lunes, 31 de marzo de 2025

Entrevista: SERGIO HIGÓN

 

Queridos amigos de La Orilla de las Letras,

llegamos al último día del mes de marzo con la entrevista que nos ha concedido el autor Sergio Higón. Si tú también quieres conocerlo, no tienes más que seguir leyendo:

¿Cuándo comenzaste a escribir?

Siempre había pensado en hacerlo, pero todo se precipitó durante el confinamiento. Yo trabajaba como enfermero en una unidad de urgencias de un hospital y todo me parecía casi irreal, como estar viviendo una serie de Netflix. Recordaba que EE.UU. documentó con detalle el Holocausto porque sabía que en el futuro iba a ser negado por algunas personas y se necesitarían pruebas irrefutables de lo que sucedió. Pensé en hacer lo mismo para que quedara mi experiencia por escrito, incluso por lo que pudiera olvidar con el tiempo y para que nadie pudiera decirme en unas décadas que no fue para tanto.

¿Y cuándo descubriste que la escritura era algo más que un pasatiempo?

Tras el escrito de memorias sobre el Covid19, que permanece a buen recaudo, mi imaginación fue dando forma a una historia de aventuras, supervivencia e intriga. Cuando decidí plasmarla en papel fui dándome cuenta que el resultado estaba resultando ser adictivo y te mantenía al borde del asiento, ahí me di cuenta que debía apostar por ello e invertir más tiempo.

© Sergio Higón.

¿Qué lecturas crees que te han influenciado como escritor?

Más que influenciar estoy agradecido a las que me aficionaron a la lectura hasta llegar a ser un adicto, a las que tengo que agradecer que abrieran mi mente a otros tiempos y otros mundos, a las que me enseñaron a divertirme solo con mi cerebro. La primera de ellas fue La sombra del viento de Zafón, libro que te transporta un siglo atrás solo con abrirlo. En mi adolescencia leí Cuatro amigos de David Trueba, un libro generacional que me encantó sobre la amistad y el amor. Serían tantos que es casi injusto nombrar a unos sí y otros no. Del género zombi mi libro favorito es Los Caminantes de Carlos Sisi.

¿Qué estás leyendo ahora mismo? ¿Nos lo recomendarías?  

La cabeza de un hombre de Georges Simenon, de 1931. Una novela policiaca trepidante que encontré por un euro en un Cash Converters.

¿Cómo compaginas tu trabajo fuera del mundo de las letras con la escritura?  

Robando horas al día, madrugando mucho y dedicando cada día un rato a escribir antes que el resto empiece la jornada. Es difícil compaginarlo con la avalancha que supone el día a día.

¿Escritor brújula o mapa?  

Brújula, algunas veces incluso me digo, ¿de verdad ha salido este giro o esta reflexión de mi cabecita?

¿Escribirías una novela de moda a cambio de hacerte famoso? 

No, odiaría ser famoso, ni lo quiero ni lo necesito. Yo soy ingeniero, trabajaba de forma estable y mientras lo hacía estudié enfermería porque era vocacional. Ahora tengo un trabajo que es como un hobby y me apasiona, además he descubierto que puedo compaginarlo con escribir libremente y sin ataduras, metiendo carga de crítica social y política, cosa que me encanta. Todo esto no podría hacerlo de ser famoso.

¿Por qué te has decantado por la autopublicación en Amazon a la hora de dar a conocer tu primera obra al público?   

Es simple, hubo tres editoriales que me ofrecieron publicarlo, pero todas ellas, de una forma o de otra, iban a acabar quedándose el 90% de las ventas y los derechos del libro durante años. Yo confiaba mucho en la obra y Amazon me permitía autopublicarlo y mantener el control sobre ella. 

© Sergio Higón.

Tu primera novela publicada es Operación ocaso. ¿Qué vamos a encontrar en este libro?  

Un apocalipsis en forma de virus que transforma a las personas en seres rabiosos contado desde varios puntos de vista, por ejemplo desde el de algunos gobernantes mundiales, militares movilizados y pobres civiles que no entienden lo que sucede. Con mucho ritmo, sin tiempo para relajarse.

¿Cuánto tiempo has tardado en escribir Operación ocaso?

Cerca de un año, aprovechando madrugones, siestas de mi hijo pequeño, noches insomnes...

¿Cómo esperas que reaccionen los lectores cuando salga por fin a la venta?  

