miércoles, 4 de octubre de 2017

Reseña: ANDAR SIN RUIDO, de Carlos Frontera.

Título: Andar sin ruido
Autor: Carlos Frontera
Publica: Páginas de Espuma
Páginas: 160
Precio: 15 € / 5,99 € (ebook)

Escribir es más que poner una palabra detrás de otra. Además de las reglas básicas de ortografía y gramática, has de aprender otras muchas cosas antes de saber que lo vas a hacer medianamente bien. Solo algunos, sin embargo, se atreverán después a inventar nuevas reglas y a jugar con las palabras creando los textos más originales. Como Carlos Frontera, por ejemplo, el autor de Andar sin ruido, el libro del que hoy os quiero hablar.
Andar sin ruido es el primer libro de relatos publicado de Carlos Frontera, un autor al que muchos conocemos por los divertidos juegos de palabras que nos regala en las redes sociales.
El volumen consta de un total de diecisiete cuentos de extensión variable, si bien los temas en los que se engloban son solo dos: la familia, en general, y las relaciones de pareja, en particular.
El libro le debe su nombre a uno de los relatos, Andar sin ruido, una historia de corte fantástico que nos habla de una familia muy peculiar en la que la madre y los hijos han de caminar sin hacer ruido con tal de no molestar al padre. No será este el único relato del libro que nos hable de la vida familiar desde un punto de vista más que asombroso. Otros que también lo hacen son Todas las familias felices (en el que el protagonista nos habla de su curiosa infancia), Obrar bien (donde conoceremos a una chica que odia a su padre por motivos muy concretos) y Conquistar más cotas (un cuentómic, vaya) (una historia en los que sus protagonistas tienen una vida muy perra, literalmente hablando). Tal vez dentro de este apartado también podríamos encuadrar el inquietante relato titulado Charquitos de lluvia, pues si bien en él no hay una familia como tal, la acción transcurre en un edificio lleno de vecinos que podrían funcionar como los miembros de una familia disfuncional.
Las relaciones de pareja no son siempre fáciles. Las tensiones externas e internas pueden dar mucho juego a la hora de escribir relatos, tal y como vemos en este volumen. El primer relato que nos encontramos dentro de este apartado sería Para la mejor mamá del mundo, una historia en la que, por cierto, la familia vuelve a estar muy presente. Más adelante nos encontramos con Si todos los chinos saltaran a la vez, un cuento en el que vemos, entre otras cosas, lo difíciles que pueden ser las relaciones con los cuñados cuando se intenta mejorar la de la pareja; Transparente y no, un relato en el que un cenicero a punto de caerse funciona como metáfora para hablar de ese a veces delicado equilibrio en las relaciones de pareja;  Ha muerto Michael Jackson, una historia que nos habla de esas veces en las que los hombres y las mujeres hablamos idiomas distintos; y Acto de amor, un relato en el que el equilibrio está a punto de romperse y alguien va a caer en el desamor.
Y así es como llegamos a los dos extremos: el de las parejas increíblemente felices, representadas en el relato Romper el encantamiento y el de aquellas que se han roto y uno de los miembros vive en desamor, como en Las novias cuando nos dejan (un divertido cuento en el que las cajas y los recuerdos son la clave); Te q; El perro azul; y Qué carajo le pasa al amor. Estos tres últimos relatos nos hablan del desamor desde la tristeza y la depresión, pero también desde la metáfora y la poesía, descubriéndonos a los lectores asiduos de Carlos Frontera en redes sociales una faceta del autor muy diferente a la que nos tiene acostumbrados.
El desamor extremo, aquel en el que la esperanza de volver con la persona amada muere por completo, fundamentalmente porque esa persona también muere, lo vemos finalmente en los impresionantes relatos Una ligera sensación de puaj y Piel muerta. Imposible quedar indiferentes ante ellos.
Andar sin ruido, en definitiva, es un libro de relatos en el que Carlos Frontera da buena cuenta de su ingenio a la hora de inventar juegos de palabras, pero en el que también nos descubre que no solo puede ver el mundo desde el punto de vista del humor, sino también desde la seriedad, el drama y lo macabro cuando este se liga a lo fantástico. Se trata este de un buen libro con el que estrenarse en el mundo del cuento, rico en matices y temas, que hará las delicias tanto de los lectores más exigentes como de aquellos que solo buscan el buen divertimento. Es por ello que os lo recomiendo hoy, amigos lectores y os animo a que os hagáis con un ejemplar. ¡Id a por él haciendo o sin hacer ruido!
Cristina Monteoliva