jueves, 4 de octubre de 2018

Reseña: ELLA DUERME AQUÍ, de Dominique Sylvain.


Título: Ella duerme aquí
Autora: Dominique Sylvain
Traducción: Vanesa García Cazorla
Publica: Siruela
Páginas: 228
Precio: 19,95 € / 9,95 € (ebook)

Desde occidente tendemos a mirar hacia Japón con ojos idealistas. Ojos que admiran la sabiduría oriental, la belleza de sus paisajes, las costumbres comedidas. Japón, sin embargo, como cualquier otro país, como cualquier otra cultura, tiene sus rincones oscuros. Rincones que tal vez una inocente chica occidental no debería explorar sola. ¿O tal vez sí? Sin duda, esto es algo que descubriréis a través de la lectura de Ella duerme aquí, la novela de Dominique Sylvain ganadora del Premio Roman Interpol´art 2017 de la que hoy os vengo a hablar.
Kate Sanders ha desaparecido. De ella no saben nada ni Marie, su compañera de casa y profesión, ni Yudai, su mejor amigo y reputado gigoló, ni Sanae, la dueña del club de chicas de compañía en el que trabaja en Kabukicho, el barrio de los placeres de Tokio. Todos empiezan a preocuparse cuando Jason, el padre de Kate, recibe una foto de su hija con los ojos cerrados y un extraño mensaje: Ella duerme aquí. Jason vuela desde Londres para averiguar que ha pasado. Una vez en Tokio, el padre de la joven buscará apoyo en Yamada, el capitán de policía al cargo del caso, y Marie. Todo parece indicar que a Kate le ha pasado lo peor que le podría ocurrir. Pero, ¿quién podría querer acabar con ella? ¿Un desconocido psicópata? ¿Un cliente despechado?  ¿O tal vez alguien más cercano?
Kabukicho es el barrio rojo de Japón: un lugar, en el que sin embargo, no se ejerce la prostitución de la forma que podríamos pensar; al menos, no siempre. Así, en este barrio encontramos hoteles destinados a las relaciones sexuales y bares que ofrecen experiencias de, mismo tiepo, pero también otros clubes en los que hombres y mujeres acuden solo para mantener una animada conversación con los chicas y chicos de compañía mientras viven una fantasía en la que ellos y ellas son poderosos y sus acompañantes de pago besan sus pies (más en sentido figurado que en el real). En uno de estos locales trabaja la carismática e inteligente Kate Sanders, una chica que acudió a Tokio por la fascinación que le producía su cultura y enseguida supo encontrar un hueco en el mundo nocturno. Kate haría cualquier cosa por llamar la atención de Jason, el padre ausente con el que siempre ha estado obsesionada, aunque desaparecer de la manera que lo ha hecho no parece algo que ella pueda hacer. Paradójicamente, Kate aparece muerta de la misma manera que lo hicieron las víctimas de un asesino en serie que fue ejecutado por sus crímenes, el mismo que también obsesionaba a la joven. ¿Qué querrá significa todo esto?
El narrador de esta original novela negra que nos introduce de lleno en la vida nocturna de Tokio nos hace seguir a lo largo de la trama a tres de los personajes: Marie, la amiga fiel de Kate, esa chica anodina de origen francés a la que la inglesa siempre protegía, y que sueña con publicar la novela que acaba de escribir; Yamada, el paciente capitán de policía que no es el mismo desde que pasara seis meses en coma; y Yudai, el atormentado amigo de Kate, un chico de compañía tan famoso y atractivo como para haber inspirado un manga de diez tomos y puede que alguna otra historia más.
La historia se completa con varias tramas secundarias que nos ayudan a conocer a sus personajes, los temores de unos y las esperanzas de otros para, finalmente, entender qué y por qué Kate ha muerto de la forma que lo ha hecho. No puedo avanzar nada de ellas, sin embargo, sin destripar las claves de esta obra, por lo que tendréis que leerla vosotros mismos y averiguarlo todo.
Ella duerme aquí, en definitiva, es una novela negra que nos transporta a los rincones más oscuros de Tokio así como a los de sus personajes. Un obra muy cinematográfica protagonizada por personajes atractivos y llenos de vida, algunos de ellos, difíciles de olvidar. Una lectura muy recomendable tanto para los que buscáis buenas historias policiacas como para los que sentís fascinación por todo lo que tenga que ver con Japón y la cultura japonesa. Dicho esto, ¿a qué esperáis para haceros con un ejemplar?
Cristina Monteoliva


© Cristina Monteoliva.