Creo que los muy cafeteros del género zombi van a gozar con la historia, y estoy seguro que el resto también se va a enfadar conmigo por robarles horas de sueño para leerla, si empiezan no podrán parar.

¿Qué nuevos proyectos literarios tienes en marcha?

He iniciado una novela relacionada con el impacto de la inteligencia artificial que creo que es brutal y también tengo muchas historias de mi trabajo en urgencias que contar muy emotivas, quizás un libro de relatos. Si me lo piden puede que la continuación de Operación Ocaso.

¿Te gustaría añadir algo antes de terminar esta entrevista?

Animo a todos a empezar a leer Operación Ocaso, la pueden encontrar en Amazon, pero les advierto que es extremadamente adictiva y no deben empezarla si tienen obligaciones que cumplir. El enlace de compra es el siguiente: bit.ly/4l6SssW

Muchas gracias, Sergio, por tu tiempo, tus palabras y tus fotos personales. Te deseamos una carrera literaria larga y próspera.

Y a vosotros, amigos lectores, gracias por estar un día más al tanto de nuestras publicaciones. Ahora, ¡a leer!

Cristina Monteoliva

domingo, 30 de marzo de 2025

Entrevista: ANA GIL RODRÍGUEZ

 

Queridos amigos de La Orilla de las Letras,

en el día del cambio al horario de verano, os traemos la entrevista que nos ha concedido la autora Ana Gil Rodríguez. Y como seguro que estáis deseando conocerla, aquí va el artículo:

¿Cuándo comenzaste a escribir?

No me acuerdo exactamente de la edad, pero ya de niña escribía algo y fue a más en la adolescencia.

¿Y cuándo descubriste que la escritura era algo más que un pasatiempo?

En realidad, siempre tuve la esperanza de que fuera algo más que un pasatiempo. Recuerdo que cuando tenía 14 o 15 años le enseñé uno de mis textos al que era mi profesor de Lengua y Literatura y lo que me dijo después de leerlo, se me quedó grabado: “Hay camino” Ya quería ser escritora.

¿Qué lecturas crees que te han influenciado como escritora?

En primer lugar, El extranjero, que leí en francés para un trabajo del colegio. Albert Camus pasó a ser un referente para mí. También me encanta Kafka, Ernest Hemingway, Anaïs Nin y, aunque se la conozca más en su faceta periodística, Oriana Fallaci.

© Ana Gil Rodríguez.

¿Qué estás leyendo ahora mismo? ¿Nos lo recomendarías?  

Los misterios de la taberna Kamogawa de Hisashi Kashiwai. Me está pareciendo un libro entretenido, pero he leído otros autores japoneses mejores.

¿Cómo compaginas tu trabajo fuera del mundo de las letras con la escritura?  

Es complicado. Lo que hago es aprovechar los fines de semana para escribir.

¿Cómo ves el panorama literario actual?

No me gusta mucho lo que veo. Cuando empecé a enterarme de qué va el tema de las editoriales y del mundillo literario, me di cuenta de que la imagen romántica del escritor que tenía, y pienso que mucha gente desde fuera también, se derrumbaba totalmente. Creo que la tecnología ha propiciado que muchos autores desconocidos podamos llegar a publicar, pero al mismo tiempo, se han creado una serie de conceptos como “marca personal”, “público objetivo”, expresiones en inglés…, que me recuerdan más a una empresa en la que prima el interés comercial a la buena literatura. Todo es marketing.

¿Escribirías una novela de moda a cambio de hacerte famosa?

Rotundamente no. Tengo muy claro que quiero llegar al lector, pero escribiendo lo que quiero. 

¿Por qué te has decantado por la autopublicación a la hora de dar a conocer varias de tus obras al público?   

La respuesta está relacionada con la pregunta anterior. En la primera novela lo hice porque tenía muchas ganas de publicar, pero ya en esta, que es la quinta, lo pensé mucho y me di cuenta de que me gusta formar parte del proceso de la publicación y ser yo la que toma las decisiones sobre mi novela. Me siento más libre así.

Tu última novela publicada es Los años tentadores. ¿Qué vamos a encontrar en este libro?

