Título: Huérfana, monstruo,
espía
Autor: Matt Killeen
Traducción: Enrique Alda
Publica: Roca Editorial
Páginas: 352
Precio: 19,90 € / 8,99 €
Está claro que la Segunda Guerra Mundial
es un lugar al que acuden (y acudirán) muchos escritores para ofrecer historias
de aventuras a los lectores, unas con más carga histórica y real; otras, con
más fantasía y ficción pero también aventura y personajes valerosos. A veces es
difícil saber si una historia forma parte del primer grupo o del segundo, sobre
todo cuando conoces testimonios de aquella época que te hacen pensar que al
final todo pudo ser posible. Y así es como llegamos a la novela de Matt Killeen
que comentaremos hoy: Huérfana, monstruo,
espía. Si quieres saber de qué va este libro, como siempre, no tienes más
que seguir leyendo.
Cuando
Sarah despierta en el coche con el que viajaba hasta Friedrichshafen junto a su
madre para cruzar el lago Constanza y llegar a Suiza, se dio cuenta de que
habían tenido un accidente, que su madre había muerto y que ella estaba en
peligro. Asustada y perdida, la chica se refugia en los tejados cercanos. Esa noche,
conocerá a Jeremy Floyd, un espía británico que se hace pasar por respetado
alemán. Tras ayudarle con los alemanes en el barco que debía llevarla, al día
siguiente, a un lugar seguro, Sarah decide quedarse con él a pesar de las
reticencias del inglés. Pronto no solo se hacen amigos, sino que deciden formar
equipo. Floyd tiene una misión importante para Sarah y para ello la chica ha de
entrar en uno de los colegios nazis para señoritas. Allí, Sarah tendrá que
hacer todo lo posible por acercarse a una alumna de nombre Elsa Schäfer, la
hija de un científico cuyo último y mortífero proyecto puede hacer cambiar el
rumbo de la guerra y la historia. ¿Conseguirán Floyd y Sarah parar los planes
de los nazis a tiempo?
Sarah,
la protagonista de esta historia (el narrador que se encarga de contárnosla
solo la sigue a ella en todo momento) es una chica judía de quince años de
aspecto aniñado, pelo rubio y ojos azules. Su madre, artista de profesión, tuvo
que dejar los escenarios cuando comenzó la persecución de los judíos. Poco a
poco, su carácter, forjado a fuerza de tragos de alcohol, se fue agriando. Cuando
Sarah pensaba que ya no podría caer más bajo, sin embargo, decidió coger un
coche y huir con su hija a Suiza. Por desgracia, el viaje acabó mal: la madre
de Sarah murió y la chica se vio sola. Aunque no por mucho tiempo, pues pronto
conocería al inflitrado inglés que le daría una nueva vida y un trabajo: el de
espía.
Sarah,
una chica inteligente que ha recibido una refinada educación en casa, puede
pasar por una niña nazi perfectamente. Para ello solo necesita un nuevo nombre,
unos papeles falsos y una historia sobre su pasado lleno de detalles que nadie
pueda cuestionar. Una vez lista, entra al horrible colegio del partido para
chicas. Allí, deberá hacer todo lo posible no solo por conocer a una chica en
concreto, sino para sobrevivir a las despiadadas niñas.
Esta historia está
ambientada en 1939 y si bien nos habla de unas aventuras, las de la joven Sarah
junto al capitán Floyd y por separado, que se nos antojan ficticias (aunque,
con ciertos cambios, podrían haber tenido lugar en la realidad), también nos
muestra un buen número de hechos históricos que marcaron para siempre el
destino de los judíos en Europa y de todo el mundo cuando llegó la tan cruel
guerra.
Huérfana,
monstruo, espía, en definitiva, es una novela de emocionantes
aventuras en la Alemania nazi de antes de la Segunda Guerra Mundial y de
comienzos de la misma protagonizada por una inteligente muchacha judía de
aspecto angelical pero mente preparada para cualquier acto que la ayude a
conseguir sus fines. Un volumen que, aunque tenga un final cerrado, nos hace
pensar en un segundo libro que nos hable de Sarah, el capitán Floyd y puede que
algún que otro malvado nazi. Mientras ese libro llega o no, tal vez os apetezca
echarle un vistazo a este. Pero, ¡cuidado!: el colegio para niñas nazis es
mucho más peligroso de lo que parece.
Cristina Monteoliva
© Cristina Monteoliva.