, ha dado sus buenos frutos: nada más y nada menos que catorce libros publicados, tanto en español como traducidos a otros idiomas. En 2023 publicó La vuelta al mundo de una nómada, libro que quedó finalista del PLAS, y Terrores cotidianos.

Dicho esto, vamos ya a conocer mejor a nuestra autora. ¡Comenzamos!

¿Cuándo comenzaste a escribir?

A diferencia de muchos compañeros que escriben desde siempre, yo soy una novata ya que comencé hace ni tres años, pero me lo he tomado con pasión y ahí vamos…

¿Qué lecturas crees que te han influenciado como escritora?

Soy una lectora voraz, leo y releo siempre, no le hago ascos a nada aunque me gustan más unos géneros que otros, obviamente. Quizás podría decirte que mis clásicos de cabecera, Proust, Galdós, Balzac y los rusos hayan influido de forma inconsciente, pero lo cierto es que trato de escribir sin dejarme influenciar por nadie.

¿Qué estás leyendo ahora mismo? ¿Nos lo recomendarías?

Suelo leer dos o tres obras a la vez, de géneros muy distintos. Me gusta mucho la ficción histórica y la novela negra y leo de esos géneros según la hora del día. También escucho a Alexa mientras paseo o hago cosas rutinarias. Ahora mismo estoy leyendo una novela fabulosa de Barbara Kingsolver que se llama The Lacuna, en inglés, acabo de terminar una autopublicada de Gemma Azuar, La caravana de los sueños rotos, y también estoy liada con un par más de compañeros autopublicados.

¿nde encuentras la inspiración?

Casi siempre en el agua: mientras nado, me ducho o incluso fregando platos. Debe ser porque soy acuario, ja, ja.

Solo llevas publicando tres años pero ya son catorce tus libros que han visto la luz. ¿mo lo haces? ¿Te da tiempo a dormir por la noche con tanto trabajo de escritura? 

¡Claro que me da tiempo a dormir y a vivir!

La verdad es que soy una trabajadora nata. Escribo un mínimo de mil palabras diarias y cuando van pasando los días, o los meses, de repente ves que tienes un montón. Cuando me dedico a algo me lo tomo en serio, además al ser viejecita tengo todo el tiempo del mundo para hacer lo que me da la gana, en este caso escribir. A mis años tendría que estar haciendo calceta y viendo la teletonta, pero de momento me divierte más crear historias. Me faltan horas para hacer todo lo que quiero, por ejemplo seguir traduciendo mis novelas. Uno de los proyectos de este año será irlo haciendo a ruso y francés, poco a poco estarán.

 

©Victoria F. Leffingwell.

¿Qué ha supuesto para ti quedar finalista del PLAS (el premio literario de Amazon) con La vuelta al mundo de una nómada?

Una sorpresa muy agradable.

Como ya he comentado en varias entrevistas, cuando me llamaron de Luxemburgo pensaba que era una mala noticia o una broma. Nuestra familia está repartida por varios países, era un número muy largo y no familiar, así que lo primero que me vino a la mente es que me llamaban desde un hospital o algo similar y, acto seguido, que era un lector con ganas de guasa. Tengo la gran suerte de que mis novelas las leen lectores de muchos países, pero no, era Amazon para comunícame que había sido seleccionada entre 5.200 concursantes. A pesar de eso, hasta que recibí un correo con detalles e instrucciones no me lo creí. Algo muy gracioso fue que una de las condiciones era que no podía decir nada hasta que la noticia se hiciese pública y a mí me daba igual, pero mi marido quería decírselo a todo dios, imagina, fue una semana aguantando “¿cuándo lo van a decir, que pesados…?”, etcétera.

blanos de La vuelta al mundo de una nómada. 

Desde que comencé, siempre publico con Amazon y en 2023 tenía pensado presentarme con el segundo volumen de “La saga de los Gamonal”, pero como en febrero estaba lista, los lectores del volumen primero me preguntaban todo el rato por el 2º, y soy muy impaciente, decidí no esperar hasta mayo, que es cuando comienza el plazo del certamen, y la publiqué; como me quedé sin nada de lo previsto eché mano de recuerdos y escribí la nómada, sin ninguna pretensión de ganar nada, pero por la visibilidad que da dicho certamen. En en los diez años de historia del premio nunca jamas habían elegido relatos, es decir, las posibilidades eran mínimas o nulas. Pero gustó.