Tal y como se cuenta en la sinopsis de la novela es la historia de una joven, Ena, en una España que en los años 80 despertaba de una larga dictadura y que intenta encontrar su lugar en una democracia joven y frágil. En su lucha por la libertad y contra el conservadurismo de sus padres y gran parte de la sociedad española de la época, recorremos la movida madrileña, el triunfo histórico del PSOE, la influencia de la iglesia católica en la emisora en la que trabaja, el escándalo de la actuación de las Vulpes, el drama del aborto ilegal y la situación política del País Vasco a principios de los 80. También sus relaciones amorosas con dos hombres muy distintos.


 
© Ana Gil Rodríguez.

¿Qué tiene de ti Los años tentadores?

Mucho. Viví en primera persona los acontecimientos que cuento. He echado mano de mis recuerdos personales para escribir este libro. El hecho de que cada capítulo se abra con un tema musical de la época no es casual. Muchas de esas canciones las tengo en casa en vinilos. Es la novela más autobiográfica que he escrito.

¿Qué esperas que los lectores aprendan de Los años tentadores?

Que hubo una generación en España, o parte de ella, que se rebeló ante unas estructuras muy cerradas tras casi cuarenta años de dictadura. Que ante el retroceso que asistimos, muy preocupante en el caso de la juventud, en relación a las libertades conseguidas, las personas que lean la novela sientan que no podemos rendirnos.

¿Qué nuevos proyectos literarios tienes en marcha?

Actualmente me encuentro inmersa en la promoción de Los años tentadores, pero las ideas siguen bullendo en la cabeza y las ganas de escribir sobre ellas también. Fíjate, me han entrado ganas de escribir una novela de aventuras entretenida, divertirme y ya está, después de este texto tan profundo, pero luego me digo a mí misma: Si no tienes remedio. Seguro que al final, aparecen todos los temas que están presentes en mi obra; la lucha contra el poder, contra la injusticia, la búsqueda de la libertad…

¿Te gustaría añadir algo antes de terminar esta entrevista?

Solamente darte las gracias por la labor que haces de difusión de la literatura entre los que no somos “best-sellers”.

Muchas gracias, Ana, por tu tiempo, tus palabras y tus fotos personales. Te deseamos una carrera literaria larga y próspera.

Y a vosotros, amigos lectores, gracias por estar un día más atentos a nuestras publicaciones. Ahora, ¡a leer!

Cristina Monteoliva

sábado, 29 de marzo de 2025

Entrevista: JUAN IGNACIO MANTEROLA

 

Queridos amigos de La Orilla de las Letras,

hoy entrevistamos en el blog a un autor cuya vida está muy ligada al teatro y la literatura: Juan Ignacio Manterola. Sin más preámbulos, aquí van sus palabras:

¿Cuándo descubriste que la escritura era algo más que un pasatiempo? Cuando supe que la palabra puede convertirse en una herramienta fascinante para inventar nuevos ambientes, nuevas historias, nuevos personajes. La escritura es el lugar más placentero donde uno se puede aislar de ese mundo fascinante y hostil que nos rodea. Con esa escritura se puede transformar todo ese mundo, para construirlo después a la medida de lo que se anhela o se necesita.

¿Qué lecturas crees que te han influenciado como escritor?

Muchas. Principalmente toda esa literatura que descubrí gracias a Landero, al que tuve como profesor. Me refiero a esa literatura que proporciona cierto resplandor o destello en el lector mientras lee, una inesperada chispa que te obliga a elevar las cejas o a esbozar una ligera sonrisa, o a encoger el gesto. El escritor debe buscar siempre ese resplandor, aunque a menudo no llegue a alcanzarlo.

Me han influido, de un modo determinante, autores como Baricco, McEwan, Yoko Ogawa, Peter Handke, Coetzee, Thomas Bernhard, Alejandro Gándara, Ishiguro, Ray Loriga, Sara mesa, Marta Sanz, Montero Glez, Nothomb, Aramburu, Unai Elorriaga… Y Landero, por encima de todos ellos, un escritor mágico que condensa lo mejor de la literatura más excelente. Todas estas lecturas me fueron sacando del manso lago en el que ya me veía instalado y del que no sabía cómo alejarme (la generación beat, Bukowski, Joe Fante me entusiasmaban e intentaba escribir como ellos).

© Juan Ignacio Manterola.

¿Qué estás leyendo ahora mismo? ¿Nos lo recomendarías?  

