Título: Pequeños fuegos por
todas partes
Autora: Celeste Ng
Traducción: Pablo Sauras
Publica: Alba Editorial
Páginas: 360
Precio: 19,50 €
¿Te imaginas viviendo en una ciudad
totalmente perfecta? Un lugar donde todo el mundo tuviera una gran casa, la
oportunidad de ir a buenos colegios y tener luego trabajos bien pagados. ¿Crees
que podrías llegar a un sitio así y encajar en él? Tal vez sí, pero, ¿a qué
precio? Uno tal vez muy alto, descubrirás si te decides a leer la sorprendente
novela de Celeste Ng: Pequeños fuegos por
todas partes, el libro del que os vengo a hablar hoy.
Shakers Heights es una
localidad idílica cercana a Cleveland (USA) donde todo es absolutamente
perfecto. En ella viven familias tan prósperas como la de Elena Richardson.
Elena es una periodista local, mientras que su marido es abogado. Sus hijos, Lexie,
Trip, Moody e Izzy apenas les dan problemas y todo acaba siempre saliendo a la
perfección. Hasta el día en el que Mia Warren, una artista con una vida
totalmente desorganizada, y su hija Pearl irrumpen en la tranquila ciudad.
Ellas serán las nuevas inquilinas de la casita que Elena heredó de sus padres.
Pronto Pearl entra en la vida de los chicos Richardson y Mia se convierte en la
asistenta del hogar de los Richardson. Está claro que Mia y Pearl no encajan en
el mundo perfecto de Shaker Heights, pero no es hasta que aparece la madre
biológica de la niña que unos amigos de los Richardson pretenden adoptar cuando
Elena se da cuenta de que las Warren ocultan algo: un importante secreto que al
ser desvelado hará que todo el mundo de los Richardson, curiosamente, cambie
por completo.
Pequeños
fuegos por todas partes. Un título curioso, ¿verdad? Pero
muy fácil de entender cuando comienzas a leer este libro. Porque todo comienza
así, con un montón de pequeñas llamas dentro de una casa, la de los Richardson.
Alguien se ha encargado de encenderlas. Elena, la madre, sospecha de su propia
hija, Izzie. Todos sus hijos son perfectos, pero Izzie siempre ha sido una
rebelde, desde su nacimiento. Pero, ¿por qué haría algo tan grave la pequeña de
la casa?
Para entender este
incendio, Celeste Ng hará que nos remontemos unos meses en la vida de los
Richardson, justo al momento en el que Mia y Pearl Warren alquilan la casita
que Elena heredara de sus padres. Mia es una artista nómada y su hija Pearl,
una chica sensible e inteligente. Pearl se hará pronto amiga de los chicos
Richardson. Estos la tendrán como una más de la familia. Cuando Mia entre en la
casa para realizar las labores de limpieza y cocina, todos los adolescentes le
cogerán cariño también.
Está claro que Mia no
encaja en Shaker Heights, y Elena no puede soportar que se ponga de lado de la
madre biológica de la niña que su amiga Linda y su marido pretenden adoptar. Esto
hace que Elena se ponga a investigarla. El secreto que descubre es tan grande,
que al revelarlo no solo hará que todo cambie para las Warren, sino también
para toda su familia. Hasta el punto de acabar con una casa llena de pequeños
fuegos por todas partes.
Pequeños
fuegos por todas partes es un título curioso, pero también
muy bueno, si lo piensas detenidamente. Por un lado, hace alusión al incendio
del comienzo del libro; pero por otro, y más importante, a los pequeños “incendios”
metafóricos que van apareciendo a lo largo de la trama. Estos incendios nos
demuestran que la vida de Mia y Pearl no es perfecta, pero que tampoco la de
los Richardson lo es en realidad. El precio de aparentar esa perfección,
descubriremos además, es muy alto. ¿Y merece la pena al final ese sacrificio?
Pequeños
fuegos por todas partes es una novela sobre los pequeños y
grandes secretos que, al descubrirse, pueden provocar verdaderos desastres
emocionales; pero también sobre la maternidad. Así, Celeste Ng nos invita a lo
largo de la lectura a pensar en los distintos tipos de madres que existen, la
fuerza del instinto material y, finalmente, sobre lo que es o no ser una buena
madre, precisamente en estos tiempos en los que tanto se habla de estos temas.
Y aún hay más, pues
esta novela también nos habla sobre la impostura, la hipocresía, las cosas a
las que renuncian aquellos que aspiran a una vida perfecta y las segundas
oportunidades. Pero todavía tú no le has dado la primera oportunidad a Pequeños fuegos por todas partes. ¿Qué
más argumentos necesitas para convencerte de que este es un libro fantástico
que merece la pena ser leído? ¡Corre a por él, que la cosa está que arde!
Cristina Monteoliva