jueves, 26 de julio de 2018

Reseña: MUJER ENTRA POR LA IZQUIERDA, de Jessica Brockmole.


Título: Mujer entra por la izquierda
Autora: Jessica Brockmole
Traducción: Pablo Sauras
Publica: Alba Editorial
Páginas: 344
Precio: 19,90 €

Toda buena historia de carretera ha de albergar en ella una búsqueda. Aunque muchas nos intentan engañar mostrándonos como objetivo final algo físico o, al menos, concreto, lo cierto es que lo que los personajes se encuentran al final del camino es con ellos mismos, con su verdadera esencia. Personajes ricos en matices, dudas y culpas. Como las mujeres de la novela de carretera por partida doble, o más bien triple, de la que hoy hablaremos: Mujer entra por la izquierda, de Jessica Brockmole.
Los Ángeles, 1952. Louise Wilde es una actriz de películas musicales de serie B a la que Florence Danields, una guionista reputada, ha dejado una importante herencia. Una vez en el apartamento de Florence, Louise descubre un buen número de guiones de corte feminista. Entre ellos destaca especialmente uno en el que dos mujeres recorren juntas el país de un extremo al otro. El descubrimiento de este guion y su incapacidad para hacer que su marido, Arnie, supere su vuelta de la guerra de Corea, hacen que, en vez de viajar en su coche hacia Las Vegas, lugar en el que la esperan para rodar una nueva película, Louise decida perderse por las carreteras, en un viaje inverso al que recorrerían las mujeres del guion que tanto le atrae, que no eran otras, en realidad, que Florence y Ethel, su madre. Y es que Louis no lo sabe, pero Florence fue una vez la mejor amiga de su madre, una amiga que no dudó en dejar que Ethel viajara con ella hasta Nevada cuando Carl, el padre de la que un día sería una actriz cotizada, se llevó con él a su pequeña con la intención de conseguir el divorcio y la custodia de su hija. Tampoco que ambos viajes, aunque en sentido contrario, tendrán mucho en común.
Nuestra historia comienza en Los Ángeles con una actriz de segunda que no está contenta ni con los papeles que interpreta últimamente ni con el comportamiento autodestructivo de su marido, siempre encerrado en casa desde que volviera de ejercer como reportero en la Guerra de Corea. Nuestra mujer, Louise Wilde, recibe de pronto una herencia de una guionista de la que no sabía nada hasta entonces, Florence Danields, pero de la que poco a poco irá conociendo prácticamente todo. Inconscientemente, emprende un viaje de autoconocimiento recorriendo el camino inverso que hicieran Florence y Ethel en 1926, cuando Carl, el padre de Louise, se llevara a su hija sin permiso materno con la intención de conseguir el divorcio en Nevada.
Por otro lado, nos encontramos con la historia del viaje en 1926 de Florence, Florrie, y Ethel. Si bien la historia de Louise se nos presenta como una narración en tercera persona, las de su madre y su benefactora nos las encontraremos como dos diarios con dos estilos particulares distintos. Gracias a ellos, veremos no solo la evolución del viaje, lleno de paradas en campings, comidas a veces poco copiosas e infortunios varios, sino también la de la relación entre dos mujeres, una fuerte y otra en apariencia no tanto; una que esconde un amor secreto y la otra que ha estado ciega durante toda su vida con respecto a los sentimientos de los demás.
Mujer entra por la izquierda es una novela con una muy buena ambientación, producto, sin duda, de un gran trabajo de documentación. En ella, se nos presentan dos épocas distintas: el periodo de entreguerras y el de los años cincuenta de siglo XX, una época, esta segunda, marcada en Los Ángeles por la persecución de todo aquel que pudiera ser sospechoso de ser comunista. Además de este tema, se nos presentarán otros muy interesantes, como la Guerra de Corea, la curiosa forma que la gente podía obtener el divorcio en los años veinte del siglo pasado en Estados Unidos o los casos de intoxicación de trabajadoras del sector relojero por radio. El tema principal de la historia, o al menos uno de ellos, será otro, sin embargo: las relaciones entre personas del mismo sexo en épocas en las que la homosexualidad era un gran tabú.
Mujer entra por la izquierda es, en definitiva, una excelente novela de carretera con la que descubrir dos épocas diferentes con sus paisajes físicos, urbanos y sentimentales. Una obra sobre los sentimientos más secretos así como las mentiras familiares están muy presentes, así como el cine, en todas sus formas. Una historia sobre grandes mujeres, realmente entrañable, que está esperando a que la descubras. ¿Te atreverás a emprender este viaje?
Cristina Monteoliva


© Cristina Monteoliva.