Ahora estoy leyendo La última función, de Luis Landero; Kaddish por el hijo no nacido, de Kertész; Los vencejos, de Aramburu; Nos encontraremos en el fin del mundo, de Teresa Pérez Landa; estoy releyendo Madame Bovary, de Flaubert, una obra magistral. Como libro de cabecera, del que leo a menudo una o dos de sus páginas, tengo a Platero y yo. Lorca, cualquier página de Lorca, de su poesía, de su teatro, está junto a Platero. Y Valle-Inclán.

Procuro leer siempre varias obras al mismo tiempo con el fin de evitar ese contagio involuntario del estilo de otros autores. Leyendo a varios a la vez, uno se siente más libre de la tentación de «imitar». Y, claro que recomiendo estas lecturas. Todas ellas.

¿Cómo compaginas tu trabajo fuera del mundo de las letras con la escritura?  

Para mí la escritura forma parte de lo más esencial para vivir, como el hecho de respirar o de alimentarse. Este mundo de las letras es un modo de observar el entorno en que uno vive. Te proporciona la sensación de estar vivo, de tener la cabeza alerta. Todo esto invita a la reflexión. Y desde esta reflexión, uno se introduce en el compromiso de buscar nuevos caminos, nuevas inquietudes, para no caer en lo absurdo de lo cotidiano. Si mantienes la cabeza atenta, te mantendrás vivo, y de ese modo estarás escribiendo de continuo, aunque solo lo hagas con la fuerza de la imaginación, sin manchar ni un solo renglón en un papel.

Si tuvieras que elegir entre teatro y novela, ¿con qué género te quedarías?

Con los dos. Estudié dramaturgia en la RESAD y durante un tiempo me dediqué a escribir teatro. Formé parte de una compañía (TFT) que representaba lo que yo proponía, además de otros proyectos, claro. Pero desde que he iniciado esta aventura de la narrativa, la tranquilidad y la satisfacción han sido plenas para mí. Con ello me he asentado en la comodidad de la reflexión y de la soledad, que es lo que más me satisface por ahora. Además, el hecho de escribir novela se puede realizar completamente a solas, sin tener que dar cuentas a nadie de lo que uno hace o deja de hacer. Justamente lo que voy buscando desde hace tiempo. En la experiencia teatral siempre se ha de contar con la opinión de mucha más gente. Ya decía Mayorga, más o menos, que el teatro es la representación asamblearia por naturaleza.

¿Escribirías una novela de moda a cambio de hacerte famoso?

Pretendidamente, nunca. Y soy tan tajante en mi respuesta porque este asunto lo he meditado muchas veces. Para mí la literatura es un impulso vital, una necesidad, un compromiso. Yo tuve un profesor de teatro, Miguel Medina, que en el momento en que a alguno de sus alumnos nos surgía este problema, digamos que moral, de ceder en la inquietud literaria para buscar sobre todo el agrado de la mayoría, él argumentaba que en esta vida hay que elegir entre «tener honra sin barcos o barcos sin honra». Una de estas estas dos posibilidades anula siempre a la otra. Y creo que tenía muchísima razón. No sé si esta idea estaba sacaba de Lope de Vega, o de Calderón. Imagino que sí.

¿Cómo ves el panorama literario actual?  

Dicen en los telediarios que hoy en día, aquí en España, se lee más que nunca. Quiero pensar que esto es cierto. Si hay un mayor número de lectores, supongo que habrá más posibilidades de ser leídos para todos los que pretendemos escribir. De todos modos, todo el ámbito en que se desarrolla el arte, y sobre todo la literatura, siempre ha estado como en un segundo plano, menospreciado, ninguneado. A nuestra sociedad le interesa el fútbol y poco más. Y nunca va a cambiar nada de esto, supongo. De la literatura, en España, viven poquísimas personas. El resto debemos conformarnos con seguir manteniendo la esperanza en… continuar con la cabeza plagada de pájaros.

¿Por qué te has decantado por la autopublicación en Amazon a la hora de dar a conocer al público tu última obra, Fantasía en azul?   