Quizás es porque el formato es original.

El proceso de selección es bastante duro: de todo lo presentado hacen una primera criba y quedan cien obras. Luego otra segunda en la que quedan cinco, los finalistas, y esas son las que lee el jurado. Pero es Amazon quien finalmente tiene la última palabra.

Fue muy interesante todo, nos trataron de maravilla, con muchos regalitos y detalles, tuvimos dos horas de estar con toda la prensa sin agobios, firmamos montones de libros, conocimos a personas muy interesantes, y encima tuvimos el honor de inaugurar la primera biblioteca de autopublicados en España en el centro Ortega-Marañon.

Una muy grata experiencia.


 
©Victoria F. Leffingwell.

En octubre has publicado Terrores cotidianos. El título es bastante claro, pero, ¿crees que lo cotidiano tiene más de terrorífico que lo extraordinario? 

Era la primera vez que escribía algo de terror, fue un experimento divertido.

Y si, en ocasiones cualquier elemento del día a día, de los que tenemos a mano sea un sofá o unos tomates, pueden convertirse en malitos y darnos sorpresas.

¿Qué podemos encontrar en Terrores cotidianos?

Como su nombre indica, son 111 relatos cortos de objetos de andar por casa que pueden darnos sorpresas. La idea inicial era escribir cosas de mucho miedo, pero al final en lugar de miedo salen muchas carcajadas. Algunos son tan absurdos que no queda otra más que reír.

Por cierto, ¿por qué publicar en Amazon?

Nunca intenté ponerme en contacto con alguna editorial. En mi caso hacerlo con Amazon es el formato perfecto. Por una parte tienes control absoluto de todo: ejemplares vendidos en papel o digital, páginas leídas, países donde te leen…, cada mes te ingresan las regalías puntualmente, etcétera; por otra, la distribución es mundial, lo que es muy cómodo. Yo no vivo siempre en la misma ciudad, soy nómada y no paso más de cuatro meses en el mismo sitio, incluso  alternando países, publicando con Amazon puedo hacerlo. Además, pasó de presentaciones, ferias de libros y toda esa parafernalia. Siempre estoy dispuesta para entrevistas, algo que  me encanta, pero en digital y sin tenerme que desplazar a tal o cual sitio. El contacto personal con mis lectores lo tengo a través de WhatsApp o teléfono y, por suerte, muchísimos de los que comenzaron como lectores han pasado a ser amigos o casi familia, y nos vamos conociendo en persona poco a poco, es decir ese flanco queda cubierto. Tener que estar en un sitio determinado, a unas horas específicas para hacer el artículo y contar maravillas maravillosas de lo que has escrito no es mi estilo. Igual un día me da por cambiar, aunque lo dudo. Quizás si una editorial de las grandes me ofrece un contrato suculento a cambio de ir de acá para allá, según dicten ellos y sus normas lo pensaría…, ten en cuenta que estoy en la categoría ancianil y que a estas alturas de mi vida lo que quiero y deseo es hacer lo que me dé la gana sin que nadie me mangonee.

¿Qué esperas que los lectores encuentren en tus obras?

Entretenimiento, diversión, datos históricos que quizás desconocían. Muchas cosas. Cuando alguien lee una de mis novelas repite. Eso es buena señal.

¿Qué nuevos proyectos literarios tienes en marcha?

Tengo tres en el horno: el primero es una novela de humor negro, medio thriller, medio gansada. La protagonista de “Si llamas a la puerta del infierno…”, la deslenguada Roberta, vuelve con otro caso muy intrigante. 

El segundo es de gatos y chocolate y el tercero de indios.

Y varios otros proyectos como seguir traduciendo etcétera.

¿Te gustaría añadir algo antes de terminar esta entrevista?

Solo dar inmensas gracias por la oportunidad de contaros un poco sobre mis locuras. En encantaría si leéis alguna de mis novelas y si os gustan mejor que mejor.

Besos infinitos.

Muchas gracias, Victoria, por tu tiempo, tus palabras y tus fotos personales. Te deseamos mucha suerte con tu carrera literaria.

Y a vosotros, amigos lectores, gracias por estar un día más al otro lado de la pantalla. Ahora, ¡a leer!

Cristina Monteoliva