Queridos amigos de La Orilla de las
Letras,
en plena ola de calor, a la que
no le tenemos ningún miedo, os venimos a ofrecer una nueva entrevista, esta vez
la que nos concede la autora novel María Lauve:
¿Cuándo descubriste que la escritura era
algo más que un pasatiempo?
Siempre
he sido muy creativa, de las que se montan mil historias en la cabeza. Hace
unos años hice un cómic como regalo para mi chico, y mucha gente me decía: “Lo siguiente será un libro”. Al principio
me parecía una locura, pero el verano pasado empecé a leer romance y fue como
un clic. Por fin conecté con la lectura y empecé a imaginar mis propias
historias. Primero intenté comenzar con mi historia, que era más compleja, pero
luego surgió otra más corta y más fácil de llevar. Decidí tomármela como una
prueba y me lancé. Así nació Cielos de acuarela.
¿Qué lecturas crees que te han
influenciado como escritora?
Ali Hazelwood, sin duda. Es de las pocas autoras internacionales que he leído, pero sus historias me engancharon completamente. También me han influenciado autoras nacionales como Inma Rubiales o María Martínez, que tienen una sensibilidad y una forma de narrar que me inspira.
© María Lauve.
¿Qué estás leyendo ahora mismo? ¿Nos lo
recomendarías?
El último
libro que terminé fue Mal fario, de
Laia Tinaut. Es algo distinto a lo que suelo leer, más cercano al thriller y al suspense, con un toque de
brujería y ambientado en el País Vasco de los años 90. Me atrapó mucho, aunque
lo leí más lento por falta de tiempo. Lo recomiendo si buscáis una historia
diferente y con atmósfera.
¿Cómo compaginas la labor de ilustradora
con la de escritora?
No
soy ilustradora profesional, pero al final decidí encargarme yo misma de las
ilustraciones de Cielos de acuarela.
Por tiempos y presupuesto, pero también porque mis amigas me animaron: “Solo tú sabes cómo son esos personajes en
tu cabeza”. Y tenían razón. Ilustrar me ayudó muchísimo: cuando terminaba de
escribir y repasar, dibujar me permitía conectar de nuevo con la historia desde
otro lugar. Ver a mis personajes cobrar vida fue una emoción enorme, me hacía
sentir que esto era real y que iba a lograr terminarlo.
¿Cómo ves el panorama literario actual?
Es
un mundo muy competitivo, donde las editoriales publican rápido y en cantidad,
a veces sin cuidar tanto la calidad o el precio. Todo se mueve muy deprisa, y
eso puede ser abrumador. Me parece bonito que cada vez más personas quieran
contar su historia, pero es un camino difícil si decides hacerlo por tu cuenta.
Hoy en día, tener visibilidad en redes o ya ser conocida juega un papel clave
para sacar adelante un libro.
¿Por qué escribir novela romántica?
Porque
es lo que más me gusta leer y lo que más me nace escribir. Aunque el romance es
el eje principal, en esta historia también hablo de amistad, de lo difícil que
es encontrar personas que realmente estén a tu lado, y de cómo a veces
enamorarse en mitad de un proyecto vital puede ser un impulso… o un obstáculo.
¿Escribirías una novela de moda para
hacerte famosa?
No.
Escribir conlleva un trabajo muy duro como para hacerlo sobre algo que no me
interesa. Si escribo es porque lo siento y tengo algo que contar. Aunque mi
historia pueda encajar en lo que se busca hoy en día en el género del romance,
intento darle un toque distinto, algo personal.
¿Eres escritora brújula o mapa?
Aprendí
lo que era gracias a Luna Soto, que me ayudó mucho al empezar. Soy bastante
organizada, así que la idea de improvisar completamente me generaba ansiedad.
Preparé un resumen general y lo dividí por capítulos para orientarme, aunque
después hubo cambios, claro. Diría que soy bastante “mapa”, aunque siempre hay
momentos en los que hay que salirse un poco del guion.
© María Lauve.
¿Qué ha supuesto para ti publicar Cielos de acuarela?
Todavía
no tengo una respuesta clara. Ha sido como subirse a una montaña rusa. A veces
lloro por cosas buenas, a veces por las malas. Lo más increíble es ver cómo
gente que no me conoce se interesa de verdad por la historia. Pero también ha
sido duro enfrentarme a problemas fuera de mi control. Es una mezcla de
emoción, miedo, orgullo e incertidumbre.
¿Qué nos puedes contar de esta novela?
Es
una novela corta, contada de forma muy natural. Quería que fuese una historia
cercana, realista, aunque con ese toque de romanticismo que la hace especial.
Lucas, por desgracia, no existe (lo siento), pero las situaciones que viven los
personajes podrían pasarle a cualquiera. El amor que se construye es sano,
bonito, y lo más importante es ver cómo los personajes crecen y se equivocan,
como en la vida real. Creo que es una historia para disfrutar y vivir desde
dentro.
¿Qué esperas que los lectores encuentren
en Cielos de acuarela?
Emociones
que reconozcan. Que sientan que han estado ahí. Y que, al cerrar el libro, les
quede algo suave en el pecho.
¿Qué nuevos proyectos literarios tienes
en marcha?
De
momento, necesito un pequeño descanso. Todo este proceso ha sido muy intenso y
aún sigo centrada en la promoción y venta del libro. Pero sí me gustaría
retomar la historia principal que tenía pensada desde el principio, con calma,
sin repetir errores, y haciéndola más mía todavía.
¿Te gustaría añadir algo antes de
terminar esta entrevista?
Simplemente,
daros las gracias por esta oportunidad. Sé que no soy una autora conocida, pero
ojalá esta historia llegue a personas que disfruten este género y que conecten
con ella tanto como yo lo he hecho al escribirla.
Muchas gracias, María, por tu tiempo,
tus respuestas y tus fotos personales. Esperamos que este sea solo el comienzo
de una gran carrera literaria.
Y a vosotros, amigos
lectores, gracias por estar un día más al otro lado de la pantalla. Ahora,
¡a leer!
Cristina Monteoliva