Por dos razones bien claras: una, la experiencia que he tenido con mis dos primeras novelas en una editorial, se supone que seria, no ha sido precisamente muy satisfactoria; y, dos, he querido emprender un proyecto nuevo con mi gran amiga Teresa Pérez Landa, que poco a poco va introduciendo la cabeza en el difícil mundo de la edición literaria. Su trabajo le cuesta, hay que reconocerlo. Ella ha maquetado esta novela, ha diseñado la portada, me ha aconsejado desde un primer momento con un análisis de lectura impresionante y muy acertado. Espero y deseo que este proyecto salga tan bien que ambos repitamos la aventura y, sobre todo, que a Teresa se le abran definitivamente las ansias por emprender este difícil camino de la edición, contando siempre con Amazon como respaldo. Si esto se consigue, me habré dado por satisfecho. Solo añadir que si Amazon llega a funcionar de un modo más que aceptable algún día, me refiero a que se constituya en una plataforma de literatura que sea un inconfundible referente, este será el mejor camino para editar obras. Y el resto de empresas tendrán los días contados. Solo acaba de empezar esta aventura, una aventura justa y democrática, donde es precisamente el público lector quien dicta sentencia y no la opinión, a veces torticera y partidista, de un agente editorial o similares. Para mí, este de Amazon ha sido el único caso en que he tenido la suficiente y veraz información ya desde el primer momento.

¿Qué vamos a encontrar en este libro?  

Sobre todo, sinceridad. Y espero que algo de chispa, de cosquilleo en nuestra lujuria. Como se dice en algún lugar para publicitar la novela, esta es una obra comprometida con la condición de la mujer. Y esto es completamente cierto. Sin pretenderlo, sin buscarlo deliberadamente, hasta ahora todos los personajes protagonistas que he escrito, o la gran mayoría de ellos, han sido mujeres. Y en los proyectos que tengo entre manos, también lo son. Debo reconocer que esta no ha sido una decisión voluntaria. Supongo que un personaje femenino me resulta mucho más complejo, más rico en matices, me ofrece más posibilidades artísticas que uno masculino. No sé con seguridad si es cierto algo de esto, pero intuyo que sí. Por otro lado, la mujer es quizá el mejor ejemplo de lucha por ciertos asuntos que resultan de condición básica para todos, como la búsqueda de la igualdad, la necesidad de alcanzar la sombra de una justicia moral, la rebeldía contra el exceso de poder. Con esta novela he pretendido un trabajo de exploración psicológica, además de un trabajo puramente literario, por supuesto. Una mujer quiere salir adelante en un mundo radicalmente machista. Estamos hablando de la España de los años ochenta, una España recién salida de la dictadura. La exploración del erotismo y la explosión de la libertad, eran asuntos importantes en aquella época. Nuestro personaje femenino debe salir adelante hincando con fuerza las uñas, o caerá sin remisión. Y tendrá que elaborar una estrategia eficaz para defenderse del acoso sexual al que se ve sometida.

© Juan Ignacio Manterola.

¿Qué tiene de ti Fantasía en azul?

Todo. Como todo lo que pueda escribir cualquiera, supongo. Uno, cuando lleva a cabo una obra artística, pone en cuestión su modo de ver el mundo, su moral, su relación con los demás, se plantea qué funciona bien y qué debería corregirse. Uno siempre se desnuda ante los demás cuando escribe, o cuando pinta o interpreta. Lo malo de esto es que esa desnudez se practica desde el alma, precisamente eso tan íntimo y débil que nos define e identifica a cada uno de nosotros. Y esto duele. Mucho. Y a veces, avergüenza. Y a veces, también subleva. Pero esta práctica de la escritura siempre nos enseña a avanzar, a dar el siguiente paso y a no darse por vencido. La mentira en literatura solo forma parte de ese afán hipócrita por buscar cierta fama en algunos que… Ejemplos de esto hay muchos.

¿Qué esperas que los lectores aprendan de Fantasía en azul?

Si esta novela les provoca una reflexión acerca del asunto que en ella se trata, se habrá conseguido el objetivo. Aquí se plantea, entre otras cosas, ese conflicto eterno que hay entre la intimidad y la exposición pública, o entre la vulnerabilidad y el control, o entre el poder y el abuso. Si a partir de la lectura, los lectores sacan sus propias conclusiones, el trabajo estará hecho.

Y luego está la cuestión de buscar que ciertos poros de nuestro cuerpo vibren. Que se estimule la libertad de nuestra pasión. Para ello  la historia de esta novela está entretejida de desbordante erotismo y sensualidad. El juego que juegan el deseo y la censura se pone aquí de manifiesto.

¿Qué nuevos proyectos literarios tienes en marcha?

