viernes, 13 de junio de 2025

Entrevista: GUADALUPE EICHELBAUM

 

Queridos amigos de La Orilla de las Letras,

nos asomamos a otro caluroso fin de semana con la entrevista que nos ha concedido Guadalupe Eichelbaum. ¿Preparados? Ahí vamos:

¿Cuándo descubriste que la escritura era algo más que un pasatiempo?

Creo que nunca fue un pasatiempo, nunca lo viví así, siempre fue algo que sentí que me nacía de muy adentro, que era muy importante para mí.

¿Qué lecturas crees que te han influenciado como escritora?

Pienso que todas las lecturas te aportan algo, vas filtrando y, de manera natural, vas decidiendo lo que sí quieres incorporar y lo que no. Cuando digo que lo haces de manera natural me refiero a que es un proceso que, al menos en parte, es inconsciente. Recuerdo haber leído a Virginia Woolf y sentir que me aportaba libertad a la hora de escribir. También considero que me ha influenciado mucho Milan Kundera.

¿Qué estás leyendo ahora mismo? ¿Nos lo recomendarías?

Acabo de terminar Las pequeñas virtudes, de Natalia Ginzburg y me pareció muy bueno, lo recomiendo encarecidamente, tengo que leer más obras suyas. Estoy leyendo un libro de poemas de Bukowski que se titula Abraza la oscuridad y me está gustando. 

© Guadalupe Eichelbaum.

¿Cómo compaginas tu trabajo fuera del mundo de las letras con tu propia escritura?

Cuando empecé a escribir mi primera novela, allá por el 2002, mis hijos eran pequeños y solo tenía el rato de su siesta para ponerme a escribir, entonces procuraba alargar su sueño para tener más tiempo, recuerdo estar despertando a mi hija con la libreta y el bolígrafo en la mano, escribiendo mientras la animaba a levantarse. Durante años hacía malabarismos con mi trabajo de profesora, los niños y la escritura, pero, a raíz de una enfermedad, no pude continuar desempeñando mi actividad laboral y los niños ya son adultos, así que ahora me dedico exclusivamente a la escritura. La vida lo decidió por mí y no se puede discutir con ella.

¿Cómo ves el panorama literario actual?

Saturado, sin duda. Es un tema complejo.

¿Crees que te sientes más presionada que otros autores por tener una familia con una larga tradición literaria?

Me hace ilusión que me hagas esa pregunta porque eso significa que has visto que mi abuelo era un dramaturgo conocido en Argentina, Samuel Eichelbaum. No me he sentido más presionada porque aquí, en España, nadie lo conoce. Él falleció antes de que yo naciera y me gusta pensar que me pasó el testigo.

Has publicado poesía, relato y novela. ¿Hay algún tipo de escritura con la que no te atreverías?

No sé. Tengo escrita una obra de teatro pero no porque me haya atrevido a escribirla, me explico, lo que pasó es que, cuando estaba escribiendo la novela de fantasía (aún sin publicar) me vino una historia a la cabeza, así como un torbellino, me surgió, hice un paréntesis con la novela que estaba redactando y me puse con la idea invasora. Cuando terminé me sentí una tonta, era corto para ser una novela y largo para un relato. La releí y pensé: “Ostras, esto es una obra de teatro”. La corregí de manera que lo fuera de verdad y me quedé muy sorprendida de haber escrito una obra de teatro sin proponérmelo. En ese sentido soy muy fiel a lo que me pide la historia que quiero contar, no se me ocurrió acortarla o alargarla, la obra era lo que era, lo respeté y gracias a eso pude convertirla en teatro.

Una vez empecé a escribir un ensayo y lo dejé pero no descarto volver a intentarlo.

Voy escribiendo lo que me pide el cuerpo, nunca se sabe, no lo sé ni yo.

¿Qué ha supuesto para ti publicar Todas las muertes de Emily Winter?

Una gran alegría, porque publicar una novela es celebrar la posibilidad de que llegue a los lectores. Estoy muy agradecida a Andrés García Serrano, editor de Ediciones Algorfa por valorar mi trabajo. Cada una de mis novelas lleva un pedazo de mi alma, por lo que lograr publicarlas es motivo de regocijo.

¿Qué puedes contarnos de esta novela?

La muerte es una temática recurrente en mi obra, me lo dijo una lectora y ahí tomé conciencia de que era así. Todas las muertes de Emily Winter trata de la muerte, de la pérdida, del duelo, de los recuerdos, del legado que deja una persona cuando abandona este mundo, y no me refiero a nada material. El caso es que, al hablar de la muerte, es inevitable tratar la vida, el amor, la amistad, las relaciones familiares… Vivimos en una sociedad en la que se habla lo menos posible de la muerte y me parece que no debería ser así. Esa idea que flota en el ambiente en nuestra sociedad de que la vida debería ser como un anuncio y el único sentimiento válido es la alegría es muy negativa, deja al margen a los que sufren, y eso incluye a las personas que están sobrellevando un duelo. Además de quedar solos, se enfrentan a una exigencia, que está ahí tanto si se expresa verbalmente como si no, de que tienen la obligación de recuperarse por completo y cuanto antes. Hablar de la muerte puede llegar a considerarse un acto de rebeldía.

¿Qué tiene de ti Todas las muertes de Emily Winter?

Mucho, desde luego, en cada muerte, en cada personaje, hay algo de mí.

Yo ya le había enviado la novela a Andrés (Ediciones Algorfa) cuando falleció mi hermano, por lo que se da la circunstancia de que justo estoy atravesando un duelo mientras promociono el libro. Teníamos una relación complicada pero yo lo quería, y mucho. La muerte es algo tan definitivo e implacable, tan difícil de aceptar, que necesitamos hablar de ello, no esconderlo.

© Guadalupe Eichelbaum.

¿Qué esperas que los lectores aprendan de tus escritos?

Pues en ese sentido creo que soy muy ambiciosa, espero tocar una tecla en el interior del lector de manera que mi obra le deje un poso, un algo intangible que quede interiorizado. Que cuando pase el tiempo y el lector haya olvidado la trama y/o el nombre de la autora, permanezca. Me gusta cuando me dicen que mis libros hacen pensar y me resulta curioso, y halagador, que sean varios lectores, que han leído obras diferentes, los que me lo han expresado con esas mismas palabras.

¿Qué nuevos proyectos literarios tienes en marcha?

Tengo varias novelas acabadas, buscando editorial, además de la obra de teatro que mencioné antes, y otro poemario. Actualmente estoy escribiendo una novela negra, no me había planteado tocar este género hasta que me lo sugirió mi querido Jose Antonio Sau, escritor y periodista, tras leer Telestesia.

¿Te gustaría añadir algo antes de terminar esta entrevista?

Pues voy a aprovechar, por un lado quería decir que, para mí, escribir es una parte fundamental de lo que soy y seguiría haciéndolo aunque no me publicaran, incluso aunque fuera la única persona sobre la faz de la Tierra. Pero también, aunque pueda parecer contradictorio, estoy profundamente agradecida a las personas que leen mis libros, pues al final, cuando escribo, soy un emisor y necesito un receptor para que se complete el acto de comunicación. En definitiva, aunque escribiría igual porque no concibo vivir de otra manera, me hace muy feliz que mis palabras lleguen a otras personas.

Muchas gracias, Guadalupe, por tu tiempo, tus respuestas y tus fotos personales. Te deseamos una carrera literaria larga y próspera.

Y a vosotros, amigos del blog, gracias por estar un día más atentos a nuestras publicaciones. Ahora, ¡a leer!

Cristina Monteoliva