viernes, 17 de julio de 2020

Reseña: NI SIQUIERA LOS MUERTOS, de Juan Gómez Bárcena.


Título: Ni siquiera los muertos
Autor: Juan Gómez Bárcena
Publica: Sexto Piso Editorial
Páginas: 20,90 €
Precio: 404

Existen un sinfín de formas de abordar la historia universal, la de un continente o la de un país, y aunque en los últimos tiempos he encontrado autores que se han esmerado en aportar bastantes datos curiosos (algo que siempre llama mi atención) y grandes dosis de humor (otro factor que me resulta atractivo), todavía prefiero decantarme por las novelas que, de una forma original, nos hablan de los grandes o pequeños sucesos pasados que, de una y otra manera, nos afectan en el presente. Novelas como Ni siquiera los muertos, la nueva obra de Juan Gómez Bárcena de la que a continuación trataremos.
La conquista de México ha terminado, lo que no quiere decir que no queden todavía enemigos del visorrey y, por ende, del mismísimo rey, pululando por sus tierras. Enemigos con el indio Juan, un peligroso hereje al que hay que capturar, preferiblemente vivo. Aunque en principio no parezca el candidato más apropiado, finalmente será Juan de Toñanes, un antiguo soldado, cazador de indios rebeldes y buscador de oro que regenta una taberna junto a su esposa, el elegido para tal misión. Su viaje hacia el norte, hacia La Gran Chichimeca, lugar donde se esconde su tocayo, no ha de durar más de dos semanas. O, al menos, eso le gusta creer. También que en algún momento podrá volver a casa con su mujer. Conforme recorre el camino a lomos de su caballo, encontrándose a un sinfín de personajes que le hablarán del indio Juan y de los distintos nombres que adopta, se da cuenta de que tal vez eso no sea posible. Pero, ¿cómo no seguir adelante? ¿Cómo no intentar alcanzar a ese indio que en cada sitio parece prometer algo distinto que al final es siempre lo mismo?
Todo comienza en México, en el siglo XVI, en un tiempo en el que algunos antiguos soldados tuvieron que conformarse con las migajas de una colonización tan provechosa para unos como cruel para otros. Juan de Toñanes es un hombre desencantado de la vida que regenta una taberna junto a su mujer, una indígena buena y amable. La promesa de un futuro mejor hará que Juan deje su hogar y ponga rumbo hacia el norte a la caza del ansiado indio Juan.
¿Quién es el indio Juan? ¿Qué hizo para que desde las más altas esferas se le quiera dar caza? ¿Por qué es tan difícil encontrarle? Estas son algunas de las preguntas que nos haremos, los lectores, conforme avance la narración. En ocasiones creeremos encontrar las respuestas. En otras, nos sentiremos tan perdidos como Juan de Toñanes, ese hombre que en cada localidad se encuentra con alguien que le cuenta lo que allí hizo el indio, por qué se le admira, lo que prometió y a dónde fue después.
Tras dos semanas de viaje vienen otras dos y, luego, otro par de ellas. Este es un largo viaje que nos lleva no solo a lo largo del espacio, sino también a lo largo del tiempo. Un tiempo que se detiene en nuestros días, con el famoso muro de Trump, para darnos a conocer la realidad de México a lo largo de los siglos. Una realidad marcada por personas que se conformaron con lo poco que podían obtener, pero también por ambiciosos conquistadores, indios sublevados, revolucionarios que toman sus caballos y sus fusiles, migrantes subidos en el techo de trenes que cruzaban la frontera, mujeres asesinadas en Ciudad Juárez…
¿Era el indio Juan, el Padrecito, el Compadre, una persona real o una promesa? ¿Ayudó a combatir las falsas esperanzas que ofrecía el progreso o era tan solo un ardid del capitalismo para conformar a las masas empobrecidas? ¿Cuántos indios Juanes quedan todavía pululando en México, en América, en todo el mundo?, me pregunto tras la lectura de esta intensa e hipnótica novela escrita con un estilo inconfundible.
Ni siquiera los muertos, en definitiva, es una singular y magistral novela con la que revivir la historia de México posterior a la conquista del continente americano de una forma tan amena como crítica que hará que el lector se enfrente al presente del planeta sabiendo que somos herederos de lo que sucedió en el pasado. Una obra que, como el indio Juan y su perseguidor, el pobre Juan de Toñanes, deja huella allá por donde pasa. Y tú, ¿a qué esperas para adentrarte en sus páginas?
Cristina Monteoliva


© Cristina Monteoliva.