Muchos. En estos momentos tengo ya terminada otra novela, a la que debo dar el antepenúltimo repaso. Pero tengo iniciadas otras dos más. Y proyectos nunca me faltan. La vida es tan bondadosa mostrándonos todo tipo de argumentos y motivos, que resulta inagotable este asunto de escribir.

¿Te gustaría añadir algo antes de terminar esta entrevista?

Sí. Agradeceros de verdad la invitación a que conteste vuestras interesantes preguntas y la consideración que habéis tenido conmigo. Un fuerte saludo.

Y decir que, siempre merece la pena luchar por alcanzar alguno de nuestros sueños, ya sean estos meramente artísticos o de justa reivindicación social.

Muchas gracias, Juan Ignacio, por tu tiempo, tus palabras y tus fotos personales. Te deseamos una carrera literaria larga y próspera.

Y a vosotros, amigos lectores, gracias por estar un día más al otro lado de la pantalla. Ahora, ¡a leer!

Cristina Monteoliva

 

jueves, 27 de marzo de 2025

Reseña: CUENTOS, IDEAS, FRAGMENTOS, de Juan Francisco Marín

 

En un mundo literario en el que todo ha de llevar una o varias etiquetas para que el lector sepa desde primera hora lo que va a encontrar, de vez en cuando aparecen libros totalmente inclasificables que intentan revolucionar el mercado y las mentes de los que se atrevan a adentrarse en sus páginas. Este sería el caso de Cuentos, ideas, fragmentos de Juan Francisco Marín, el volumen breve que también comentaremos en pocas líneas.

Cuentos, ideas, fragmentos es un libro fiel a su título pues las cuarenta y ocho piezas que vamos a encontrar, además de una introducción y un prólogo, son precisamente relatos breves, a veces microrrelatos, textos reflexivos y fragmentos de lo que podrían ser otras narraciones más extensas.

Es este un libro donde es difícil distinguir entre el sueño y la vigilia, entre la pesadilla y la realidad. Escrito con prosa poética, su fin último es, sin duda, el de remover conciencias, hacer que el lector salga de su zona de confort y se plantee qué está haciendo en el mundo.

Cuando te enfrentas a un libro con tantos textos, es difícil hablar de todos ellos. Para que os hagáis una idea, los de este libro versarían sobre naufragios, islas lejanas llenas de tribus salvajes, antiguos secretos, mujeres eléctricas, fotógrafos irreales, telequinesis, viajes en el tiempo, islas misteriosas y carnavales siniestros, entre otros muchos temas.

Mención aparte merecen aquellos relatos que nos sumergen en el universo de Albert, LAU y su tormentosa relación (tema ya tratado en otras obras del mismo autor). ¿Hasta dónde llegaran con la misma?

Cuentos, ideas, fragmentos, en definitiva, es una original obra de prosa poética donde abunda la emoción, la reflexión, la fantasía, la ciencia ficción y lo alucinatorio, en general. Un libro diferente para lectores que buscan algo que espolee sus mentes. ¿Será tu próxima lectura?

Cristina Monteoliva

miércoles, 26 de marzo de 2025

Reseña: SHANGHAILANDERS, de Juli Min

 

Para entender a las personas que somos hoy en día, tenemos que conocer todos los sucesos que nos han ocurrido en el pasado, esos episodios que han marcado tanto nuestro carácter como la manera que tenemos de relacionarnos con los demás. Narrar nuestra historia de forma cronológica inversa, de adelante hacia atrás, podría ser bueno para llegar a ciertas conclusiones, como descubrimos tras la lectura de la impactante novela de Juli Min titulada Shanghailanders, la obra que comentaremos en esta reseña.

Año 2040. El prestigioso inversor inmobiliario de Shanghái Leo Yang regresa en maglev (un tipo de tren) a la ciudad después de haber dejado en el aeropuerto a su mujer, la francojaponesa Eko, y a sus dos hijas mayores, Yumi y Yoko, que viajarán en breve a Boston, donde estudian en la universidad y el instituto, respectivamente. Leo sabe que su mujer está a punto de dejarle por otro hombre, pero no sospecha que un incómodo  contratiempo hará que esta se desvíe hacia París con Yoko, la hija mediana. Tampoco sabe que el año pasado su hija menor, Kiko, se convirtió en trabajadora sexual como medio para llegar a ser una nueva Marilyn Monroe, o que sus problemas con ciertos hábitos llevaron a Yumi, la mayor a pedirle ayuda en Boston a Yoko hace dos años. La narración nos hará viajar hacia atrás en el tiempo, hasta antes de la pandemia, cuando Leo y Eko decidieron casarse, para que descubramos cómo esta familia ha llegado al punto en el que está, cuáles son las verdaderas personalidades de sus integrantes y cómo ven a cada uno de ellos la abuela materna, un chófer temerario y una niñera entregada.

Las familias en apariencia felices no siempre lo son. Al principio de la narración, en el 2040, vemos a un próspero hombre de negocios que acompaña a su familia al aeropuerto. El dinero no ha sido nunca un problema en sus vidas y todos parecen tener una buena relación. Conforme viajamos atrás en el tiempo, sin embargo, descubrimos que el matrimonio nunca fue perfecto y que las niñas, mimadas en exceso, llevan sus vidas hasta límites que sus padres no sospechan.

Este es un libro lleno de matices, de momentos que no hay que perder para entender el cuadro completo. Al terminar la lectura, me han dado ganas de releer el libro en orden inverso al expuesto (es decir, revisar en orden cronológico normal lo leído), para comprobar que no me he perdido nada, que he llegado a comprender todo lo que les sucede a los personajes, hasta qué punto les afectan sus secretos y pensamientos más íntimos.

Como curiosidad, os comento que si bien la mayoría de los capítulos están narrados en tercera persona, nos encontramos que cuando la acción se centra en personajes externos al núcleo familiar (la abuela que se trasladó con su hija desde Japón a París, el chófer que participa en carreras clandestinas mientras suspira por Yumi y la niñera entregada que echa de menos a la niña que cuidara en un anterior trabajo) se utiliza la primera persona.

Shanghailanders, en definitiva, es una original novela sobre las relaciones humanas, la familia y las cosas que no nos contamos pero que acaban afectando a nuestro entorno. Un gran debut literario de su autora, Juli Min, que está esperando a que tú lo descubras. ¿Te atreverás a adentrarte en la vida de los Yang?

Cristina Monteoliva

martes, 25 de marzo de 2025

Entrevista: ALONSO MARHUENDA ZAFRA

 

Queridos amigos de La Orilla de las Letras,

hoy os traemos la interesante entrevista que nos ha concedido el autor Alonso Marhuenda Zafra. Si queréis conocerlo, no tenéis más que seguir leyendo este artículo:


¿Cuándo descubriste que la escritura era algo más que un pasatiempo? Mi incursión en el mundo de la escritura empezó un poco por casualidad. Hace unos 20 años a mi mujer Silvia le dieron una noticia que nos afectó mucho, y a ella la llevó a caer en una depresión. Yo quería ayudarla de alguna manera y se me ocurrió escribir una historia en donde ella fuera una de las protagonistas y con la excusa de que me ayudara con su corrección y con su terminación, hacerla pensar en otras cosas.

Ese libro a la postre, sería mi segundo libro publicado, pero si es verdad, que me di cuenta de que me gustaba escribir y es ahí donde surge la idea de hacer otro libro (mi primera publicación) y es donde de verdad soy consciente de que para mí, el escribir, es algo más que un pasatiempo y sí que es algo que me llena en mi día a día.

 

¿Qué lecturas crees que te han influenciado como escritor?

Mis géneros favoritos son el terror, el suspense, el thriller y la novela negra. Soy un gran lector y en casa no faltan los libros, puesto que a mi mujer también le encanta leer. Te diría que mi escritor favorito es Stephen King y sus trabajos son una gran influencia para mí. Son historias enriquecedoras que se me han quedado en la mente y me sirven para nutrir la mías propias, pero también me gustan muchos otros autores/as… Carmen Mola, Dolores Redondo, Camilla Läckberg, Stieg Larsson y un largo etc.

 


© Alonso Marhuenda Zafra.


¿Qué estás leyendo ahora mismo? ¿Nos lo recomendarías? 

Al meterme en este mundo de escritores, estoy conociendo a mucha gente y me he hecho con muchos y variados títulos de autores/as poco conocidos que me están sorprendiendo mucho. Ahora mismo estoy con El Hombre de Niebla de K.Phylaso (Kresswatson) y os lo recomiendo mucho, mucho. Ella es una escritora, única, polifacética y que sabe muy bien, con cada género que escribe, llevarte a su mundo y envolverte en él de tal manera que ya no querrás parar de leerla. El Hombre de Niebla es un thriller policiaco, que tiene mucho de paranormal y desde las primeras palabras ya no quieres dejarlo.

 

¿Cómo compaginas tu trabajo fuera del mundo de las letras con la escritura? 

Por suerte tengo un horario muy bueno en el trabajo, el cual me permite tener toda la tarde libre para poder escribir. Creo que por ese motivo también me es más fácil poder sacar mis historias y plasmarlas en un libro.

 

¿Escritor mapa o brújula?

Los que me conocen dicen que soy “brújula”. Yo hasta hace poco ni sabía lo que era. Y ahora que lo sé, creo que es lo que más me define. Yo soy de los que me pongo delante del ordenador y escribo sin saber muy bien por donde voy a salir. Es cierto que en mi cabeza llevo la historia y se por donde va a ir, pero no me apunto nada y conforme escribo, pienso y lo desarrollo.

 

¿Escribirías una novela de moda a cambio de hacerte famoso? 

Si la historia es buena, te diría que sí. No quiero ser falso y una vez metido en esto y sacado dos libros, (y el tercero dentro de poco), quiero que la gente me conozca y me encantaría que así fuera.

 

¿Cómo ves el panorama literario nacional actual?

Me he dado cuenta que hay muchos escritores/as, muchos títulos y mucho nivel. Creo también que es un mundo difícil y que está un poco saturado, pero bueno…, quien soy yo para decir nada, que como aquel que dice, soy el último en entrar.

 

¿Qué supuso para ti publicar Rees y el asesino de los números?  

Fue todo un sueño. A pesar de ser lo segundo que escribía y que nunca pensé, al escribirlo, que llegaría a ninguna editorial, una vez que así fue, para mí fue todo un sueño. Ver lo que tanto tiempo lleva escribir, convertido en un libro de verdad y tenerlo en mis manos…, como digo, todo un sueño.

 

¿Qué vamos a encontrar en esta novela? 

Es un thriller escrito en primera persona desde la perspectiva de la protagonista. Una joven inspectora de policía, con un don especial y sin pelos en la lengua. Es rápido de leer, tiene tintes paranormales y un final abierto ya que es la primera parte de una trilogía.

 


© Alonso Marhuenda Zafra.


¿De qué va Marta, el mal no tiene rostro?

Marta al contrario que Rees está escrita en tercera persona. Es lo primero que escribí en mi vida y el segundo publicado. Es una historia de terror, pero con trasfondo familiar.

Y todo empieza con la muerte del padre de Marta, (la pequeña de la familia), y eso desencadena, secretos, demonios y muerte. Daniela, (la madre), verá cómo su vida cambia por completo y empezará una lucha contra el reloj para salvar a su hija… ¿Lo conseguirá?

 

¿Qué esperas que los lectores descubran en Marta, el mal no tiene rostro?

Espero que descubran todo el amor y el corazón que puse en la historia. A pesar de ser de terror, como he contado al empezar esta entrevista, fue lo primero que escribí. Lo hice pensando en mi mujer y le puse todo el amor que llevaba y llevo dentro hacia ella. Me hizo mucha ilusión que la Editorial Terra Ignota quisiera publicarla y así poder dedicársela a Silvia de un modo mucho más palpable.

Espero que así lo vea el lector.

 

¿Qué nuevos proyectos literarios tienes en marcha?

Dentro de poco saldrá la esperada segunda parte de Rees. Un libro al que le he puesto mucho empeño y trabajo. Tengo muchas ganas de que la gente lo lea y ver si sigue gustando lo que hago, pero claro, como entenderás, esto no para. La tercera y última parte está en marcha, tengo la intención de hacer un segundo libro de Marta y algo más que hay por ahí en mi cabeza…, pero ya lo veréis.

 

¿Te gustaría añadir algo antes de terminar esta entrevista?

Muchísimas gracias por contar conmigo para esta entrevista. Ha sido todo un placer para mí y os lo agradezco de corazón, porque es una forma de que más gente me conozca.

Espero que no sea la última y que me tenéis aquí para lo que necesitéis.

Ciao.

 

Muchas gracias, Alonso, por tu tiempo, tus palabras y tus fotos personales. Te deseamos una carrera literaria larga y próspera.

Y a vosotros, amigos del blog, gracias por estar un día más al otro lado de la pantalla. Y ahora, ¡a leer!

Cristina Monteoliva